![](https://static.isu.pub/fe/default-story-images/news.jpg?width=720&quality=85%2C50)
2 minute read
Cicatrices
Ximena Gutiérrez
Desde niños tenemos la creencia de que las personas solo mueren cuando son mayores, aquellas en donde su cabello se torna blaco, usan dentadura postiza y caminan más despacio que el viento. Sin embargo, al paso de los años, nos vamos percatando de la realidad, cuando esto sucede la muerte se convierte en nuestro más grande temor. Algunas personas consideran que aquel temor es provocado por la incertidumbre de no saber hacia dónde vamos cuando morimos, pero el mío va mucho más allá, porque la soledad a veces se siente como estar muriendo lento y justo esto me está sucediendo ahora, en donde te has ido para siempre, dejándonos atrás para trascender a una vida mejor. Extraño cada parte de ti, tus manos cálidas con las cuales acariciabas mi rostro, aquellos ojos negros y esas grandes pestañas, tu aroma y la textura de tus cabellos ondulados. No sabes lo ansiosa que me hace sentir el no tener tu sonrisa dirigiéndose solo a mí para brindarme seguridad y alegría. Sin duda, tus palabras me ayudarían a darle sentido a mi vida. Habrán cientos de personas con tus mismas características, pero ninguna será igual a ti, a pesar del tiempo estando separadas, aún conservo algunas de tus prendas, las cuales me pongo en distintas ocasiones y puedo imaginar que me estas abrazando tan fuerte como lo hiciste en nuestro último encuentro. Todas tus pertenencias contienen un poco de tu aroma, casi imperceptible que me consuela en mis noches tristes y días malos. Mis hermanos comentan que conforme pasan los años me estoy pareciendo físicamente más a ti, yo no lo creo, pero si esto fuera así, estaría llena de orgullo porque aunque tu intención nunca fuetrascender o ser recordada, estás viva en cada corazón de las personas a las cuales amaste y te amaron.
Advertisement
Asimismo, estoy muy agradecida por haber coincidido en esta vida contigo, porque me brindaste una gran enseñanza en donde a pesar de diversas adversidades en nuestro camino, siempre habrá una esperanza, simplemente debemos mirar hacia adelante. Si pudiera pedir un único deseo, rogaría tener el valor necesario para enfrentarme a aquella mujer de complexión huesuda, implorandole más días, meses o años a tu lado para volver a contemplar tu hermosura y que por fin dejaras de estar solo en mis sueños. Pero a falta de deseos, se encuentra la ilusión, la cual puedo asegurarte está más viva que una llama, aguardando nuestro encuentro siendo este eterno, en donde no habrá velas consumiéndose poco a poco igualando a la vida. Por ahora te suplico aguardes mi llegada, mientras tanto continúa siendo esa guía en mi vida, la cual seguiré con todo mi amor hasta el final de mis días, dando mi último aliento.