Boletín Amigos enero 2022

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Directorio Año 28, Enero 2022 No. 234

“San Juan Bosco, testigo de la alegría” Boletín del SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO

Índice 3

Editorial

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A ti catequista Ma. Luisa Valdéz Pereyda, Laica Comprometida

Editado en el Seminario Mayor de Hermosillo A.P. 583, C.P. 83000 Hermosillo, Sonora, México. Teléfonos: (662) 216-42-42

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Director de la obra

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Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz

Pbro. Fidel A. Munguía Ruiz, Director de la Obra.

Amar y servir Paty Morimoto

Huellas... Sem. Joseph García Rentería

Diseño

Lic. Daniela Gutiérrez Iglesias

Grupo Editorial Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Sem. Jesús Valenzuela Ojeda Sem. Alán Gabriel De la Re Valenzuela Sem. Bryan Sanez Villa

con.. 10 Quiubole La Epifanía Gabriela López Meza

alegría 12 La santidad

y la

Lic. Sofía Amavizca

del 13 Amigos Seminario Elodia Yanes Ortega

14 Yo soy acólito Síguenos en Facebook:

Seminario de Hermosillo

Sem. Jesús Valenzuela Ojeda

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Editorial ¡Los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios! (Salmo 97, 3b) Qué alegre la Buena Noticia que se ha hecho hombre en Jesús nuestro Salvador, quien naciendo entre nosotros trae alegría y regocijo perennes.

l A. . Fide Pbro ía Ruiz u Mung e la Obra rd Directo

Feliz y bendecido año 2022, prosperidad y salud para todos ustedes, amigos de la Obra de las Vocaciones, que la gracia de Dios aliente y sostenga sus vidas y proyectos para este año. Cada inicio llena de esperanza nuestras vidas, renueva los deseos más profundos de nuestro corazón, cada año nuestra fe en Dios y en su proyecto humanizador se fortalece, haciendo crecer así nuestro entusiasmo por seguir descubriéndolo en medio de nuestras actividades cotidianas. Que este nuevo año sea una razón fuerte para crecer en la confianza en la providencia de Dios, para que todos nuestros deseos y anhelos lleguen a buen fin. Que cada uno de nuestros días gocen del la dulzura del amor cercano de Dios y que su inmensa paz pueda inundar nuestros hogares. Encomendemos a Dios, nuestra Obra de la Vocaciones, este servicio discreto y constante que con amor realizamos, demos gloria a su nombre y todo tenga a Cristo como principio y fin. Pidamos que siga enviándonos vocaciones y jóvenes dispuestos a dejarse cautivar por la mirada de Jesús y así nuestra Iglesia diocesana sea apacentada con entrañas de misericordia, como el Buen Pastor. Pongamos confiados en el corazón de Dios a nuestro Seminario de Hermosillo, este grato lugar donde la vida se comparte, donde la fraternidad se fragua y donde se moldean nuestras personas para ser capaces de entregar la vida al pueblo santo de Dios. Que Dios nos siga guiando, nos siga llenando de un corazón generoso y dispuesto siempre a responder con presteza. Que María, nuestra Madre nos enseñe a entregar la vida y a recibir con mucha humildad este don que hemos recibido: su Hijo Jesús entre nosotros, para que podamos compartir con nuestros hermanos la gloria de la salvación que viene a traernos. Que este año nuevo dejemos a Dios ser luz que ilumina nuestros caminos, ser la fuerza para nuestros pasos, ser la mayor alegría que atesoren nuestras personas en cada uno de estos días que Él por su misericordia nos permitirá recorrer.

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A ti catequista Por: María Luisa Valdéz Pereyda Laica comprometida

¡Un nuevo año ha comenzado! Que sea muy bendecido y de mucho aprendizaje para todos nosotros y nuestras familias. Como cada nuevo año, es importante pensar en qué nos gustaría lograr y mejorar, no es una tarea fácil, pidamos al Espíritu Santo su guía y sobre todo, mantengamos una actitud de amor y apertura de corazón. Ante las circunstancias de la vida, sean buenas o inesperadas, la actitud es indispensable para comprender por lo que estamos pasando. Creo que la alegría de tener a Dios en nuestras vidas es inevitable, he escuchado que las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra y es así, el testimonio es muy importante para quienes seguimos a Cristo. San Juan Bosco nos enseña que esta actitud es indispensable, más cuando se trata de convivir con niños, adolescente, jóvenes que están construyendo su identidad y en proceso de descubrir su vocación, de reconocer sus cualidades y lo talentosos que son. Como formadores en la fe, es importante que, desde la perspectiva de San Juan Bosco, busquemos brindar experiencias significativas para los alumnos, actualizando las formas de enseñar, de aprender, de usar la mente para resolver cuestionamientos, saber su opinión sobre distintos temas de la vida diaria y dotarlos de herramientas que les va a permitir entender y defender su fe, su persona y su relación con Dios. Uno de los recursos que los chicos disfrutan más es la música, los juegos, que la maestra/o los sorprendan con dramatizaciones, cambios de voz, personajes; es padrísimo proponerles comisiones que los hagan sentir parte de la sesión, tomarlos en cuenta en decisiones y modalidad de trabajo. Las edades son un dato importante para las

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estrategias que vayamos a utilizar, pero siempre, tenlo por seguro, que la novedad sorprende. Estar frente a los chicos cada sábado o día de catequesis es una oportunidad nueva para que acompañados de Dios reconozcan sus habilidades y les recordemos lo valiosos que son, la capacidad que tienen para lograr lo que se propongan y sobre todo que su espíritu de servicio se alimente por medio de la Palabra y nuestro testimonio. Pidamos a San Juan Bosco que interceda por nosotros como formadores santos.

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Amar y servir Por: Paty Morimoto Laica comprometida

¡Hola! Amigos/as lectores: Hay preguntas importantes que nos hacemos, y que a veces no encontramos respuestas: ¿Quién no es un catequista? • Aquel que solo instruye doctrina cristiana, pero no da testimonio de lo que predica con sus propios actos de vida. • Quien habla de Dios, pero no lo conoce, porque no ha tenido aun su Kerygma o no está lo suficientemente instruido o actualizado. • El que no vive inserto en una comunidad de fe • Quien ignora los cambios culturales de nuestra época y pretende seguir enseñando como hace años atrás. • Aquel que se acerca a la catequesis para encontrar una terapia ocupacional. • Quien tiene deficientes relaciones interpersonales. • Quien no tiene vida interior, poca o nula vida de oración. ¿Quién si es un catequista? Ser catequista es una vocación que supone un carisma; es decir, el don de la comunicación sobre la fe que parte de le experiencia de un encuentro personal con Jesucristo Kerygma y su relación con Él “de este conocimiento amoroso de Cristo es de donde brota el deseo de anunciarlo, de evangelizar, y llevar a otros al sí de la fe en Jesucristo” (DGC 231). El catequista es una persona amada por Dios, con sus posibilidades y sus límites, que ha recibido un llamado y un don del Espíritu Santo para ponerse la servicio de la comunidad de la que forma parte, vive en ella y trabaja para ella. Un

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discípulo que tiene a Jesús como amigo íntimo, que escucha y acoge en su vida la Palabra, para vivirla y transmitirla a través de los distintos lenguajes que permiten su comprensión y asimilación. Un catequista es: Un creyente, una persona madura en su fe, que asume y vive toda su realidad humana desde la perspectiva de Jesús, fundamenta toda su vida en la Palabra de Dios, asume los valores del Reino por encima de cualquier otro valor, se identifica con un estilo de vida verdaderamente evangélico y esta abierto a la acción del Espíritu Santo, dejándose guiar por Él a través de la comunidad, de la celebración, de la oración cristiana y de los signos de los tiempos. El catequista como profeta, se reconoce a si mismo enviado y portavoz de la fe de la Iglesia haciéndola resonar de forma significativa en la historia del grupo y de cada catecúmeno. Él no inventa la fe, la recibe gratuitamente de aquellos que le preceden. Su tarea es actualizarla en el mismo acto de la transmisión. Así, cuando a través de su acción educativa introduce en la palabra, y a la vida de la comunidad; cuando inicia a la fe, inicia a los valores y actitudes comunitarias y al compromiso en ella. El catequista es una persona de su tiempo que asume la cultura con una visión dinámica del hombre y del mundo. Es sensible a los problemas de los hombres, esta enraizado en el ambiente de sus características y necesidades. Dios nos Bendiga. ¡Hasta pronto!

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Huellas... Por: Joseph A. García Rentería I de Filosofía

SAN JUAN BOSCO Hola queridísimos amigos de este boletín, que gusto saludarles, espero que hayan tenido una excelente Navidad y un feliz año nuevo. Estamos de vuelta con mucha alegría, y el día de hoy, les quiero compartir sobre la vida de un santo muy conocido en nuestra amada Iglesia, y por si aún no lo conoces, pues bien, aquí mismo conocerás un poco sobre la vida de San Juan Bosco. San Juan Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en Castelnuovo de Asti en Italia, su mamá la cual se llamaba Margarita, fue la encargada de inculcarle una vida de fe. San Juan Bosco, desde pequeño era considerado un niño muy inteligente, a tal grado que decían: “¡No es de este planeta!” Fue ordenado sacerdote en Turín en 1841, allí comenzó su actividad pastoral con San José Cafasso. Su mayor pasión era educar a jóvenes, sobre todo a los más pobres y abandonados. Reunió a un grupito que los llevaba a jugar, rezar y muy seguido a comer con él. Don Bosco (así se le conocía familiarmente) tenía que estar buscando lugares para establecer a su grupito, hasta que encontró el cobertizo Pinardi, la cual es el inicio de lo que sería llamado Oratorio. Con la ayuda de su mamá Margarita, con muy poco dinero y pocos medios materiales, y a su vez la actitud grosera de otras personas, Don Bosco dio la vida por ese Oratorio de San Francisco de Sales, un lugar donde los jóvenes se encontraban y pasaban un día de alegría.

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Para poder asegurar toda esta obra, Don Bosco fundó la Pía Sociedad de San Francisco de Sales (los Salesianos) e Hijas de María Auxiliadora (las Salesianas). También fue un gran escritor, fundó escuelas tipográficas, revistas y editoriales para el crecimiento de la prensa católica “la buena prensa”. Lejos de luchas políticas, San Juan Bosco llegó a ser intermediario entre el Vaticano y el gobierno italiano. Fue un sacerdote muy risueño y amable, nunca se avergonzó de sus amistades (sobre todo de sus amigos protestantes y hebreos de buena voluntad). San Juan Bosco murió el 31 de enero de 1888 y canonizado por el Papa Pío XI en 1934. Esto fue un poco sobre la vida de San Juan Bosco, espero que te haya gustado, nos vemos en la próxima, queridos amigos. ¡Un abrazo!

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Quiúbole con...

Visita este enlace para que veas completo nuestro artículo interactivo y juegues al ahorcado después de leer. https://acortar.link/5OefOs 10


Por Gabriela López Meza 11


La alegría y santidad

Por: Profa. Sofía Amavizca M. Actualmente es muy común escuchar que adultos, jóvenes y hasta niños están deprimidos, tristes, tienen sentimientos de soledad; situación que se ha agravado con la pandemia del Covid 19, que ha afectado no solo en la salud física, sino también la mental y espiritual de las personas; pues, no salir de casa, no poder relacionarnos con familia y amigos aumenta la tristeza y soledad. En términos cristianos podemos decir que la ausencia de alegría, de salud mental y espiritual son el resultado de una vida sin una adecuada formación cristiana y humana por lo que las personas, especialmente jóvenes y niños carecen de fuerza espiritual para afrontar las dificultades de su vida con rectitud y fortaleza. Los que no tienen fe han hecho creer que la felicidad está en tener bienes materiales, vivir sin límites, en el pecado, en la ignorancia de la palabra de Dios. Está de moda ser personas de “mente abierta” por ello los padres dejan a la deriva la formación católica de sus hijos, o los niños y jóvenes prefieren los videojuegos, las redes sociales y hasta perder el tiempo a continuar con su educación religiosa. Muchos niños y adultos también, limitan su conocimiento religioso solo a tercero de catecismo y después de su primera comunión se alejan de la catequesis, de misa, de su Iglesia. Por otra parte, vemos que la violencia, delincuencia, adicciones crecen como hierba mala en todas partes y eso también es consecuencia de la falta formación y de respeto a los mandamientos de Dios que se sustentan en el amor a Dios al prójimo y a uno mismo. Pese a todo lo negativo ocurre en la sociedad, quienes nos sabemos hijos de Dios y miembros de su Iglesia, no podemos vivir en la tristeza, en el miedo como los que no tienen fe, por el contrario, debemos vivir con fe, esperanza y caridad. ¿Cómo lograrlo? Te cuento que ¡justo en donde está el problema está su solución! Los niños y jóvenes debemos construir nuestras vidas sobre las bases sólidas que da el conocimiento y respeto a la palabra de Dios, lo cual nos ayudará a fortalecer nuestra fe, el amor a Dios y a nuestro prójimo. Por lo anterior, es importante mantenernos unidos en la Iglesia, acudir a la catequesis y a grupos para ayudar a otros. Debemos imitar a las primeras comunidades cristianas que asistían a las enseñanzas de los apóstoles, sentían el amor de Dios, compartían lo que tenían y vivían con alegría y sencillez de corazón. Finalmente, te invito a que seas un joven responsable de vivir con alegría y santidad, aumentando cada día tu conocimiento, tu fe y que ¡tus buenas obras brillen para quienes las vean den gloria a Dios!

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Amigos del Seminario

¿Y ...... por qué no? Por: Elodia Yanes Ortega

Hola lectores del boletín AMIGOS, es un gusto poder comunicarnos por este medio que nos lleva a disfrutar del amor de Jesús, en sus más queridos amigos: Los niños. Nos encontramos sin duda en una nueva etapa, en una visión del mundo después de estos meses de enfrentar un sin número de sentimientos y temores en nuestra vida personal, pero sin duda, en un reto enorme como catequista. El contacto humano es definitivamente la mejor herramienta de aprendizaje, la palabra, los gestos, el intercambio de miradas, la risa, la plática, en fin, cada situación que se da en un ambiente de catequesis. Y……nos encontramos de pronto sin todo ello, pero con la necesidad de vivir el amor de Jesús y transmitirlo a la distancia a aquellos niños que esperaban ……y entonces ¿cuándo? ¿qué hacer? ¿cómo hacerlo? ¿podré enfrentarlo? ¿tengo las herramientas? ¿Sería posible utilizar como instrumento aquellas tan criticadas redes sociales, el estigmatizado internet, el mundo virtual?, pero……. si en tantas ocasiones hemos afirmado que tiene tantos efectos negativos, que es mejor mantenernos alejados de tanta información sin control……y, POR QUÉ NO? Ha sido una experiencia difícil pero gratificante el acercar a los niños al amor de Jesús utilizando los medios electrónicos, la riqueza del internet con su amplio contenidos en videos, audios, imágenes, en convertir una plataforma de videoconferencia en una gran comunidad que incluye no solo a los niños de un grupo de catequesis, sino a sus hermanos, papás, abuelos. Hemos recibido la riqueza de compartir “cara a cara” grandes lecciones de amor al compartir la vida de Jesús, al contar una experiencia, al escuchar de vez en cuando la voz de una mamá afirmando o contestando alguna interrogante, saber que efectivamente Jesús está ahí, en este enorme salón virtual de catequesis, porque nos ha llevado de la mano a conocer que todo es útil a su servicio, que todo es posible cuando se realiza por amor a él y que es por sus fuerzas que estamos transitando por este tiempo de aislamiento. Esta experiencia nos deja grandes enseñanzas en la catequesis, necesitamos renovar nuestras prácticas, requerimos ampliar nuestras herramientas aprovechando aquello que en manos de Jesús es perfecto, aprovechar ese gran mundo virtual para llevar a quienes lo necesiten el amor inmenso de Jesús, sin espacio, sin límite de tiempo, al alcance de un click, ¿por qué no?

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Sección

Yo soy Acólito Por: Sem. Jesús Valenzuela Ojeda I de Teología

Amiguitoooooo, ¿cómo estás? Que gusto poder estar aquí contigo una vez más, después de unas merecidísimas vacaciones; te tengo que confesar algo, ¡ya esperaba, desde mucho tiempo antes, que llegaran! Mucho cansancio y estrés no dejan hacer las cosas bien, pero en fin, ya estamos de vuelta, y espero que a ti también te haya ido tan bien como a mí, que hayas compartido con tu familia y hayas podido aprovechar este tiempo de navidad, de salvación por y para Jesucristo el Señor. Regresando a nuestras labores normales, a la escuela y a levantarnos tarde (lamentablemente…) podemos sentirnos un poco perdidos, tal vez hasta fríos de volver a retomar las actividades de antes, ¡especialmente las tareas! Pero no hay que desanimarnos, pues el Señor Jesus nos da un ejemplo excelentísimo para no dejar de intentar esforzarnos. El descanso es necesario amiguito, mas que obligatorio diría yo; recuerda que hasta Dios mismo descansó el séptimo día, después de haber creado todo lo que conocemos en el mundo y más allá. Para nosotros los seres humanos, el descanso es necesario para poder hacer las actividades que cada día nos tocan, como la escuela, algún deporte, ayudar en la casa, estudiar, tareas, etc.; no se si alguna vez te ha tocado ir muy pero muy cansado a la escuela, que sientes que no puedes mantener los ojos abiertos, ¡que suplicio tan grande! A mi me ha pasado, lamentablemente varias veces… de ahí que te aconseje esto: siempre hay que descansar bien.

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En este espacio siempre hablamos de servicio, de estar para los demás, de ayudar en lo que el otro necesite; si no hemos descansado bien, si no aprovechamos al máximo nuestras horas de sueño y nuestros días de descanso, el cansancio nos cobrará factura amiguito, si no me crees pregúntales a tus papás. Por eso quisiera que nos quedáramos con este tema para este mes, para ver que tanto hemos descansado tú y yo ¿Qué te parece? Oye, pero una cosa si tiene que estar bien clara eh, no hay que abusar tampoco de nuestras horas de sueño, o fingir que estamos enfermos para no ir a la escuela y poder dormir un poquito más. En cualquiera de los dos ca- mos actuando muy diferente sos, o mucho o poco, esta- a como Jesús nos invita, por eso animo amiguito, descansa bien y prepárate, que tenemos mucho que hacer. Te mando un fuerte abrazo y ánimos, ¡nos vemos el próximo mes de febrero!

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Imprime y colorea esta escena de la Epifanía


Oremos por el

SEMINARIO Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada. Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre. Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita. Amén.

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