Corría el año de 1985, en un día de verano, el sol empezaba a declinar en el horizonte, iluminando con sus últimos rayos el paisaje urbano, la tarde anunciaba ya su final para dar paso al oscuro manto de la noche, con la luna por faro mayor y las estrellas como lunares brillantes, esparcidas al azar en un telón azul oscuro..