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CITRÓEN 2CV: UN ADELANTADO A SU TIEMPO
“MOTORES Y ALGO MAS” Enrique Pérez Moreno
2CV:
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UN ADELANTADO A SU TIEMPO
Alas luces de hoy la trasportación en automóviles constituye una de las actividades más comunes realizadas por el ser humano. Los vehículos motorizados se han convertido en necesidad extrema para el funcionamiento y desarrollo de las sociedades. Es por ello que la industria automotriz está posicionada entre los sectores económicos más importantes del mundo.
Una mirada en perspectiva histórica permite conocer los orígenes de esas maquinarias, así como los pioneros en el campo de la producción automovilística. Entre esos visionarios destaca un hombre de origen francés: André-Gustave Citroën. Precursor en Europa del empleo de métodos de trabajo en cadena. Entre sus muchas innovaciones destacan el encendido eléctrico y la tracción delantera.
Citroën fundó su propia marca en 1919 y para el año siguiente ya había alcanzado una producción diaria de 30 coches, sumando 20 000 al año. La industria fue evolucionando con el paso del tiempo y en 1937 nace el primer prototipo del futuro 2CV, modelo en el que se centra el presente artículo.
Bajo la premisa de lanzar un nuevo vehículo para el pueblo francés, Citroën ideó un coche que fuera capaz de hacer frente a todo, pero que al mismo tiempo fuera sencillo en su construcción y mantenimiento, así como accesible para todos. Un paraguas abierto sobre cuatro ruedas, capaz de transportar a cuatro adultos y 50 kilogramos de equipaje sobre un campo arado con una cesta de huevos sin que se rompiera ni uno solo.
Mejor que (casi) cualquier SUV actual, el Citroën 2 Caballos tenía una suspensión que en ocasiones pecaba de blanda, convirtiéndolo en un coche perfecto para andar por caminos y terrenos con irregularidades. Las primeras versiones contaban con un motor de 375 c.c. y 9 CV, una cifra muy pobre. Sin embargo, con el paso de los años se fue modernizando, llegando en las últimas versiones a 602 c.c. y 32,5 cv. Su chasis dio lugar a otros modelos míticos, como el Dyane o el Méhari. También tuvo una versión comercial (furgonetas) con la denominación AK (en 2cv) y Akadyane (en versión Dyane). Durante sus años de producción se fabricaron más de cinco millones de unidades, de ellas, 1.246.306 en carrocería furgoneta. Producción desarrollada en Portugal hasta julio de 1990.
En relación con los detalles técnicos, cabe destacar que los motores son de 2 cilindros opuestos (bóxer) y no llevan agua, puesto que se refrigeran por aire. El sistema de dirección se ubica en el interior del puente delantero y los frenos no van ubicados a la altura de las ruedas, como es lo habitual, sino que van colocados entre la caja de cambios y las transmisiones. Por otra parte, la palanca del cambio va situada en horizontal, saliendo del propio salpicadero. Tanto los 2CV como sus variantes (furgonetas, Dyane, Mehari, Citroen 8, etc), constaban de chasis y carrocería que se pueden separar.
Si alguno de vosotros tiene pensado adquirir uno de estos vehículos, lo más importante a tener en cuenta es verificar el estado del chasis. Debido a su construcción con chapa más bien fina y al paso del tiempo, los chasis se rajan. Deberéis verlo más o menos en la parte delantera de la carrocería, por detrás del puente delantero.
Entre sus ventajas destaca la facilidad de recambiar absolutamente todo; desde el propio chasis hasta el último remache o moldura. Existe un gran mercado para ello y múltiples proveedores. Si tienes maña en el asunto podrás hacer por ti mismo la mayoría de reparaciones y mejoras.
Nada más placentero que conducir en las noches de verano, poder enrollar el techo de lona, ver todo el cielo y sentir aire en el rostro. Este es un coche que enamora.
CITROEN 2CV es un vehículo duro y sencillo del que se podrían escribir kilómetros de líneas.