LA FLOR DEL TAICHI

Continuamos indagando sobre los Grandes Artistas Marciales del mundo. Para ello entrevistamos cada vez a más Maestros y Maestras del mundo de las Artes Marciales y sus diferentes estilos. Esta vez Espíritu Guerrero cuenta con la presencia de Flor Amaloa Ávila Blanco, delegada de la Federación Internacional Shou Rou Jing para Ecuador, quien se desarrolla en el ámbito marcial desde hace muchos años.

Es una mujer con un carácter fuerte, que enseña Taichi a niños, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad. Lleva su estilo a todos los puntos necesarios para garantizar el mejoramiento de la salud, el balance y el equilibrio.

La presente entrevista tiene como premisa conocer los inicios de esta figura en la práctica de las artes marciales, qué la impulsó a mantenerse en ese tipo de disciplina y cómo afronta cada competición.

¿Desde cuándo practica artes marciales y qué estilos la distinguen?

Inicié en 1980, a mis 19 años, con el Kung Fu. Entré en el Gimnasio Tak, en el Paraíso, Caracas, Venezuela. Al inicio exploré el Kung-Fu, Shaolin, Manti, Estilo Yan, WuShu, Pakua, Xin Yi, Chen, Taichi Tradicional y Moderno.

¿Por qué Taichi?

Uff… Largo de contar. Bueno, mi maestro de Wushu me sugirió hacer Taichi, dado a que según se exigía en las artes marciales o el Kung fu . Es decir, trabajar lo externo e interno. Debido a ciertas lesiones corporales (gajes del oficio), comencé a dedicarme al Taichi aumentando mis conocimientos y destrezas. Lo que facilitó mi recuperación.

En el Taichi no es preciso un alto nivel de capacidad física, excesiva fuerza muscular o una resistencia especial. Muchos deportes modernos, incluyendo los Sistemas de Artes Marciales externos, excluyen a personas que no poseen ciertas dotes físicas y el rendimiento del practicante está limitado en el tiempo, ya sea por la edad o por el deterioro de sus capacidades. Contrario a ello, la práctica de Taichi aumenta la destreza en el arte a través del tiempo, y puede realizarse durante toda la vida; es por eso que se conoce como la gimnasia de la eterna juventud.

¿Cuánto aporta ese estilo a la salud y el desarrollo corporal?

La práctica regular de Taichi nos permite reconocer los desequilibrios internos. Aprendemos a reencontrar nuestro propio centro, la tranquilidad y la calma. Así mismo, posibilita la exploración y reconocimiento de todo nuestro potencial. Equilibra la salud física, emocional y espiritual, aspectos importantes en nuestro desarrollo y crecimiento personal y social.

¿Qué filosofía se adopta en ese estilo?

La filosofía Taoísta el (Ying Yang), los contrarios que se complementan, la naturaleza de todas las cosas, el lleno-vacío, masculino- femenino, luz y oscuridad... ¿Cómo fueron sus inicios en las competencias de Artes Marciales?

Compito desde 1993 y hasta el presente. Mi maestro en ese tiempo al ver mi constancia y desempeño me motivó. A medida que fui encontrando la quietud en el movimiento observé que el Taichi usa la calma para oponerse o contestar el movimiento. Si buscamos la analogía en el Taichi, podríamos decir que el movimiento debe ser flexible y fluido como un río y la mente fuerte y sólida como una montaña.

¿Cómo fueron los primeros torneos?

Mis primeros torneos fueron de sufrimiento jajaja (sangre sudor y lágrimas), pero de valiosa importancia. Ahí se pusieron a prueba mis habilidades socio-físico-emocional y, me gustaría resaltar, la disciplina, la perseverancia y constancia.

¿Ha fluido la comunicación con tus alumnos en esta época de pandemia?

Empática y abierta, dialogamos con el fin de alcanzar el ideal supremo y ganar en salud

Cuéntenos un poco sobre su trayectoria

Siempre he tenido por bandera la emoción, el crecimiento y la constancia en el aprendizaje para desarrollar los estilos y formas más elevadas del Taichí y así poder canalizar la energía.

¿Cómo afronta este nuevo año?

Responsable, llena de compromisos de cara a la acción para lograr el equilibrio interior del ser humano. Me siento sencilla y maravillosamente bien. Si miro en retrospectiva, lo único que haría diferente fuera comenzar en el mundo de las artes marciales a más temprana edad.

Si buscamos la analogía en el Taichi, podríamos decir que el movimiento debe ser flexible y fluido como un río y la mente fuerte y sólida como una montaña

¿Recomendaría a los jóvenes practicar artes marciales? ¡Con los ojos cerrados!, indiscutiblemente, puesto que la juventud debe aprender a controlar y manejar sus emociones y canalizar la energía tanto para el bien común como para la salud.

¿Qué significa ser Maestra y Presidenta del Shou Rou Jing en Ecuador?

Altamente bendecida y agradecida con Dios y con los valores, principios y objetivos que persigue la Federación Internacional Shou Rou Jing, en busca del bienestar integral y desarrollo de un mejor ser humano y ciudadano.

Gracias a Espíritu Guerrero por tomarme en cuenta, yo continuaré obrando dónde se me necesite.

Edgar Dugarte