Revista de poesía nº 19. Año VII.
conVersos 19
Poeta invitada:
Maria Auxiliadora Álvarez
Índice
Carnet de identidad
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Territorios diVersos
por Pepe Carranque
47 El algoritmo poético por Antonia Díaz Rodríguez
Poeta a la carta
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Mirador
Miguel Ángel Curiel por Eva Yárnoz
42 “Gotear”
por María José Díez Sanz y Manuela Sola Castro
conVersos
Fondo de armario
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Carmen Díaz-Maroto
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Juan Carlos Fernández
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Javier Lerena
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Paloma Espartero
29
Pepe Alcamí
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Nieves Pulido
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Retrato en auto
50 María Auxiliadora Álvarez
Obras públicas
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Relación de publicaciones de los poetas conVersos
Ficha Técnica
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Carnet de identidad # Pepe Carranque
La que sí parece progresar rápidamente es la conVersa Carmen Crespo que acaba de recibir el XIII premio César Simón de poesía que organiza y patrocina la Universitat de València, con su libro TESELAS que ha publicado la editorial Denes. Otro premio más para nuestra colega y no obstante amiga. conVersos
Ruptura, extrañamiento, fragmentación, palimpsesto, tachadura, intratextos, intertextos, metatextos, paratextos. La poesía es para quien la trabaja. Hay que regar mucho para que crezca en tu huerto, doblar el espinazo, leer sin parar. ¿cuáles son los límites de tu marco referencial? ¿cómo acabar con lo inacabable? Posiblemente en esta imposibilidad reside su mayor encanto. El lenguaje tiene infinitas noches, mil y una caras; por si fuera poco el lector de un poema indaga, descubre, actualiza, interpreta, traduce, completa, recrea. Cada texto supone varias hipótesis de lectura, distintos lugares de encuentro. El lúcido Roland Barthes decía a propósito de esto algo así: “ interrogar a mi propia lectura ha sido una manera de intentar captar la forma de todas las lecturas (la forma: el único territorio de la ciencia), o, aún más, de reclamar una teoría de la lectura”. Hay que leer a: Agamben, Blanchot, Casado, Deleuze, Eco, Foucault, Kristeva, Ricoeur, Shklovski, Talens, la enumeración puede alargarse mucho más
pero sobre todo hay que leer a los otros poetas. En el peor de los casos, si tu poesía no progresa adecuadamente, acabarás siendo una persona más culta. Las poéticas cambian, concurren, se mezclan, generan discursos alternativos, te enriquecen; cómo no ser un converso a la poesía en tiempos de posverdad, de eufemismos tóxicos, de asedios de todo tipo a la libertad de expresión y a la conciencia. La poesía puede ser un reducto para la resistencia, un espacio desde el cual mostrar una voz propia, singular, crítica. Cada uno tiene su talento, poco o mucho, y también puede favorecerse, los resultados, antes o después, al final aparecen.
En el fondo de armario de este número contamos con poemas de Carmen Díaz-Maroto, Juan Carlos 3
Carnet de identidad # Pepe Carranque Fernández, Javier Lerena, Paloma Espartero, Pepe Alcamí y Nieves Pulido. Los territorios diversos están a cargo de Antonia Díaz Rodríguez con El algoritmo poético. Desde el mirador veremos la serie de fotografías Gotear de María José Díez Sanz con los textos de Manuela Sola Castro. En poeta a la carta, Eva Yárnoz nos trae los poemas de Miguel Ángel Curiel junto con una jugosa entrevista al autor. En retrato en auto nos acompaña María Auxiliadora Álvarez con algunos de sus magníficos poemas. Con ella inauguramos un ciclo dedicado a la poesía sudamericana, que se extenderá por todo el año 2017. Queremos así dar cuenta de nuestro reconocimiento a todos los poetas que, desde allí, han sido también nuestros maestros. También, desde el siguiente enlace, presentamos la última edición de autorretrato de poeta, en esta ocasión con Luis Luna presentado por Carmen Crespo. https://youtu.be/0i_oErgvucI conVersos
Que ustedes encuentren el tempo necesario para disfrutar estos materiales. J. P. Carranque 4
Poe
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Miguel Ángel Curiel
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por Eva Yárnoz “Miguel es nadador de espacios y de silencios…” 5
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel Si algo caracteriza a la poesía de Miguel Ángel Curiel es esa búsqueda franca de la palabra que quiere nacer. Miguel no busca atajos con su lenguaje, cava hondo, y su lengua es la lengua del nadador, como diría Celan.
Confío en que encontréis un tiempo para estar a solas con la poesía que le atraviesa y conectéis con esa energía esencial que es él, porque será un momento vuestro, sin tiempo, y encontraréis dentro de su lenguaje un no lenguaje que también es el vuestro. Miguel, como gran nadador, recoge la palabra poética en la que se inserta la no palabra impronunciable. Os invito a nadar en sus ondas, que vibran a una frecuencia que no es habitual en el mundo poético, y que tampoco es fácil de explicar con lenguaje. Si así fuera, si pudiéramos explicarlo, no sería necesario escribir poesía.
Entrevista a Miguel Ángel Curiel por Eva Yárnoz. La impregnación de un no lenguaje en la poesía. Miguel es nadador de espacios y de silencios, que es donde se recoge la palabra poética y todo lo verdaderamente valioso de este mundo. conVersos
Una vez me preguntaron cómo es la poesía de Miguel Ángel Curiel, y respondí —es como estar solo en medio de un bosque.
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Nota biog ráfica. Miguel Ángel Curiel, poeta español, 31 de marzo de 1966 Korbach Valdeck, Alemania. En al año 2000 obtiene con El Verano el accésit del premio Adonais de poesía. Durante 2009 y 2010 vivió en Roma, en la Academia de España, al serle otorgada la beca Valle-Inclán de escritura creativa. En 2013 reunió sus últimos diez años de escritura poética en El Agua, volumen donde se recogen los libros Por Efecto De Las Aguas, Los Sumergidos y Hacer Hielo. Desde 2009 escribe a modo de diario poético fragmentado
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel Las Luminarias (Luminarias. Cuaderno de Roma y Luminarias I, 2010-2015. Libro de las botellas) todos ellos en la colección Fragmentaria, editorial Amargord, Madrid. Sus poemarios más recientes son Astillas, editorial Calambur, Madrid 2013 y El Nadador, Mérida 2016, Editorial Regional de Extremadura. En breve saldrán la plaquete Fábrica De La Seda con ilustraciones de Juan Carlos Mestre, Universidad de Bari, Italia, en edición bilingüe (castellano-italiano) e Informe Sobre La Belleza, colección C` editorial Amargord. Empezamos con su primer poema publicado. Del libro Por efecto de las aguas. Ed. Adonais. Originalmente el título fue Ave de paso y se revisó para la edición de El agua, de donde obtenemos esta versión:
nunca se enfrían. Nosotros, al haber querido ocupar un espacio mayor al que nos correspondía, a solas hemos terminado hablando con todo. Ave de paso, ¿te quedas? Entre el cieno y el cielo el mundo se corrompe
21 DE ENERO
y se purifica. El gallo de un solo ojo,
¡Fíjate en que año
al cerrarlo
estamos ya!
nos ve.
Todo es nuevo, y esas piedras,
conVersos
al haber sido traídas
De El agua (poesía 2002-2012). Ed. Tigres de papel. Madrid, 2014.
desde tan lejos
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Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel BRASAS, SARGOS Y BOÑIGAS
alrededor del pozo, todos estamos boca abajo
Muer te, te hablo
en el mundo.
de tú a tú. He escrito en el centro de la hoja
De El agua (poesía 2002-2012). Ed. Tigres de papel. Madrid, 2014.
la palabra brasa, sólo esa palabra, sólo esa brasa. Mi mano tapa mi nombre. En otra hoja escribí
¿Crees que la soledad y el arte se quieren?
la palabra sandía —es el fruto de la vejez, abierta ya no rueda—. El rasgo de la rosa es el sargo. El sargo que pesca un niño para dárselo a su madre. Espinas, demasiadas espinas… Entonces sigue las boñigas, no las huellas perdidas que el aire se come, sólo las boñigas. conVersos
Menos es caballo montado por un ángel dando vueltas
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En primer lugar podría hablar de una soledad ontológica frente a la otra soledad, la sensorial, la física, la soledad de hecho, la soledad del solo. Son soledades diferentes y sólo el que es capaz de unirlas bajo un mismo sentimiento, bajo la misma mirada, podría crear en ese espacio de silencio iluminando algo que pudiera parecer trascendente, aunque cada vez menos; y de darse la comunión, ésta daría un arte ya no puro, y una poesía menos aún. Pero la poesía es demasiado compleja y extraña como para que la sepamos. La poesía se escribe en las ciudades, la mayoría de la poesía se escribe en las ciudades, el poeta actual no está preparado para
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel vivir bajo esa soledad ontológica, en esa intemperie extrasensorial, en esa sed continua. No existe el silencio sordo, el silencio pensado, existe el sonido en el silencio, la palabra a punto de abrirse, o en el momento de cerrarse. Lo que hace el poeta actual con las palabras es llenar el vacío de su propio yo con un lenguaje deshumanizado. Sus palabras son escombros de lenguaje. En realidad ya no existen poetas, el poeta desapareció hace ya mucho tiempo –tendríamos que darle un nuevo nombre, una nueva función, tal vez el mundo ya no necesita poetas, se abjuró del canto.
Cada vez más arriba el pájaro de la vida.
PIEDRA
Volviendo a la pregunta inicial diría que no se quieren, todo lo contrario, la soledad no es buena, nos deja solos ante las cosas, nos vuelve demasiado impacientes de silencio, el desasosiego emana de una energía íntima y nos transforma en animal creativo, arte a costa de sufrimiento, lo sublime se da a un alto precio, la autodestrucción también es una forma de arte. La soledad es el mundo de los pájaros y el de los lobos, y la soledad ontológica el silencio abrupto de los dioses. El arte actual es un arte del ruido; la naturaleza por si sola es el mundo del sonido y del silencio, pero no del ruido, no
Piedra pulida de un lecho. Una entre miles. Chocar hasta que se pulan las palabras. Fue al azar, la piedra que recogí era yo. ¿O espinas dorsales
como un punto negro ahora otra cosa más invisible. Cuando te pierdas en el cielo —pájaro de la vida— mota en mi ojo. De Hacer hielo. Universidad Popular José Hierro. San Sebastián de los Reyes, 2012.
conVersos
de árboles prehistóricos?
Si era blanco en la lejanía,
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Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel
conVersos
desencadena ningún arte, se basta a sí misma para desencadenar belleza sin conciencia, (¿podríamos nosotros desencadenar belleza sin conciencia?) sin embargo hay hombres que saben hacer nudos de aire y hablar con el agua, hombres que atraviesan un gran desierto vital para encontrar la luz del hielo. Sin embargo, después tienen que regresar para decirnos qué han hecho o visto, deben volver a entrar en el mundo. Pondría ejemplos a seguir, frente a la soledad radical de Vladimir Holan en la isla de Kampa, la vida agitada de Pier Paolo Pasolini, siempre en el núcleo duro de la sociedad. Frente a la soledad en meditación de Filippe Jacottet, el pasajero de un barco de barro hundido en las aguas del Isonzo que era el poeta G. Ungaretti. Hay algo que les une a todos ellos, y es la radicalidad, pero cada uno la vivirá de una manera particular, en nada se parecen esas conciencias, a sí mismas se repelen: no llegan a ser humanos del todo, son lobos. Todos ellos viven la soledad no como vacío, sino como posibilidad de una alteridad entre lo que se va y viene, es la única manera de estar más cerca del infinito y de lo que no se toca, a costa siempre de sentir un dolor en la alegría, en el límite del ser, del Dasein.
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¿Cuál es la lógica de la poesía? ¿Es posible ser racional? DEHESA
Imperfecto árbol, y el que está a su lado, y todos los demás que se ven. —Ninguno es perfecto—. Ningún fruto es igual a otro y la dulzura depende de la muer te o de las estrellas negras que nunca se han movido. Y vi un árbol arrancado, lo vi como es,
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel entero, y me sequé de pie como un tú que tiene ramas. El tú que mete la cabeza en la tierra para ver la casa, lo abierto de los ojos que se encienden con el sol frío.
De Astillas. Ed. Calambur. Madrid, 2015.
conVersos
El lenguaje que fluye por la vida y la vida que fluye por el lenguaje. Ella es vida y lenguaje: describamos ese árbol que está enfrente de nosotros ahora, cada hombre lo va a describir de una manera diferente, ninguna descripción sobre ese árbol va a ser igual a otra, muchas se parecerán entre sí, ese será el bosque, los árboles, pero incluso puedes renunciar a decir qué es para decir lo que no es, puedes renunciar a decir si se trata de un fresno o de un chopo y decir que solo es un árbol viejo y leñoso a
punto de secarse, y podrías decir y no decir hasta el infinito, pero por una vez se trata de decir lo mínimo para que el árbol de alguna manera entre dentro de ti, o estés tú dentro de él, entonces ocurre que las palabras, en vez de acercarnos nos alejan de ello, pronto se emborronan, se vuelven sordas en una boca muda, o se pierden para siempre en nosotros, y entonces el lenguaje se concentra entorno a lo que ya no se puede ver y quiere desentrañar. Es lo que desentrañan las palabras en la oscuridad de la poesía, iluminaciones. Acerquémonos al árbol y entonces veremos otras cosas, comenzaran a aparecer los detalles, la complejidad, un nido de ramas secas, las yemas, las hojas, las ramas envolviendo el vacío del cielo. Cuanto más cerca estemos del árbol más difícil será representarlo de manera poética, nos absorberá y no podremos decir apenas nada que ya no diga él mismo. Esto también ocurrirá si nos alejamos mucho de él. Lo ideal sería estar en el lugar donde el árbol te ve a ti, donde el árbol te siente y donde el árbol se siente observado por ti –posiblemente donde las dos sombras se toquen, la tuya y la del árbol-. Ahora intenta escribir algo sobre ese árbol, vuelve a colocarte para que él te abarque mientras tú lo abarcas. Lo que tú digas o escribas sobre él siempre será diferente a lo que 11
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel los otros escriban sobre ello –tú escribes sobre él y no sobre ello, y los otros escriben sobre ello y no sobre él- La poesía tiene su lógica que es la de carecer de lógica. Siempre las palabras que más se acerquen al sol y sean capaces de volver al hombre trayendo el frío del sol –de la misma manera, nuestra experiencia debe generar lenguaje y no al revés, nosotros no generaremos la experiencia en sí, nos atraviesa y la atravesamos en el vivir, pero será la experiencia la que genere ese lenguaje que se enfrenta siempre en los límites del silencio a sí misma, y mientras el árbol que contemplamos comienza a perder las hojas, filmarlo sería una necedad plástica, pero al menos sí un escenario de belleza ontológico, así el poema se vuelve una necesidad del decir, en ese decir está convocada la vida más extrema. Una experiencia atravesada por otra y un único lenguaje generado. ¿Para que camina un poeta?
conVersos
San Juan de la Cruz, Rimbaud, otro de los santos de la poesía, y Claudio Rodríguez, y... Poetas que caminan frente a los poetas sentados –al menos en el tiempo en el que existieron los poetas, pues sigo manteniendo que ya no existen, que desaparecieron 12
—lo que ahora queda es otra cosa, no se sabe muy bien, no lo sé muy bien—. Yo no soy poeta, y ¿lo eres tú que lees ahora esto? Es una pregunta necesaria ahora, en este tiempo en el que los ultimátum del mundo llegan sublimados en forma de brisa azul y fucsia, en el que se oyen gritos sordos en las montañas y la respiración verde de ballenas bajo la tierra, y el sol chilla tras aquellos bosques de Bosende como un enfermo en la cama. TRUCHA Esa trucha quieta en la corriente se va con un quiebro. Si nuestras palabras hicieran lo mismo: estar siempre quietas en el mundo. De Los sumergidos. Ed. Almud, ediciones de Castilla La Mancha, 2011.
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel trigo castellano, es lo importante. Hoy hasta aquel cerro pelado y mañana atravesando el bosque húmedo y oscuro. Hay alturas también y cuesta subirlas, y más cuesta el lenguaje con el que vas a caminar. Lenguaje en cuesta, y palabras contra las bagatelas. Caminar en busca de la belleza. Ahora tú lector eres el que debes elegir entre ser un ¿poeta? sentado o andariego. ¿Cómo vivencias, la imposibilidad de decir, la limitación del lenguaje? S ólo se puede dar la poesía en la imposibilidad de
decir, en los límites del lenguaje. El propio poema es siempre un fracaso y de ahí la virtud de que lo humano esté dentro de esas palabras, las habita de la misma manera que ellas habitan dentro del hombre. Es una comunicación sublime entre lo que está en silencio y lo que habla. Uno habla para callar, a la espera de oír lo que estaba callado y en silencio. Eso se ve muy bien entre los pájaros, nunca cantan dos a la vez, se lanzan el mismo entre ellos una y otra vez. Esto se observa muy bien sobre todo en los mirlos. En ellas, en las palabras del poema, se sustenta el hombre, se sostiene, se agarra a ellas. Es una imposibilidad humana acertar
conVersos
Escribimos poemas, sólo eso, sabemos escribir poemas, cuando los poetas en realidad no saben hacerlo, se mueren haciéndolo, se queman haciéndolo, viven haciéndolo, pues hay que descubrir más allá del silencio la otra abertura. El secreto de la poesía es no saber escribirla, desentrañarla y habitarla, pero nunca la dominaremos, nunca exigirá perfección ni más luz que la que te ofrece la vida que se ilumina en ella. Hay que probar, hay que ir con ella hacia ella, pero eso no se aprende, o si se aprende de alguna manera es porque se vive en sus límites, donde el hombre apenas puede reunir un puñado de palabras para decir lo que apenas ve. Miedo, oscuridad, luces extremas, amoríos que te maten, sueños que se incendien en la boca, muertes que se coman la mano y vida plena en el sentido de lo que es pleno. Caminamos o nos sentamos y escribimos poemas, yo a veces camino sentado y otras al caminar no hago otra cosa que estar sentado en el suelo. Los poetas no existen y las brujas tampoco. Hay que caminar al menos hasta el árbol que el día te ha puesto, una calle es un riachuelo que lleva a un mercado, ir por ahí sin buscar, solo por el placer de ir, el cansancio ya es el poema, y saber de dónde llega ese cansancio y dónde está la voz, siempre más allá del campo de
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Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel
conVersos
de lleno en la verdad y la belleza ontológica, y ese fracaso del poema es el éxito de la poesía. De nuevo debes caminar hacia el árbol, de nuevo escribir no lleva a otra cosa que escribir. Miedo a dejar de escribir, pues en los límites del lenguaje, en esa imposibilidad, decir es seguir vivo y solo se calla para no ser. Después de Auschwitz si el hombre sigue escribiendo poesía no es para decir lo que los dioses querrían oír, sino para ser en lo dicho, para seguir vivo en lo dicho, en el ruido de lo dicho, en lo matérico de lo dicho. La palabra se ha vuelto plástica, en algún lugar queda cosificada, por eso es soportable la poesía aún y necesaria, no en el decir, sino en el existir como tal, y aún más, en el no decir como una forma más de estar siendo en un silencio que aturde. Se vive más adentro, en las propias palabras, se es dentro de ellas como refugio existencial. El ego se desprende del yo y queda la cáscara que envolvía a Gregorio Samsa. Un ser en piel viva después de haber sido cucaracha, de haber perdido la armadura negra del escarabajo. Eso es el ángel, el nuevo tipo de ángel que habita entre nosotros, la cucaracha metamorfoseada en ángel. En el fracaso de decir está la probabilidad, y la poesía ya no sabe decir, sobre todo eso.
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HOMBRE DESNUDO EN LA NIEVE Un hombre desnudo en la nieve, al lado un perro. Apenas hay más cosas, algunos árboles en la ladera y pájaros buscando el agujero de la vida a media altura, que es negro y lo absorbe todo, pájaros, hojas, pan, piedras, hierba cor tada, palabras de hombre. Un agujero que respira como el mundo en el mar. Él tiene frío, el aire es frío. Blanco y azul —por no volver a decir nieve y cielo— no quisiera repetir las palabras esenciales con las que se teje este pasaje. Una vez dichas debes alejar te, dejar allí al hombre con su perro, y sus conversaciones de hombre y perro. Alejarse de este hombre, de su desnudez, de su perro al que llama ángel. Era esa su voluntad, su destino. Había mucha luz, claridad invernal, un reposo de todo, un dormir de la tierra en el cielo y de la nieve sobre la tierra. Él no moría de frío, cada vez más quieto, y su perro alimentado de su quietud más ángel de todos, y él tendría que haber sido un ángel descarnado, el guía de la soledad. —Nieve que pesa, debajo el aire, los días, la hierba—. Sólo si hubiera muer to de frío, como quisiéramos morir todos, solo de frío infinito, caernos y morir dulcemente en la nieve, ir perdiéndonos poco a poco en el infinito sin sentir lo absoluto. El aura del hombre que es el ángel, hace ya mucho que nos abandonó. El aguanieves se baña en el sol. Los cantos del hombre cuando está solo ayudan al sol a entrar en la boca. Grande es el cielo y la noche oscura. Ese cielo es el que te hace escribir de manera leve, acaso como si ya no quisieras hacerlo
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel más. Los cantos de la maleza te dicen, deja esta vez en el papel sólo signos que no signifiquen nada, signos que por otro lado alguien querría traducir después de muchos años, después de ti, pero la poesía se rebelaría como un buey que ha perdido la mansedumbre y arremete contra las sombras. Déjate llevar a veces por la luz y otras por la oscuridad. Embobécete y haz lo que haría el animal con sus ojos, llenarlos de agua y miedo, de fuego y piedras, de hombres a los que ve como ángeles oscuros. —Eso oyes a veces— discursos de maleza cuando el viento se peina en las ramas secas de la maleza. Signos en la tierra seca, en la pared, en el aire, o en el agua si esto fuera posible. Todos los signos encierran lo abierto. No serían signos si no fueran así. Si es grande el cielo del día y la noche oscura, los signos deben prevalecer, ocultar lo que dicen por un tiempo, como se oculta el pan bajo un paño negro y después para que el paño negro no se vea, se cubre con otro paño blanco. Por otro lado es la claridad del mundo la que entra en los ojos para olvidar el cuerpo, así éste deja de pesar, sólo así pesan los ojos, un peso por otro lado demasiado insoportable, que te hunde y te eleva, te llena y vacía, es como si por un momento pesaras lo que la montaña antes de que la nieve y su peso muer to la aligeren. En los ojos está el mundo encerrado, ellos guardan el uranio de la alegría, guardan a los pájaros como en una jaula de cristal, y estos pájaros se golpean, porque cualquier cosa quiere salir de los ojos cerrados. En primer lugar tú, ese tú al que otorgamos un valor universal, ese tú en el que estamos encerrados todos, el yo es muy primigenio, pero lo que pesa en uno es el tú, el tú que llevamos a la nieve.
Sólo si hubiera muer to de frío sería feliz. El aguanieves se baña en el sol. El aura del hombre, que es el ángel, hace ya mucho que nos abandonó. los signos, al menos los tuyos por esta vez hablarían de esto y del crepúsculo, a veces de la radiaciones de la muer te. Ella que no roza las cosas, que es más invisible que la vida, irradia esa nostalgia por la propia vida. oí decir al hombre que estaba desnudo en la nieve, me cosí las hojas, silbé con ellas, las quemé, llené las bolsas porque el cielo era grande y la noche oscura. Ni la luz ni la oscuridad pesan, mi sombra es de leche, alguien la vier te en el río.
De Astillas. Ed. Calambur. Madrid, 2015.
¿Qué puedes comentarme del yo en tu poesía? El yo y el tú –todo poema tiene un tú, un interlocutor, un destinatario, pues no dejo de concebir la poesía como un acto de comunicación siempre en el límite del lenguaje, ese tú, ese interlocutor también vive en los límites del lenguaje, en la tierra de nadie
conVersos
Diría que mis huellas son las que más se hunden, pero no por eso más fáciles de seguir. Alguien que lleva a alguien, que suma
su peso al otro, y sin embargo parece ir más ligero, menos hacia sí, y más hacia el sol.
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Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel
conVersos
donde el poema se origina, o eclosiona si admitimos que siempre llega desde un silencio orgánico, desde un lenguaje puro que crece hacia la existencia y se alimenta de existencia. El tú al que va destinado el poema es el traductor primero del poema, un tú traductor, un interlocutor que va a interiorizar en su yo el poema. No es un lector propiamente, un lector que atraviesa el poema sin ver, sin traducir a su propio lenguaje el poema ensimismado, el poema original. No existe un yo aislado (al menos en mi poesía) un yo isla que no interfiera o interactúe con el tú —el poema ahí se sitúa entonces en una dialéctica yo-tú— ese yo-tú es el que le habla al mundo de manera radical, o al menos de la misma manera que el mundo nos habla. No existe, o al menos no debiera existir el yo tonto, el yo idiota que ha sido fagocitado por el ego, el ego es el gran enemigo del yo, cercena su capacidad para crear leguaje poético: un poeta es un crítico de sí mismo, y el ego debe estar sólo al servicio de la crítica de uno mismo: igual que a veces un crítico es un poeta frustrado, o malogrado, el poeta debiera ser un crítico de sí mismo, tan vehemente como sagaz, —la reescritura es el campo de labranza de 16
eso, y el ego un trabajador incansable a favor de la poesía del yo en el tú— y a la vez provocar un descenso inconsciente hacia la ignorancia, hacia el territorio absoluto de la inocencia poética; lucha ésta ahora estéril e improbable, pues la poesía de nuestro tiempo es ya poesía trabajada y no vivida, de ahí que le debamos exigir al yo, máxima lucidez y al ego estajanovismo en sus quehaceres subsidiarios: un yo frente al ego y el espejo roto a nuestros pies, a los pies no tanto del poeta y sí de la poesía para alejar todo lo posible cualquier tentación de narcisismo. ¿Habéis probado alguna vez a decirle la verdad al amigo poeta-narciso? El yo que entra en la patología del ego es, con total seguridad, un poeta en ciernes de arruinarse en su propio lenguaje narcisista: enfermedad ésta de la mayoría de los poetas menores. Sobre mi yo, y el yo en mi poesía, me emplazo en un futuro próximo a escribir algo así como un breve ensayo sobre la cuestión, pero creo o atisbo que mantengo un yo fuerte frente a un ego débil, de ahí que en muchos de mis poemas busque más un tú traductor de la realidad profunda del poema que un simple lector al uso, necesito de la absoluta complicidad del tú
Poeta a la carta # Miguel Ángel Curiel y de que ese tú sea sensible a sumergirse en el poema de una manera absoluta, memorizando el poema hasta poder habitarlo.
· El agua: poesía 2002-2012 (2014), Tigres de Papel. · Astillas, (2015) Editorial Calambur.
Eva Yárnoz
Gracias, Miguel.
Selección de poemas Claudio Carrillo
Obra · El verano (2001), Rialp, Accésit del Premio Adonáis. · Un libro difícil (2005) Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Premio Esquio. · Mal de altura (2006), Añil. · Por efecto de las aguas (2007), Rialp, Premio San Juan de la Cruz. · Los sumergidos (2011), Almud. · Luminarias (2012), Amargord.
conVersos
· Hacer hielo (2012), Publicaciones de la Universidad Popular José Hierro, Premio Nacional José Hierro.
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Con nosotros
Carmen Díaz-Maroto Javier Lerena Juan Carlos Fernández Nieves Pulido Paloma Espartero Pepe Alcamí
Fondo de armario # Carmen Díaz-Maroto DOCE UVAS I en la estepa aún sin frío lejos de las cosechas de la abundancia del árbol del que se nutrió Eire vocal hay una cuna en el poblado y una copa en el pozo
C
arm
e
nD
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z-M
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una romería de abejas zumba como lumbre en la noche
II bajo el árbol de Eire una cuna
un poblado recoge la copa (cosecha de abejas en la noche) un pozo donde la romería conVersos
todo es lumbre como yesca en la estepa 19
Fondo de armario # Carmen Díaz-Maroto III
A las ocho
la noche y la lumbre
A las ocho, coger el tren, cuando en la superficie asoma el día. Aquí, en el vagón, es ficción, siempre, la luz.
la cosecha y la cuna el árbol y el pozo la aridez de la estepa Eire y su arrebato
conVersos
un poblado: copa y romería oficio de abejas
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Y a su pesar, en la estación se abre la puerta dúctil. Y surges tú, claridad-luminaria, en esta tierra de metal. Te acercas, me sacas de mi no ser. La dicha entra en mis ojos, y en la garganta se sucede. Hierven nuestros cuerpos en su contagio. Los otros, los perdidos, los desaparecidos en lo que no poseen (nuestra prueba-testigo), ellos me ven, te ven, saben lo que queremos-quiero ignorar. Su perplejidad me esclarece.
Fondo de armario # Carmen Díaz-Maroto Y te amo, mis huesos, mis ojos, mi pose sin fisuras lo anuncian. Mis venas catenarias de deseo. A destiempo, a contra-hora, te amaré-te amo para toda la eternidad que cabe en este trayecto de Metro.
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Guardo la carta del Conejo de Alicia. Sígueme y te enseñaré donde acaba el arcoíris. Tus chapines rojos lo han olvidado.
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Yo sabía el camino hasta que él…
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No le abras. No permitas que me eche ahora que soy respiración en tu respiración y el escalofrío en tus caderas
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No. Ya sé del ojo rojo que guarda un corazón en vuelo. Ahora que estás en mi ¿devorarás tú mi corazón?
conVersos
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Fondo de armario # Carmen DĂaz-Maroto
la luz rompe el contorno natural de las cosas: el aire las mueve: despojadas de copos de niebla las muestra en su desnudez: en el ir y venir de los reyes derrocados: en lo perceptible del latido
conVersos
Un temblor sacude su intimidad, la despierta del letargo. Algo se estira en su sostĂŠn y es cosquilleo que acude al brote, despierta la terminal nerviosa de sus cĂŠlulas encendidas, aquello que conoce las sustancias terrestres y celebra.
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Fondo de armario # Juan Carlos Fernández
Por qué no por qué no volver hacia el sí no-mismo
J
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pues el reflejo se ha disuelto en humo en movimiento-ala hidroavión ya no más tiempo llano en la cueva / por el aire / imperdible el asiento del olvido mundo retraído a su fluir. Por qué no por qué no enroscar el vacío y en la rueca hacer hebra tela historia sin nudos ni sucesos.
conVersos
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Fondo de armario # Juan Carlos Fernández
conVersos
ameba ámbar en viaje hacia la vida o piedra soplo que redondea su coraza inmadura : senil abotarga las lenguas sin signos las palabras vacías de forma Caos en el vientre a-ni-da-do / a-ni-lla-do de grafemas ideogramáticos que acaecen como lluvia y trazan la línea matérica de la voZ // Así el cielo se inunda con ráfagas de silenciósossonidos (aún incognoscibles) del estruendo expresivo de lo ya muerto de lo ya incorpóreo vivo: el nudo de ningún nudo
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cimbreante decae el sueño sin fondo perfil o savia en más sueño & perennidad esa donde la costa del reposo abduce ( ) absorbe todo lo que y es nada antes de no serlo rapto de desabiduría sola en su trazo
Fondo de armario # Juan Carlos Fernández
porque queda lo que ha de ser sajado esta tela cáscara alveolo por donde el ojo verbal transita entre tanta flora gráfica ….tiempo resuelto en escrituras…. ………in des co di fi ca bles…….. hitos anotados / inscripciones matéricas a cuchillo sobre la roca que palpamos cuando nos vence el día / nos ahoga / bajo océanos textuales detritus de letras signos icónos desco-yuntados en los rompientes del leer hablas
conVersos
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Fondo de armario # Javier Lerena
TORMENTA DE VERANO La fuerte tormenta arrastró las sillas del patio. Tronchó algunas ramas del jardín. El agua mojó el suelo entrando por la ventana entreabierta. Parecía que el viento quisiera trasladar la casa. Casi lo consigue, con estruendo de huracán. Mientras, tú dormías apaciblemente; esa noche, sin pesadillas.
conVersos
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Fondo de armario # Javier Lerena
INMERSIÓN LINGÜÍSTICA intentar escuchar en este aguacero como si nunca fuese a escampar bajo tejado frágil resuena casi el rugido de un mar y sólo entender aquí la lengua de los peces mudos y una lágrima que podría ser gota
Decidir escoger las piedras para herir la superficie del reflejo. En ese instante, mientras se trazan ondas inquietas alejándose deprisa, enderezar los árboles tumbados por el viento, plantar montañas que alcancen los planetas, reverdecer orillas, definir vida. Después, en el agua de nuevo impasible, no poder lavar el rastro oscuro del espejo, la sombra que llega de las nubes.
conVersos
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Fondo de armario # Javier Lerena
II
DENTRO DEL DRAGÓN
“Ustedes nunca podrán sentir lo que sentí yo dentro del dragón, con mis pies en el fondo de su aliento” Asa Maria Kraft
SI no rehúyo la mirada habrá llegado el día en que aún no te conozca y siga creyendo en los finales felices y en un amor sin violencia bajo las sábanas.
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conVersos
CON las manos cerradas mis uñas inician la exploración temblorosa de la pesadilla con que me marcaste para siempre.
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III CADA día vivir encogida en el miedo a la intemperie de mi casa, donde nada cubre ni protege de los deseos de mi príncipe.
Fondo de armario # Paloma Espartero araĂąar el muro con una lima de uĂąas descubrir un resquicio indicando que la luz es posible no soportar su peso
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bajo los pies algas de engaĂąo negro sobre negro has olvidado hablar en tu propio nombre defensa en la defensa muro en el muro
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Fondo de armario # Paloma Espartero quien disparó a la manada se hirió en su propio centro azul mirada del ciervo ángel azul caído azul vientre azul y un reguero de hormigas en los ojos azul párpado azul azul silente azul viaje del retorno quien disparó a la manada se hirió en su propio centro azul reino del hielo azul desierto azul todos conocen la sed pero solo algunos cavarán el pozo conVersos
quien disparó a la manada se hirió en su propio centro 30
ansia del vértigo y su sombra incierta rumor del animal que se hocica en su presa lamer la piel y esparcir la pólvora dentro dentro dentro hasta girar el potro y desencajar el hueso incendios
Fondo de armario # Pepe Alcamí
Eternidad Las galaxias se arremolinaban, huían de la esclavitud de los agujeros negros, materia triste que aniquila el sueño de ser sólo luz. Fue entonces, en la infancia del universo cuando un átomo de lo que sería mi corazón encontró la materia oscura que contendría tu alma, y ya nada pude hacer sino quererte.
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conVersos
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Fondo de armario # Pepe Alcamí Almendros
El último héroe
El huracán asesino te acompañará, nunca brisa ni caricia.
Sólo era un hombre, quizás bendito, quizás malvado, desconozco sus crímenes, sus batallas, sus combates con cuerpos, armados o desnudos.
El dolor en los pulmones a cada inspiración, como una alimaña. El cansancio, la derrota, la duda en la oscuridad, jamás la certeza. No la calidez de la primavera, sino el inclemente invierno. Esos silencios te harán crecer. Recuerda, sólo el superviviente florece y dará fruto.
Sólo era un hombre, en mitad del fango, rodeado de alambradas que escupían la dignidad y cubrían las miradas de los ricos Pero llevaba un niño en hombros, alzado al exterior del cielo, y en una mochila a la espalda, el peso humilde del mundo, Era sólo un hombre, humillado en un camino de ciénagas, pero llevaba un niño en hombros, y lo conducía a la libertad
conVersos
Era el último héroe
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Fondo de armario # Pepe Alcamí Hijos 5.0 Traje un hijo al mundo, forma palpitante, sonrosado y sucio atravesó el desfiladero que nos expulsa al pantano de la conciencia. Lo levanté entre mis brazos como quien arrebata la vida a los infiernos, Creció como crecen los niños con una luz blanca en su interior, juegos de agua y pasos torpes. Las palabras llegaron, mágicas, y el mundo fue creado de nuevo con una voz que fue ya solo suya. Crecía… y yo tenía su edad, y fui adolescente, y volví a conocer la rebeldía y mis sueños fueron los suyos, y comprendí para siempre el amor de mis padres.
Yo sabía… que este es un mundo dulce y le tendí una mano latiente para que saltara a este lado de la vida, la de sangre tibia y cabellos limpios, donde bullen los sueños de fuego, todas las palabras y la hermosa música Yo sabía… que este es un mundo sin piedad y a pesar de la oscuridad y de las pesadillas y el silencio le traje a este lado de la muerte. Nunca imaginé su destino hasta que el horror nos alcanzó. Como una trinchera, como una tumba. En un lecho de dolor lo deposité conVersos
Yo traje un hijo al mundo, lo deposité en su regazo de arena bajo una bóveda de astros. Átomos creados en la oscuridad bucearon por el fango hasta alcanzar la orilla.
Desde el vacío lo entregué a la materia, al milagro de ríos de luz y dunas, a sus sombras, al horror marino de los campos de batalla, a las estaciones y a la historia.
Sí, yo traje un hijo a este mundo. 33
Fondo de armario # Nieves Pulido
2. Alquilamos enamorados
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Alquilamos el barco porque estábamos enamorados. No me refiero a ti y a mí. Me refiero a él y a mí. El barco no tenía nada dentro, y las ventanas, escotillas se dice, no tenían cristal. Había unas escaleras para subir a cubierta. Yo subía allí por las mañanas a tomar el sol. Hacía mucho frío por las noches. Nadie sabe lo que es estar enamorado si no está enamorado ahora mismo. Por eso no ahondaré demasiado en el hecho de que es normal alquilar un barco si uno está enamorado. Que fuese rosa era lo de menos. Que fuese rosa fue tonta casualidad feliz coincidencia.
Fondo de armario # Nieves Pulido
3. Alquilamos el barco por cien rupias la noche
5. Mi enamorado preparaba chai en una pequeña cocina a gas
Alquilamos el barco por cien rupias la noche. El colchón se pagaba aparte. Costaba veinte rupias alquilar el colchón. Nos lo enseñaron: estaba relleno de lana y la funda era blanca con rayas azules. Hacía mucho frío por las noches, pero no alquilamos el colchón. Mi enamorado era huraño y bellísimo. Por eso no hacíamos el amor.
Mi enamorado preparaba chai en una pequeña cocina a gas que había comprado en Kerala. Invitamos a un viajero y el viajero dijo que las mujeres siempre querían hacer cambiar a los hombres. Entonces mi enamorado se preocupó mucho y quiso irse y dejarme allí sola, en el barco rosa y vacío, sola, en el barco rosa y vacío, enamorada.
De mi enamorado recuerdo sobre todo las veces en que no hicimos el amor. Lo recuerdo así porque fueron muchas. Pero el tiempo es relativo: quizá yo quiera verlo así. Quizá hicimos el amor miles de noches y a mí simplemente se me haya olvidado.
conVersos
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Fondo de armario # Nieves Pulido
8. Escribí todas las cosas que sentía en un cuaderno Escribí todas las cosas que sentía en un cuaderno y perdí el cuaderno. Me gustaría no haberlo perdido, porque no puedo recordar haberle amado. Trato fuerte de acordarme, cierro los ojos y respiro a toda prisa, pero no puedo acordarme. Sí me acuerdo de la calma que sentía en las tardes, cuando me sentaba en las escaleras del ghat. De los burros que dormían a la sombra de los aleros.
conVersos
Y me acuerdo de un hombre desdentado que me ayudó a lavar la ropa en el río. Sonreía y se asombraba de la incapacidad de una mujer para ser una mujer. Pero a mí eso ya no me asombra.
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El algoritmo poético
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por Antonia Díaz Rodríguez
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Territorios diVersos # El algoritmo poético
EL ALGORITMO POÉTICO 1 (Por Antonia Díaz Rodríguez).
conVersos
El día 24 de marzo de 1916, hace hoy exactamente 96 años y 7 días, el navío Sussex zarpó del puerto de Folkstone, Inglaterra, con rumbo a Francia. Hacia las 14:30 de ese día el Sussex fue alcanzado por un torpedo alemán y se partió en dos. Ochenta personas murieron en el naufragio, entre ellos Enrique Granados y la poeta Inés Aizpurúa de Letona (Getxo, 1875-1916). Al contrario del músico, que ocupa de forma incuestionable un puesto destacado en la música española de los siglos XIX y XX, Inés Aizpurúa ha sido siempre considerada una figura menor dentro del modernismo hispano. Hasta ahora. El pasado enero se clausuraron las II Jornadas “Poesía en el Matadero” (Madrid, 2012), cuyo lema era “Modernismo y posmodernidad”, con un acto 1
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(Crítica aparecida en “Babel”, 31/03/2012)
multimedia dedicado a la poeta. En ese acto, su obra “Sonetos del abismo secuencial” fue reivindicada como la gran precursora del posmodernismo en lengua española. En palabras de la poeta y crítica Elena Ramírez, “Inés Aizpurúa pone en cuestión el concepto de obra artística como algo cerrado y unívoco, abriéndola a un juego especular en el que el escritor sólo es el principio reactivo. Es una adelantada a su tiempo”. El poeta Juan Pablo Mistral dijo en aquellas jornadas: “La trayectoria autoral de Inés Aizpurúa fluye desde la transustanciación del arquetipo a la enajenación corporeizada: se vive en sí desde la alteridad”. Desde ese momento los estantes de las librerías se han llenado de reediciones de la obra citada y numerosos estudios sobre la autora. Debemos, por ello, celebrar la reciente publicación de parte de su correspondencia en un volumen editado por la crítica literaria Georgina Acevedo. “Correspondencia 1900-1916” recoge el
Territorios diVersos # El algoritmo poético
intercambio epistolar de Inés Aizpurúa con el gran crítico y escritor Pierre Menard y la correspondencia que mantuvo con los hermanos Machado. Estas cartas son el complemento indispensable de los “Sonetos del abismo secuencial” ya que muestran una autora distanciada de sus propios postulados poéticos, por no decir con planteamientos francamente sorprendentes y, podríamos decir, alejados de esa modernidad en la que Inés Aizpurúa fue parte activa. Véase, por ejemplo, el siguiente extracto de la última carta, fechada unos días antes de su muerte, dirigida a Antonio Machado:
conVersos
Llegaremos al punto en que será imposible juzgar si algo es arte (o si un montón de renglones escritos es un poema) sin conocer su circunstancia — parafraseando a Ortega y Gasset— es decir: sin saber cómo, cuándo, quién y por qué lo ha compuesto. De tal manera está ocurriendo esto,
que, en breve, ya no podremos hablar de arte sino de fenómeno artístico, donde la obra sólo será un elemento más y, ciertamente, menos importante que el autor o el público. De alguna manera, esta idea aparece en tus versos ‘caminante, no hay camino/se hace camino al andar’ donde, como siempre, muestras tu maravillosa capacidad para expresar poéticamente una idea filosófica—gracias por mandármelos, yo no cambiaría absolutamente nada, son magníficos; aunque te confieso que me traen a la mente las palabras del gato de Cheshire a Alicia (ya sabes, el cuento de Lewis Carroll, ese degenerado que tan lamentablemente veo relacionado con mi vida). Es más —volviendo al tema que nos ocupa—, si tuviera que aislar un solo elemento que definirá el arte será la autoría: ‘arte es lo que el artista hace’. Y artista será aquel que muestre y ejerza la voluntad de serlo. Ésta es una más de las consecuencias de la banalización de las 39
Territorios diVersos # El algoritmo poético
conVersos
teorías de Federico Nietzsche; que, quizás, no sea la más peligrosa pero sí la más desagradable para el oído y el cerebro educado. No, querido Antonio, no es una de mis ‘boutades’; sinceramente creo que en las próximas décadas veremos una explosión de artistas que se afirmarán como tales por el hecho de sumergirse en el proceso de creación — y esa será precisamente su obra artística—. En este proceso será imprescindible contar con el apoyo del público. Y la única razón por la que el público aceptará como arte cualquier cosa que un autor le ofrezca será la completa igualdad entre ambos. Es decir, sólo un accidente temporal determinará que uno de ellos esté en un vértice determinado del fenómeno artístico. La única virtud que se exigirá al artista — y por la que se le reconocerá— será su autenticidad. Es decir, que el artista crea que lo es. Esto es la democratización del arte como ni tú ni yo veremos. Yo, desde luego, no podría participar 40
de ese fenómeno artístico porque, como ya sabes, no soy artista, sino una matemática aficionada que quiere entender su herencia literaria. En realidad, casi se podría afirmar que la mía— por ejemplo, los “Sonetos del abismo secuencial”— es una obra sin autor a pesar de que sí tiene público. La correspondencia de Inés de Aizpurúa es de obligada lectura para críticos y amantes de su poesía.
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Gotear Manuela Sola Castro dialoga con las fotografías de María José Díez Sanz
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conVersos
Mirador # Gotear
Un desasosiego este no saber si echarme a volar o quedarme aquĂ contemplando lo lĂquido. 42
Mirador # Gotear
conVersos
Ahora que uso lentillas el horizonte camina desde la raĂz al vuelo del pĂĄjaro verde. 43
conVersos
Mirador # Gotear
Alguien derramó el agua del vaso y el mantel quedó aún más esplendoroso. 44
Mirador # Gotear
conVersos
Contemplar la belleza o penetrar en ella arrebatĂĄndole un bocado. ÂżSerĂĄ esto el pecado original? 45
conVersos
Mirador # Gotear
No pudo contar las gotas del pequeĂąo lago y se echĂł a llorar. 46
Mirador # Gotear
conVersos
Gotear: Transfigurar la duraciรณn del tiempo hasta que emerja la desenfocada visibilidad del hueco. 47
Mirador # Gotear
María José Díez Sanz nace en Madrid en 1974. Licenciada en Psicología ha desarrollado su carrera profesional en el área de Recursos Humanos. Siempre ha sentido inquietud por el dibujo y la fotografía a los que últimamente dedica una buena parte de su tiempo.
conVersos
La serie aquí presentada fue tomada en la playa de Carlota (Galicia) en el verano de 2015.
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María Auxiliadora Álvarez
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“Bajar sin detenerse hasta la oscuridad del fondo del agua…”
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Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez del fondo del agua. Sin embargo, en un instante repentino, como un relámpago inesperado en la pesadumbre, el barco flotó en mi mente y su imagen se mantuvo a ras del agua con toda su enorme y gris dignidad. En ese momento supe que había otra realidad detrás de las palabras y detrás de la apariencia de la realidad. El mundo inextricable abrió así una pequeña puerta para mí, y mi mente se hizo, o se reconoció, metafórica.
conVersos
Mi memoria más antigua de la poesía me devuelve el día en que descubrí la metáfora. Sucedió una tarde mientras hurgaba en los libros de la biblioteca de mi padre. De pronto mi atención recayó sobre un título del poeta Andrés Eloy Blanco. El título era Barco de piedra. Yo era muy niña y pasé varias noches agobiada por la certeza de que ese barco se iba a hundir. Me imaginaba una inmensa mole de piedra bajando sin detenerse hasta la oscuridad 50
De modo simultáneo comprendí con gozo fulgurante por qué utilizábamos “palabras misteriosas” para nombrar lo sagrado. Entendí de pronto por qué le decíamos a la Virgen: «estrella de la mañana», «casa de oro», «arca de alianza». Eran palabras de amor, de más amor del que podían transmitir las palabras literales. Eran palabras más precisas, que decían más, que tornaban fuerte lo que parecía ligero y aligeraban lo que parecía pesado. Pensar se convirtió entonces para mí en un ejercicio más solitario: la incierta espera de la piedra que emergería (o no) de la inmensidad del agua era una tensión que absorbía todo el ser y que requería total concentración. Me cuidaba mucho: nombrar lo visible me alejaría de lo invisible.
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez Con los años, a la par de metafórica, mi naturaleza resultó de por sí reverente. De modo que cuando he sido irreverente me he suicidado por partes. En un cierto momento mi poesía reconstruyó con palabras las heridas del cuerpo, pero lo concreto per se fue insuficiente para sobrevivir como enunciación de la vida porque le faltaba la precisión del símbolo. Con el tiempo, esos tejidos imprecisos y vulnerados se regeneraron textualmente por y para otra poesía. Una poesía silenciosa que anhela profundamente la luminosidad de lo invisible.
María Auxiliadora Álvarez
Breve biobibliografía. María Auxiliadora Álvarez (Caracas, Venezuela, 1956). Libros de poesía: Piedra en :U:, 2016 (Editorial Candaya, Barcelona, España); Cuerpo y paréntesis del estupor, 2011 (Mantis Editores, México); Antología Las nadas y las noches, 2009 (Editorial Candaya, Barcelona, España); Lugar de pasaje. Antología, 2009 (Monte Avila Editores, Caracas, Venezuela); El eterno aprendiz y Resplandor, 2006 (Bid & Co, Caracas, Venezuela); Pompeya, 2003 (LunaArena Editores, México); Inmóvil, 1996 (Pequeña Venecia, Caracas, Venezuela); Ca(z)a, 1990 y 1993 (Fundarte, Caracas, Venezuela); Cuerpo, 1985 y 1993 (Fundarte, Caracas, Venezuela); Mis pies en el origen, 1978 (Paramaribo, Surinam); y el libro de ensayo Experiencia y expresión de lo inefable. La poesía de San Juan de la Cruz, 2013 (BUAP, México). conVersos
Cavilar sobre el sentido de la permanencia ya es el desarraigo, y esta cavilación ha trazado para mí un camino sin retorno porque nadie puede vivir dos veces su misma historia. Mi propia historia es el transcurrir ligero e intenso de los nómadas. En sentido geográfico he deambulado perennemente (por el trabajo diplomático de mi padre), pero me considero nómada en otros sentidos más incisivos porque los viajes esenciales, sus fracasos y sus recomienzos, son interiores. La mirada sedentaria del exilio imagina ahora la única habitación soportable resguardada con delicadezas de sobreviviente, y con grandes ventanas que inundan
de luz la morada solitaria: la evocación de lo que fue sublime y la necesidad de Dios.
Cursó la maestría y el doctorado en literaturas iberoamericanas en la Universidad de Illinois en Urbana-
51
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez Champaign. Actualmente es profesora en Miami University, Oxford, Ohio. Su trabajo crítico ha sido publicado en diversas revistas internacionales. Entre otros reconocimientos literarios, ha recibido el premio “María Pía Gratton International Award” 1999 (EUA); el Premio Fundarte de Poesía, 1990 (Venezuela); y el Premio de Poesía del Concejo Municipal de Cali, 1974 (Colombia). Ha recibido las becas del Center for Humanities 2010 y 2011, y John W. Altman Humanities 2009, Miami University (Ohio); The National Endowment of Humanities, 2003 (EUA); y el Consejo Nacional de la Cultura, 1997 (Caracas, Venezuela). Parte de su poesía ha sido traducida al inglés, portugués, francés, italiano, rumano y chino.
Del libro Las regiones del frío, (hay selección publicada en la antología Las nadas y las noches, Candaya, Barcelona, 2009). I grave fue la disputa entre la destrucción y la alquimia pues ¿Quién podría admirar la rosa de la descomposición?
¿quién haría un lugar para un tallo de color invisible despuntando desde la podre-recie-dumbre?
feroz fue lo inexorable
conVersos
contundente como el chirrido de una rama calcinada
52
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez II
esa fue la otra cara de la guerra la que te dio un hijo desconocido burlando la esquirla
III
y no sabemos qué hacer con el regreso
esa fue la otra cara el mismo hijo
Después de la idea de morir y de la idea de matar ya no [somos los mismos
nacido por segunda vez de la explosión
El polvo se levanta dos veces en nuestros ojos Detenido queda el porvenir de una mano con memoria
esa fue la otra cara del día al fin ineficaz el insomnio incapaz de modificar el curso de la noche
Blanco de un proyectil irreductible
De una taza de café frío La vida del sobreviviente es peor que su muerte: Llevar los ojos vivos bajo tierra
tu hijo nació demasiado joven para aprender a ser disparado
conVersos
el polvo de la demencia cubre inocente los cajones 53
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez IV
V
las puertas de metal han caído hacia dentro y palpamos sin dedos cerraduras herméticas
hijo Nosotros somos esquirlas de un mundo estallado
No hay luz en la sombra Ni calor en el frío
diminutos metales titilando al rojo vivo y apagándose en el [suelo
porque en tiempos de guerra respira sólo el silencio
hilos hijo de una conversación ajena huesos menores
¿hacia dónde elevar los oídos o los labios del encierro? a nosotros no nos hablan ni nos callan los ángeles
cartílagos de un crujir que no nos conoce somos hijo tenues resplandores de otra luz niebla desapareciendo en resquicios de piedra
Como un nido de lagartijas sin nido nuestras manos y nuestros pies rezan sin ojos
somos amor gemidos inaudibles en la mudez de la hierba descubiertos por un traje celeste caído entre los árboles
a nosotros no nos habla ni nos calla el hierro fundido en [puertas o monedas conVersos
No se guardan proyectiles debajo de lenguas arrancadas 54
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez VI
VII
el esfuerzo de existir por obligación funda espejos imaginados
No de toda lágrima desciende un cuerpo de agua cristalina
la nube tiene una hermana El río es dos El árbol retoña
no toda lágrima es un pájaro de sed. No toda lágrima es [lluvia de reverdecer:
el pie se repite la mano se reparte el ojo tiene un hijo adulto algunas flores poseen un aroma de náuseas La familia del ojo vive en un estanque abierto: la fuerza de la vida forcejea en un pez sorprendido por un [pájaro salvaje la fuerza de la muerte es la única que no se duplica por [piedad
conVersos
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Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez VIII
Del libro Piedra en :U:, Candaya, Barcelona, 2016.
todo lo que quiero decirte hijo Es que atravieses el sufrimiento Si llegas a su orilla si su orilla te llega Entra en su noche y déjate hundir que su sorbo te beba que su espuma te agobie Déjate ir déjate ir
piedra en :u:
Todo lo que quiero decirte hijo Es que del otro lado del sufrimiento [Hay otra orilla
porque
encontrarás allí grandes lajas Una de ellas lleva tu forma tallada con tu antigua huella labrada Donde cabrás exacto y con anchura
quería preservar
no son tumbas hijo son piedras de reposo con sus pequeños soles grabados y sus rendijas
la vida de algunos sonidos
conVersos
transformó su boca 56
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez de tan alta en depósito temperatura de hielo que estallaban o se agrietaban todo lo que guardaba pero allí otros sonidos pervivía: a la espera entraban Ciertos a substituirlos sonidos para que alcanzaban un día conVersos
puntos esa piedra 57
Retrato en auto # María Auxiliadora Álvarez
en :u: de la lengua congelada
palabra de golpe
¿Y cuándo fue que fue libre ese animal
pudiera
de estimación?
alimentar :palabra otra vez
de golpe:
tal vez al parlante
que rozó lo insoportable
sobreviviente Despavorida conVersos
de ser
58
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Lista de libros publicados por autores del grupo conVersos
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60 Carmen Crespo
Todo ardió luminoso Editorial Amargord, 2016
De música y otras pieles Editorial Polibea, 2015
XIII Premio de Poesía Cesar Simón Editorial Denes, 2016
Teselas
Carmen Crespo
Carmen Crespo
Editorial Neopàtria, 2015
Universalia Ante Rem
Eva Yárnoz
Editorial Huerga & Fierro, 2015
I Premio de Poesía Manuel del Cabral
El silencio en su hueco
Javier Lerena
conVersos
Obras públicas
conVersos
Editorial Devenir, 2014
Cómo trabajar una duna
Esther Lucio Marino
Editorial Devenir, 2014
II Premio de Poesía Bal Hotel, 2013
Tal vez huésped
Carmen Crespo
Editor Manuel Ayllon, 2014
Poemario breve - Puro Hueco
Carmen Crespo
Premio Joaquín Benito de Lucas, 2013 Editorial Melibea, 2014
Dedos de martini-dry
Marga Mayordomo
Editorial sol y sombra, 2015
Cuerpo o el corazón del mundo todavía
Carmen Crespo
Editorial Amargord, 2015
XXVI Premio de Poesía Cáceres 2015
Poemas en directo
Marisol Huerta Niembro
Obras públicas
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62 Alacena Roja, 2013
Amargord, 2012
Editorial Verbum, 2012
(Poemas y teatrillos de Navidad)
A Belén por la autopista
Marisol Perales
Amargord ediciones, 2012
Dalton Peabody
(1949-2012)
Ediciones Vitruvio, 2012
Álgebra de la memoria
Miguel Cuerdo Mir
Ediciones Vitruvio, 2012
Nueve piezas de fuga y tres divertimentos
Antonia Roig
Pavana y aria para un adiós
Gris: una teoría
Miguel de Francisco
Antonia Roig
Juan Hospital
conVersos
Obras públicas
conVersos
Puedo empezar así
Marisol Huerta
Amargord ediciones, 2011
Los más queridos nombres
Tirsa Caja
XXVI Premio Gerardo Diego de Poesía 2010 Soria, Excma. Diputación de Soria, 2011
Grandes éxitos
Nieves Pulido
Premio Blas de Otero de poesía, 2006 Editorial Renacimiento, 2010 Universidad Complutense de Madrid, 2007
Alimento del aire
Carmen Díaz-Maroto
If ediciones, 2009
Todo sigue así (poesía completa)
(1970-2009)
Julio César Navarro
Kukudrulu, 2009
Sueños azules
Marisol Perales
Obras públicas
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Ficha técnica
Grupo de los poetas conVersos: Alicia Naya,Antonia Díaz Rodríguez, Carmen Díaz-Maroto, Carmen Crespo, Claudio Carrillo Aranda, Esther Lucio Marino, Eva Yárnoz, Fran García, Javier Lerena, José Pérez Carranque, Juan Carlos Fernández Sanz, Juan Hospital, Manuela Sola Castro, Marga Mayordomo, Miguel Cuerdo, Nieves Pulido, Paloma Espartero, Pepe Alcamí, Tirsa Caja.
Obras públicas:
También con nosotros: Elisa Fernández de Castro, Julio César Navarro, Miguel de Francisco.
La revista fue ideada en:
Antonia Díaz Rodríguez, Carmen Crespo, Claudio Carrillo, Esther Lucio Marino, José Pérez Carranque, Manuela Sola Castro, Nieves Pulido, Tirsa Caja.
En la portada e interiores: Dibujo de María Valdivieso.
Diseño y maquetación:
conVersos
Esther Lucio Marino, Nieves Pulido.
Cualquier volumen disponible a través de nuestra página de facebook.
Comité de redacción:
Claudio Carrillo Aranda. 64
Correctoras de estilo:
Café Ajenjo, Madrid, año 2010 (cafeajenjo.com)
Número 19, editado digitalmente: En Madrid, a 9 de Febrero de 2017.
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