1 minute read
PANFLETO CONTRA LA DESDICHA
Con el corazón en llamas, galopábamos los altos castillos del invierno saltando por encima de la lluvia. Fuimos seres sin sitio, carne de frontera, rojos jinetes buscando siempre el pálpito del alba. Fuimos ojos ardiendo de nunca dar con el mar, prófugos de leyes donde nunca cupimos. Fuimos los que pusieron el ayer sin sonrisa en la misma hoguera donde arden los objetos sin uso, lo injusto y su moho o las tardes de desdicha. Fuimos aquellos que aún queremos ser, los que traen un rastro de luz en el hilo de las palabras para cegar al verdugo o poner el hombro junto a hombres rotos como vidrios.
Advertisement