ENTREVISTA
MILTON MACHADO X FERNANDA LOPES
«Todo puede ser arte, pero el arte no puede (ser) todo» En los meses de agosto y septiembre de 2014, los visitantes del Centro Cultural Banco do Brasil en Rio de Janeiro fueron recibidos por un gran cubo de hierro de 3,80 metros de ancho instalado en la rotonda del edificio. Módulo de Destruição, de Milton Machado —inédito en la ciudad, pero ya expuesto en Gibellina, en Italia, en 1990, y en la 29 Bienal de São Paulo, en 2010— forma parte del proyecto en progreso História do Futuro, iniciado en 1978, con una serie de catorce dibujos a lápiz. Aquí, el artista brasileño mezcla teoría crítica, arquitectura y planeamiento urbano, para discutir los movimientos dinámicos e imprevisibles de la vida y la muerte de una ciudad de ficción. Dibujos, objetos y vídeo, que están en el límite entre la precisión del discurso científico y la abstracción de la ficción científica, nos colocan en la incómoda (pero importante, a pesar de poco ejercida hoy) situación de duda: al final ¿lo que vemos es verdad o no? «La producción de Milton Machado es lo opuesto a cualquier tipo de eclecticismo pues no se resigna a ser un simple collage o cita de referencias de la Historia del Arte, y sí a interpretarlas, subvertirlas, reactivarlas, reinventarlas, incorporar muchas de sus dudas y respuestas, para cuestionar nuestro entendimiento sobre el arte y lo que de el esperamos hoy. (...) Y no hay nada más eficaz para eso D78 / FIS(S)URAS
História do Futuro. Módulo de Destruição na Posição Alfa. 29ª Bienal de São Paulo, 2010. Foto: Fernanda Figueiredo y Eduardo Mattos
que una atención máxima de la mirada y de la mente. Mirar mucho, mirar bien, mirar de nuevo, mirar pensando», apunta el crítico de arte brasileño Guilherme Bueno para la fuerte dimensión política de las obras de Milton Machado, en el texto de apertura de la exposición Cabeça; un amplio panorama de la producción del artista, que reunió más de cien obras realizadas entre 1969 y 2014, y que en 2015 viajará a Belo Horizonte (Minas Gerais). En entrevista exclusiva para DARDOmagazine, Milton Machado cuenta que nunca pensó en la asociación entre arte y política como ingrediente o componente de ningún trabajo, a no ser con posterioridad. «El artista moldea sus muñecos de barro, objetos en principio inanimados, y se queda soplando y soplando para ver si adquieren alguna vida. El ingrediente político es uno de esos soplos de vida. Algunos trabajos hacen vibrar más esa cuerda que otras. Por ejemplo, las series de dibujos, ambas producidas en los años setenta, Conspiração Arquitetura y Desenhos Raivosos. No fueron producidas para ser políticas, pero lo son. Tampoco fueron producidas para ser arte, pero lo son», explica el artista. «Lo mismo se puede decir del "ingrediente artístico" (¿tiene algo que ver con el "coeficiente de arte" de Duchamp?) que no llega junto con el trabajo: siempre viene después, como un suplemento, siempre se D79