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Entrevista Central

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Editorial

Editorial

JUAN EDUARDO VÁSQUEZ: “Nos preocupa una modificación equivocada de la norma de GNL porque

hará más caro el precio de la energía en Chile"

El gerente de la División de Negocios y Gestión de Energía de Colbún, habla con ELECTRICIDAD sobre los cambios a la norma de GNL y repasa los planes que impulsa la empresa en la transición energética nacional, donde se incluye un fuerte plan de inversión en renovables, con la ambición de levantar 4.000 MW antes que termine la década.

SÓLIDAS BASES PARA LA TRANSICIÓN energética es lo que plantea Juan Eduardo Vásquez, gerente de la División de Negocios y Gestión de Energía de Colbún, al repasar las principales iniciativas que realiza la generadora en medio de los cambios que vive el mercado eléctrico local, particularmente con el plan de inversiones en energías renovables variables que impulsan, así como las perspectivas que tienen respecto al desarrollo del almacenamiento de energía y del hidrógeno verde.

El ejecutivo aborda con ELECTRICIDAD otros aspectos vinculados con la transición, como son el rol de la empresa en el proceso de descarbonización, junto a la visión que tienen sobre el actual régimen de Servicios Complementarios y los cambios a la Norma Técnica sobre el despacho de las centrales GNL.

Plan

¿Cuál es el estado de avance del plan de inversión en energías renovables de Colbún?

Apuntamos a construir cerca de 4.000 MW en energías renovables antes que termine la década, por lo que se ha trazado una ambiciosa hoja de ruta en base a tecnologías variables, apuntando a ser uno de los más competitivos en su desarrollo. Hoy contamos con una cartera de proyectos en fase avanzada por cerca de 1.800 MW, que implica una inversión cercana a US$1.600 millones. Dos de ellos están construcción, como son los parques fotovoltaicos Diego de Almagro Sur y Machicura, por 230 MW y 10 MW respectivamente, otro está aprobado ambientalmente (Inti Pacha Solar), y dos están en proceso de aprobación, que son el parque eólico Horizonte, de más de 607 MW, y Jardín Solar, de 537 MW.

Por otra parte, avanzamos en una segunda fase de proyectos renovables por otros 1.000 MW, con el fin de contar con opciones disponibles para continuar el crecimiento, cuya energía, junto a nuestras centrales hidroeléctricas de embalses, nos dan una fuerte posición competitiva para suministrar energía renovable continua y segura a nuestros clientes y al país.

En su cartera de proyectos a futuro, ¿consideran incorporar sistema de almacenamiento?

Aspiramos a ser un participe relevante en el negocio del almacenamiento. Con la penetración de energías renovables de fuente variable, serán necesarios estos sistemas para gestionar la intermitencia de las fuentes solares y eólicas. Si bien las baterías aun no logran precios comercialmente competitivos, todo indica que sus costos irán bajando en el tiempo, convirtiéndose en una opción relevante para gestionar un suministro de energía.

Una opción es desarrollar este negocio con socios. Pero para un adecuado desarrollo de este mercado, se necesitan señales regulatorias claras que establezcan los incentivos correctos para invertir en estas tecnologías. El sistema eléctrico las necesita a fin de tener flexibilidad, por lo que aspiramos a que, junto con las nuevas tecnologías, también se reconozca el aporte que la hidroelectricidad puede hacer para gestionar la intermitencia de la solar y eólica.

En el retiro de centrales a carbón, ¿ven posible adelantar el cierre de la Central Santa María, antes de 2040?

Chile ha definido una hoja de ruta para la descarbonización y Colbún ha sido parte de esos acuerdos a través de una mesa técnica participativa. La decisión que tomamos en ese momento es coherente con la vocación por las energías renovables que la empresa ha desplegado desde su origen, y profundiza un camino que tomamos cuando decidimos no construir la segunda unidad del Complejo Santa María, pese a tener todos los permisos aprobados. Recordemos que Colbún solo tiene la Central Santa María, que es una de las centrales más nuevas y eficientes de nuestro sistema. Me gustaría recalcar que, si bien el acuerdo que firmó Colbún en 2019 fue voluntario, una vez que lo suscribimos tomamos el compromiso de cumplirlo. Asimismo, es importante que esta transición hacia la descarbonización de nuestra matriz cuente con las inversiones necesarias en infraestructura de transmisión que permitan llevar la generación eólica y solar hacia los centros poblados. Es de especial relevancia poder contar con la línea HVDC Kimal- Lo Aguirre.

¿En qué está el proceso de definición de alianzas en torno al hidrógeno verde, que anunciaron a fines del año pasado?

Entendemos que el hidrógeno verde es un negocio sinérgico con nuestra cartera de proyectos renovables y aparece como una de las mejores opciones para electrificar, de forma indirecta, industrias que por sus características aún no han podido hacerlo y así combatir el Cambio Climático. Hemos estado en conversaciones con varios acto-

res de diversas industrias analizando en conjunto potenciales proyectos y definiendo en qué parte de la cadena de valor participaría cada uno. Los potenciales aliados estratégicos se decidirán dependiendo de la industria y modelo de negocio que se defina para cada caso.

GNL

Otra discusión regulatoria es el cambio a la norma técnica de GNL, ¿qué visión tienen sobre esto, especialmente con el llamado gas inflexible?

Hemos seguido muy de cerca esta discusión dado que es un tema que nos preocupa, porque tendrán impactos para el sistema. Primero, creemos que los cambios normativos impulsados por la autoridad

deberían siempre asegurar el bien común desde el punto de vista de la operación económica y segura de nuestro sistema. En este sentido, la propuesta actual que está en Consulta Pública provocará – y así existen estudios bien fundamentados que lo demuestran- un desincentivo a la importación del GNL, que traerá como consecuencia mayores emisiones debido a su reemplazo por generación más contaminante -como es el diésel- y un aumento importante en los precios del sistema.

Por lo anterior, nos preocupa la ausencia de una discusión normativa técnica, basada en propuestas que respeten estos principios fundamentales de nuestra legislación. Por otra parte, esta modificación regulatoria se ha realizado sin tener un diagnóstico claro de lo que se quiere mejorar. El gas inflexible existe en Chile

Foto: Gentileza Colbún.

Parque fotovoltaico Machicura, ubicado en la Región del Maule, donde las mujeres cumplieron un rol de liderazgo en su desarrollo. por un tema logístico del GNL, por una realidad evidente de la infraestructura nacional -diferente a otros países- y por esta razón material cuando se decide importar existe plena incertidumbre de variables que determinan la operación del sistema, en especial la hidrología.

Además, por el lado del GNL, existe una capacidad limitada para su almacenamiento. Nuestra infraestructura de almacenaje es limitada, y en parte debido a la característica del mercado nacional. Si fuera infinita la capacidad de almacenaje no tendríamos esta discusión.

Pero se han dado varios argumentos para justificar cambios a la norma actual ¿cómo lo ven?

Hay varias ideas que se han presentado en distintos medios que no son correctas y me gustaría aclarar algunas de ellas. El GNL no siempre es inflexible, sino que existe una prioridad que está estipulada en la normativa, la cual establece cuales son las condiciones para que se pueda presentar esta inflexibilidad. A diferencia de los que muchos piensan, el GNL no se declara inflexible cuando la empresa lo decide. Existe una NT de GNL vigente y en aplicación hace varios años que obliga a la empresa a demostrar adelante el Coordinador Eléctrico Nacional que realizó efectivamente los mejores esfuerzos para evitar esa condición y que dicha declaración no obedece a una optimización de la posición comercial de la empresa. Luego, es el propio Coordinador, que cuenta con toda la información para corroborarlo, incluidos los contratos de compra del GNL, el que después de una revisión exhaustiva, decide finalmente si cambia a condición inflexible, o no.

Se dice también que las empresas que compran GNL lo hacen para bajar artificialmente el Costo Marginal del Sistema. Si esta es una duda real, que varias veces se ha mencionado, corresponde que opere la institucionalidad encargada de investigar, como la Fiscalía Nacional Económica. Además, el Coordinador Eléctrico Nacional hoy tiene un área especializada en materia de Libre Competencia, que se llama la UMC (Unidad de Monitoreo de la Competencia), ¿por qué no potenciar esa área para que detecte este tipo de prácticas anticompetitivas que se sustentan como argumento para impedir el uso de gas inflexible?

Foto: Gentileza Colbún.

Y por último, hemos escuchado también que las empresas que importan GNL quieren que la NT quede tal como está. Esto no es cierto y es posible comprobarlo en las distintas observaciones que ya se enviaron a la propuesta conceptual que presentó la CNE en enero de este año. Entre esas observaciones está el apoyo a modelar el uso del GNL de la misma forma cono se hace con el agua de los embalses para evitar los vertimientos. Conceptualmente es un problema de costo de oportunidad, que se puede resolver de la misma forma como ya lo hemos hecho desde hace muchos años en nuestro sector.

Clientes Libres

Colbún es una de las generadoras que más avances muestra en crecimiento de contratos con clientes libres, ¿qué perspectivas a futuro tienen en cuanto a número de clientes y volumen de energía a ofrecer?

En efecto, mientras en 2016 Colbún tenía 3 clientes libres -a los que se sumaban los compromisos con las compañías distribuidoras- hoy ese número alcanza a cerca de 300 clientes. Hemos tenido un desarrollo relevante en ese segmento, con una propuesta de valor centrada en aumentar la competitividad de esos clientes. Uno de los pilares de nuestra oferta es que, gracias a nuestros activos hidroeléctricos y nuestra cartera de nuevos proyectos

Construcción del Parque Solar Diego de Almagro en la Región de Atacama. somos capaces de ofrecer energía renovable segura, continua y 24/7. Mientras en 2014 las ventas a clientes libres representaban cerca del 40% de nuestros ingresos, hoy llegan 67%, con una gran diversidad de sectores y ubicaciones geográficas.

Este foco en los clientes libres nos ha permitido contratar más de 6.500 GWh anuales en los últimos cuatro años, y muchos de ellos son contratos de energía renovable (41 contratos, por 4.500 GWh).

¿Qué resultados muestra la compra de Efizity en el mercado de soluciones energéticas y qué perspectivas de crecimiento tienen en este ámbito?

Efizity nos ha permitido potenciar la propuesta de valor de cara a nuestros clientes. Cuando la adquirimos el año pasado, incorporamos a nuestra oferta a uno de los principales proveedores de servicios energéticos de valor agregado, y de la mano de Colbún nuestro objetivo es potenciar esa propuesta. Creemos que, a partir de nuevas regulaciones como la Ley de Eficiencia Energética, estamos en un muy buen pie para ayudar a nuestros clientes a desarrollar sistemas de gestión de energía que cumplan estos estándares más exigentes dados por la nueva normativa. También estamos potenciando otros productos de creciente demanda en el mercado, como la generación distribuida mediante energía solar, electromovilidad y sistemas de almacenamiento de energía.

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