ARQUITEXTURAS Chr istoph Hir tz Centro Cultural Metropolitano
© 2013 Christoph Hirtz Concepto Gráfico: Juan Diego Esparza Impresión: Hominem Editores La reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin el consentimiento expreso del titular del copyright, está prohibida al amparo de la legislación vigente. Impreso en Ecuador Printed in Ecuador
Christoph Hirtz es un artista de la imagen: su ojo responde al conocimiento profundo, teórico y práctico, del “oficio”, y está guiado por su enorme sensibilidad creativa. A través de su cámara capta la esencia de los objetos, arquitecturas, pinturas, tallas, altares, re-significándolos hacia las esferas del arte. Lo de la fotografía artística en Christoph le viene de sangre, de vocación, de estudio y dedicación; verlo fotografiar es asistir a un ritual en el que todo en él se transforma: observa, calcula, procesa, simplemente…crea. En esta muestra fotográfica, que ofrecemos en el Centro Cultural Metropolitano (CCM), Christoph Hirtz centra su trabajo en la observación del entorno: muros, espacios, ambientes, instantes, aparentemente comunes, se muestran como imágenes atrayentes e interesantes, tras pasar por la mirada perspicaz y oportuna de su ojo. “La mejor cámara es el ojo humano, lo demás es pura máquina”, es una de sus frases recurrentes. Por ello, es muy grato presentar esta exposición con las imágenes de uno de los fotógrafos más importantes del país, cuya obra ilustra trascendentales publicaciones relacionadas con nuestra historia, arte y patrimonio.
Augusto Barrera Guarderas Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito
Estamos hoy frente a la exposición “ARQUITEXTURAS” del conocido fotógrafo alemán Christoph Hirtz. Esta exposición ya fue presentada en Bogotá con gran éxito. A continuación veremos el mundo desde la perspectiva de un artista de la fotografía. El visitante encontrará un sinnúmero de temas aleatorios que en las imágenes (indistintamente si son a color o blanco/negro) tienen un núcleo en común: La influencia del ser humano sobre la naturaleza.Ya sea como representación de sitios arqueológicos, históricos o en el reflejo de un edificio en una ventana. Siempre se trata de momentos que han sido capturados para siempre y ahora pueden ser apreciados por el observador. La fascinación de las imágenes está en los efímeros detalles que en la cotidianidad pasan completamente desapercibidos y que en este contexto despliegan una enorme estética. Cuadro tras cuadro el visitante va ingresando en la cosmovisión del artista, hasta entender hacia dónde camina. El arte, la belleza, lo fascinante del mundo no está tan lejos. Está, literalmente, a la vuelta de la esquina o en la calle. Se trata sencillamente del arte de observar con precisión los sucesos cotidianos que parecieran insignificantes y que, una vez capturados por la fotografía, se elevan hacia el arte. Christoph Hirtz es quiteño de nacimiento. Pero justamente este tipo de fotografía devela sus raíces alemanas. Con sus imágenes quiere mostrar belleza, al tiempo de demostrar discretamente la destrucción de su entorno natural en manos del ser humano. Las conclusiones quedan a discreción del observador, lo que pone optimista a Christoph Hirtz. Al abandonar la exposición, el visitante estará algo más sensibilizado por su entorno y posiblemente incluso aporte para que el mundo del futuro sea un sitio más agradable para vivir, un mundo para todos nosotros.
Al tenor de lo dicho, le deseo a Christoph Hirtz mucho éxito en su exposición.
Peter Linder Embajador de la República Federal de Alemania
“La arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana; no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas, exeptuando sólo el puro desierto”. William Morris, fundador del Arts and Crafts
Parece ser que con nuestros ojos, solamente podemos ver. Nuestra visión no alcanza a penetrar la superficie de lo aparente que envuelve todo. No logramos mirar las dimensiones intrínsecas de las cosas que nos rodean. Es como si la realidad aparecería y desaparecería ante nuestros ojos a una velocidad tal, que nos hurtaría la posibilidad de mirar su fondo significante y diverso. Las cosas se nos muestran entonces como una cáscara de fruto, sin fruto. El ojo del fotógrafo no ha perdido la facultad de mirar con detenimiento a su alrededor y su acción de perpetuar lo mirado sobre un papel, nos permite decorticar las verdades íntimas de lo existente. ¿Quién no se ha topado de pronto con un robusto penco? A mi, me ha ocurrido inumerables veces; y debo decir que no lo he mirado nunca con detenimiento ni le he podido llevar en mi mente como una fuente de Saber, Conocer y Simbolizar. Observando el otro día la fotografía de un penco de Christoph Hirtz, aproveché para mirarle de verdad, y a mi sorpresa vi en él a un expresivo y ensimismado Albatros:
Pico de Penco Hoja de Albatros Pico de Albatros Hoja de Penco
...del mismo modo cuando tuve la oportunidad de acompañarle a fotografiar el barrio La Jota, al sur de Quito... que manera de construir sus casas, su espacio público, tiene la gente de ese lugar; que ingenio y que libertad de abrir moradas urgentes para vivir. Cuanto saber y cuanta inventiva humana descubríamos en cada -labor fotográfica-!
...fotografiar nuestra realidad es oficio de todo un Cronista, labor que devela sobre el papel la paradógica devoción humana por vivir, el trasfondo enigmático y maravilloso de las cosas en diálogo con la luz y la sombra, o interiorizar la magia perpetua y siempre cíclica de nuestra madre naturaleza. Con la exposición “Arquitexturas”, Christoph reúne y aúna su labor de cronista fotógrafo del Ecuador, ya que logra plasmar una realidad que goza y padece de fusiones y mezcolanzas que se cuecen en la marmita del mestizaje, del encuentro de vertientes, de orígenes y de modos diversos de vivir la vida. ...ese es el Tema que nos diferencia del resto. Es la fantasía, la libertad de imaginar, la que nos hace falta recuperar como legado escencial del ser humano; ella nos seduce e induce a inventarnos una realidad mejor, porque nos lo merecemos! Sólo la fantasía, la intuición, nos permitirán romper con la novelería consumista de quien mucho o poco tiene; la novelería posterga y reduce todo a -accesorios de uso y desuso-... Será por ello que con nuestros ojos, solamente podemos ver? Gracias a la ruptura de no ser lo que deberíamos y de ser lo que no hay que ser, logramos despertar la esperanza de eclosionar algún día en significados nuevos, de recuperar los saberes antiguos en nuevas maneras de vivir y compartir; concibiendo sin temor, combinaciones y significados inexplorados por el ciudadano actual, por el hombre saturado de tanta “modernidad”. Abdullah Arellano Compositor de Música para la Imagen
Un optimista Conozco a Christoph Hirtz muchos, pero muchos años: lo he visto apuradito y concentrado también, lo he encontrado en los lugares más inesperados haciendo fotos u observando, observando… porque en su profesión observar es casi todo; el fotógrafo es un escrutador. Los intereses del fisgón con una cámara en la mano pueden ir desde las curvas orgánicas a una cierta antropología personal, o desde la contemplación pura y simple hasta la reflexión al estilo de los santos. Por otra parte, el oficio de hacedor de fotos requiere un conocimiento técnico complejo, que se salta ahora el ejercicio profesional, merced a la tecnología digital con que nos regala la industria. No es lo mismo ponerse detrás de una cámara pensando en la más elemental composición que reaccionar –casi instintivamente– a unas ciertas condiciones de luminosidad. Cuando lo mecánico ha hecho carne en uno, de alguna manera, puede abandonarse a grabar con éxito una realidad material costosa y decepcionante para el neófito. Hirtz se sabe todo: desde la teoría de la distancia hiperfocal hasta la dominante de color que provoca fotografiar a la sombra, es mago en adivinar a cuántas milésimas de segundo se detiene una gota de agua y cuándo no agredir con su cámara. ¿Qué captar con tu máquina de congelar la vida? ¿La sonrisa picaresca de tu niña amiga, el auto del grosero que estaciona en la acera, el eclipse, la fiesta familiar…? ¡Sí, está bien! pero acaso hay algo más. Christoph es un optimista que se duele de la humanidad a la que, en este caso, inculpa en ausencia; en la selección de imágenes que conforma esta muestra no está el ser humano en vivo, está como vicario suyo una suerte de signo que deja en el camino: hierros retorcidos que pretenden construir monumentales edificios y sirven, temporalmente, para que
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se pose en ellos un ave ennegrecida por el contraluz; las texturas caóticas que resultan de alguna pared pintarrajeada, que se revienta al sol; el ser que esconde algo cubriendo las inmensas vidrieras de un edificio con las letras de esos periódicos fofos, que no nos explican nada; o las hojas de una planta silvestre que se toman los espacios de una casa vieja de adobe, en un ejercicio de pugna entre el hombre y la naturaleza. Y hago bien al declararlo optimista, porque su denuncia pretende aleccionar, tocar la llaga de una sensibilidad ajena y ausente en muchos. La urgencia de vivir nos descarna, nos inhumana, nos torna displicentes e inconscientes. Me encanta volver a ver las imágenes que ya tomé mental o materialmente en esta bella colección de Christoph: esa casa increíble en el paso lateral de Ambato, la melcocha geológica en la subida a Guayllabamba, o las paredes desgarradas que exhiben, pornográficamente, el color pastel de esa casa derrumbada con rasgaduras de pala mecánica; y me encanta porque con ello me afilio a él y, de alguna manera, me siento un buen ser humano. Esta es una bella muestra –y además universal– que hace bien en representarnos dentro y fuera de las fronteras, como colectivo social. Felicitaciones, maestro, sigue siendo optimista y regalándonos bellas imágenes, verdaderos testigos de un tiempo en que la gula visual nos empacha. Patricio Estévez Trejo Quito una y veinte de la mañana del 13 de agosto de 2012
ARQUITEXTURAS
Existe una relación intrínseca entre la fotografía y la arquitectura. La fotografía es una manera de observar la realidad a través de una herramienta que capta la luz y la transforma en imagen. La arquitectura genera realidades diversas mediante la composición de volúmenes, luz, sombra y vacío permitiendo posicionar al individuo frente a su entorno. ARQUITEXTURAS entrelaza estas dos dimensiones permitiéndonos percibir el mundo desde una nueva perspectiva. La muestra expresa realidades observadas desde un ángulo diferente y pone en evidencia configuraciones arquitectónicas. La materialidad y la textura presente en cada una de las fotografías manifiesta las modificaciones que el hombre ha realizado en su entorno a lo largo de diversos períodos de tiempo. La muestra va más allá del manejo del obturador, el diafragma o la exposición adecuada para obtener la imagen perfecta. Aquí se concretan situaciones y realidades diversas inherentes a nuestra sociedad y nuestro entorno. Así las fotografías enfatizan la belleza presente en cada circunstancia y en cada detalle, ya sea el óxido difuminado en la puerza del agua en movimiento generando texturas, emociones y transparencias o el reflejo de una pared sobre una superficie poniendo al descubierto una composición abstracta que nos permite trasladarnos a una dimensión desconocida. Mi papi sabe captar la situación perfecta en el instante adecuado. De él aprendí que lo más importante en la vida es el momento. Junto a él descubrí como rrecorrer los caminos de este, nuestro mundo y como volar alto fuera de el a través de la fotografía. Veronica Hirtz
Christoph Hirtz
Nació en Quito, Ecuador en 1959, hijo del fotógrafo Gottfried Hirtz. Estudio fotografía en Munich por dos años y en Quito desde 1980 realiza trabajos industriales, comerciales, de arquitectura y obras de arte. Sus fotografías están publicadas en diversos libros y revistas. Varias exposiciones colectivas y seis exposiciones individuales.
GarcĂa Moreno y Espejo (esq.) (593-2) 3952 300 ext. 15533 www.centrocultural-quito.com info@centrocultural-quito.com