Casa Guayaquil

Isla Mocolí Paraíso clásico transicional

Redacción casas. Fotos: JaG studio.

En esta casa ubicada en la vía a Samborondón, en Guayaquil, cada detalle fue pensado para generar un clima de lujo y calidez, un tipo de equilibrio que tiene sentido, en la funcionalidad del placer familiar y cotidiano.

Al cruzar la puerta de esta casa, la primera palabra que viene a la mente es “abundancia”; pero no solo la material, sino también en las propuestas y la presencia de una cualidad difícil de describir, en la que varios elementos, aparentemente contrapuestos, llegan a calzar de manera perfecta, como si hubieran sido partes extrañas de un todo anterior: “Decidir cuál es mi ambiente favorito es muy difícil.

Realmente en este proyecto tuve la oportunidad de explayarme en elecciones y decisiones que hicieron que cada ambiente fuera igual de especial. Creo que logré un hibrido de estilos para crear ambientes poco convencionales y muy acogedores para quien los vive y visite. Espacios llenos de mucha personalidad” confiesa

Sonia Orellana, quien estuvo a cargo del diseño interior.

Esta obra fue construida en la Urbanización Mocolí Golf en la isla Mocolí en la vía a Samborondón. El terreno tiene una vista considerable hacia el campo de golf con un lago justo en frente de la fachada posterior de la casa. Los amplios ventanales de la casa dan paso a una agradable brisa que transforma a la vida en esta casa en una experiencia deliciosa.

Sonia trabajó junto al Arq. Miguel A. Auad para el diseño inicial, distribución de espacios y construcción de la casa. Su participación arrancó a raíz de su diseño en el cual Sonia aportó con su criterio, sobre todo para fachadas y acabados, fusionando el trabajo de ambos y logrando un resultado final muy satisfactorio para los habitantes de la casa. La casa fue diseñada para una familia de cinco personas en un terreno de 1300 m2 y 950m2 de construcción. Tiene cuatro dormitorios, estudio y sala familiar en la plata alta. En la planta baja, un hall de entrada, escalera con ambiente de antesala, baño de visitas, sala, comedor, sala de entretenimiento, estudio, cocina con comedor de diario, áreas de servicio y amplias terrazas techadas. “Para esta familia era muy importante que los espacios tengan fluidez, que sean bien comunicados entre un espacio y otro. Así como también era lo más importante que sean ambientes muy acogedores y elegantes. Esta casa está llena de detalles en los que realmente se integró el gusto de la dueña de casa. Ella participó muy activamente y permitió acompañarla en el proceso de una manera ideal ya que en todo momento logré entender y percibir su estilo para poder reflejarlo en el diseño de su casa” relata Sonia y cuenta que durante el proceso del diseño arquitectónico e interior, sus clientes se identificaron con un estilo neoclásico transicional y en algunas áreas se dieron ciertos toques rústicos europeos muy sutiles.

Para efecto de fachada se quiso dar mucho volumen y detalles elegantes como molduras en ventanas, pasamanos en balcones y revestimiento de marmetón en paredes exteriores. El Ing. Camilo Botero completó la espectacularidad de la casa con sus magníficos diseños de jardines. En cuanto a la paleta y materiales que se imponen en esta construcción, los tonos predominantes de la casa fueron los colores neutrales como el beige, tanto en pintura como en revestimiento y contrastado con perfilería y pasamanos en color grafito. Para el piso de la planta baja se instaló un mármol torzo beige en lastras con tonalidades de beige. En planta alta se utilizó un porcelanato maderado rustico. Algo que llama la atención es que para las áreas de ingreso y sala es notable el minucioso trabajo de molduras ranuradas en cemento. A pesar de que todo ha sido perfectamente calculado en esta casa, Sonia también se dio la licencia de jugar con combinaciones inusitadas: “En el hall de ingreso escogí una tonalidad morado oscuro que hace contraste con el piso y tumbado. Realza la muebles y elementos decorativos como lámparas de tumbado y pared para dar un gran impacto de entrada” asegura. El juego de transiciones también resulta tremendamente estimulante para quien circula por la casa por primera vez y sumamente útil para quien la habita: “En sala al tener doble altura, vemos paredes con molduras ranuradas que visten y dan textura a paredes altas así como también los balcones con pasamanos interiores. En las demás paredes se aprecian elementos muy protagónicos como el biombo iluminado doble altura y un gran ventanal vestido con

cortinas bajantes. En la sala vemos mucho color en alfombra, cojines y butacas. Incorporan las tonalidades presentes en el ingreso. La sala se comunica con comedor y sala de entretenimiento. Son ambientes que a pesar de estar separados, se integran al usar boquetes y puerta corrediza anexa” explica Sonia. “En todas las áreas se prestó especial atención y diseño a tumbados. Se aprecian desniveles, molduras y figuras que acentuadas por una buena iluminación; no pueden pasar desapercibidas como puntos focales en la decoración de cada ambiente. La iluminación de este proyecto fue realizado por Integral iluminación” añade.

En el comedor, escoger una sola pieza que por su exquisitez protagonice el espacio resulta una tarea inútil. Las favoritas de Sonia: una mesa con tope de granito exótico, paneles enchapados, y una pared tapizada como fondo del mueble bufetero. “Aquí también vemos tonalidades en morados en diferentes texturas y opacidades” dice. Pero sin duda, el espacio de la casa que se lleva todos los aplausos es la sala de entretenimiento: “Al entrar, una vez más el efecto wow lo da el tumbado. Fue hecho totalmente en madera con un patrón geométrico con relieves. El bar se ilumina y vemos la belleza del ónix traslucido para dar un efecto de lámpara en el ambiente. El

mueble diseñado para la pared, incluye espacio para colección de vinos, mueble para tv y nichos decorativos. Vemos muchas texturas y materiales como el pan de oro, enchapes, cuero y piedras naturales en un solo mueble. El sofá capitoneado con cuero avejentado le da un toque europeo con aire a pub irlandés. Pero dándole un toque retro contemporáneo con la mesa de centro y butacas que acompañan este ambiente” describe Sonia. La cocina es otro espacio de mucha importancia en este proyecto. Es muy amplia e integra el comedor de diario. El tumbado da un toque europeo al estilo ya que combina madera en tablones y des-

niveles muy sutiles. Los muebles de cocina son de línea clásica, patas torneadas en la isla, anaqueles con patrón y vidrio para dar estilo y carácter al diseño. Los topes de mesones son de granito en tonos claros y el salpicadero en mosaicos tornasol para dar un efecto de elegancia adicional a la cocina. Las lámparas son un acento muy vistoso así como también los taburetes clásicos y tapizados con diseños florales que combinan con los cojines del comedor de diario. Para este proyecto se hicieron muchos muebles e instalaciones a medida; pero también se pudo importar muebles, telas, herrajes, alfombras y accesorios como lámparas decorativas. Muchas piezas son de Restoration Hardware, Mitchell Gold and Bob Williams, Kravet, Robert Allen entre otros. El recorrido termina y con él se cierra una narrativa de lujo, abundancia y elegancia sin límites.