ESTRATEGIA DE CONTROL DE ERWINIA AMYLOVORA A TRAVÉS DE INDUCTORES DE

Estrategia de control de Erwinia amylovora a través de inductores de resistencia sistémica vegetal y agentes modificadores de condiciones favorables para su proliferación

Ing. Juan Carlos González Hernández Asesor técnico

Existen diversas enfermedades en el manejo fitosanita- rio de manzano durante todo su ciclo productivo que pueden manifestarse en etapas cruciales que expre- sen una buena producción y calidad de frutos. Erwinia amylovora es el agente causal de mancha de fuego o fuego bacteriano, una de las enfermedades con más inciden- cia y propagación del manzano, existen diferentes variables que influyen en la presencia del patógeno como: presencia del inóculo, manejo agronómico y condiciones ambientales; entre otras, que son favorables para la propagación de la bacteria. Esta enfermedad se encuentra presente en el am- biente, restos vegetales, cánceres del hospedante y el suelo, el inóculo se encuentra en estado de latencia en busca de condiciones ideales hasta llegar a la etapa de adaptación y proliferar la especie hasta primavera (pre- brotación). Por lo tanto, la implementación de una estrategia de control du- rante la floración y desarrollo del fruto es crucial para ejercer un control con los distintos medios, el cual se adapte mejor al productor y con ello mejorar la situación de los huertos.

Esta estrategia se basa en el implemento de inductores de mecanismos de resistencia sistémica vegetal, monitoreo por medio de instrumentos de medición de campo como: pH, CE, ORP, termómetros, técnica de impresión de estigmas, entre otros. Por ejemplo, equipos de resonancia magnética que brindan datos y la situación actual de los diferentes ór- ganos del manzano como: flor, rama, hojas, tallo, raíz, fru- to, yemas, suelo y otras herramientas con las que cuenta la Unión Agrícola Regional de Fruticultores del Estado de Chihuahua (UNIFRUT) para dar el servicio y así un manejo agronómico más eficiente.

Las plantas sufren constantemente daños biológicos causa- dos por: patógenos, virus, bacterias, hongos, oomicetos y plagas, entre otros, como daños físicos y la exposición de agentes químicos, por lo que han desarrollado mecanismos de defensa pasiva y defensa activa, los cuales le permiten defenderse mediante sistemas complejos que activan la ca- pacidad de la planta para protegerse.

Dentro de los diferentes mecanismos de defensa existe un proceso de reconocimiento e hipersensibilidad en el cual la planta activa genes asociados a los posibles ataques, así mis- mo como proteínas de resistencia específicas que activan los mecanismos de resistencia sistémica adquirida e inducida según sea la severidad del daño e inicia vías de señalización a través del ácido jasmónico (JA) ácido salicílico (SA) y eti- leno (ET).

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Los mecanismos de resistencia sistémica adquirida (SAR) consisten en dos etapas:

1.- Etapa de inducción de las defensas en las células cer- canas al ataque del agente externo llamada respuesta local. 2.- Etapa de inducción de las defensas en los tejidos ale- jados al foco de infección.

Esta última etapa se refiere a la protección sistémica de toda la planta ante una gran variedad de patógenos, los mecanismos SAR se caracterizan por la acumulación de proteínas PR, SA o de AJ a nivel local o sistémico y exter- no. La señalización y la acumulación mediada por estos mismos juega un papel muy importante en la prolonga- ción de la respuesta de defensa al ataque de cualquier agente externo a los órganos de las plantas.

Inducción de los mecanismos de resistencia sistémica adquirida

Al aplicar inductores (elicitores) de los mecanismos de resistencia sistémica adquirida en la planta por la expo- sición de la raíz y follaje, a éstos se produce un efecto sistémico que provoca que la planta pueda responder de manera más rápida al ataque del mismo patógeno o al ataque de otro diferente, predisponiendo a la planta a re- sistir efectivamente ante los ataques adicionales.

La estrategia está compuesta de diferentes etapas y acti- vidades para generar un control más eficiente.

La inducción de las defensas sistémicas en el cultivo del manzano se expresan a través de la acumulación de los diferentes ácidos orgánicos excretados por la planta para defenderse de diferentes patógenos. Por medio de la re- sonancia magnética se realiza un análisis del órgano de interés como una interpretación y las aplicaciones de inductores de resistencia vegetal que desatan rutas me- tabólicas muy complejas, las cuales marcan una gran di- ferencia en el control de Erwinia amylovora, simultánea- mente el acondicionamiento con estos inductores de los mecanismos de resistencia sistémica adquirida de forma indirecta manifestaron diferentes beneficios contra otras enfermedades. El uso de microbiología, el manejo de pa- rámetros bioquímicos en el control de enfermedades, así como la modificación de condiciones físicas y químicas generan el restablecimiento de un equilibrio entre la mi- crobiología benéfica y patógena.

Los huertos manejados con esta estrategia de manejo se ubican en las diferentes zonas manzaneras con mayor im- portancia del estado de Chihuahua: Namiquipa, Guerrero y Cuauhtémoc, los cuales obtuvieron excelentes resulta- dos con el apoyo de la campaña de mancha de fuego por la técnica de impresión de estigmas y de los resultados de incidencia diaria de los huertos piloto durante el pe- riodo de floración realizado por el laboratorio de fitopa- tología; a partir de estos datos se tomaron decisiones para generar un control en los huertos no piloto así como el monitoreo de temperaturas, humedad, entre otros pa- rámetros dentro del huerto. Los estudios indican que los huertos tratados con este modelo de control de Erwiania

amylovora es eficaz ya que logra reducir la severidad de los daños y la incidencia de esta enfermedad.

Conclusión

La aplicación de ácido salicílico e inductores de resisten- cia vegetal, silicio biogénico y fosfitos, entre otros, así como la señalización por medio de los mismos en épo- cas cruciales permite reducir la severidad y bloquear el ataque a nivel local o sistémico con buenos resultados, la aplicación de este método en la fruticultura nos lle- va a un modelo de control más eficiente contra Erwinia amylovora y otras enfermedades de importancia econó- mica.

Referencias

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