Cuaderno para ciclistas de ciudad, Editorial Continta Me Tienes, colección El mono azul eléctrico, coordinada por Anne-Françoise Raskin y Marina Beloki, Madrid, mayo 2015, 116 pp. 15 x 19 cm. Rústica sin solapas, con goma. Depósito legal: DL NA 727-2015 ISBN: 978-84-941266-4-2 IBIC: WSQ_Ciclismo
© Malu M. Barnuevo, 2015 © Ilustraciones: Moisés Andrade, 2015 © De esta edición:
Continta Me Tienes C/ Belmonte de Tajo 55, 3º C 28019, Madrid, España 91 469 35 12 info@contintametienes.com www.contintametienes.com www.facebook.com/ContintaMeTienes @Continta_mt Iconos incluidos de Freepik (www.flaticon.com) bajo licencia CC BY 3.0 Diseño cubierta e interiores: Moisés Andrade (www.moisesandrade.com) Diseño editorial: Marta Azparren Diríjase a CEDRO si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. 91 702 19 70/93 272 04 47, www.conlicencia.com
La autora Si fuera un velocípedo sería una BH de paseo de color rojo. Su primera bici de montaña fue una Diamondback con el cuadro blanco y salpicaduras en negro -¿o era al revés?- que le costó veinte mil pesetas y que su hermano acabó dejando olvidada en algún barco del ejército español. Todo por la patria. Actualmente pedalea sobre una antigua Razesa de su padre, e incluso osa presentarse a algún triatlón con ella, donde la reciben al grito de «¡una bici clásica!», expresión que le llena de orgullo. Su hermana se pregunta por qué ella no sale en esta pequeña biografía, después de tantos años compartiendo habitación. Su madre tampoco aparece, pero siempre está, impulsando cada pedalada, cada libro y cada nueva ilusión.
El ilustrador Moisés Andrade es diseñador gráfico e ilustrador. De niño suspiraba por una BH cross amarilla con los puños en azul, con la que fardar por su Sevilla natal. Tanto suspiraba y tanto la pidió, que los Reyes, hartos del chiquillo, acabaron trayendo una bici desde Oriente, pero no la BH cross, sino que le endiñaron una clásica de paseo a la que no le faltaba ni la cestita. Traumatizado desde entonces, se desquita dibujando compulsivamente las bicis molonas que nunca tuvo.
agradecimientos La autora y el equipo de edición queremos dar las gracias (infinitas) a Javier Carmona, apasionado de las bicis y restaurador de Biciclos Solidarios (http://bicisolidarias. blogspot.com.es/), por compartir su conocimiento e ilusión con nosotras.
ÍNDICE
Capítulo 1. DAME UNA RAZÓN O VARIAS Todavía tengo algunas preguntas
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Capítulo 2. ESOS LOCOS CACHARROS Tipos de biciclos • Bicicleta urbana clásica • Bicicleta urbana híbrida • Fixie • Plegable • Eléctrica • Bicicleta de montaña
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• Bicicleta de carretera Otras especies que puedes avistar • BMX • Tándem • Cruiser o playera • Bicicleta reclinada
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Capítulo 3. VAMOS POR PARTES Cuadro Sillín Manillar Potencia Horquilla Ruedas La transmisión Platos • Piñones
37 40 43 46 47 47 48 50 50 50 52 54
Cambios Frenos Luces Otros accesorios
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Capítulo 4. REPARACIONES BÁSICAS Cambiar la cámara por un pinchazo Parchear un pinchazo Ajustar los frenos Cambiar las zapatas ¿Qué hago si chirrían los frenos? Ajustar los cambios
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Capítulo 5. ¿BICI?, ¿QUÉ BICI? Supuesto 1: No tienes bici • Presupuesto • Para qué la quieres • Talla • Almacenaje
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• Bielas, eje de pedalier y pedales • Cadena
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85 Supuesto 2: Tienes una bici urbana llena de polvo Supuesto 3: Quieres recuperar y urbanizar tu bici de montaña 87 Capítulo 6. PEDALEAR POR LA CIUDAD ¿Y qué pasa con el casco?
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Algunos consejos para circular entre coches Llevar niños Circular con lluvia Aparcamiento: candados y seguridad
100 101 102 103
Capítulo 7. EPÍLOGO
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capĂtulo 2 Esos locos cacharros
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CAPÍTULO 2
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Si te has comprado este libro es porque sabes lo que es una bicicleta, porque si no lo supieras te habrías ido a la Wikipedia a que te contaran que es un vehículo de tracción humana de dos ruedas dispuestas en línea y con el mismo radio, con un cuadro metálico, manillar y sillín (para alegría y alborozo de toda la raza humana) y con un sistema de transmisión compuesto por unos pedales y una cadena. Si no supieras todo esto, sospecharíamos como mínimo que acabas de llegar de otro planeta cual ET, y que como él te acabarás subiendo en una bicicleta, o que llevas congelada o congelado desde 1810, y que el deshielo causado por el cambio climático te ha hecho resucitar en todo tu esplendor e incorporarte de golpe al siglo XXI (si es el caso welcome, y por favor ven a vernos a la editorial que nos forramos). El asunto es que si no estás dentro de estos dos supuestos, ciertamente sabes lo que es una bicicleta, y ya tuviste tu BH roja o azul (o rosa si naciste a partir de 1980, que el color rosa llegó luego) sobre la que pedaleabas sin chanclas en verano dejándote la uña del dedo gordo en 21
CAPÍTULO 2 el asfalto cada dos por tres, y a la que le ponías un naipe en los radios de atrás para que sonara como una moto, del mismo modo que bebías Coca-Cola y decías que era vino, o hacías que fumabas cigarros de chocolate que luego se comía tu perro, porque te divertía y punto. Sin embargo, tal vez no sepas de dónde viene semejante inventazo, y desde cuándo el ser humano se propulsa (este verbo usado con personas puede dar lugar a equívocos, a partir de ahora utilizaremos desplazarse) gracias a los dos pedales. En realidad no hace tanto tiempo, que doscientos años no son nada teniendo en cuenta que llevamos pululando por el planeta unos cuantos más, pues el primer antepasado de la bicicleta digno de ese nombre lo inventó en 1817 el barón Karl Christian Ludwig Drais von Sauerbronn. La Laufmaschine, también conocida como draisina o velocípedo por aquellos que no tenemos tiempo de estudiar alemán, era un carrito de dos ruedas puestas en fila y unidas por un marco de madera, con una montura sobre la que sentarse y un manillar. La persona en cuestión se subía a horcajadas sobre el artilugio y se
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impulsaba con los pies. No te equivocas, no, es prácticamente lo mismo que le compraste a tu hijo o sobrina la Navidad pasada, esa bicicletilla sin pedales con la que los enanos bajan las cuestas que se las pelan y luego frenan con los pies y derrapando. La draisina tenía las ruedas de madera y un recubrimiento de metal, cual ruedas de carro, así que acolchadita la cosa no era. Se dice que el barón KCLDvS (no me siento capaz de escribirlo otra vez) inventó aquello para dar tranquilos paseos por el campo, y que tuvo cierto éxito entre la clase alta europea de la época. A partir de aquí la cosa fue añadirle elementos e innovaciones, con más o menos suerte, al invento de Drais, hasta llegar a la bicicleta actual, y en esto de atribuirse méritos en invenciones varias ya sabes que siempre hay mil versiones y nombres dependiendo del país con que se mire. Los pedales se le atribuyen a Pierre Michaux, un herrero y constructor de carrozas francés, que en 1961 le colocó unos pedales al velocípedo en la rueda delantera. Hacia 1870 se introducen en Gran Bretaña los neumáticos de goma maciza montados sobre acero, y también en esa época es un inglés, James Starley, quien decide modificar el velocípedo y aumentar dicha rueda delantera y reducir la trasera (la delantera era unas tres veces mayor que la de atrás). La bicicleta de Starley, conocida como penny farthing, se vuelve bastante popular, tanto que en 1887 el norteamericano de nombre Thomas 23
CAPÍTULO 2 Stevens realiza el primer viaje en este vehículo alrededor del mundo, con punto de partida y regreso en San Francisco y pedaleando durante tres años. Lo que es la constancia. La penny farthing no era muy estable y segura que digamos, de ahí que en 1885 John Kemp Starley crease la Rover Safety Bike o bicicleta de seguridad, que es lo más parecido a la bicicleta actual, con las dos ruedas del mismo tamaño, una transmisión por cadena, frenos y una posición del ciclista más cercana al suelo, lo que la hace más segura y estable que los modelos de rueda alta. Hacia 1890 el inglés John Boyd Dunlop (por supuesto que te suena) inventó los neumáticos de aire para reemplazar la goma maciza que se usaba hasta entonces. Los hermanos Michelin en Francia y Giovanni Battista Pirelli en Italia fabrican productos similares. Los frenos de zapata aparecen en 1893, el primer cambio de marchas en 1933. De ahí a tu preciosa BH roja, o azul, o rosa de la infancia, solo un pequeño suspiro.
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Tipos de biciclos Bicicletas hay de todos los tamaños, colores y formas, dependiendo del uso que le quieras dar y los terrenos por los que la quieras meter. Te resumimos a continuación los principales tipos de bicis y sus características principales, para que, tengas ya tu montura de pro o estés pensando en adquirir alguna, aclararte la diferencia entre las distintas especies que habitan la selva biciclista.
Bicicleta urbana clásica
La de toda la vida, my friend. Diseñada para circular por ciudad y dar agradables paseos por entornos urbanos. En general, con ruedas 700C, es decir, de 29 pulgadas, cubiertas sin tacos y tirando a lisas. Te sientas en una postura erguida, lo que te permite disfrutar del paisaje o los 25
CAPÍTULO 2 coches y motos con los que te cruzas, manillar cómodo, guardabarros, luces, reflectores, cambios y, en general, más de un plato, para afrontar con soltura cuestas y demás. No suelen llevar suspensión delantera. Le puedes colocar una cestita delante para llevar a tu perro y unos flecos en los puños que se agiten al tiempo que pedaleas con estilo por la urbe.
Bicicleta urbana híbrida
Es un algo entre una bici urbana y una de montaña. La puedes usar en ciudad o para dar un paseo el fin de semana en caminos de tierra. Suelen llevar suspensión delantera y en ocasiones también en la tija, cambios, guardabarros, portaequipajes, a veces potencia regulable, ruedas de 29 o 26 pulgadas, sin tacos pero con algún dibujo adecuado al asfalto, etcétera, etcétera. Son muy populares porque te sirven para un roto y un descosido, campo (suave), ciudad y playa, y si quieres también le pones la cesta, que nunca está de más tener donde poner la compra o la mochila del gimnasio. 26
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FIXIE
La fixie se considera la bicicleta urbana por excelencia, y todo viene porque son las bicicletas que utilizan los mensajeros de Nueva York para hacer sus gestiones calle arriba, calle abajo sorteando coches y taxis amarillos. Y es que los mensajeros de Nueva York molan, y si las llevan ellos será por algo. Será porque al no llevar cambios, la mayoría ni frenos, son más ligeras, baratas de mantener y más sencillas. La fixie es una bicicleta con un solo piñón y fijo. Esto es, que el piñón gira al mismo tiempo que la cadena el plato y los pedales y en ningún momento queda libre. El piñón libre es el que llevan las bicicletas que conoces, en el que dejas de pedalear y el piñón sigue girando, puedes pedalear hacia atrás y no pasa nada y te bajas las cuestas sin un giro de los pedales. Con el piñón fijo si no pedaleas la rueda se para, si pedaleas hacia atrás vas hacia atrás y para bajar cuestas te hinchas a pedalear. Algunas llevan un pequeño freno en la rueda de delante, pero verás que la mayoría van sin frenos. 27
CAPÍTULO 2
plegable
Pues eso, que se pliega, que te la puedes llevar contigo en el coche, en el tren o en el metro, y llegas a la ofi con todo tu glamour y la dejas dobladita al lado de tu mesa, junto al tupper de la comida y tu bolso de Longchamp o elegante maletín. En general son de rueda pequeña, normalmente de unas 20 o 16 pulgadas, y suelen pesar entre 9 y 12 kilos, más o menos. La idea con esta bicicleta no es que te hagas 30 kilómetros diarios con ella, sino que la utilices en trayectos cortos (si tienes suerte de vivir cerca del curro) o la combines con el transporte público. Para contrarrestar el menor tamaño de la rueda suelen llevar un plato mayor que las bicicletas rígidas, para que no te dé la sensación de pedalear y pedalear sin llegar a ningún lado. 28
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eléctrica
La electricidad llegó, y se hizo la luz. Las bicicletas eléctricas tienen un sistema de pedaleo asistido gracias a un motorcito eléctrico que llevan instalado. Lo de pedaleo asistido te resultará fácil de comprender si lo comparas con la dirección asistida de tu coche, que giras el volante y no te cuesta, pues es lo mismo, aquí pedaleas en llano, para arriba y para abajo, y no te cuesta, con lo que no sudas, mantienes la compostura y el estilo y llegas impecable a tu oficina, reunión o espacio de coworking. Es una solución perfecta para gente en baja forma o que utilice vaqueros ajustados no elásticos, que se te clavan que no veas cuando pedaleas. Estas bicicletas alcanzan unos 25 km/hora, velocidad a partir de la cual el motor deja de asistirte en tu esfuerzo, y pueden incorporar un acelerador, aunque en cualquier caso el motor solo funciona cuando pedaleas. 29
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Bicicleta de montaña
¿Quién no tuvo una mountain bike en la adolescencia? De repente tu BH o tu Geace’s dejó de ser guay, y ya solo tenías ojos para esas bicis de ruedas con tacos, cuadros fluorescentes y salpicaduras de muchos colores. Las bicicletas de montaña nacen a mediados de la década de los setenta, pero como ya viviste, y no hace falta que te lo contemos, se hicieron populares a finales de los ochenta y principios de los noventa (en este nuestro país). Están diseñadas para transitar escarpados senderos y sortear troncos y rocas, algo que todos hacemos con frecuencia. Hasta hace no mucho, la medida normal de las ruedas era de 26 pulgadas, aunque en los últimos tiempos se están popularizando las de 29 y la previsión es que acaben por desbancar a las de 26. Llevan suspensión delantera y a veces trasera, ruedas con tacos, cambios, tres platos, con uno muy pequeño para pedalear y casi no moverte del sitio, y todas esas cosas que ya sabes porque has tenido una. La postura que adoptas sobre ella es algo inclinada hacia adelante. Son bicicletas pesa30
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das, no se suelen usar para moverse por la ciudad y en general habitan trasteros y garajes en espera de que llegue el fin de semana (en el mejor de los casos).
Bicicleta de carretera
La de Indurain, la de Perico Delgado, la de Contador, la de todos esos locos que se hacen el Tour de Francia en pleno julio. Lo tienes claro, una bicicleta de carretera es eso, para la carretera. Tienen ese manillar infernal curvado hacia abajo y sobre ella adoptas una postura prácticamente tumbada hacia delante. Suelen llevar dos platos, raramente tres, y tienen las ruedas finitas y las cubiertas lisas. Son animales de asfalto, aerodinámicas, ligeras, en definitiva, lo más de lo más. Para hacer kilómetros y kilómetros el fin de semana y tomarte luego un pincho de tortilla con tus compis de pedalada que te sabe a gloria. 31
CAPÍTULO 2
Otras especies que puedes avistar
BMX
Las BMX son esas bicicletas de cross chiquitujas con el sillín muy bajito en las que sueles ver adolescentes de pantalones caídos pedaleando con las piernas encogidas mientras tú te preguntas, pero ¿cómo pueden ir cómodos así? No van cómodos, es la edad, y esas bicicletas están diseñadas para ir de pie en ellas. Las hay para hacer carreras, pero las que sobre todo verás en ciudad son las de hacer piruetas o freestyle, para lo que llevan unas estriberas en las ruedas, que son esos accesorios metálicos de colores. Algunas no llevan frenos, porque entorpecen en las acrobacias, y entonces los chiquillos y chiquillas frenan bien derrapando bien metiendo directamente la zapatilla en la rueda y la llanta de atrás, con el consiguiente mosqueo de sus progenitores por destrozar el calzado. 32
Esos locos cacharros
Tándem
El tándem es una bicicleta para más de un ciclista, normalmente 2, pero puede ser de más. La cosa es que haya varias personas pedaleando a la vez, con lo que se suman fuerzas. La única que puede girar su manillar es la primera, y si ya te has subido en uno detrás te habrás dado cuenta de lo raro que es tomar curvas sin poder mover el tuyo, y entonces como quien manda es quien va delante tú te vengas dejando de pedalear, porque total no te ve, pero se da cuenta, y «es que solo pedaleo yo», «pues haberme dejado a mí delante», y así siempre. Los tándemes los hay de todo tipo, de paseo, de montaña, eléctricos, plegables e incluso reclinados.
Cruiser o playera La cruiser es a las bicis lo que las chopper a las motos. Son bicicletas un poquito reclinadas, pesadas, con el manillar grande y ancho, ruedas también algo anchas. Algunas llevan frenos, pero en general llevan 33
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un sistema de frenado a contrapedal. Para pasear a gusto por la playa mientras te da el sol en la cara y entra el olor del agua de mar por tus narinas. Si la ilusión de tu vida es rodar por Venice Beach o Miami escuchando a los Beach Boys mientras saludas con un «oh yea!», esta es tu bici sin dudarlo.
Bicicleta reclinada En este tipo de bicicletas adoptas una posición tumbada, y los pedales quedan por delante de tu cuerpo. La posición es más cómoda que en una bicicleta normal, evita dolores de espalda, cuello, brazos, etcétera, y te permite tener mayor visibilidad de tu alrededor, aunque en ciudad y para circular entre coches no es lo más recomendable, pues al tener una altura más baja los vehículos te ven menos. Tampoco son muy aptas para terrenos poco uniformes, pues al estar mirando más hacia arriba 34
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no se ve bien el terreno por el que transita tu rueda delantera y como llueva te va a dar toda el agua en la cara. Ahora bien, si lo que te mola es hacerte selfies es el biciclo ideal, pues al no cargar el peso sobre los brazos y el manillar, circulando o al frenar, puedes conducirla con una mano sin perder seguridad.
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