“Durante las últimas décadas se han hecho evidentes dos importantes factores en la relación entre humanos y el clima mundial. Primero, las actividades humanas, que incluyen quema de combustibles fósiles y cambios en uso de tierras y agricultura, están aumentando las concentraciones de gases invernadero (que tienden a aumentar la temperatura atmosférica) y en algunas regiones, aerosoles (que tienden a enfriar la atmósfera). Se proyecta que estos cambios, juntos, modificarán el clima regional y global al igual que parámetros relacionados con el clima, tales como temperatura, precipitación, humedad de suelos y nivel del mar....”