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Editorial
from Revista AQUA 247
REVISTA AQUA C omo es tradición, este mes de mayo AQUA ofrece su tradicional balance acuícola y pesquero con datos de cosechas, desembarques y exportaciones cerrados a 2020 y donde se incluyen también las proyecciones para la industria en 2021, información de enorme utilidad para la toma de decisiones de quienes participan en este dinámico sector. En el caso de la salmonicultura nacional, el sector cerró un 2020 con buenos resultados en términos de cosechas, así como en productividad, sobre todo en el caso del salmón Atlántico y trucha. No obstante, los retornos por exportaciones –que totalizaron US$4.418 millones–presentaron una caída de un 14,6% en comparación con 2019. Ello, debido a los bajos precios del producto en los mercados internacionales que resultaron fuertemente impactados por la pandemia del Covid-19. Esta cifra marca un retroceso para el sector que ya se estaba acostumbrado a cifras cercanas a los US$5.000 millones, de acuerdo con la tendencia que se venía observando en los ejercicios de los años inmediatamente anteriores. Lo cierto es que la cifra negativa de 2020 es solo un bache en el camino para un sector que viene creciendo de manera importante las últimas décadas y que, sin duda, hoy se sitúa como uno de los principales sectores productivos a nivel nacional. Y no es exageración. De acuerdo con el Informe Anual
de Exportaciones de Salmón del Consejo del Salmón de Chile, los envíos de salmónidos representan el 6,1% de las exportaciones totales del país, un 12,4% de las exportaciones de bienes no cobre y un 46% del total de exportaciones de alimentos. A nivel de productos, en tanto, el salmón ocupó en 2020 el segundo lugar en valor exportado después del cobre (US$36.337 millones). Además, el crecimiento en los últimos años de los envíos de salmones y truchas ha sido mayor que el que se ha visto en las exportaciones totales y, en particular, del que ha mostrado el resto de los bienes no mineros. El mencionado reporte también muestra que, pese a la caída en 2020, la importancia relativa del salmón en las exportaciones de Chile prácticamente se ha duplicado en la última década, pasando desde 6,9% de las exportaciones de bienes no cobre en 2010, a 12,4% durante el año pasado. De ese modo, a pesar de que el año pasado fue complejo, se puede deducir que la salmonicultura nacional tiene mucho de qué sentirse orgullosa, pues se ha convertido en un sector productivo de enorme relevancia no sólo para las regiones sureñas –donde ofrece unos 70.000 empleos entre directos e indirectos–, sino que también para el país. Además, a pesar de que los retornos bajaron en 2020, la industria consiguió algo mucho más meritorio, que fue continuar operando en uno de los episodios más complejos y duros para la economía mundial, asegurando el suministro de un producto altamente apetecido, como es el salmón, y sirviendo de sustento para miles de familias de la zona sur austral de Chile. Este 2021 tampoco comenzó fácil. Si bien la pandemia parece estar más controlada, en abril pasado se vivieron dos episodios de bloom de algas en las regiones de Los Lagos y Aysén que también tendrán repercusiones en términos de producción. No obstante, los expertos pronostican mejores cifras. Y es que, ante una menor oferta y una mayor demanda, los precios deberían comenzar a subir. Ya lo están haciendo, y se espera que esta tendencia continúe así. Ello, por supuesto, en un escenario donde el Covid-19 se mantenga a raya y los procesos de vacunación muestren resultados positivos. ¡A cruzar los dedos!