La tumba, el oro y la maldición Del 15 de octubre de 2016 al 15 de enero de 2017 Centro Cultural Palacio Municipal Jardín Hidalgo No. 5, Centro Histórico
Dirección de Turismo y Cultura Municipal Turismo y Cultura San Luis
@TuriCult_SLP
Intención
El H. Ayuntamiento de San Luis Potosí a través de la Dirección de Turismo y Cultura, tiene el privilegio de traer a nuestra ciudad la exposición Tutankamón, la tumba, el oro y la maldición. Te mostraremos más de 200 réplicas, piezas originales de esta maravillosa civilización. Esta exposición en el majestuoso Palacio Municipal, forma parte de uno de los principales proyectos turísticos y culturales que traemos para ti. ¡Esperamos que la disfrutes!
El célebre faraón de la XVIII dinastía egipcia Tutankamón comenzó su reinado a los 12 años, durante el cual logró restablecer el orden tradicional del Egipto faraónico, bajo la influencia de los sacerdotes y generales conservadores. Sin embargo, seis años después falleció y su muerte fue un total misterio. Aunque los orígenes del Faraón son inciertos, se sabe que nació hacia el año 1372 a. C. Según algunos egiptólogos fue hijo de Akenatón y de una de sus esposas menores, la reina Kiya. Otros lo consideran hijo de Amenhotep III y su propia hija, la princesa Sitamón. Aunque la primera es la hipótesis más seguida en la actualidad. Se convirtió en una figura enigmática de la historia egipcia, pues sus sucesores borraron su nombre de todos los monumentos, de manera que no aparecía en ninguna de las listas reales.
Tutankamón
Tutankamón Desconocido, olvidado y oculto, Tutankamón descansó en el Valle de los Reyes durante más de 3,000 años hasta que en 1922, Howard Carter –antropólogo y egiptólogo inglés– descubrió su tumba, donde se encontraba un gran tesoro. Ninguna persona, especialmente alguien que ha estado muerto durante más de 3000 años, ha inspirado tal fascinación y cautivado a multitudes. Tutankamón es, sin duda, el personaje más icónico y famoso de todos los tiempos. Todos los objetos expuestos se recrearon meticulosamente como preciosas antigüedades. Artistas de la región de la Toscana, Italia, trabajaron en las piezas del tesoro de Tutankamón usando las mismas técnicas y materiales de los vestigios originales, así como una gran cantidad de oro, realizando una muestra, en la medida de lo posible, idéntica a la exhibida en el museo egipcio. La exposición cuenta con más de 200 piezas –reproducciones hechas exquisitamente a mano–, entre ellas la Máscara funeraria, el sarcófago, el trono, las joyas, la diadema real, las estatuas, el gran tesoro, el sagrado chacal Anubis y los vasos canopos. Los visitantes conocerán los misterios de la religión de los faraones, la creencia en el Más allá a través de la recreación de la momificación y de los ritos funerarios; y, como verdaderos exploradores, vivirán la emoción del descubrimiento de la tumba de Tutankamón por lo que, como Howard Carter, tras haber violado la sagrada cerradura y abierto un agujero en las antiguas murallas, podrán exclamar: “Veo cosas maravillosas”. La tumba de Tutankamón, KV62, fue descubierta en el Valle de los Reyes el 4 de noviembre de 1922 por Howard Carter, lo que constituyó uno de los hechos arqueológicos con más publicidad de la historia de la egiptología. A su descubridor le El gran descubrimiento, llevó casi una década despejar e inventariar todo el la tumba de Tutankamón material hallado. Supervisados por el gobierno egipcio, fueron retirando y catalogando, los 5 mil objetos existentes en las cuatro pequeñas cámaras. Este material está en la actualidad en el Museo Egipcio de El Cairo. En la estancia que Carter llamó Antecámara estaba apilado mobiliario, carros desmontados, armas, vestidos y comida. La llamada Anexo estaba llena de objetos tales como vasijas, muebles, armas, ungüentos y comida. En la Cámara funeraria, la única decorada con pinturas, se encontraron cuatro capillas de madera recubiertas de oro, encajadas cada una dentro de la anterior, que cubrían a su vez un sarcófago de cuarcita roja que contenía tres ataúdes antropomorfos, también insertados uno dentro de otro, de madera chapada en oro -los dos más exteriores-, y de oro macizo el del interior. Continúa en la parte posterior
Dentro del último estaba la momia del joven Faraón, con la cabeza y los hombros cubiertos por la célebre máscara. En la cuarta sala, que recibió el nombre de Cámara del tesoro, se encontraron las vísceras momificadas del Rey y objetos empleados en el rito funerario. Los restos del Faraón y sus posesiones han ayudado a comprender la sofisticación de la vida del Antiguo Egipto, así como los avances científicos, tecnológicos y los aspectos artísticos, plasmados en vasijas, cofres, juegos, armas, entre otros. Sin embargo, poca información aportaron sobre su biografía, pues no había inscripciones importantes ni documentos sobre él. El hecho de que varios exploradores que participaron en el descubrimiento de la tumba de Tutankamón murieran poco después, algunos en circunstancias extrañas, ha dado pie a muchas historias fantásticas y leyendas: la maldición. La ciencia tiene varias hipótesis aceptadas: una es que en el aire viciado de la tumba de Tutankamón había esporas de hongos microscópicos, conservadas durante varios milenios, que aún fueron capaces de infectar a varios de estos exploradores al inhalarlas.
Centro Cultural Palacio Municipal Horario normal de 10:00 a 20:00 horas de lunes a domingo Lunes entrada libre de 10:00 a 15:00 horas Costo: $ 65.00 general $45.00 menores de 14 años, estudiantes, adultos mayores y maestros Sin costo a menores de 6 años y personas en situación de discapacidad