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La Justicia decide la continuidad o no de la obra del metrobús de Alberdi-Directorio

Ricardo Daniel Nicolini

En horas de la mañana del miércoles 1° de febrero, un grupo de operarios de la empresa Vialmani, a bordo de máquinas excavadoras y percutoras, comenzó con la tarea de extracción de asfalto y adoquines a la altura del Parque Avellaneda (en la avenida Directorio al 4200, en su intersección con Fernández) para dar inicio así a las obras del décimo corredor de Metrobús porteño, con el que el Gobierno de la Ciudad pretende unir los barrios de Flores, Floresta, Vélez Sarsfield, Villa Luro, Parque Avellaneda y Mataderos, a través de las avenidas Alberdi y Directorio. Esta situación, sumada a que la empresa omitió exhibir los correspondientes carteles de obra y de señalización de obra -tal como lo indican las normativas en vigenciavolvió a poner en estado de alerta a los vecinos y comerciantes que desde hace meses vienen expresando su rotundo rechazo al proyecto por considerarlo “innecesario, inconsulto, dañino para el medioambiente y una amenaza para la actividad comercial de la zona”.

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Así lo vienen sosteniendo con movilizaciones en la vía pública, reclamos legislativos y judiciales, y el acompañamiento de referentes barria- les de diversas banderías políticas.

En ese marco, el lunes 16 de enero último un grupo de juntistas, vecinos y comerciantes de las comunas 7, 9 y 10 presentó en la Justicia un recurso de amparo (Expte.J-01-00005899-4/2023) tendiente a lograr la paralización de la obra del Metrobús y que se establezca una mesa de diálogo, al tratarse de “una obra inconsulta, innecesaria y perjudicial para el medioambiente”. Tras la feria judicial, la causa recayó en el Juzgado N° 4 en lo Contencioso Administrativo y Tribu- tario, a cargo de la Dra. Elena Liberatori, quien por estas horas se encuentra analizando el expediente para expedirse en los próximos días. “La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires dispone que la Legislatura legisla en materia de transporte y tránsito (art. 80.2 de la CCABA) y que no puede delegar esas atribuciones. Establecer un carril o arteria exclusiva es una remodelación que implica un cambio de uso de la vía pública, por lo tanto, la Autoridad de Aplicación no puede realizar esas remodelaciones sin la aprobación de la Legis- latura”, explicó el Dr. Jonatan Badiviezo, titular del Observatorio del Derecho de la Ciudad. Y agregó “por ejemplo, la Ley 3554 autorizó carriles preferenciales para el transporte de pasajeros en avenida Córdoba entre Reconquista y Medrano, en Entre Ríos entre San Juan y Rivadavia, y en Callao entre Rivadavia y Marcelo T. de Alvear. Cualquier interpretación que considere que la determinación de un carril exclusivo o traza de un Metrobús no requiere la aprobación de la Legislatura es inconstitucional”. En ese sentido, respecto a la traza del Metrobús de Alberdi-Directorio, fue tajante “la Etapa 1 no fue aprobada por la Legislatura. Por lo tanto, su construcción debe ser interrumpida”. Por su parte, la juntista de la Comuna 9, Lorena Crespo (FdT), recordó que “no existe un caso similar en la Ciudad, donde una obra avance pese a tener el rechazo expreso de una Junta Comunal”, considerando el comunicado oficial en el que a comienzos de diciembre último la Junta Comunal 9 se expidió en contra del Metrobús de Alberdi y Directorio. Allí, cinco de los siete integrantes del cuerpo (los tres del Frente de Todos: Juan José Chaves, Lorena Crespo y Favio Pirone, pero también el integrante de la Coalición Cívica-ARI, Hernán Poggi, y la radical Sabrina Quaglia) rechazaron la iniciativa, mientras que el presidente Maximiliano Mosquera Fantoni y la juntista Ana María Claps, se abstuvieron.

Asimismo, la diputada Claudia Neira (FdT) -ante una iniciativa del juntista Juan José Chaves- presentó en la Legislatura porteña un Proyecto de Declaración por el que solicita al Poder Ejecutivo “la suspensión de la obra del Metrobús Alberdi-Directorio y que se lleven adelante las instancias de participación ciudadana para reevaluar la necesidad de la obra atendiendo la opinión de vecinos y vecinas”.

De concretarse, la obra del Metrobús de Alberdi y Directorio está planificada en dos etapas: la primera, desde San Pedrito hasta avenida Bruix (ida por Alberdi y vuelta por Directorio), y la segunda desde allí hasta General Paz por la avenida Alberdi. Entre los argumentos que señalan los vecinos por los cuales se oponen terminantemente a la llegada del Metrobús, se aclara que “los tramos elegidos son todos de mano única y amplios, por lo que no se apreciará ventaja alguna en el tiempo de recorrido. Sólo el distanciamiento de las paradas, que serán cada cuatro cuadras y no cada dos, reducirá ese tiempo”, expresan. Pero, además, la prohibición de estacionar que implicaría la llegada del Metrobús, significa un duro golpe para el comercio establecido sobre la avenida Alberdi, no sólo el ubicado en el corazón mercantil y financiero de Mataderos, sino el de la industria de los sanitarios, que desde hace más de medio siglo reúne más de cuatrocientos comercios y unos dos mil trabajadores. “Toda esa gente ve peligrar su actividad económica debido a una obra injustificada, planificada desde escritorios lejanos a nuestros barrios y ejecutadas en un año electoral. Pero eso sí, el Ejecutivo porteño sigue sin construir un solo metro de subte”, señaló Lorena Crespo.

“Esta obra no sólo no la pedimos, si no que nos perjudica notablemente”, expresó el titular del Centro de Comerciantes de Alberdi y adyacencias, Jorge Elger, quien además sostuvo “después de lograr la reapertura del cine El Plata, tenemos experiencia en este tipo de luchas, estamos curtidos”. Pero más allá de la amenaza latente que significa para los comercios linderos a la traza, el corredor vial conlleva un duro golpe para el mediambiente. “Los informes de impacto ambiental que realizó el Gobierno de la Ciudad están llenos de inexactitudes y falacias”, expresó Marcelo Díaz, integrante del Consejo Consultivo de la Comuna

10. Mientras que Alejandra Crespo, referente de la ONG “Basta de mutilar nuestros árboles”, añadió que “la realización de esta traza nos va a quitar quince añosos árboles en una zona donde no abundan. Estamos preocupados”. La obra está encarada a través de la empresa Ausa, que depende de la Secretaría de Transporte del Gobierno de la Ciudad. “Se trata de una obra inconsulta e innecesaria, que desconoce la realidad

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Nueva Dirección: Póla 2040 - Mataderos Tel/Fax: 4641-3049 L. Rotativas - isusi@speedy.com.ar de los vecinos de la zona que involucra, donde el tránsito es fluido y no hay problemas de embotellamientos. Además, por la avenida Alberdi sólo circulan tres líneas de colectivos”, destacó Fernando Moya, integrante de la Junta Comunal 10, y explicó que “el proyecto Metrobús Alberdi Directorio fue adjudicado a la empresa Vialmani s.a. por $ 930.843.052,58 más IVA, que sumados a los 151 millones destinados a quitar adoquines y poner pavimento articulado, suman más de 1.082 millones de pesos, destinados a una obra inconsulta, innecesaria y rechazada en todas las instancias de participación ciudadana”.

De esta forma, el reclamo de los comerciantes y vecinos se extiende por tres vías: judicial, legislativa y con la acción directa en la vía pública.

Colectivos sí, subtes no

La puesta en marcha de esta iniciativa viene a ponerle fin al viejo sueño de los vecinos de Mataderos de extender el trazado de la Línea A de subtes hasta Juan Bautista Alberdi y Montiel, tal como proponía el proyecto presentado hace nueve años por la entonces legisladora porteña –y vecina de Mataderos- Paula Oliveto, quien hoy ocupa una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.

La presidenta de la Coalición Cívica-ARI en la Ciudad de Buenos Aires, por entonces en las filas de la oposición, había presentado esa iniciativa en la Legislatura porteña en marzo de 2014, pero jamás fue tratada en el recinto. Hoy Oliveto forma parte de Juntos por el Cambio. Aunque sin apoyo legislativo, aquel proyecto contaba con el visto bueno de los vecinos, ya que planteaba la creación de ocho nuevas estaciones que lograrían conectar al Centro con el sur de la Ciudad. La iniciativa proponía que, desde San Pedrito, las vías se extendieran por debajo de las avenidas Rivadavia, Olivera y Alberdi, hasta concluir en la calle Montiel. En los fundamentos, Oliveto afirmaba que la propuesta “tiende a mejorar el traslado diario y la calidad de vida de los ciudadanos que viven y se desplazan por el oeste y el sur de nuestra Ciudad, particularmente en los barrios de Flores, Floresta, Parque Avellaneda y Mataderos, que muchas veces han sido olvidados por la gestión del Gobierno de la Ciudad”. Y más adelante destacaba que “la extensión de la red de subtes es la mejor iniciativa para mejorar la problemática del transporte público urbano y es la gran solución para reducir la cantidad de vehículos que transitan por las arterias porteñas diariamente”. El tránsito de las grandes ciudades, como Buenos Aires, es una de las principales causas de contaminación atmosférica y ambiental. Los gases y ruidos que emiten los autos, los taxis y –principalmente- los colectivos, generan un importante impacto en la salud de la población. La quema de combustible no hace más que contaminar el aire que respiran a diario los ciudadanos. Como contrapartida, el subte, al funcionar en forma eléctrica y circular bajo tierra, aparece como una alternativa ecológica que además contribuye a la sustentabilidad de las ciudades y a la mejora de la movilidad. Sin embargo, una vez más, lejos de optar por un transporte más sano, limpio y ecológico, se vuelve a apostar por la contaminación y el incremento de vehículos en las castigadas calles y avenidas porteñas.

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