2 minute read
Baja Visión
by COOOA
Mejora del locus retiniano preferido en el entrenamiento de biorretroalimentación para la rehabilitación de Baja Visión
La pérdida de la visión central causada por el daño macular generalmente inhabilita las
Advertisement
tareas de la vida diaria y no puede revertirse
con los tratamientos actuales. Afortunadamente, el entrenamiento de biorretroalimentación indu-
ciendo o reforzando el locus retiniano preferido
(PRL) como referencia de fijación excéntrica permite mejorar el rendimiento visual en pacientes con perdida de visión central. Sin embargo, la aplicación clínica aún está bajo controversia debido al escaso conocimiento de sus estándares prácticos.
El objetivo de esta rehabilitación es utilizar la
visión residual de la manera más eficaz y eficiente posible para permitir que los pacientes vivan de forma independiente y mejoren su calidad de
vida. Sin embargo, es necesario individualizar el programa de entrenamiento para diferentes lesiones maculares. Para el escotoma pequeño y agudo el PRL natural puede ser óptimo para los pacientes. Mientras, para el escotoma grande y rugoso, la fijación puede no ser lo suficientemente estable o el PRL puede estar muy lejos de la fóvea. Aquí se debe emplear el entrenamiento de PRL apropiado.
El microperímetro es el equipo más popular para la detección de la función macular. El modo de microperimetría basado en el entrenamiento de biorretroalimentación acústica o luminosa mejora la estabilidad de la fijación si el PRL está en una ubicación adecuada pero no es lo suficientemente estable, o si el PRL no está en una ubicación adecuada, para identificar y reubicarlo en un locus con mayor sensibilidad retiniana a través de sesiones de entrenamiento.
Los instrumentos más utilizados para entrenar PRL son MP-1 y MAIA. A principios de los 2000, MP-1 se desarrolló para superar las limitaciones de SLO. Por su parte, MAIA proporciona una interacción más fácil entre operador y dispositivo mediante el enfoque automático del ojo y un software muy intuitivo. Proporciona un botón para la detección de presencia para garantizar la confiabilidad del texto y los objetivos de fijación múltiple para pacientes con daño macular leve a muy severo. MAIA también tiene una cuantificación de la estabilidad de la fijación trazando la posición en ejes cartesianos y calculando el área de una elipse que abarca un porcentaje determinado de fijaciones.
Los pacientes con escotomas de larga duración suelen desarrollar una o varias PRL para
la fijación excéntrica. Con un entrenamiento de biorretroalimentación se puede obtener una mejor correspondencia anatómica de la ubicación del PRL, que probablemente se basa en la plasticidad cortical en el sistema visual.
Hasta ahora, las mejoras de los resultados fun-
cionales en el entrenamiento siguen siendo con-
trovertidas. Además, su eficacia se puede evaluar mediante calidad visual subjetiva, agudeza visual, ubicación de la fijación, estabilidad de la fijación, sensibilidad retiniana, sensibilidad al contraste, velocidad del movimiento ocular, capacidad de lectura, cambio de potencial retiniano, etc.
Tras la realización del entrenamiento, se ha ob-
servado que una abrumadora mayoría de pacientes puede realizar algunas tareas diarias que son
imposibles antes del mismo, que mejoran directa y claramente su calidad de vida diaria.
An Overview of Preferred Retinal Locus and Its Application in Biofeedback Training for Low-Vision Rehabilitation.
Shengnan Li, Xuan Deng, Jingling Zhan
Javier Sebastián Carmona
Óptico-optometrista. Colegiado n8783
D.O.O. especialista en Optometría Clínica, Contactología y Baja Visión, miembro de la International Society for Low Vision Research and Rehabilitation, secretario y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión y delegado del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía en Almería.