de la mano de Alberto de Juan, de la galería Max Estrella. ARTY. Jesús Cano nos recuerda la maestría y

ELLE DECO ARTY CY TWOMBLY EN CASA

POR JESÚS CANO.

“ M i hijo podría hacerlo mejor que eso”, fue la crítica recurrente la muestra como Hasta el galerista reportaje, que se “un fiasco”. renegó. Este publicaría en a la obra de Cy Twombly. Y cuanprensa, era la oportunidad de reado realizó un manifiesto arquiparecer. El sureño se presenta tectónico en su palacio del siglo como pintor-príncipe romano. XVII en Roma, la frase más repeError. La “grandeza” mostrada tida fue “no podría vivir ahí”. Edirritó a los críticos. Para éstos era win Parker “Cy” Twombly (Leantiamericano y, lo que es peor, no xington, Virginia, 1928 - Roma, moderno. Los aplausos tardarían 2011 ) es un Maestro –así escrito en llegar. Serían atronadores. Su en mayúscula–de la abstracción primera vivienda en Roma, como y un visionario como interiorista. las siguientes en Teverina, Gaeta, M ás difícil que escribir sobre nada, es novelar sobre un estilo deItri y Lexington, también se han convertido en una referencia. “Googleen” u hojeen el libro “Cy Twombly. Homes & Studios”, cuicorativo. Lo que funciona en el dadosamente editado por Schirespacio, no tiene por qué poder mer/Mosel, que recoge las fotos construirse con las palabras. SiAurèlia Muñoz (1926-2011) de sus sucesivas casas retratadas llas Luis XV y Wassily; una cama Entra en la colección permanente del MoMA, pero por aquí por Horst, François Halard, Bruce imperio con una manta de piel; más butacas imperio y regencia italiano en pan de oro; todo se mezcla en las distintas estancias. El palazzo de los Borgia de la Via sigue siendo una gran desconocida. La galería José de la Mano la ha presentado en ARCO. Copa con cuello (1980) es una delicada escultura de macramé con cuerdas de sisal y yute. Weber, C Ugo Mulas o Tacita Dean. y Twombly trató su biografía como si de un lienzo se tratara. Aquí di Monserrato, cerca de la Piazza Farnese, nunca estuvo tan desnutampoco la realidad era necesaria. “Mis padres eran ceramistas sido. Ni rastro de color en las paredes. Solo la puerta en azul pálido cilianos”, declaró. Falso. La realidad es que su madre era ama de con molduras doradas y las embocaduras en mármol gris rompen el casa y su padre era entrenador en la universidad. Asistió al Black lechoso escenario. Pero hay invitados de piedra que ponen el acenMountain College con su amante en ese momento, el artista Roto. Son Adriano, Nerón, Marco Aurelio…, formando un ejército de bert Rauschenberg. Y con él, a principios de los años 50, viajaron bustos que aparecen en cualquier parte. Directamente en el suelo o juntos por Italia y Marruecos. Ocho meses que, según muchos crísobre unas peanas, custodiando rincones o, incluso, interrumpienticos, cambió el curso de la historia del arte. Fue entonces, cuando do el paso. Y están los cuadros del dueño. Gigantes con garabatos Twombly comenzó a comprar antigüedades en su primera visita a nacidos del gesto, con manchas de color esparcidas directamente Roma. “Gastó la mitad de nuestra beca en escultura romana”, sedesde el tubo y arrastradas con la mano y textos caligrafiados a lágún Rauschenberg. En 1959 se instala definitivamente en la Ciudad piz, que algunas veces permanecen y otras solo se insinúan después Eterna. Llega con mujer –Tatiana–y un hijo, Alessandro. Ella era de haber sido borrados o tachados. En sus lienzos, como en el palabaronesa, de la familia Franchetti, conocidos mecenas. En algún cio, el futuro y el pasado se fusionan, sin posibilidad de escapar de momento, la pasión se convierte en amistad. Nunca se divorciaun presente permanente. Hasta aquí la descripción. ron. En 1964 Twombly conoció a un estudiante que luego sería su P or suerte, la cámara de Horst P. Horst inmortalizó la casa en 1966. El fotógrafo y el artista habían coincidido en una fiesta. El primero le persuade para hacer la sesión. Para Cy Twomcompañero sentimental hasta su muerte, Nicola del Roscio. Nunca llegaron a vivir juntos pero se transformó en chico para todo, Cy no cocinaba, no conducía, no contestaba al teléfono y le aburrían soberanamente los negocios. Del Roscio era –y es–su guardián ofibly, tal vez era una venganza tras las malas críticas que provocó su cial. El artista tenía alergia a las entrevistas. Concedió muy pocas. última exposición en Nueva York. Tres años antes, en la galería de “Me criaron para no hablar de mi mismo. Odio todo esto ¿Por qué Leo Castelli, presentó la serie “Nueve discursos sobre Cómodo”. El artista Donald Judd, entonces metido a crítico, simplemente calificó debería hablar sobre las pinturas? Las hago, ¿no es suficiente?”, se lamentaba con la escritora Dodie Kazanjian en 1994. •

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