nota de tapa • Por: Daniela Rossi - Entrevista: AXN - Fotos: Sony Pictures
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Viaje al interior de
Breaking Bad Por qué la historia de un profesor de química convertido en un zar de la producción de anfetaminas es el último éxito de la TV estadounidense. El fenómeno que traspasó las fronteras, contado por sus protagonistas.
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n hombre en sus 50 años con una enfermedad recién diagnosticada: cáncer terminal. El quiebre ante esa noticia, la mentira, la ambición, el poder, el amor familiar y cómo un profesor de química puede convertirse en el manipulador Heisenberg, el mejor fabricante de metanfetamina de los Estados Unidos, cruzan Breaking Bad. Walter White (Bryan Cranston) es el centro de la serie, el hombre que, básicamente, se transforma en otro: alguien aparentemente inofensivo será el rey del narcotráfico de cristales azules. Cuando se estrenó en los Estados Unidos, en 2008, apenas la seguía un millón de televidentes; cinco años más tarde 5.9 millones de personas vieron el estreno de la última temporada que, en nuestro país, se terminará de ver en un maratón de cuatro capítulos en AXN, hoy desde las 21. EL FENÓMENO. Creada y producida (en ocasiones, también dirigida) por Vince Gilligan, contó con la producción de Sony Pictures y cada capítulo costó cerca de 3 millones de dólares. Desde su estreno contó con el aval de la crítica, pero creció con el devenir de las temporadas. En todos estos años la serie cosechó 13 nominaciones a los Emmy: en el primer año Cranston se quedó con el de mejor actor de drama, galardón que obtuvo dos veces más; Aaron Paul (que interpreta a Jesse Pinkman), su secuaz, fue elegido mejor actor de reparto en drama en 2010 y 2012. El mes pasado la serie entró en el libro Guinness por convertirse en la serie de TV mejor evaluada por la crítica en Metacritic, con 99 puntos sobre 100, y Cranston estrenó estrella propia en el paseo de la fama de Hollywood. En la última entrega de los premios Emmy el elenco de Breaking Bad fue el último en subir al escenario: fue elegida como mejor drama, la estatuilla más ansiada. Albuquerque, la ciudad de Nuevo México en la que fue rodada y transcurre la serie, ya tiene su circuito turístico alusi-
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¿Nunca viste la serie? ASí EMPIEZA Profesor de química, padre de un adolescente que padece parálisis cerebral y casado con Skyler, que espera una nena, Walter White recibe el diagnóstico que cambiará sus planes: tiene cáncer terminal de pulmón. El futuro de su familia después de su muerte es lo que toma su cabeza, y encuentra la salida en la metanfetamina: junto a Jesse Pinkman, un antiguo alumno, se su-
mergirá en el desierto de Nuevo México para cocinar y vender metanfetamina azul y de altísima calidad. El dinero, el roce con narcos, la violencia, la mentira y la ambición cambiarán a Walter, que tendrá en su propia familia a quien lo perseguirá, su cuñado y agente de la DEA Hank. Poco quedará del primer señor White cuando su vida sea la de un criminal.
SU ENFERMEDAD Y LA FAMILIA SON EL MOTOR DE CAMBIO DE WHITE, QUE INTENTA MANTENER A SUS AFECTOS ALEJADOS DE LA DROGA PERO NO LO LOGRA.
vo. Hay remeras de “Pollos Hermanos”, la cadena de comida rápida que el comprador de meta de White usa de pantalla para el narcotráfico; bitch, la muletilla de Jesse, se hizo corriente, y la canción que “Los cuates de Sinaloa” le cantan a Heisenberg se acerca al millón de reproducciones en YouTube y la cadena Univisión ya prepara la remake latina. Cranston se tatuó en un dedo el logo del programa, y la cuenta de Twitter de Paul es monotemática: allí sólo se habla de Breaking Bad. Mucho pasó desde aquella primera idea hasta hoy. Tanto como cambió el señor White. CEREBROS. Fue en 2004 cuando Vince Gilligan (el creador y autor de la serie) y su amigo Thomas Schnauz (el productor) charlaron sobre una noticia que salió en el diario: alguien que cocinaba metanfetaminas había envenenado a los nenes que vivían en el departamento de arriba del suyo.
Ése fue el germen de Walter White. Gilligan, el cerebro tras la serie, asegura que no sabe cuál fue su intención original para el personaje: “No trato de hacerme el gracioso cuando digo que ésta es mi respuesta honesta. No logro recordar de manera exacta cuál fue mi intención original. En una línea simplista pensé: ‘vamos a tomar a Mr. Chips (N. de la R.: una novela protagonizada por un profesor al que, al igual que White, le cuesta conectar con sus alumnos, pero que mantiene su perfil bonachón) y lo vamos a convertir en Scarface’”, confiesa sobre la conversión del personaje principal. “Seguimos eso durante seis años, pero teníamos mucho margen de maniobra, dejaba una gran cantidad de espacio para cambiar la trama. No puedo siquiera recordar cuál era mi final original, no podía mirar tan lejos. No podía ver el bosque por los árboles, y la verdad que no pude hacerlo durante los seis años. ¿Te dije algo en aquel comienzo, Bryan? Porque, hones-
tamente, me he olvidado mucho. Parece que fue hace en otra vida”, dice Gilligan en complicidad con Bryan Cranston, el elegido para llevar pegado a este personaje durante el resto de su vida. “No, fue a grandes rasgos. Yo quería demasiado este papel. Cuando leés buenos guiones se te dispara inmediatamente la imaginación, involuntariamente, entonces nuestra discusión en el primer encuentro fue cómo íbamos a vernos y cómo caminaríamos, cuál sería la sensibilidad de Walt y eso, pero nunca discutimos cómo iba a terminar la serie. Era un tema demasiado amplio. Cuando esta temporada avanzó, nunca lo averigüé. Nunca pregunté, nunca quise saber. Los giros y cambios de mi personaje eran tan intensos que no me iba a ayudar a saber. Sólo estaba sosteniéndolo, como estaban los televidentes, semana a semana”, confiesa Cranston sobre la tensión que le generaba cada guión, que sólo leía entre cinco y seis días antes del rodaje, sin excepciones.
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LA SERIE FUE ELEGIDA COMO MEJOR DRAMA EN LOS PREMIOS EMMY, Y ANNA GUNN SE LLEVÓ LA ESTATUILLA COMO MEJOR ACTRIZ DE REPARTO.
Curiosidades Albuquerque, la ciudad de Nuevo México en la que fue rodada y transcurre la serie, ya tiene su circuito turístico alusivo. El logo de “Pollos Hermanos”, la silueta del rostro de Heisenberg y algunas frases de la serie llegaron al merchandising. La canción que “Los cuates de Sinaloa” le cantan a Heisenberg se acerca al millón de reproducciones en YouTube La cadena Univisión ya prepara la remake latina. Más de 250 piezas de vestuario y objetos clave de la serie fueron puestos en subasta.
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“Nunca discutimos cómo iba a terminar la serie. Cuando esta temporada avanzó, Nunca pregunté, no quise saber. Sólo estaba sosteniéndolo, como los televidentes.” (cranston) VIDA PARALELA. Walter White pasó de ser ese hombre de anteojos que no lograba captar la atención de sus alumnos en un avaro y obstinado criminal adorado por millones de seguidores; el malo era el que conseguía atraer al público, mientras que los personajes que lo secundan no consiguieron semejante apoyo. Por eso fueron varios los que pusieron a Walter White en
la línea de antihéroe de Dexter, o incluso de Tony Soprano: un delincuente con vidas paralelas que genera una atracción positiva en quien lo ve. Un hombre que luce normal, de barba y anteojos, fuera de estado físico, con andar atolondrado y que cocina droga en calzoncillos para que su mujer no huela químicos en su ropa en el regreso al hogar. Alguien
Better call Saul Una oficina al costado de la ruta, promocionada por un cartel enorme que dice “Better call Saul”. Saul Goodman (interpretado por Bob Odenkirk y creado por Peter Gould, uno de los escritores de la serie) es el hombre a llamar si hay drogas, crímenes o algo turbio de por medio. Y él será el que mantenga viva la llama de Breaking Bad, ya que protagonizará la precuela de la serie. “Todo lo bueno que viene además de haber sido parte de este programa es más de lo que alguna vez necesitaré”, asegura Odenkirk.
que decide iniciarse en la criminalidad pero con un buen fin: lograr los dólares suficientes para sostener a su familia después de su muerte. Quizás esa dualidad entre ser un malvado con sentimientos sea lo que atrae tanto de White. “Mirando dentro del personaje y viendo su transformación, realmente creo que todos somos capaces del bien y el mal. Todos somos seres humanos. Todos recibimos este espectro de emociones, complejas como son, y dependiendo de tus influencias y tu ADN, tu familia, educación y entorno social, lo mejor o lo peor de vos puede salir. Creo, si se dan las condiciones necesarias, situaciones horribles, que cualquiera de nosotros puede convertirse en peligroso”, asegura Cranston reflexionando sobre White. Breaking Bad es, por momentos, violenta, pero también divertida. Es absurda, pero juega con una realidad posible. PERSONAJES. Jesse acompañó a Wal-
Walter White Profesor de química y padre de familia. La incertidumbre que lo aborda cuando conoce su enfermedad marcará las decisiones.
Jesse Pinkman Este joven adicto, solitario e inestable es el compañero de White en el negocio de la metanfetamina y será su contraparte emocional durante la serie.
ter desde la casa rodante en la que cocinaron la droga en un comienzo: solitario, adicto, frágil e inestable, fue su colega de cocina. En un principio entusiasmado por las habilidades químicas de su ex profesor, la transformación de White lo hundirá más en los que ya eran sus defectos: se sentirá más solo y más frágil, hasta rogar salir del negocio. “Es raro. Jesse es, obviamente, un dealer. Es un asesino, pero por alguna razón te preocupás por él. Querés protegerlo. No sé bien”, dice Aaron Paul, el actor que le pone el cuerpo a Jesse. Él mismo plantea la diferencia con Skyler, la esposa de White, quien no cosecha simpatizantes como Jesse: “Cuando la veo, siento tanto por ella. Obviamente, quiere proteger a su familia, pero los televidentes alientan por el mal tipo. Entonces, Skyler, inevitablemente, termina siendo la mala”, dice Paul. Anna Gunn, la actriz, explora en esa mujer que interpreta, que en un principio ignora lo que hace su marido y después decide acompañarlo. “Cuando esto surgió
Hank Schrader Casado con la hermana de Skyler, es el cuñado de White y agente de la DEA. Desde allí detectará la existencia de la droga azul.
Skyler White Esposa de Walter, madre de dos hijos, convive con las mentiras que construye su marido mientras cuida de su familia.
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breaking cifras
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de enero de 2008 fue la fecha de emisión del primer capítulo.
1 millón
de espectadores promediaba la primera temporada.
5.9 millones
de personas vieron el estreno de la quinta temporada, y el penúltimo capítulo fue visto por 6,6 millones de espectadores.
JESSE PINKMAN ES EL COMPAÑERO DE WHITE EN EL NEGOCIO DE LOS CRISTALES AZULES, PERO SU ENTEREZA FLAQUEA.
3 millones
de dólares, aproximadamente, costó la producción de cada capítulo.
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nominaciones tuvo a los premios Emmy; en la edición 2013 ganó dos.
99/100
fue la calificación que obtuvo la serie en Metacritic, marca que la llevó al Guinness.
75
minutos duran los dos últimos capítulos, que se verán en AXN.
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lo conversamos con Vince y los guionistas estábamos confundidos. La gente se alineaba detrás de Walt y sus razones, entonces Skyler se convirtió en una villana para ellos. Pero si la audiencia hubiera estado del lado de ella, entonces hubiera perdido simpatía por Walt y después por el show, se hubiera desbalanceado. De alguna manera, fue realmente brillante en término de la construcción, funcionó”, cuenta la ganadora del Emmy como “Mejor Actriz de Reparto”. Es que más allá de White, los personajes que completan el paisaje de este desértico pueblo del sur estadounidense son quienes sostienen la serie: la Skyler de Anna Gunn, realista frente a la enfermedad de Walt y víctima de sus mentiras, madre de una beba y de Flynn, el hijo de la pareja, que sufre parálisis cerebral y se convertirá en el cómplice de su madre; Jesse, un joven inestable, sin un proyecto de vida; Hank, cuñado de Walter, que se lanza a la cacería de HeisenbergWhite desde la DEA, pero como una causa personal. Saul, el abogado que resuelve lo imposible desde el absurdo y la marginalidad, con un conocido que puede hacer que te suban a un auto y empieces una nueva vida
desde cero. Marie, la hermana de Skyler y esposa de Hank, cleptómana y nerviosa, apenada por no poder tener hijos y enamorada de sus sobrinos. Todos se cruzan en diálogos para disfrutar al detalle, con humor pero también violencia; absurdo, pero siempre rozando de cerca la realidad. No se sabe demasiado sobre su pasado: cómo fue su infancia, en dónde vivieron la adolescencia, cómo hicieron su camino; sólo importa el hoy y lo que quedará mañana. Los actores, si bien no son estrellas de Hollywood, llevan años de rodaje en Hollywood y tienen en su haber varias series exitosas: tuvieron sus participaciones en Seinfeld, Malcom, Family Guy, CSI, The X-Files.Esa serie fue la criatura previa de Vince Gilligan: fan de la serie, se convirtió en guionista y después en productor ejecutivo. Y ya tiene proyecto para 2014: junto al productor de House hará Battle Creek, otro drama. Cuando la pantalla negra final del capítulo aparezca, quedará refugiarse en el documental que registró los momentos clave del rodaje y el detrás de escena, como la lectura del guión del capítulo final. Y Breaking Bad pasará a la estantería de los clásicos.