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ENTREVISTA DRA. SARA CABANYES
Hospiten ofrece solución a los problemas de hiperhidrosis
LA DOCTORA, SARA CABANYES, INSISTE EN LA NECESIDAD DE NO SUBESTIMAR ESTA PATOLOGÍA Y ACUDIR AL ESPECIALISTA PARA COMBATIR LAS CONSECUENCIAS FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS DE LA HIPERSUDORACIÓN
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–¿Qué es la hiperhidrosis? –La hiperhidrosis la podríamos definir como un trastorno que consiste en que el paciente percibe que tiene una sudoración excesiva. Esa sudoración está localizada en determinadas partes del cuerpo principalmente en manos, axilas y plantas de los pies. Puede concentrarse en una sola zona, en varias o en todas. Y lo que sí que quiero recalcar es que, es el paciente el que percibe que suda demasiado, no que exista nada malo, ni que tenga ninguna patología, sino que el sudor que tiene es demasiado.
–¿Cómo saber si es una sudoración normal o la padecemos de forma excesiva? –Generalmente se toma conciencia en función de cómo nos afecta a nuestra vida diaria. Ese es el objetivo principal del tratamiento que pueda tener esta patología. Si yo, por ejemplo, soy una persona que sudo mucho las manos y eso dificulta mi vida diaria a la hora de trabajar, a la hora de relacionarme con el resto de la gente, ahí es cuando yo percibo que tengo una sudoración excesiva y es cuando tengo un problema al que podemos buscar una solución.
–¿Cuáles son las zonas del cuerpo tendentes a sufrir hiperhidrosis? –Hay varios tipos de hiperhidrosis. Por un lado, está la hipersudoración generalizada que requiere un tipo de tratamiento concreto, y luego está la hipersudoración localizada en zonas como manos, pies o axilas y es sobre la que nosotros trabajamos y ofrecemos solución desde Hospiten. También hay casos en los que la cabeza o el cuero cabelludo pueden verse afectados.
–¿De qué manera afecta la hiperhidrosis a la calidad de vida de los pacientes? –Pues de muchas maneras. Hay gente, por ejemplo, con trabajos de cara al público que lo pasan realmente mal cuando tienen que dar la mano a otra persona. He tenido pacientes que trabajan con papeles y que debido a la sudoración en las manos los mojan, manchan los escritos y, les impide manejarlos. Personas que no pueden manejar piezas pequeñas porque necesitan hacer trabajos de precisión y el sudor se los impide. Y luego a nivel axilar, por ejemplo, es algo que a nosotros nos cohíbe nuestra forma de vestir, el hecho de no llevar un determinado color de ropa o que no podamos hacer determinadas actividades porque nos da vergüenza que se nos note la sudoración, pues limita nuestra vida.
–¿Puede limitar la actividad de una persona? –Sí, puede llegar a ser limitante, sobre todo en casos más extremos como los que he descrito con anterioridad.
–¿Es un problema hereditario? –A día de hoy no se sabe, hay pacientes que te cuentan que sí es un problema extendido a nivel familiar, pero realmente no se han estudiado cuáles son los genes que intervienen en la hiperhidrosis por lo que en la actualidad, no existe solución genética.
–¿Qué factores causan la hipersudoración? – En principio son los mismos factores que nos afectan a todos, el calor, el deporte, etc. Además, hay que añadir un componente de ansiedad, es decir, yo empiezo a sudar, lo noto, me pongo nervioso y voy sudando más y entramos en un círculo vicioso que es el que refieren la mayoría de los pacientes.
–¿Hay edades más propensas a sufrir hiperhidrosis? –En principio no, es un trastorno que por lo general la gente refiere que lleva varios años con ello, y que arrastra desde edades tempranas. Normalmente lo suelen notar a partir de la adolescencia, que es cuando se empiezan a relacionar con otras personas, cuando empezamos a compararnos con otros grupos. Pero mucha gente te dice que es desde siempre, no hay una edad determinada.
–¿La sufren más los hombres que las mujeres o no entiende de sexos? –No, la hiperhidrosis no entiende de sexos, es igualitaria y puede tener la misma afección en ellos que en ellas.
tratamiento? –Ahora mismo, los tratamientos más importantes que podemos ofrecer en el grupo Hospiten son principalmente dos. Por un lado, la toxina botulínica, que es la aplicación de esta toxina que nos ponemos en las arruguitas, y la aplicamos, sobre todo, en las axilas mediante inyección a nivel subcutáneo. Las ventajas de este procedimiento es que es ambulatorio, es un poquito molesto, pero se tolera bastante bien. Y la desventaja es que es algo que hay que repetir, es decir, que no vale con una sola dosis, sino que tenemos que reincidir en las dosis. A nivel más definitivo, tenemos la opción quirúrgica, también denominada simpatectomía. Ahí sí que hemos tenido avances importantes porque ya tenemos las técnicas de cirugía mínimamente invasiva, entonces, al hacerlo por videotoracoscopia, nos permite transformar este procedimiento en lo que se llama un procedimiento ambulatorio. Es decir, aunque requiere un preoperatorio y una anestesia general, si todo va bien, el paciente ni siquiera tiene que pasar una noche en el hospital. Se podría ir a casa el mismo día de la intervención y, como el procedimiento es mínimamente invasivo, también el dolor es mucho menor, normalmente son molestias que se combaten con un analgésico habitual.
–Más bien depende un poco de la preferencia del paciente. En mi caso, la toxina solo la aplico en la zona de las axilas. Y realmente se pueden aplicar las dos soluciones, eso ya depende de las preferencias del paciente y también de sus expectativas.
–¿Hay que repetir el tratamiento o es definitivo? –La toxina hay que repetirla, pero la cirugía no, la cirugía es irreversible y definitiva. Es decir, una vez que tenemos el efecto de la cirugía, no se pueden revertir sus efectos.
–Abordar la hiperhidrosis para un paciente es importante desde el punto de vista físico, pero también psicológico. ¿De qué manera influye a lo autoestima de quienes lo padecen? –Pues son gente que, a lo mejor, renuncia a sus puestos de trabajo, que se siente cohibida a la hora de relacionarse con los demás, que decide quedarse más en casa. Todo ello tiene una importante afección sobre su autoestima. Lo importante y satisfactorio es ver la transformación completa que experimentan cuando abordan el problema y pueden afrontar todo aquello que hasta ahora les cohibía. ante este problema? –Generalmente hay mucha gente que normaliza el problema y que lo asume e interioriza hasta que descubre que es una patología que, además, tiene tratamiento. Lo que necesitamos es que la población tenga información sobre el problema y sus posibles soluciones. Y, por supuesto, que sepan que tienen especialistas a su alcance para poner fin a la hiperhidrosis.