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Colonia y cultura
Cristian J. Roldán
“Desde la época de los españoles hemos evadido el problema del colonialismo, y buscamos una válvula de escape. Mientras evada mos el problema del colonialismo vamos a estar buscando currar con remiendos.” “Una de las primeras que noté al regresar fue la gentrificación.” Oscar López Rivera
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Colonia y Cultura
Cristian J. Roldán, nacido en Puerto Rico, reside en Chicago desde el 2015 donde cursó su maestría en educación del arte en The School of the Arts Institute of Chicago (SAIC). Su trabajo está influenciado por la identidad cultural de la diáspora puertorriqueña y latinoamericana en los Estados Unidos, reflejando similitudes, valores y contradicciones.
Negación y Romantizacion
Foto de Enki Andrews, Moving
Nature Dreams en Lincoln Park, presentado por el Chicago Park 28 | contra District. tiempo
La danza: Algunas reflexiones de Nejla Yatkin
Nejla Yatkin
Me hice artista porque el danza artística en particular ofrecía muchas de las cosas que quería en mi vida: Creatividad, cooperación, optimismo, humildad, gracia. La danza es y nos permite ser seres vulnerables, iguales, experimentados, curiosos y bellos, siempre en proceso. Nunca dejas de aprender. La danza también fomenta el diálogo, y la disciplina, la fuerza y la resistencia. Enseña paciencia, y lo que realmente me hizo comprender todo esto es que enseña empatía. La danza nos mueve a querer conocer al Otro.
La danza también está conectada con el individuo y hace que el aprendizaje sea muy personal. No vivimos como inquilinos en un cráneo irrelevante para nuestra existencia, sino que vivimos en un cuerpo, y nuestro cuerpo es esencial para nuestra conciencia, para nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. El cerebro no sólo reside en el cráneo, sino que está distribuido por todo nuestro cuerpo y sistema nervioso, y la forma en que las hormonas y los químicos y la vitalidad de nuestro cuerpo fluyen es esencial para el mundo que nos rodea y la visión del yo. Que vivamos en un cuerpo no es algo incidental; es fundamental. Nuestra conciencia está íntimamente conectada con nuestra fisicalidad. La actividad física cambia la conciencia. La danza libera la vitalidad de nuestro cuerpo en relación con nuestra conciencia.
Y es así que la naturaleza me inspira. La exploración de la naturaleza en el arte puede tomar formas interminables, porque nos proporciona una gran riqueza de fenómenos inspiradores. La naturaleza está tanto a nuestro alrededor como en lo más profundo de nuestro ser. Somos inseparables de la naturaleza; dependemos del aire que respiramos y la comida que comemos. La tierra sostiene nuestra fuerza vital. Sin la tierra, sin la naturaleza, ¿qué seríamos?
La naturaleza me habla en movimiento. Veo patrones de movimiento a mi alrededor como círculos, ondas, curvas, espirales, líneas y mucho más, y estos patrones naturales son los que informan mi práctica en los parques de Chicago. Bailo la danza de la naturaleza en la naturaleza y con la naturaleza para celebrar el aire, las plantas, el sol, la tierra y las aguas.
A lo largo de toda una vida de coreografía, enseñanza y baile he experimentado de primera mano que más allá del valor de entretenimiento, la danza es beneficiosa para el desarrollo humano. La danza y el movimiento creativo en un entorno positivo como el de los parques agudizan los sentidos, mejoran la inteligencia social, desafían el cuerpo y la mente y, en consecuencia, revitalizan nuestro desarrollo cognitivo, físico y social. La danza ofrece una solución integral e intuitiva a las prácticas y hábitos perjudiciales que la sociedad moderna refuerza.
Al principio de mi carrera como coreógrafa/bailarina quería saber todo sobre este arte, así que desplegué mis alas y aprendí una variedad de estilos. Hoy en día, el baile y la creación son como una meditación, donde uno no se encuentra con un “saber” sino con un “no saber” - una visión del misterio de la existencia que se vive más que se aprende. Cuando creo, dejo que mi cuerpo explore el misterio del ser, y me esfuerzo por dar forma a lo que mi espíritu evoca en su meditación de movimiento.
Hoy siento que me atrae el poder de las conexiones humanas y su canalización a través del cuerpo en movimiento. Actualmente, mis consideraciones temáticas de compromiso y empatía con la comunidad me han hecho centrarme en sitios, en actuaciones específicas para diversas culturas alrededor del mundo. Creo que la
“For people with Wings” de Nejla Yatkin
danza no sólo debe ir a todas partes y ser interpretada en cualquier lugar, sino que debe esforzarse por facultar a la gente para despertar su mediación interior. Como dijo el difunto Alvin Ailey: “La danza viene del pueblo y debe ser devuelta al pueblo”
Cada vez más gente se siente alienada y desfasada de sus cuerpos, sus sentidos y su entorno físico. Aunque los expertos a menudo aseguran que estos sentimientos de alienación se deben al declive de los lazos religiosos y nacionales, la pérdida del contacto con el cuerpo es un factor mucho más importante. Los humanos vivieron por millones de años sin religiones ni naciones; entonces, es posible vivir feliz en el siglo XXI, pero no si se está desconectado del cuerpo. Si no te sientes en casa en tu cuerpo nunca te sentirás en casa en el mundo. Por eso yo, a través del compromiso activo y presentaciones gratuitas, quiero que la gente se sienta conectada y en casa en sus cuerpos y en el mundo. Como nos obliga el mantra: “Piensa globalmente; actúa localmente”, estoy viajando a comunidades en diferentes ciudades interna
cionales, y uniendo a miembros y líderes de la comunidad en una práctica artística interdisciplinaria que utiliza la danza y el movimiento como pieza central para enriquecer la interacción arquitectónica del comportamiento social de la gente con su entorno, y lo hago a través de presentaciones de danza en colaboración, talleres experimentales, interactividad, improvisaciones, conversaciones y diálogo.
He construido puentes entre diferentes mundos de Oriente y Occidente, entre Tradición y Modernidad, entre Viejo y Nuevo Mundo, fusionándolos en un mundo propio. También trato de tender puentes entre los mundos del estilo y la estética. Me gusta centrarme en las similitudes en lugar de las diferencias. Hoy en día está etiquetado y encasillado porque creemos que eso nos ayudará a entender, pero, ¿realmente es así? Siento que al contrario, limita nuestra comprensión del arte. Las etiquetas y las casillas no nos dejan espacio para respirar; crean límites y limitaciones y a veces sofocan el arte.
Muchos maestros Zen, por ejemplo, insisten en mantener lo que llaman una mente de “no saber”, una mente de principiante, abierta, y no una que quiere categorizar y etiquetar las cosas. Si se clasifica y etiqueta, se terminará conociendo sólo las categorías y etiquetas, y no la cosa en sí que se clasifica y etiqueta. Una vez pensamos que “sabemos”, cerramos nuestras mentes a otras posibilidades, en lugar de esperar a ver qué nos trae la experiencia. Bailar, entonces, se trata de abrirse a las posibilidades.
Muestras de baile alrededor del mundo.
Nejla Yatkin es coreógrafa y bailarina premiada y aclamada por la crítica, y ha sido nominada para los premios Drama Desk, el premio a la coreografía sobresaliente Chita Rivera, el premio 3Arts y el premio de coreografía Princess Grace. Nejla aporta una perspectiva luminosa y transcultural a sus creaciones. Se centra regularmente en el papel que la memoria y la historia sirven para construir la identidad, causar y resolver conflictos, y la posibilidad de transformar las tensiones culturales en profundos y auténticos momentos de conexión humana. Traducción: Moira Pujols
Foto de Enki Andrews, Moving Nature Dreams en Lincoln Park, presentado por el Chicago Park District