LOS GRANDES OLVIDADOS

F. Javier Hernández.

En el siglo XVI, Francis Bacon afirmó que los cuatro inventos más importantes que facilitaron, en occidente, la transición de la Edad Media al mundo moderno, fueron “la pólvora, la brújula magnética, el papel y la impresión”, siendo todos estos avances gestados en China.

Si bien esos son de los más trascendentes, cabe destacar que China también legó a Europa un buen acervo de descubrimientos e inventos que Occidente recibió, en muchos casos sin tener una idea clara de cuál era su origen, pero que siempre han resultado de gran utilidad.

Después, con el tiempo, a pesar de conocerse de donde procedía, siempre se ha despreciado en Occidente el conocimiento técnico oriental, trasmitiéndose al resto del mundo que los avances han sido gestados en, sobre todo, Europa, más concretamente en Francia, Gran Bretaña y Alemania, quedando oscurecidos los logros de otros países y, por ello, siendo olvidados por la civilización occidental.

No solo han sido ninguneados los logros y avances chinos, también lo han sido los españoles que, a pesar de la irrelevancia que siempre les han dado otros países, se han aprovechado del genio y el talento español.

El presente artículo constituye el primero de una serie encaminada a reconocer la inventiva española y cuánto han aportado al desarrollo de la humanidad.

W El submarino, del ingeniero Narciso Monturiol, ideado en 1859 y construido con el nombre de “Ictíneo II” en 1864, que inspiraría con el tiempo la versión que hizo de él el científico militar Isaac Peral. Este último es más conocido por ser el primer submarino torpedero del mundo, construido en 1888, el cual ya contaba con el innovador periscopio para poder observar desde el interior lo que ocurría en el exterior del buque. Contaba con propulsión eléctrica (el de Monturiol era propulsado por vapor y peróxido). W La primera calculadora mecánica capaz de realizar multiplicaciones direc-

tamente, ideada y construida en 1878 por el periodista, ingeniero e inventor Ramón Verea.

W El teleférico, inventado por el ingeniero Narciso Torres Quevedo en 1887.

W El autogiro, primer helicóptero de la historia, ideado y construido por el ingeniero, científico aeronáutico e inventor Juan de la Cierva, en 1917.

W El tren articulado de alta velocidad, llamado “Talgo”, inventado por el ingeniero Alejandro Goicoechea en 1942.

W La jeringuilla desechable, inventada por el ingeniero aeronáutico Manuel Jalón Corominas en 1975.

W El traje de astronauta, diseñado por el ingeniero militar y científico Emilio Herrera Linares en 1935.

Tales inventos tienen su origen en España, sin embargo, este constituye un dato olvidado o desconocido, incluso, por los propios habitantes de la región. La gente suele reconocer como parte de la inventiva española solamente al chupa-chups y la fregona, que si bien resultan elementos importantes en la cotidianidad del ser humano, distan de ser los únicos.

Es por ello que Espíritu Guerrero inicia esta serie de artículos, con la finalidad de devolver la autoría de los descubrimientos, avances e inventos a aquellos que los gestaron.

“Al César lo que es del César”; ese es el espíritu con el que se gestó la ´presente serie: devolver su lugar en el mundo a “Los grandes olvidados”.