Pulso urbano by Daniela Rossi

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Pulso URBANO La moda de la calle lejos de la pasarela. 7 DÍAS recorrió Buenos Aires en búsqueda de las últimas tendencias. Cuatro diseñadoras aportan su mirada sobre el “street vision”, fenómeno que se da a nivel mundial. Por Daniela Rossi y mariana merlo Fotos: Tabatha Lombardo y gentileza Observatorio de Tendencias INTI ,

Cande Morán (21), Productora y asesora de imagen.

la vuelta de la esquina, sentado en un bar, en la puerta de un museo, en un banco de la plaza, caminando al trabajo. En cualquier rincón de la ciudad puede aparecer un look original, personal, novedoso, atractivo. A pesar de que las pasarelas cada año proponen colecciones e ideas, la moda de la calle gana terreno de la mano de la reinvención del usuario, el “hackeo” que puede hacerle a una prenda, la combinación entre algo nuevo y otra del vestidor de su abuela. La ciudad en la que vive, la personalidad, el entorno social que lo cobija, la música, los hobbies, la profesión. Todo eso (y mucho más) puede condicionar la elección de la ropa, la forma de vestir que adoptará. “Hoy hay una mayor libertad de pensamiento a la hora de elegir. Ya no importa lo que la tele o las revistas te digan. En consecuencia, crece el diseño independiente y cae el paradigma a través del cual se vendían cinco o seis tendencias al mundo. Los grandes pronosticadores ya no sirven. Las marcas los consultaban para minimizar riesgos, pero hoy la mayor tendencia es que no haya una en particular sino muchos subgrupos”, explica Susana Saul-

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Eva Nowodworski- Las Pepas

“Lo primero que mirás es qué tiene puesto la gente” En general miramos bastante lo que se usa en la calle, nos gusta estar atentos a los blogs de moda, tanto de lo que pasa a nivel nacional como internacional, ver qué lleva puesta la gente en los desfiles de afuera. Eso da un puntapié para nuevas tendencias que son las que adopta la gente, porque lo que se ve en las pasarelas no es, generalmente, lo que la gente adopta. Nosotros viajamos a Nueva York, París y Londres y armamos un recorrido fijo para ver cómo la gente va vestida a los museos o a las grandes tiendas. Cuando te parás en la puerta de lugares como ésos, ves a las mujeres y es todo un show. A uno le sale naturalmente estar atento a diferentes elementos y detalles todo el tiempo. Cuando te dedicás a esto, lo primero que mirás es qué tiene puesto la gente apenas entrás a un bar, a un restaurante o a un museo. Y, sobre todo, si estás en un lugar que te puede interesar. En la calle pasan cosas divertidas, en los barrios ves señoras con calzas y remeras estampadas y, tal vez, están igual a alguien que salió con todo el look preparado. Porque pasa mucho con las mujeres adultas que las ves con una blusa de colores que está buenísima, que la tiene desde hace 20 años y ahora se usa ese tipo de camisa estampada. Cuando hay tantas propuestas es difícil verlas enteras en el uso cotidiano. En general, lo que es de pasarela se hace para un show y son cosas que después no te vas a poner. La idea es innovar. De eso, después, se toman detalles y se hace una bajada más urbana. Primero mostrás un concepto y después, algo que es realmente usable, cómodo y funcional. Igual, la gente se está animando más a las cosas nuevas, adoptan más las últimas tendencias, porque cuando ven mucho algo les resulta más familiar y se animan.

Jesús Dupaux (27), actor

“hay una mayor libertad de pensamiento a la hora de elegir. Ya no importa lo que la tele o las revistas te digan.” (Susana Saulquin)

quin, socióloga especializada en el vestir. Es que la última decisión está en quien cada mañana se levanta, abre su placard y elige lo que llevará puesto ese día. El usuario, en la moda, cobra relevancia. “La calle es heterogénea, novedosa, impredecible y original, es una de las principales fuentes de inspiración para el mundo del diseño, es una valiosísima herramienta de trabajo si somos capaces de observar, analizar e interpretar las señales que se presentan en nuestro contexto o realidad”, explica Julieta Puhl, diseñadora y parte del equipo del Observatorio de Tendencias del INTI, quien fue parte del Street Vision que realizaron en Nueva York, Munich y Londres para retratar las nuevas maneras de vestir de los consumidores. “Cada persona reformula, busca adaptar los diseños a su modo para que le den distinción. Está muy informado y quiere ser diferente”, cuenta Marcela Chiesa, una de las autoras del libro “Buenos Aires es tendencia”, que pone el foco en la era digital: todos podemos ver qué usa otra persona en el extremo opuesto del planeta. Las propuestas que cada año muestran los diseñadores en los polos mundiales de la moda se desparraman en cada rincón del mundo. Aunque por estas tierras recién comience una nueva temporada de verano, y las marcas empiecen a ajustar los detalles de su colección de invierno, en el Hemisferio Norte el ojo de la moda ya está puesto en el verano 2013-2014. “El diseñador busca dialogar con lo que pasa en otras partes del mundo, estar en sintonía, pero quien obtiene logros no es quién copia sino quién se puede diferenciar”, asegura Chiesa. “En la Argentina se ve que lo individual crece a través de las ferias de diseño y lo masivo se extingue: en nuestro país fracasa C&A y mantienen el liderazgo marcas y diseñadores locales”, explica Saulquin sobre la individualidad. “La vuelta de la extravagancia es algo que se está viendo mucho, a través de colores como los metalizados, flúo y los diseños de fantasía. Lady Gaga es el perfecto ejemplo de lo festejada y adorada que es la extravagancia actualmente. La actitud y lo que se dice es más importante que cómo uno luce”, concluye. Puhl coincide: “Los consumidores recombinan y resignifican las propuestas de la temporada dándoles un estilo personal, de acuerdo a su contexto, su cultura y su personalidad”.

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MARIANA DAPPIANO

“Detectamos tendencias con más anticipación”

Jorge Blanco (33), fotógrafo. Melisa Lagarde (33), Vestuarista.

Miro un montón la calle, prácticamente no miro revistas, me informo muy poco con el mundo de la moda, no se quién es el nuevo diseñador de qué marca. Sí estoy siempre mirando todo y a todos: en un recital, cuando camino por la calle, miro las vidrieras, a la gente en el cumpleaños de mi hija. Yo trato en general de visitar, caminar, charlar, ir a lugares más de vanguardia porque es ahí en donde uno se siente más a gusto y es donde empiezan a percibirse estas tendencias urbanas que van medio por debajo hasta que empiezan a aparecer. Cuando viajo pasa lo mismo, así sea a una isla del Caribe o a Nueva York, no paro de estar con las antenas paradas. Ni lo pienso, me sale así. Estoy todo el tiempo buscando temas que tienen que ver con una inspiración. Muchas veces las colecciones de uno son muy personales y no tienen nada que ver con una tendencia macro ni nada, y tal vez pasan una o dos temporadas y ves que aparece. A los que somos diseñadores de autor nos pasa eso, detectamos cosas con más anticipación. Hay un radar que uno tiene para detectar estas tendencias más subterráneas que se convierten en tendencias institucionalizadas. Eso es lo que diferencia a un diseñador de quien tiene una empresa de ropa. Lo interesante es estar abiertos. Algo te va a tocar como una campanita y te va a disparar otra cosa. Y cuanto más amplio sea el espectro más podes detectar. A lo que más estoy atenta es a los hábitos, es algo que me atrapa mucho. Cuando vas a un festival y ves que cada vez hay más interés por cierto tipo de comida, estilo de vida; o estás en una cena de amigos y empezás a escuchar que una hizo una huerta de algo. Quizás suena tonto, pero son pequeñas cosas a las que les presto atención, estoy muy atenta a los pequeños cambios de hábitos culturales y del entorno.

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Bruna Castagnet (26), organizadora de eventos

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Vero Alfie

“Le doy mucha importancia a la tendencia de uso”

Jude Lujack (48), diseñadora. Anabella Di Falco (33), Licenciada en Publicidad.

“Cada persona reformula, busca adaptar los diseños a su modo para que le den distinción.” (Marcela chiesa)

Presto muchísima atención a lo que pasa en la calle, para trabajar en nuevos diseños. Lo que hago es sacarle fotos a la gente para ver cómo está vestida en lo cotidiano, hago todo tipo de imágenes y lo vuelco en la temporada que viene. Me interesa ver qué está pasando, qué le gusta a las personas que andan por diferentes barrios de Buenos Aires. Cuando viajo hago lo mismo, ya sea en Nueva York o París. Lo que más me llama la atención son los usos. De golpe veo mucha pollera y vestido largo, entonces es interesante ver cómo la gente adopta prendas que en otras temporadas no se usaban. Y, de repente, todas están igual. Vas a una reunión en la que antes todas las chicas estaban con remeras y ahora están todas sí o sí con blusas o camisas. A eso llamo tendencia de uso y le doy mucha importancia. Es lo que más se vende. A veces me pasa que hago un vestido suelto y la usuaria después le pone un cinturón, y ella es la que manda. Estoy en relación profunda con el cómo quiere vestirse la gente y no tanto con cómo yo quiero, me va muchísimo mejor así. Tengo tres diseñadoras trabajando conmigo y les digo que bajen con sus diseños a la calle y se lo muestren a la gente, y muchas veces nos pasó que a las clientas no les guste nada. El local es en Palermo, en donde la gente es más osada, bohemia, se anima más que en Barrio Norte, por ejemplo, donde son más elegantes y menos jugadas. También le presto mucha atención al formato de la prenda. Por ejemplo, me pasó que las encargadas del local me pedían un vestido en largo porque las clientas preguntaban, entonces hice una muestra y lo saqué, y se vendió más que el corto. Escucho mucho, siento que estoy como en una madurez de diseñadora. Cuando iba a Estados Unidos y me decían: “esto lo quiero en largo”, yo no estaba de acuerdo. Uno cuando ya tiene una marca más masiva tiene que estar más en contacto con el público porque, en definitiva, la mejor clienta viene diez veces por temporada a comprarme, ¿cómo no voy a estar atenta a lo que la clienta proponga?

Romina Levy Daniel - Complot

“Hoy conviven muchos estilos juntos” En Complot observamos mucho el comportamiento de la calle en relación al segmento para el cual diseñamos: sus intereses, actividades y cosas que les gustan. Nos gusta mucho viajar para ver qué está pasando en las ciudades más importantes en cuanto a tendencias en moda, puede ser tanto Londres como Nueva York, Berlín o París. Los focos de moda también se van rotando y hoy en día hay información en todos lados. Tenemos conceptos muy arraigados a la música y sus diferentes etapas de acuerdo a las décadas. También son nuestra fuente de inspiración los personajes ícono de la moda, las películas y los movimientos sociales. El concepto que en general se representa en la pasarela es totalmente inspiracional. Así como sucede en las campañas gráficas, donde se muestra una situación ideal, bella por su significado y asociada al producto en su interpretación. Luego mostramos las diferentes maneras de usar la colección en los lookbooks, que son los catálogos donde las chicas pueden identificarse directamente con las prendas, como para trasladar lo que se presenta en una pasarela a lo que finalmente el usuario interpreta y viste. Lo que vemos es que el público urbano de Buenos Aires tiene cada vez acceso más rápido a la información de todo tipo, incluida la moda. Es por eso que, hoy en día, conviven muchas tendencias y estilos juntos, que hacen que cada uno lo adapte a su personalidad. ¡Qué ocurra eso es genial!

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RENACENTISTA El movimiento cultural de la Europa de los siglos XV y XVI, que abarc贸 escultura, pintura y arquitectura, entre otras disciplinas, aparece de la mano de las estampas. Las prendas adoptan la funci贸n de soporte y revelan un hecho art铆stico que destaca las composiciones visuales de formas, texturas y colores.

ESTILOS del mundo Un equipo del Observatorio de Tendencias del INTI hizo una recorrida por las capitales de la moda para ver lo que se viene. Accesorios, combinaciones y prendas fetiche en las calles de Nueva York, Londres y Munich. Fotos gentileza Observatorio de Tendencias INTI

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TARTANES

LUNÁTICOS

Uno de los tejidos clásicos, de origen escocés, se reinterpreta en nuevos juegos de composición. El tartán, nacido para representar los diferentes clanes familiares, llega este año en chaquetas, pantalones masculinos, polleras y sombreros, que invitan al usuario a actualizarlo con atavíos actuales.

Esta temporada Louis Vuitton apostó a una colección junto con la artista japonesa de culto Yayoi Kusama y los lunares adquirieron protagonismo en distintas escalas, tanto en prendas como en líneas de accesorios. De la vidriera a la calle, el patrón de puntos aparece combinado con básicos y con fondos planos.

GEOMETRÍA CROMÁTICA La energía y el color aparecen en formas de geometrías anatómicas. Con inspiración en en el diseño deportivo, los colores vibrantes, plenos y saturados, y las líneas rectas se conjugan en una sola prenda. Una propuesta con dinamismo, movilidad y funcionalidad.

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TACHAS Y CUERO

LARGOS SUPERPUESTOS

Bajo una impronta rockera las tachas en sus diferentes formatos invaden las superficies de las prendas, encontrando al cuero como su mejor aliado, pero también animándose a otros géneros. Carteras, zapatos, camisas, camperas: todo se convierte en territorio para estos apliques, que salen de lo común y aparecen en diferentes formas y tamaños.

La superposición de largos modulares interactúa con las asimetrías, logrando una silueta en capas. Allí, el color y las texturas coexisten, proponen nuevas lecturas estéticas y generan diferentes planos en un mismo conjunto. Camisas que llegan hasta la rodilla, bermudas que terminan antes de la prenda superpuesta o faldas de dos largos diferentes en un mismo juego de ropa,son algunas de las propuestas.