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Técnicas de Terapia Análisis Transaccional
Técnicas Gestálticas
Ya que la terapia se preocupa por el crecimiento personal a través de la conciencia antes que el cambio conductual utiliza técnicas diseñadas para fomentar la conciencia del usuario buscando la devolución constante de información.
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EXPRESIÓN VERBAL:
Qué y cómo: Hacer énfasis en el qué y cómo, excluyendo los porqués para que no existe la intelectualización y la persona haga concienca corporal pudiendo explicar lo que siente, cómo lo siente y las exigencias de estas sensaciones.
Metáforas: Dentro del enfoque gestáltico se utiliza como técnica la metáfora para fomentar el “darse cuenta” a través de una explicación comprensible con elementos indirectos.
Hablar en primera persona: Se solicita que el individuo hable en primera persona como técnica que funciona para asumir la responsabilidad de los hechos, emociones o sentimientos que mencionan logrando evitar el lenguaje impersonal.
Convertir las preguntas en afirma
ciones: Hacer conversión de los cuestionamientos por afirmaciones, por ejemplo “¿puede ayudarme?” a un “necesito ayuda”.
AUMENTAR LA CONCIENCIA Y FA
VORECER EL DARSE CUENTA: Estas son técnicas utilizadas para que el individuo haga conciencia de su momento, de sus emociones y de sus pensamientos.
Repetición: Se solicita al cliente que repita un gesto o una palabra para que tome conciencia de él. Ejemplo: “yo existo”.
Imitación: El terapeuta repite la conducta que se quiere poner en evidencia para que el cliente vea desde otra perspectiva su comportamiento.
Identificación: El terapeuta solicita al cliente que se concentre en alguna experiencia sensorial y hable de ella. Continuo de conciencia: Se pide al cliente que esté atento a lo que experimenta en un momento concreto: sus sensaciones, sus pensamientos y cómo éstas afectan el contacto con el cuerpo.
Hacer la ronda: Trabajo grupal en donde todos los integrantes deben de repetir una frase o una conducta de una persona para hacerla consciente. Ejemplo: “No eres un error”.
TÉCNICAS PARA INTEGRAR ASPECTOS CONFLICTIVOS: Técnica del diálogo, silla caliente o sil
la vacía: Esta técnica es utilizada para que el individuo establezca una conversación con aspectos vitales que es necesario integrar a su realidad. La silla en la que está sentado el cliente es llamada la “silla caliente”, la silla “vacía” es aquella que representa alguna parte del individuo u elemento significativo al cual le debe de comunicar algo, este elemento es imaginario y entre ambos se establece un monólogo expresando aquello que le ha resultado complicado comunicar.
También sirve para confrontar polaridades, o sea la parte bondadosa y la parte malvada de una persona, la parte opresora y la parte oprimida o la parte triste y la parte alegre. La finalidad de esta técnica es adquirir una habilidad para reincorporar partes del individuo que se proyectan en lo otro y tener la capacidad de verse desde una perspectiva diferente.
Asuntos Pendientes: Esta técnica involucra todos aquellos temas que se van tocando durante la terapia y se denotan inconclusos en el transcurrir de la vida provocando ansiedad. Los asuntos pendientes pueden ser duelos, conversaciones que nunca se realizaron, traumas, entre otros. La técnica consiste en invitar al individuo a que exprese todos aquellos sentimientos que en algún momento debió o quiso decir y se le imposibilitó, hasta que se desahogue y esté listo para despedirse de la situación. Para trabajar sobre los asuntos pendientes se realiza una especie de encuentro con la persona con la que el paciente tiene el ausnto pendiente y se le pide que le exprese los sentimientos que experimenta y una vez finalizado esto se le pregunta al individuo si está listo para despedirse. Con base al tono de voz, la postura y lo convincente de sus palabras el terapeuta demarca si realmente se llegó al objetivo de la técnica o si aún hay cosas pendientes por resolver.
Juego de las Proyecciones: En la técnica del juego de proyecciones se le solicita al individuo que se comporte como la persona a quien critica, o sea, que represente sus proyecciones porque criticamos en los demás lo que no queremos reconocer en nosotros mismos entonces la técnica en función de esto apoya a que el individuo escenifique ese papel para que tome consciencia de la parte que rechaza y proyecta en otros. Al final de la técnica el terapeuta le cuestiona al individuo si alguno de los rasgos representados es parte de sí para traer a lo consciente lo realizado.
Juego de roles de la antítesis: En la aplicación de esta técnica se le solicita al individuo que se comporte contrariamente a lo que él considera es. Si es introvertido se le pide que sea extrovertido, si es inseguro se le pide que hable de los riesgos que tomaría y que actúe en esa situación. Esto ayuda a que el individuo se ejercite en contextos distintos al típico.
TÉCNICAS PARA FACILITAR EL CONTACTO CON LA EMOCIÓN:
Dramatización: La dramatización es la ejecución de las situaciones emotivas de conflicto donde el individuo representa su aquí y ahora sin ningún mecanismo de defensa, para una mejor consciencia de la situación.
Quedarse con el sentimiento: En esta el terapeuta le solicita al individuo que retenga las emociones dentro de sí, pero que no las evite, sino que las enfrente para revalorizarlas y entender que es mejor soltarlas a soportarlas.
En esta frase se podría resumir la conclusión de todas las técnicas. La información está y existe, por supuesto los estudios se han hecho con una finalidad y si existen es porque es útil, sin embargo, hay una filosofía instaurada por Carl Rogers dentro de su terapia en donde le da mayor importancia a la aptitud del terapeuta frente a las técnicas y a ello nos aferramos.
Técnicas existen muchas y quizás en esta revista no están incluídas todas debido a la barbaridad de ellas y al sincretismo con el que algunas de ellas se manejan por lo cual es difícil de encontrar y poder utilizar para desarrollar, sin embargo, ante esta amplitud de técnicas es de sobrio llegar al acuerdo que una técnica no lo será todo dentro de la psicoterapia aunque si es un elemento imprescindible en la mayor parte de los casos.
El objetivo no es restarle importancia a las técnicas, pero si es motivar o estimular al profesional a no solo practicar sus aptitudes dentro de tan hermosa profesión, sino el objetivo es considerar la práctica de las capacidades requeridas por cada terapia para su débida aplicación dentro del proceso psicoterapéutico.
Dentro de cada enfoque por supuesto se deben de desarrollar distintas capacidades, porque cada enfoque tiene sus auténticas características y podemos iniciar un desglose de ésto con la terapia psicodinámica en donde la capacidad del terapeuta se debe de basar en identificar proyecciones y en la navegación del inconsciente para poder interpretar todo aquello que el paciente en medio del proceso terapéutico decide expresar y mencionar. Dentro del enfoque humanístico existencial, o sea, dentro de la rama a la cual pertenece Carl Rogers existe mucha más importancia en este sentido, debido a que una de éstas terapias en dicho enfoque pone notoria importancia sobre la capacidad del terapeuta y su aptitud para que esto sea eficiente con el cliente, mientras que al mismo tiempo se le da una auténtica importancia al cliente respetándole y esto no es dependiente de una técnica sino de aptitud y características del terapeuta.
En el enfoque de análisis transaccional es importante ser capaz de tener una “homeostasis” entre los estados del yo y de nada sirve emplear la aplicación de las técnicas que este enfoque deriva, si ni siquiera existe una identificación y un control sobre los estados del yo del terapeuta. El poder comprender que existe una división integral del “yo” no es una capacidad sencilla a pesar de la experiencia del terapeuta, porque ciertamente se conoce la inconsciencia, la consciencia y la subconscienca como una división del ser integral, es complejo adoptar un enfoque en donde se llega a hablar sobre una división integral distinta que es el yo niño, el yo adulto y el yo padre. Quien tiene dicha capacidad de desintegración es apto para utilizar las técnicas de tal terapia.
Dentro del enfoque cognitivo conductual, que es una técnica un poco más mecánica debe de existir la capacidad de dirección y control de parte del terapeuta, tomando en cuenta que existen momentos en los que el paciente necesitará estrategias alternativas a la solución de su problema y es allí cuando más allá de la técnica debe de haber un análisis para una aplicación de una técnica eficiente; asimismo en lo cognitivo se espera que el terapeuta sea capaz de actuar en medio del conflicto sobre las cogniciones. Una técnica cognitiva por más que sea estructurada, debe de contar con la colaboración del terapeuta para poder explorar los pensamientos, tanto negativos como los inconvenientes del problema y así seleccionar la técnica adecuada.
En fin, cada terapia coloca suma importancia en la capacidad del terapeuta y volvemos a lo mismo: “podemos utilizar todas las técnicas existentes, pero si no está la capacidad y aptitud, en vano es la palicación de lo existente”. Las técnicas son solo esas estrategias especializadas del enfoque para trabajar sobre el problema, y en ciertas ocasiones para conflictos específicos, por tanto luego de considerar tener la aptitud y capacidad que el enfoque requiere, entonces es el momento de iniciar la selección del enfoque y las técnicas a utilizar dentro de la terapia.