MUNDO / 2012
presidente venezolano se reeligió por tercera vez este octubre. Los jóvenes de Venezuela no conocen sino el chavismo.
VENEZUELA
Generación Chávez
FOTO : A . F. P.
W Contando 14 años en el poder, el
Con la reelección del presidente de Venezuela este octubre podrían sumarse 20 años de ‘revolución’. Para muchos jóvenes la llegada de Chávez al poder en 1999 es apenas un recuerdo y en su vida adulta no han conocido otro mandatario. Esta generación seguirá viviendo bajo lo que algunos ven como un camino positivo y otros como un exceso de poder. SOLANGE RANGEL
JULIO CORREDOR
Administradora, trabaja en Mercal.
Vive en Caracas y trabaja en la campaña de Henrique Capriles desde 2011.
25 años, de Maturín.
30 años.
T
enía 16 años cuando el presidente llegó al poder. En ese entonces no me importaba mucho la política. Incluso en los primeros años estábamos envenenados contra él. En el 2002, después del golpe y de la huelga petrolera, empecé a cambiar de opinión. Ahora trabajo en Mercal, ya llevo ocho años ahí. Nos mandan a comunidades pobres, donde hacemos mercados y bodegas y vendemos alimentos básicos a precios subsidiados. Veo a la gente feliz, dando las gracias. Desde que llegó el presidente Venezuela ha cambiado 360 grados. Pueden hacer falta muchas cosas, sin embargo,que el pueblo tenga salud, educación y alimentación es lo más importante. Tengo una amiga de oposición y me dijo que está triste por la enfermedad del presidente. A ella le entregaron una casa con dos habitaciones, amueblada. Es de oposición, pero también es pueblo. Como trabajadora de una misión del gobierno me toca recibir groserías de la gente, insultos, mucho odio. Pero estoy orgullosa de hacer parte de una generación que está cambiando el país. El papá de mi hijo trabaja para la revolución. No ve mucho al niño, pero le digo que su padre está haciendo patria para vivir en un mundo revolucionario y libre. Me acuerdo del Caracazo. Saqueaban, había bombas lacrimógenas, toque de queda. Ahora la gente puede desearle la muerte al presidente, puede salir a la calle a marchar. Esto no es una dictadura. Me preocupa mucho el estado de salud de Chávez. Tiene que seguir la revolución.
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DICIEMBRE 17, 2012
Semana
C
uando llegué de Maturín a Caracas nunca me había involucrado en temas políticos. Luego trabajé en el Consejo de escuela de la universidad e hice una pasantía en la Alcaldía de Sucre.
En ocho años que llevo en Caracas nunca he podido tener certidumbre de nada. Aquí no hay medidas que aporten empleo, no hay buenas políticas de desarrollo interno y estamos importando una cantidad de productos y dejando de lado lo que podemos hacer bien aquí. Los precios suben de forma desproporcionada, pero los salarios no aumentan de la misma manera. Ahorrar en bolívares es una desgracia. Mi sueldo lo gasto en mantenerme a mí solo pero con la situación como está no soy capaz de cubrir la cesta básica, de tener un crédito de carro ni de casa. Somos un país consumista e irresponsable. El político que esté de turno tiene que sentarse y decir “necesitamos tomar unas medidas de austeridad”. Pero los políticos, al final del día, lo que buscan son votos. No hay conciencia de futuro, todo tiende a morir después de un tiempo. En el caso de Chávez sí hay un plan, pero ¿qué pasa cuando tu idea no tiene logros significativos? ¿qué pasa cuando aquí mueren más personas que en los países que están en guerra? Entonces tu plan fracasó. Cada día quieres hacer algo y te llevas un coñazo: vas a hacer mercado y no te alcanza el dinero, vas a un organismo público y te encuentras con corrupción, quieres invertir, pero hay demasiadas dificultades. Hay días que uno se sienta y piensa, qué frustración, pana.