Reduce la sal y evita enfermedades

modErar la ingEsta dE sodio Es una dE las mEjorEs EstratEgias para mEjorar la calidad dE vida y rEducir la incidEncia dE malEs como la hipErtEnsión, El cáncEr, la insuficiEncia rEnal y la ostEoporosis

Otras fOrmas de sOdiO

el cloruro de sodio se encuentra de forma natural en la mayoría de los alimentos. por ello es recomendable conocer dónde está presente, para evitar elevar su consumo, más allá de los niveles recomendados. Aquí te damos algunos nombres de alimentos que contienen sodio: leche y quesos Huevos Pan cereales y pastas

La sal o cloruro de sodio, es el condimento por excelencia de la mayoría de los alimentos, además de ser un excelente conservante de la carne, el pescado y las verduras encurtidas. Su precio es muy accesible y se consigue fácilmente en cualquier tienda o supermercado, bien sea refinada, marina o en sus variaciones para la alta cocina. Estas característi- carnes procesadas como el tocino, embutidos, enlatados Mariscos y pescados verduras (acelgas, apio, espinaca, zanahoria, remolacha y alcachofa)

Galletas, dulces, papas fritas salsa de soya caldo o cubitos

Glutamato monosódico, nitrito de sodio, sacarina de sodio, polvo para hornear (bicarbonato de sodio) y benzoato de sodio agua mineral cas permitieron que por muchos años se encontrara sin restricciones en los saleros de cualquier mesa, tanto en la casa como en los restaurantes. Su consumo fue creciendo hasta el Siglo XX, cuando el Comité para la Vigilancia de Aspectos Nutricionales de los Alimentos sugirió reducirlo.

Se estima que 75 % de la población mundial toma el doble de la canti - desde el HogAr, se deBe comenzAr con Algunos cAmBios de HáBitos:

1 2 3 4 5 reducir las porciones de comida en el plato. A menor cantidad, menos sodio consumir más frutas y vegetales crudos sustituir productos procesados, por los que están en su estado natural evitar los aderezos y los alimentos enlatados, encurtidos, ahumados y marinados consumir grasas saludables dad de sal recomendada por la o rganización Mundial de la Salud ( o MS), que es de cinco gramos al día, lo que equivale a una cucharadita de café distribuida en todas las comidas.

Estudios indican que la ingesta excesiva de sodio, puede provocar efectos nocivos en el organismo. Se le considera el principal causante de la hipertensión arterial, que es un factor de riesgo para muertes por enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares e infarto de miocardio. También afecta otros órganos como los riñones, el hígado, el páncreas y los huesos, provocando padecimientos crónicos desde temprana edad, como diabetes, obesidad, problemas gástricos, varices y celulitis, entre otros.

INTErVENCIóN EfECTIVA

A escala mundial, la mayoría de las personas toman en promedio entre 9 y 12 gramos de sal por día, el doble de lo permitido. Mientras que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de fallecimiento en América, y son responsables del 30 % de las muertes en la región. Estos indicadores, su- mados a la mala alimentación, el abuso del alcohol y del tabaco, así como el sobrepeso producto de la inactividad física, son un caldo de cultivo para muchas otras afecciones.

Para la oMS, la reducción del consumo de sal tendrá un impacto positivo en la salud pública. Se prevé que esta estrategia prevenga al menos 3,5 millones de muertes en el continente, en los próximos 10 años.

Es necesario dejar de lado los productos procesados, especialmente los quesos, la repostería, los embutidos y la comida chatarra. También se debe reducir el uso de sodio durante la elaboración de las comidas, y reemplazarla por hierbas aromáticas o especias, leer la información nutricional de los alimentos envasados y evitar colocar el salero en la mesa.

PLAN DE rEDUCCIóN

Los 35 países miembros de la organización Panamericana de la Salud (oPS), entre ellos Venezuela, establecieron un acuerdo en 2021 para reducir el consumo de sal en 30 %, para el 2025, pero la pandemia y el confinamiento impidieron que esta curva bajara como estaba previsto. El año pasado, el organismo regional revisó las metas y se enfocó en disminuir el contenido de sodio en los alimentos procesados consumidos frecuentemente, como pan, cereales y granos, carnes procesadas y productos lácteos.

Para alcanzar este objetivo, los países deben poner en marcha políticas públicas de prevención, destinadas a reducir la ingesta de alimentos procesados y ultraprocesados, de modo que los consumidores se vayan adaptando al sabor y no busquen productos alternativos.

Anualmente, en el mes de marzo se desarrolla la Semana Mundial de Concienciación sobre la Sal, propuesta por la oMS con el fin de sensibilizar a la población acerca del efecto del abuso del sodio en el cuerpo humano. La idea es promover estrategias para que tanto las instituciones públicas (hospitales, comedores o escuelas), como los lugares de trabajo, y en los hogares, se busquen opciones con menos contenido de sal.

Todo esto, acompañado con campañas en los medios de comunicación (#MenosSalMasSalud), la obligatoriedad de colocar etiquetas en los envases de alimentos con información fácil y comprensible, además del monitoreo permanente. Queda claro que las metas no hablan de eliminar totalmente la ingesta de sodio, ya que es un nutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo, sino de moderar su uso.