El programa Soy Autor: Escritura Creativa Para La Paz es una experiencia de lecto escritura que nos invita a explorar nuestra identidad y descubrir el poder de nuestra historia. El proceso de escritura permite abrir espacios de diálogo y colaboración para crear una comunidad de autores que dicen y escriben lo que piensan y sienten con valentía, vulnerabilidad y autenticidad. La presente obra busca crear puentes entre lectores de todas partes del mundo.
En colaboración con:
Mónica René Rivera
Hola soy René y desde muy chiquito mi sueño era ser papá. ¿Te imaginas lo maravilloso que es ser padre? Seguramente “No” hasta que lo vivas como yo.
Esta es mi historia.
A los 19 años conocí a Carolina, una joven capitalina de ojos grandes, nariz corta y estatura promedio, siempre fui un hombre pusilánime, así que te imaginaras lo difícil que fue para mí expresarle mis sentimientos.
Poco a poco la relación creció y estábamos decididos a formar un hogar, así que después de un tiempo me la llevé a escondidas de su madre porque no tuve el valor de pedirle su mano.
Bueno, ya en mi jacalito todo iba bien, con el tiempo sus padres no muy convencidos me aceptaron “La verdad no me queda de otra”, así dijo la doña, pero qué importaba, yo era feliz y ella también.
Un domingo por la noche, disfrutábamos de una ricas pupusas, de pronto con un tomo suave, Carolina me preguntó:
— ¿René me amas de verdad? Inmediatamente le respondí que si, con todo mi corazón.
— Tengo algo importante que decirte. ¿Qué es? — pregunté con miedo y veía que ella bajaba la mirada lentamente.
Me puse nervioso y los pensamientos que llegaban como gotas de lluvia, me hicieron creer que a lo mejor se había arrepentido, de pronto con una tímida voz dijo: “Estoy embarazada”. Enmudecí, quería gritar y no podía. Con el corazón agitándome dije, Hoy Dios ha escuchado mi oración.
Levanté su rostro lentamente y le respondí, — siempre anhele ser padre, es la mejor noticia que he recibido en toda mi vida ¡Gracias por hacerme Feliz!
Iniciaron los preparativos para recibir a nuestro bebé.
Ella eligió un nombre de varón y yo otro si era hembra.
La imagen del ultrasonido me dio la victoria, pues el bello ser que pronto nacería sería una niña.
El proceso no fue fácil, hubo complicaciones en su embarazo, llegamos a creer por un momento que no lo lograríamos, pero Dios nos ayudó, fue así como en Marzo del 2001 nació Mónica, el anhelo de mi vida hecho realidad.
Al verla por primera vez, mi corazón se unió al de ella, pude sentir como su ternura contagiaba todo mi cuerpo, la luz de su rostro iluminó mi alma e impactó mi vida a tal grado que jamás volvió a ser la misma.
Antes de que Mónica naciera, yo imaginaba verla correr, hablar, llorar y reír.
Sacaba su ropita de la maleta, la olía y jugaba con el tamaño de un bebe, aprendí a cargarla en los brazos y la verdad la muñeca fue de gran ayuda.