Texto > Daniela Rossi
Cenar con
cócteles NO S O LO C O N V I NO S E PU EDE MA RIDA R U NA CO MIDA . LO S C Ó CTELES TA MBI ÉN S O N UNA ALTER NATI VA PAR A B EB ER JUNTO A U N PLATO DE PESC A DO S, C AR NE RO JA O U N PO STR E. A Q UÍ , U NA GU ÍA PAR A A NIMA R SE A C ENAR C O N TRA GO S.
Sabores imperdibles en el Gran Bar Danzón.
GOURMET Roll y Maki en azulejo, en Danzón.
67 El Alvear Art Hotel, un lugar para animarse a combinar tragos y platos gourmet. La barra de Captain Cook.
S
entados en la barra, listos para recibir las recomendaciones del bartender o las sugerencias del sommelier. Hay quienes eligen acompañar la cena con vino: tintos, blancos, rosados y también espumantes, es la opción clásica para beber junto a las comidas. Pero, además, están los que se animan a probar cómo se llevan un aperitivo y una entrada fría, un cóctel con gin, oporto o vodka como base junto a carnes o pescados, y un postre de chocolate con un trago con whisky. Frescos, frutales, especiados, ahumados, cítricos, los cócteles ofrecen un mundo de sabores posibles de combinar con la cena. Vale la pena espiar la barra, conversar con quienes están al mando de las cocteleras y animarse al universo de los tragos.
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El barman en acción, en el Alvear Art Hotel.
“Hay cócteles para tomar antes, durante y después de la comida. Por asociación o por contraste, hay elementos que se llevan bien en la boca y producen una sorpresa interesante”, cuenta Ludovido De Biaggi, jefe de barra de BASA. En este bar de Retiro la barra es amplia, las banquetas son cómodas y la carta tiene propuestas interesantes para combinar. El Aperitivo N°1 (con ginger beer casera, bitter de menta y tónica), amargo, es un complemento de sabores para el paté de hígado y las tapas de morcilla casera, dos platos con cierto dulce en el paladar. El cóctel Salteño (torrontés, pomelo, whisky y miel), con el vino como columna vertebral, es una alternativa para probar las carnes de los platos principales. Junto al postre, el Bishop -un sour con brandy y Malamado-, fresco y cremoso, resalta los sabores de, por ejemplo, un mousse francés de chocolate o uno de los puntos altos de la carta de dulces: las french toasts de Nutella. En Gran Bar Danzón las cartas de comidas y bebidas también se unen de grata manera para el paladar. Además de tener una amplísima bodega para los bebedores de vino, la barra invita a experimentar las copas que salen de allí. El sushi es uno de los clásicos de este bar y hay cócteles que acompañan su frescura y delicadeza: el Cucumber Martini (Smirnoff, lima, syrup, pepino fresco), con su leve astringencia y sabor cítrico es una buena pareja para este plato de pescado. Un recomendado de la cocina fusión peruana: Oshi Sushi de ceviche especial. Desde un cria-
Arañita, en BASA.
dero de Buenos Aires traen las ostras fresquísimas que se pueden probar en Danzón -crudas, con limón, o gratinadas-. Aquí la propuesta que llega desde detrás de la barra -y que es acertadísima- es contraponer un sabor intenso: el Danzón Bloody Mary (la versión de la casa del clásico, picante, especiado, perfecto). La Caipi Berrie -una versión con frutos rojos de la amable caipirinha- es una alternativa liviana para acompañar un postre como la Cheesecake, que llega a la mesa con la humedad y consistencia esperables para satisfacer la ansiedad dulce. Como un oasis exclusivo en el centro porteño, Alvear Art Hotel también tiene su barra y restaurant listo para recibir a quienes busquen comenzar la noche de una manera diferente. Artesano Bar, con su imponente barra de mármol y su intimidad, tiene una interesante propuesta de cócteles creada por Tato Giovannoni. Por un lado, preparaciones clásicas con una pizca de modernidad; por el otro, tragos de autor de nuestros tiempos. Uno de los emblemas de la carta es el Tereré Tonic, un cóctel a base de gin Príncipe de los Apóstoles, con yerba mate soluble y piel de pomelo rosado: por su frescura, es ideal para acompañar las creaciones finger food que sirven en la barra. Otro cóctel perfecto para momento del aperitivo es el Fizz de Don Saúl, un homenaje al dueño del hotel con gin, Aperol, Legui, Hesperidina y jugo de pomelo. Son muchos los bares que además de poner la dedicación
Relax y tragos en Nuestro Secreto.
en armar su carta de cócteles también piensan en una cocina de excelencia. Pero también existen los casos inversos: los restaurantes que poseen una barra con propuestas para servir en la mesa. Es el caso, por ejemplo, de Nuestro Secreto: con una carta que tiene las carnes a la parrilla como fuerte, tiene una oferta de cócteles para disfrutar tanto en el salón principal como en los sillones que hay en el patio, junto a la pileta del Four Seasons Hotel. Los clericós y sangrías son perfectos para acompañar una charla previa a la comida, mientras que los “pileteros” son seis y combinan frescura de frutas y aromáticas con bases de vino, espumantes o vodka. En Captain Cook reinan los sabores del sudeste asiático: platos de Tailanda, Myanmar, Camboya o Vietnam proponen diferentes cocciones y combinaciones de cerdo, mariscos, ciervo, vegetales o currys. En este restaurant de Martínez, a cargo de su chef Marta Rodríguez, también apuesta a la barra, a cargo de Esteban Iglesias para complementar las sensaciones. En los cócteles aparecen, claro, algunos de los productos utilizados en la cocina asiática: lychees, té verde, jengibre, mango, curry, sake y hasta hojas de bambú. En la barra o en una mesa tradicional, en restaurantes o bares, los cócteles aparecen como una opción alternativa para acompañar los platos de una cena con sabores diferentes.
RECETAS Cucumber Martini: 1.5 oz smirnoff vodka 0.5 oz jugo de limón 0.5 oz de syrup 3 rodajas de pepino
Negroni: 1 parte de Campari 1 parte de gin 1 parte de vermouth Cinzano rosso
Pisco Souer: Por cada 3 partes de pisco 1 parte de jugo de limón 1 clara de huevo Hielo molido Azúcar a gusto