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Liv Carroll, experta en Inteligencia Aplicada y Minería
LIV CARROLL, EXPERTA EN INTELIGENCIA APLICADA Y MINERÍA “La industria
ha acelerado el ritmo de la innovación”
Liv Carroll, líder mundial de inteligencia aplicada de Accenture y experta en minería, recientemente visitó Chile para exponer en un encuentro sobre las tendencias y desafíos que enfrenta este sector en materia de digitalización. Con una maestría en Evaluación de Proyectos Minerales del Imperial College y una licenciatura -con honores- en Geología de la Universidad de Durham (ambas prestigiosas universidades del Reino Unido), ha sido nombrada entre las 50 mujeres más importantes de la ingeniería por la Women’s Engineering Society y el medio inglés The Telegraph. ¿Cómo describiría la relación que ha tenido la industria minera con la innovación digital? La industria minera ha sido tradicionalmente “seguidora” de la innovación por una multitud de razones, entre ellas la disponibilidad de capital, así como el hecho de que los operadores e inversores se sienten más cómodos con los procesos y la tecnología “probados”. Eso ha cambiado en los últimos años. En los primeros días de la “digitalización” -hace cinco o siete años-, los principales impulsores eran la productividad y la rentabilidad, y la atención se centraba en capturar todos los datos digitalmente, sin saber si tenían o no valor. Este enfoque estaba fragmentado, ya que se emprendían proyectos de pruebas de concepto múltiples en toda una empresa u operación, y la gobernanza de los datos/procesos/TI/OT
Geóloga de profesión, con 19 años de experiencia en el rubro extractivo, la experta de Accenture visitó Chile para hablar sobre los las oportunidades y desafíos de la digitalización.
estaba poco coordinada. Los operadores tuvieron entonces problemas para industrializar y ampliar estas iniciativas-soluciones, ya que no habían sido diseñadas sobre la base de una necesidad empresarial claramente definida.
¿Cómo definiría el estado actual y cuáles son los principales impulsores? En los últimos años, un cambio significativo en el sentimiento de los inversores, el mercado y los consumidores ha catalizado un replanteamiento de las prioridades. La industria ha pasado de tener como objetivo principal el “valor para los accionistas” a ofrecer “valor para todos los interesados”. La seguridad, la sostenibilidad (incluida la lucha contra el cambio climático) y el ESG (ambiental, social y de gobernanza) tienen ahora el mismo peso en el rendimiento de la inversión para los accionistas. Cuando las operaciones se llevan a cabo de manera segura y sostenible, beneficiando a todas las partes interesadas, el riesgo de incidentes, y las consecuencias sociales y económicas asociadas, es menor. Se suma el hecho de que la pandemia ha puesto de relieve la necesidad repentina y crítica de acceder a los datos y de conocer la situación -en particular la de la seguridad de los trabajadores y la comunidad, y
Foto archivo MINERÍA CHILENA
la interrupción de la cadena de suministro-; la industria ha acelerado el ritmo de la innovación para hacer frente a estas necesidades empresariales.
¿Qué áreas de la actividad minera son más receptivas a la innovación, y en cuáles ha sido más difícil? El enfoque inicial se centraba típicamente en el mantenimiento y el equipo móvil, en gran parte debido a la disponibilidad de datos (muchos fabricantes de equipos originales y operadores ya estaban recogiendo información de los sensores a bordo), y había variables conocidas para medir. La planta de procesamiento era la siguiente área de interés, de nuevo debido a la disponibilidad de información, que permitían aplicar el análisis y el
aprendizaje de la máquina. Hay mucho valor que ganar en estas dos áreas de la minería y aún queda una oportunidad importante. A medida que avancemos en la inteligencia artificial y las operaciones se integren más y sean más autónomas, habrá un impacto positivo en el tiempo de inactividad de los activos fijos y móviles, tanto planificados como no planificados, y por lo tanto en la disponibilidad de estos. La innovación en otras actividades mineras ha sido más difícil. La cadena de valor de la minería está tradicionalmente aislada, con transferencia de datos de arriba a abajo, y muchas disciplinas utilizan diferentes programas y equipos informáticos, con pocos datos compartidos entre los segmentos.
“El acceso a datos pertinentes y fiables es una de las principales tendencias que ha puesto de relieve la pandemia, junto con el análisis y la modelización de escenarios”, destaca Liv Caroll.
La importancia de los datos
¿Cuáles son las principales tendencias y áreas de desarrollo? El acceso a datos pertinentes y fiables es una de las principales tendencias que ha puesto de relieve la pandemia, junto con el análisis y la modelización de escenarios. Estos son necesarios para generar los conocimientos necesarios para la adopción de decisiones informadas, y para aumentar la flexibilidad y la capacidad de recuperación, en particular en la cadena de suministro. El paso a procesos basados en datos requiere el acceso a la información que importa y un marco de procesos definido, junto con el ajuste esencial de los flujos de trabajo. Esto debe ir acompañado de un cambio de mentalidad, que pase del enfoque basado en actividades, al de adopción de decisiones sustentado en datos y orientado a los valores que se requiere en la actualidad. Muchos de los operadores de minerales han establecido o están estableciendo centros de explotación integrados y remotos (COI/ ROC), de nuevo acelerados por la pandemia y la necesidad de mantener la fuerza de trabajo segura. La oportunidad de valor es evidente, especialmente cuando se incluyen capacidades de ciencia de datos, análisis e inteligencia artificial. Como geóloga de profesión, me complace observar un notable aumento de la integración de los datos de las geociencias y las percepciones en los segmentos de la minería y el procesamiento de la cadena de valor. He estado abogando por esto durante algunos años y los beneficios son múltiples, desde una planificación y reconciliación más precisas, hasta la reducción de la dilución y los residuos, lo que resulta en un menor consumo de energía y agua, así como en menores volúmenes de emisiones y residuos que requieren almacenamiento.
¿Qué desafíos implica esta transformación para las organizaciones mineras? Hay numerosos desafíos, entre ellos la preparación de los datos y el marco necesario de tecnología de la información y las telecomunicaciones para garantizar la puntualidad y la fiabilidad de los mismos. El cambio transformador que vemos en toda la industria minera tiene más éxito cuando las empresas implementan una base de datos inteligente con una estructura clara para la gestión y el gobierno de estos, y tecnologías estandarizadas de nubes y plataformas. Esto proporciona una excelente base para la interoperabilidad, que, aunque en este momento es un obstáculo entre muchos sistemas, está siendo abordada cada vez más por los proveedores de software, y de equipos y sistemas autónomos. Por supuesto, a medida que el software y el hardware, incluidos los activos fijos y móviles, se conectan más y las operaciones autónomas se hacen más frecuentes, la ciberseguridad y las implicaciones de ser pirateado se vuelven críticas y potencialmente peligrosas para la vida. Se trata de un reto que debe abordarse ahora.
Favoreciendo la presencia femenina
“Las mujeres han hecho progresos en la innovación y las geociencias durante mucho tiempo”, subraya Liv Carroll, al hacer referencia a cómo estas transformaciones podrían favorecer una mayor presencia femenina y de diversidad en la minería. Cita el ejemplo de Ada Lovelace, primera programadora informática registrada en el mundo, en los años 1840. “Las nuevas tecnologías están haciendo que las carreras en la minería sean más accesibles para las mujeres. Los empleos que se están creando en centros de operaciones integrados y remotos, y con el paso a operaciones autónomas, permitirán a las mujeres trabajar cerca de sus hogares, para que las responsabilidades familiares cotidianas también puedan ser satisfechas”, comenta. Asimismo, advierte que con el advenimiento de la Internet, la tecnología móvil y los medios de comunicación social, “los que estamos en la industria tenemos más visibilidad y la responsabilidad de promover la diversidad en la minería, apoyar y alentar a otros, especialmente a los que están insuficientemente representados”.