CULINARIA | MUSEOS texto Daniela Rossi
Arte gourmet: comer en el museo SI DISFRUTAR DE UN CÓCTEL EN LA TERRAZA DEL MET NEOYORQUINO, TOMAR EL TÉ EN EL MADRILEÑO THYSSEN O SABOREAR LA PASTELERÍA FRANCESA EN EL LOUVRE SON PARTE DEL PLAN DE QUIEN DECIDE VISITAR UN MUSEO EN EL HEMISFERIO NORTE, EN BUENOS AIRES LA TENDENCIA ES SIMILAR. SON VARIOS LOS SITIOS QUE OFRECEN LA POSIBILIDAD DE DISFRUTAR DE UNA PAUSA GASTRONÓMICA A METROS DE LAS SALAS DE EXPOSICIÓN. AQUÍ, UNA SELECCIÓN PARA VISITAR.
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Café Sívori Restó Bar Museo Eduardo Sívori Bajo la sombra del gran roble y las tipas, el jardín espera para disfrutar de los platos caseros: algunas versiones riquísimas de postres tradicionales, como el cheesecake, y otras del recetario propio, como la torta de mandarina, la de zanahoria y avellanas, la de dátiles y cerveza negra o la negrita mía, de crema helada de tiramisú. Los blends de Teeson son la opción ideal para acompañar una merienda; también hay cócteles y carta de vinos Atilio Avena. Martes a viernes de 9 h a 20 h; sábados, domingos y feriados de 10 h a 20 h; jueves por la noche cena con reserva previa. Av. Infanta Isabel 555.
Museo Evita Restaurant El amplio patio, de baldosas bicolores y con un inmenso palo borracho en el centro, es la estrella del lugar. Al mediodía y la noche, con carta diseñada por el chef asociado Ramiro Solín, la brótola fresca, el ojo de bife y un ya famoso pastel de papas son los protagonistas (hay menú de mediodía que ronda los $65), mientras que el carrito en el que se hacen crèpes dulces y salados se roban la atención por la tarde. Cuando baja el sol, es común ver sobre la mesa los vasos de sidra tirada, otra tradición del patio. Lunes a viernes de 8 h a 00 h; sábados de 9 h a 00 h; domingos de 9 h a 19 h. J. M. Gutiérrez 3926, Palermo.
Croque Madame Museo Nacional de Arte Decorativo A pasos del palacio Errázuriz, donde funciona el Museo Nacional de Arte Decorativo, Croque Madame recrea un rincón de París en plena Buenos Aires. Espacio ideal para visitar al mediodía o por la tarde, la especialidad de la casa proviene de la cocina francesa. La variedad 52 CONTRASEÑAS
de croques (pan dorado en manteca) y sus rellenos –con jamón, gruyere y huevo a la plancha, de pollo, champignons y gratinado con salsa bechamel, o con langostinos, entre otros– son los más requeridos, así como las tartas y quiches, y la pastelería artesanal para acompañar un té. Lunes a domingos de 10 h a 00 h. Av. Del Libertador 1902, Palermo.
La Colección | Museo Fortabat Con vista a las amarras del Yatch Club Puerto Madero, el bar apuesta a un ambiente moderno. Con la propuesta gastronómica mediterránea a cargo del chef Germán Ruberto, algunos de los platos que hay que probar son: pulpitos affogati sobre pan de campo, carpaccio de langostinos o pesca del día. Por la tarde se sirve una gran variedad de sándwiches y dulces. Durante el mediodía hay menú ejecutivo ($85), y viernes y sábados se puede cenar. Martes a domingo de 12 h a 21 h. Pierina Dealessi 140, Dique 4, Puerto Madero.
Café des Arts | Malba El deck al aire libre, junto al Malba, es uno de los más concurridos de la zona, a cargo del chef Jérôme Mathe y con el asesoramiento gastronómico de Jean Paul Bondoux. La Marinera de pescado (lenguado, salmón, langostinos y calamares en caldo de hierbas y mejillones) es uno de los clásicos del lugar, así como el filet boeuf. La carta de verano (la renuevan cada tres meses) incluye un carpaccio de salmón con aderezo de coco y helado de wasabi y caracoles de Borgoña. Entre los cócteles, una de las especialidades es la Caipirinha de Sauvignon Blanc. Lunes a domingos de 9 h a 21 h. Av. Figueroa Alcorta 3415.