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La reconversión
Aceites, baterías, pilas, aparatos electrónicos, envases, neumáticos, diarios y revistas, son productos prioritarios incluidos en la Ley 20.920 Responsabilidad Extendida del Productor (REP). La industria minera va en línea con los requerimientos de ésta y otras normativas gubernamentales -y también de propia iniciativa- que la dirigen a implementar diversas estrategias en torno a la economía circular.
Germán Sandoval, gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Codelco El Teniente, comenta que “hace un año creamos nuestra Unidad de Economía Circular, destinada a implementar las acciones para cumplir con uno de los compromisos de Desarrollo Sustentable de Codelco al 2030, de reducir el 65% de sus residuos industriales”.
Añade que “hoy estamos en torno al 40% de reducción y vamos a acelerar ese proceso. En pocos meses, la unidad ha consolidado el reciclaje de chatarra ferrosa, la reutilización de tambores como materia prima para la construcción de contenedores de basura y la transformación de residuos de madera en biomasa para la generación de energía eléctrica”.
Sandoval explica que “en División El Teniente procuramos desarrollar nuestro trabajo orientados a la creación de Triple Valor, que implica ser líderes tanto el ámbito económico, como social y ambiental. Entendemos que el desarrollo productivo solo se consigue si somos capaces de disminuir al mínimo el impacto en nuestro entorno, generar los mayores excedentes que aporten al financiamiento de políticas sociales e implementar una vinculación efectiva con nuestras comunidades para aportar a mejorar su calidad de vida”.
En tanto, la División Andina cuenta con un modelo de contrato de gestión de residuos a través de una empresa externa. Estefanía Schettino, ingeniera especialista de Gestión Ambiental de Andina, manifiesta que “por otro lado, tenemos la segregación en el origen, que es la base del contrato de gestión de residuos y un plan para la educación a los trabajadores/as, que son parte del plan de implementación para cumplir con las metas de ambición que se ha trazado Codelco al 2030, y que desafía a las divisiones de la estatal a valorizar el 65% de los residuos industriales no peligrosos generados al 2030”.
Tecnologías en la implementación de economía circular
Según afirman las mineras, la automatización y nuevas tecnologías han acelerado el modelo de gestión de reciclaje de los residuos industriales sólidos. Boris Medina, presidente de El Abra, filial de Freeport-McMoRan, explica que “como una forma de optimizar y reducir los residuos peligrosos generados por las operaciones y actividades de mantenimiento, contamos con tres equipos que permiten desclasificar dos residuos peligrosos y transformarlos en residuos industriales no peligrosos: el vidrio de los tubos fluorescentes y las latas de los aerosoles perforadas. También se optimizaron los contenedores, bajando el volumen de residuos peligrosos y así generar menos contenedores para su disposición final en un relleno autorizado”. En tanto, Sandoval sostiene que “contamos con una amplia cartera de proyectos donde la tecnología y la automatización de los procesos son referentes y ejemplo de buenas prácticas en la industria. Para El Teniente implementamos iniciativas como el triturado de la madera, que queda como desecho de procesos productivos. Ésta se convierte en biomasa para ser entregada a una empresa que la transforma en energía eléctrica, para abastecer a través del Sistema Interconectado Central, a comunidades de San Francisco de Mostazal”. Agrega que “otra línea de a grandes temperaturas”. El Abra también comenzó su proceso de reciclaje de neumáticos. “Lo estamos realizando en asociación con la fabricante de neumáticos Bridgestone, esto para dar cumplimiento con la Ley REP, lo que permitirá obtener tres tipos de subproductos: acero, aceite, negro de humo y gas que tienen el potencial trabajo es el compactado de chatarra ferrosa, que en conjunto con la empresa AZA, permite su reutilización en otros centros de trabajo de la propia División. También hemos desarrollado procesos de pirólisis para la valorización de neumáticos fuera de uso, que consiste básicamente en reducir estos materiales que antes se acumulaban en nuestras faenas mediante un proceso de descomposición química para ser utilizados en diversos procesos productivos”, detalla Medina. Del mismo modo, complementa que “el procedimiento de conversión se realizará en la planta de la empresa Kal Tire, en Antofagasta, la más moderna y de mayor capacidad en Chile para realizar el proceso de pirólisis. Este año, se comenzará con el reciclaje de 25 unidades de neumáticos de El Abra, las que corresponden al 25%