COLES DE BRUSELAS

GASTRONOMÍA Gerardo Montemarani.

de Bruselas

De la misma familia del brócoli, la coliflor, la lombarda y el repollo; las Coles de Bruselas, la Col de Bruselas, o Repollos de Bruselas, de nombre científico Brassica Oleracea Var. Genmifera, es perteneciente a la familia de las crucíferas.

Según algunos autores dicen que aparece a inicio del siglo XIX en Italia, otros indican su origen y cultivo en el norte de Francia y en Bélgica, cercano a Bruselas, lo que explica allí su nombre, Col de Bruselas (Choux de Bruxelles), actualmente se cultivan en Europa y otras partes del mundo.

La planta forma un tallo de 0,5 m hasta 1 metro aproximadamente, con hojas ovales o redondeadas, a lo largo de este. En las axilas de las hojas se forma la Col de Bruselas, unos cogollitos de 2 a 5 cm de diámetro, cada planta produce entre 30 a 32 coles en su cultivo.

Este vegetal es una hortaliza bien apreciada por su particular sabor, también conocida como repollito, es una variante moderna de la Brassica Oleracea.

La Col de Bruselas constituye una fuente alta de vitamina “C” en relación con hortalizas de su misma familia. Son ricas en ácido fólico, aporta Betacaroteno, asimismo vitaminas del grupo “B” tales como la “B1”, “B2”, “B3”, “B6”, aparte de vitamina “K” y “E”.

También posee minerales como el Potasio, Fosforo, Yodo, Zinc, Calcio, Magnesio, Sodio, Hierro, Selenio, además de contener glutamina, enzimas, fibra, ácidos grasos Omega 3, y proteínas.

Beneficios al comer Coles de Bruselas.

w Al ser rica en ácido fólico, ayuda en el desarrollo normal del feto, evitando daños de índole neurológico, recomendado a las mujeres embarazadas, como parte de su dieta balanceada. w Al contener calcio y vitamina “K” las Coles de Bruselas ayudan a mantener los huesos saludables al conservar la densidad de estos, además de favorecer la salud de los dientes. w El Betacaroteno que posee, promueve una mejor vista, previniendo enfermedades visuales por deficiencia de ésta. w Por su contenido de Hierro, ayuda en la prevención de anemia al impulsar la producción o desarrollo de glóbulos rojos. w Por contener mucha fibra, es excelente por su efecto laxante al consumirlas, agiliza el tránsito intestinal evitando el estreñimiento, por otra parte, la fibra arrastra parte de la grasa consumida en los alimentos colaborando en la disminución del colesterol. w La glutamina que contiene ayuda a eliminar el exceso de acidez del estómago, previniendo así la aparición de ulceras y otros trastornos de índole estomacal. w Como las Coles de Bruselas contienen suficiente cantidad de Omega 3, actúa como un excelente antiinflamatorio, previniendo enfermedades como la artritis y el reumatismo. w Esta hortaliza es un buen

diurético, ayuda a combatir la hipertensión, además de ser baja en calorías. • Al ser rica en enzimas, aporta energía y vitalidad, disminuyendo el cansancio, y es recomendable si se está realizando alguna actividad física. • Su contenido de antioxidantes y vitaminas del complejo “B” también incrementa las defensas del cuerpo, protegiéndolo contra enfermedades y deterioro del organismo.

Las Coles de Bruselas se pueden preparar de diferentes formas, ya bien sea, hervidas, asadas, mezcladas en aceite de oliva, con mantequilla, acompañando a otros vegetales, con granos, salteadas, con diferentes tipos de quesos, en ensaladas, rehogadas con cebolla ajo y pimienta, haciendo de guarnición para carnes, aves y pescado, en pure, horneadas, etc.

Hoy les ofreceremos una preparación deliciosa de Coles de Bruselas Gratinadas.

Coles de Bruselas Gratinadas

Ingredientes: w 1 kilogramo de Coles de Bruselas. w 15 ml de aceite de oliva. w 225 gramos de queso mozzarella cortado en trocitos o rallado. w Sal y pimienta al gusto. w Un limón.

Preparación.

1-Se limpian las Coles de Bruselas, quitándole el extremo del tallo y las hojas exteriores, se van colocando en un envase con agua fría con una cucharadita de jugo de limón para evitar que se oxiden. 2-Se escurren y se llevan a una olla con agua hirviendo, una cucharada de jugo de limón, sal al gusto, dejándolas hervir por 8 o 9 minutos aproximadamente. 3-Ya cocidas las retiramos del agua caliente, se colocan en un envase con agua fría para cortar de golpe la cocción por unos 2 minutos, se escurren luego. 4-Se llevan a una sartén grande con el aceite de oliva ya caliente a fuego medio, se saltean evitando dañarlas. 5-Se colocan luego en una fuente antiadherente para horno, se agrega pimienta al gusto, se rectifica la sal, se le integra el queso mozzarella por encima. 6-Se introduce en el horno precalentado a 200° C entre 15 y 16 minutos, verificando el derretido del queso, al estar dorado y gratinado se retira del horno y listo.

A disfrutarlas, buen apetito y buen provecho.