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Estrategia Histórica de la CTM (Segunda parte

Estrategia Histórica de la CTM

(Segunda parte)

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INICIOS DE LA CONSOLIDACIÓN DEL MOVIMIENTO SINDICAL El avance político de la CTM se sustenta en la consolidación de su base sindical. Asimismo sus conquistas y demandas materializadas sólo han sido posibles gracias al fortalecimiento de su estructura interna: el sindicalismo, la organización base de los trabajadores. Recién fundada la CTM, su avance se debió al conjunto de dirigentes sindicales fogueados en la tarea de organizar, consolidar y aglutinar en cada organización sindical a lo largo y ancho del país. En ese entonces hombres como Fidel Velázquez, Alfonso Sánchez Madariaga, Fernando Amilpa, Jesús Yuren y Luis Quintero, dirigentes experimentados, impusieron en muy poco tiempo la dinámica de crecimiento de la Confederación. Su actuación a favor de la unidad y el establecimiento de sindicatos en todo el país, propició que don Fidel Velázquez ocupara por primera vez la dirigencia cetemista, a raíz de su elección en el II Congreso Nacional Ordinario de la Central. Con la guía de algunos de los hombres fundadores, que formaban en la lucha a otros hombres, con el profundo espíritu del proyecto emancipador, el derecho de asociación y el de huelga, se consolidaron, propiciando que uniones y sindicatos por oficios, se transformaran en sindicatos de empresa, de industria y nacionales de industria. Definida la táctica de lucha fundamentalmente por la acción sindical, legal, y política, la CTM caminó fortaleciendo su unidad interna, misma que obedece a una fuerte disciplina definida por los principios y sus estatutos, donde la democracia de las mayorías, se impuso como principio rector de la vida de toda la agrupación, hasta la fecha.

FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL ESTADO DE JALISCO En Jalisco como en el resto del país, innumerables talleres, pequeñas empresas y algunos centros industriales comenzaron a cerrar sus puertas o a disminuir al personal que laboraban en ellas y de igual manera comenzaron a disminuir las jornadas de trabajo, como solución a la situación de la migración de campesinos que se vio incrementada hacia la ciudad y la expulsión de trabajadores a los Estados Unidos de Norteamérica; comenzó el aumento desmesurado en el ejército de desempleados; la presión que estos ejercían sobre los obreros en activo aumentaba en la medida en que el atraso de las fuerzas productivas significaba la ausencia de sofisticada maquinaria y tecnología, y con ello de un alto grado de especialización de los obreros; por tanto, la sustitución de un trabajador por otro no ofrecía dificultad en medida en que no requería mayor calificación del personal sustituto. El proletario jalisciense tendría que refrendar con sus luchas las conquistas alcanzadas durante la revolución de 1910-1917. El reconocimiento y la personalidad jurídica de sus sindicatos coronaban muchas luchas e incentivaba otras más. Por esto, no es casual que a partir de 1924 y hasta 1929 se dio un notable ascenso en el movimiento obrero de Jalisco.

La identificación de demandas, necesidades e intereses de la clase trabajadora, así como las cada vez mayores presiones, llevó a la formación de federaciones, que agrupaban a los sindicatos de una misma empresa o actividad industrial, entre 1925 y 1926. El fortalecimiento que por este medio logró la organización sindical posibilitó contrarrestar más eficazmente el uso generalizado de esquiroles por parte de las empresas, así como la vigilancia de que éstas cumplieran los contratos colectivos de trabajo y los reglamentos internos de trabajo. LA CONSTITUCIÓN EN FEBRERO DE 1927 DE LA CONFEDERACIÓN OBRERA DE JALISCO (COJ) TUVO UN PAPEL DETERMÍNATE EN LA TRAYECTORIA DEL PROLETARIADO DURANTE ESE TIEMPO. La represión policiaca y la cacería de brujas en los sindicatos finalmente trajeron como consecuencia la total paralización y desmembramiento de la COJ, convertida en botín de políticos, la contracción del movimiento obrero; si bien los comunistas lograron conservar una influencia importante entre mineros, textileros y jornaleros durante algunos años más, y la pérdida de numerosas conquistas alcanzadas durante los años veinte. Sería pues la dispersión y la desorganización la característica del movimiento obrero jalisciense durante el maximato, presentándose incluso el fenómeno de una considerable reducción de sindicalizados en números absolutos entre 1927 y 1934. Con la postración sindical, los trabajadores jaliscienses se vieron imposibilitados de poder dar la menor respuesta a la política del capital y del Estado frente a la crisis del 29, cuyas consecuencias fueron descargadas sobre las espaldas de los asalariados: éstos, desorganizados y amenazados con pasar a formar parte del enorme ejército de desempleados, aceptaron sin mayores protestas reducciones de salarios, de jornadas y reajustes. A los acontecimientos que se dieron en Jalisco y al despertar de conciencias de clase es que dio origen al nacimiento de la Federación de Trabajadores de Jalisco CTM, el 31 de julio de 1936 en el Teatro Degollado, mismo que culminaría en el mes de agosto, siendo con la intervención directa de Vicente Lombardo Toledano en la que se acuerda una planilla de coalición encabezada por Jesús Ocampo del Sindicato de Trabajadores del Hierro. Al final el periodo de Jesús Ocampo como Secretario General prosiguieron Juan Godínez, Catarino Isaac Estrada, Ramón Méndez y Ramón Hidalgo. Al término de éste se presenta una división y la Federación realiza su primer Consejo Extraordinario en 1943, es así que un grupo encabezado por Ramón Hidalgo quien contaba con el apoyo de Fidel Velázquez Sánchez y el otro grupo abanderado por Francisco Silva Romero y José María Martínez apoyados estos por el Gobernador Marcelino García Barragán, y cuyos grupos sesionaban paralelamente uno en el edificio de la Federación y el segundo en el cine Edén. Al lograr una estabilidad sindical durante la vida de Don Heliodoro Hernández Loza y al fallecimiento del mismo, siguió un cambio de grandes consecuencias. Surge el compañero Catarino Isaac, quien no termina su periodo y es electo Secretario General Francisco Ruiz Guerrero y posterior el compañero Rafael Yerena Zambrano, actual dirigente de la Federación. Dentro de un clima de intranquilidad, por diferentes situaciones con un Gobierno electo en urnas de un partido político diferente al que se milita, dando origen a la incomprensión política y ante un cambio de actitudes Empresariales, da comienzo la gestión de Rafael Yerena un 23 de mayo de 2004. Discípulo de don Heliodoro, Yerena Zambrano consolidó la Federación Regional de la Zona Norte de Jalisco, unificando los sindicatos de esa zona y opacando las diferentes organizaciones sindicales de otras centrales obreras. Para él siempre ha sido y será fundamentalmente el fortalecimiento y aún más la unidad para mantener la fuerza, la moral y la credibilidad de la Federación de Trabajadores de Jalisco con el objeto de conservar la vanguardia y dirección del movimiento obrero en el estado. Entre otros cargos y actuaciones fue representante obrero de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del estado de Jalisco; en la Sexta Junta Especial con sede en Puerto Vallarta, se desempeñó como Regidor y como Presidente Municipal de ese mismo lugar. Dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera y Gastronómica de Jalisco. Ha sido Diputado federal, Senador de la República y actualmente es Secretario General Adjunto del Comité Nacional de la CTM. El compromiso al tomar las riendas del organismo cetemista en Jalisco, fue lograr la unidad del movimiento obrero, así como mantener la relación obrero-patronal. El compañero Rafael Yerena Zambrano ha respondido a los desafíos de su encargo sindicalista con eficiencia y oportunidad, con mano amable pero firme, desarrollando un intenso activismo proletario y partidista por toda la geografía del estado, reactivando a los gremios cetemistas.

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