Biblioteca Abierta
Otra forma de manifestaci贸n
Foto: Gianni Napolitano
Foto: Gianni Napolitano
Foto: Gianni Napolitano
Foto: Gianni Napolitano
Foto: Miguel Braceli
Foto: Miguel Braceli
Foto: Miguel Braceli
Foto: Miguel Braceli
Foto: Miguel Braceli
Lápidas hechas de libros. Un camposanto de páginas conteniendo investigaciones, mundos literarios, nosotros en forma de personajes de ficción, ecuaciones matemáticas, estudios de la tierra y del pasado. O quizá es lo contrario de un cementerio. Son libros presentes por la libertad. Libros descansando y también de pie. Silenciosos, misteriosos e igualmente alegres, con sus sonrisas de libro abierto. Caminando entre la gente sin necesidad de moverse. Obsequiándose a sí mismos a través de un gesto ahora necesario. Partes de un cuadro que modifica nuestra cotidianidad. Recordatorios de la moral y las luces, esos destellos de lo que nunca podrán arrebatarnos. Luces que vencen las sombras.
Julián Martínez Santana. Prof. Facultad de Humanidades y Educación UCV
Foto: Diego González
“Lápidas hechas de libros” son palabras apropiadas para precisar el espíritu de una obra que nació para morir. Lápidas que a diferencia de otras tumbas no aspiran el descanso eterno. Ellas duran la brevedad de una instalación de pocas horas en la Plaza Cubierta de una ciudad convulsionada. Su lucha es sigilosa, su instrumento es el conocimiento. Es un trabajo efímero cuya sustancia son las dinámicas y los procesos que allí se desenvuelven. Los libros son el soporte, la obra en sí son sus consecuencias. Es una intervención plástica cargada de metáforas visuales abierta a múltiples interpretaciones. Son las posibilidades sueltas de las ideas en libertad. Todas escenifican distintas formas del conflicto académico que dan sentido a estas acciones. La Universidad Central de Venezuela titubeó antes de lanzarse al vacío. Lo pensó una y dos veces. Y es que las Universidades Autónomas se juegan “todo” cuando en el conflicto insertan la independencia que les da vida. Hay temor, pero esta es una apuesta segura. En la Ciudad Universitaria de Caracas la Autonomía no es sólo una propiedad intangible de una ley presente en un libro. Se puede leer incluso en su configuración urbana o en la consistencia de su arquitectura. Son las formas que dan lugar a las construcciones sociales que hacen de ella una comunidad soberana, por demás unida. La intervención realizada habita en estos espacios, en el “centro” de esta pequeña ciudad. Es una propuesta humilde, hecha con todo el respeto que exige una manifestación de arte sobre la arquitectura de un lugar extraordinario, donde la síntesis de estas dos disciplinas está impecablemente Miguel Braceli Prof. Facultad de Arquitectura y Urbanismo. UCV
lograda. La Ciudad Universitaria surge en un régimen del que hoy en día sus errores se conocen tanto como los aciertos de su arquitectura, del desarrollo urbano y de sus políticas públicas. Era el apogeo de una modernidad recalcitrante, ansiosa, ávida, pero sobre todo optimista. Fue el momento de las formas perfectas acabadas con rigor. Aun en medio de un eclecticismo complejo, esta ciudad es un signo mundial del ímpetu moderno. Este es un trabajo plástico que se inserta en otro contexto. Nace en el desamparo y en medio de una modernidad transformada, más humana y menos idealista. La acción es parte de la forma y sus figuras son los procesos. Hoy existe un arte más fugaz, la misma aceleración que genera es también lo que consume. Muchas obras no están hechas para durar sino para afectar, su mayor valor es el impacto que producen. Son propuestas donde el centro es la experiencia. Biblioteca Abierta desarrolla estas dinámicas a partir de una condición performativa. En el suelo se disponen más de mil libros para llevar. Hay una homologación de derechos en donde cualquier persona puede tomar uno de ellos. La síntesis de las artes se entiende en su dimensión social a partir de un modelo participativo. Es un propuesta sencilla, hecha con pocos recursos, nada ostentosa. Elaborada por profesores y estudiantes de una generación que no alcanzó a ver los mosaicos completos. Un grupo de personas que nunca vivió la abundancia capital de la Academia, que está acostumbrado a resolver con lo que tiene. Por tal razón, esta una obra que no reclama ni exige, todo lo contrario, hace un aporte y regala conocimiento. Más que una protesta, es una manifestación que busca hacer evidente en cada uno de esos libros, todo el valor que la Universidad contiene. Habla de Autonomía en silencio, desde otra forma, desde el espacio, desde la diversidad y pluralidad del espíritu académico.
Alma Ariza Ágata Delgado Alicia Zapata Barbara Varela Beatríz Mesa Bryan Latouche Caludia Varela Claudio Della Neve Crhisty Silva Arenas Daniel Vidigal Boiwko Deborah Vetencourt Diana Montoya Diego González Elvis Reales Emilio Fernandez Escuela de Arquitectura U.C.V. Escuela de Filosofia U.C.V. Escuela de Letras U.C.V. Eva Briceño
Gabriela Esteves Karla Escalona Gabriela Lucena Katherine De Jesus Gianni Napolitano Katherine Goncalves Guillermo Barrios Kenderzon Pérez Izaskun Landa Leonardo Contreras Jacqueline Montenegro Leonella Rodriguez Dotti Javier Caricatto Librería El Pasillo Jennifer Soto Librería Rizzolay Jhohanderson Castellanos Luis Barboza Jose Enrique Maya Lya Oliveros Jose Luis Garcia María Eugenia Bacci Joselyn Riera María Gabriela Córdova Juan Camilo García María Lina Ramírez Juan Carlos Parilli Marcos González Juán Manuel Mendoza Marcos Jiménez Juan Pablo Camacho Maria Fernanda Jaua Juan Viera Maria Rincón Julián Martínez Santana Mariana Valladares Julio Kowalenko Mario De Fina
Todos los que hicieron la obra, con sus donaciones, fotografías, gestión, montaje y apoyo. Entre ellos estudiantes, profesores, empleados, egresados y amigos de la U.C.V.
Melina Fernández Miguel Braceli Morza Sanchez Nur Abdul Paula Oropeza Raul Moreno Reigar Bernal Rene Morao Rody Douzoglou Roberto Martínez Bachrich Santiago Perrone Sector de Historia U.C.V. Sita De Abreu Vanessa Giannunzio Victor García Ramírez Werner Montiel Wilder Rios Wilmer Montiel
GRACIAS: En nombre de Proyecto Colectivo, los profesores y estudiantes de la FAU y la FHE que trabajamos en la propuesta, la GalerĂa de Arte Universitario, el COPRED y el CIARQ.