El Papa Francisco y el Capitalismo Hay que admitir que la Iglesia Católica, y concretamente el Vaticano, siempre ha tenido actitudes críticas hacia los excesos del capitalismo.
Desde las encíclicas de León XIII (1878-1903) hasta Juan Pablo II, las críticas del exceso del capitalismo han sido constantes, en general, más acentuadas cuando otras ideologías contrarias a la Iglesia (aunque no contrarias a la religión) como el marxismo adquirían gran atracción en los movimientos obrero e intelectual del mundo occidental.
Ahora bien, lo que es nuevo en el Vaticano es que en el documento que acaba de publicar el Papa Francisco sobre la pobreza y la Iglesia, parece haber un atisbo de que este Papa quiere ir un paso más allá, pues su crítica no se limita a los excesos del capitalismo, sino al capitalismo en sí.
Ni que decir tiene que la respuesta ha sido predeciblemente hostil. En EEUU, un país con una cultura mediática dominante profundamente conservadora, ya han aparecido varios titulares, escritos en tono alarmante, que “Marx está inspirando al Papa”. Y Sarah Palin, la dirigente del Tea Party ha expresado su shock frente a las declaraciones de Francisco. Y más de un editorial ha indicado que de la misma manera que el Papa Juan Pablo II contribuyó a colapsar la Unión Soviética, el Papa Francisco puede ayudar a terminar con el capitalismo. (Ver pag. 18)
Hay dos serios problemas que el mundo tuvo que enfrentar: la información sobre espionaje internacional que no dejó a nadie libre de ello y ha significado que las fuerzas de inteligencia de EE.UU. hayan violado todas las leyes que se pueda uno imaginar… Pero también la utilización ya regular del asesinato selectivo a través de
Indo-afro-latinomérica tiene rostro de pueblos en luchas y resistencias, parapetados en barricadas y en rutas cortando el paso al saqueo, a la exclusión y a la muerte, defendiendo la vida con entusiasmo y alegría Así ha sido por siglos y así es en el presente y asi sera siempre.
Sin esperar por los partidos y sus directivas, los sectores populares, además de los siempre presentes movimientos de juventudes estudiantiles, se levantaron prontamente para denunciar y resistir a tales políticas; en algunos territorios nacieron, crecieron y se consoli-
los drones... Si el Gobierno de EE.UU. decide que tal o cual persona es terrorista y lo manda a matar, no da ninguna explicación, pues si alguien reclama lo tildan de terrorista. Y si al otro día se dan cuenta de que se equivocaron, que en realidad eran personas en un funeral, en un matrimonio, simplemente lo llaman “asesinato
daron amplios y poderosos movimientos en campos y ciudades. En sus luchas construyeron articulaciones, experimentando la potencialidad de un actor colectivo capaz de constituirse en sujeto político de los cambios. (Pag 2 El Futuro es Hoy)
colateral”; y de allí que también nos preocupa lo sucedido en Angostura (bombardeo del 1 de marzo de 2008 por parte de fuerzas militares de Colombia a un campamento guerrillero en territorio ecuatoriano), (Lea la conferencia del Canciller ecuatoriano Ricardo Patiño. Pag. 10)