“¡Esa es una magnífica idea! Ahora actúen y oblíguenme a llevarla a cabo”
Sea el presidente Obama evasivo o sincero, cuando parafrasea lo dicho por FDR- el hecho es que sin un movimiento social fuerte que demande los cambios desde la base, incluso los reformistas más valientes no tienen poder para cambiar el statu quo. Tampoco tendrán la capacidad de proteger a la sociedad del sabotaje político de los fanáticos, quienes, en nombre del patriotismo, defienden agendas elitistas de pocos ciudadanos y un puñado de billonarios reaccionarios.
Lejos del populismo, la élite del Tea Party y compañía temen la potencial emergencia de movimientos sociales de base. Ante las crisis alimentaria, energética, financiera y ambiental que se viven en EU, estos movimientos podrían inclinar la inevitable transición económica hacia una agenda de reforma más progresista. Aunque los movimientos sociales (alimentario, laboral, ambiental, etc.) están fragmentados y carecen del apoyo económico billonario del Tea Party, crecen constantemente en todo el mundo en la medida que la economía neoliberal fracasa y defrauda a la sociedad (Eric Holt-Giménez)
Noam Chomsky, escritor, lingüista, disidente político y profesor del MIT reconocido a nivel mundial, viajó a Japón la semana pasada justo antes de que se cumpliera el tercer aniversario de la crisis de Fukushima. Chomsky, de 85 años de
Esta es la mano sucia de Chevron, anunció entonces el mandatario, y su denuncia ya fue comprobada por el artista norteamericano Danny Glover, la alcaldesa de la ciudad californiana de Richmond, Gaile McLaughlin, y la también estadounidense y experta petrolera Antonia Juhasz.
La lista incluye además al cantautor español Luis Eduardo Aute, a la ambientalista Alexandra Cousteau, nieta del famoso oceanógrafo Jacques Cousteau, y a decenas de periodistas y comunicadores de diferentes países. Según el Presidente Correa, en la Amazonía ecuatoriana existen más
edad, se reunió con sobrevivientes de Fukushima, entre los que había familias que evacuaron la zona luego de la fusión. “Es en particular aterrador el hecho de que esto ocurra en Japón, dadas las experiencias únicas y terribles que tuvieron con el
de mil piscinas llenas de crudo como la de Aguarico 4, que nunca fueron remediadas por Chevron. El mandatario afirma además que la contaminación provocada por la transnacional estadounidense es 85 veces superior a la del derrame de la British Petroleum en el golfo de México en 2010. (Ver Pag 26)
impacto de las explosiones nucleares, que no tenemos que analizar”, afirma Chomsky. “Y es en particular terrible cuando eso les ocurre a niños, pero desafortunadamente, siempre es así”. (Ver pag 23)