Boletín Amigos febrero 2022

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Directorio Año 28, Febrero 2022 No. 235

“Don Juan Navarrete y Guerrero: Siervo de Dios”

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Editorial

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A ti catequista

Boletín del SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO Editado en el Seminario Mayor de Hermosillo A.P. 583, C.P. 83000 Hermosillo, Sonora, México. Teléfonos: (662) 216-42-42

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Director de la obra

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Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz

Pbro. Fidel A. Munguía Ruiz, Director de la Obra.

Ma. Luisa Valdéz Pereyda, Laica Comprometida

Amar y servir Paty Morimoto

Huellas... Sem. Joseph García Rentería

Diseño

Lic. Daniela Gutiérrez Iglesias

Grupo Editorial Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Sem. Jesús Valenzuela Ojeda Sem. Alán Gabriel De la Re Valenzuela Sem. Bryan Sanez Villa

con.. 10 Quiubole Don Juan Navarrete

Pbro. Jesús Emmanuel Hoyos

de 12 Siervo Dios... Nelly Luken

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Seminario de Hermosillo

Yo soy acólito 13 Sem. Jesús Valenzuela Ojeda

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Editorial Queridos y entrañables amigos, amables lectores de nuestro boletín, les saludo con gusto desde el Seminario de Hermosillo, deseando que sea el Señor quien siga alentando su vida y sosteniendo sus proyectos, cuidando de ustedes y de sus familias.

l A. . Fide Pbro ía Ruiz u Mung e la Obra rd Directo

En nuestra casa de formación, el Seminario Juan Navarrete y Guerrero, no alegramos por constatar que gracias a tu cariño, oración confiada y apoyo económico se desarrolla el proceso vocacional de los jóvenes, que en las distintas etapas del proceso se forman integralmente para responder a la invitación del Señor. En nuestra presente edición hemos querido presentar ante ustedes, a modo de semblanza la vida de Don Juan Navarrete y Guerrero, siervo de Dios, y de quien orgullosamente nuestro Seminario lleva su nombre. Su presencia entre nosotros, su paso, es hoy testimonio vivo de quien ha respondido generosamente, de quien ha vivido fielmente el proyecto de Dios en las encrucijadas y retos que plantea la vida, y ante los cuales con actitud de fe valiente y de esperanza firme nunca desistió. Nuestra sociedad sonorense ha recibido de monseñor Juan Navarrete y Guerrero un profundo legado, impreso en concretas obras de asistencia social, herederos somos de un espiritualidad de la vida, edificada en los cimientos de la oración, el trabajo y el servicio. Eclesialmente debemos a él una profunda formación para los laicos, protagonistas de la acción evangelizadora en el mundo, una insistente promoción de sus dones y carismas puestos en la construcción del reino. Sean estas páginas una encuentro con la historia de este hombre de fe, a quien la Iglesia universal ha podido llamar ya “Siervo de Dios”. Sean estas páginas también un perenne recuerdo de nuestro cariño y agradecimiento por tu cercanía y apoyo. Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Director de la Obra de las Vocaciones

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A ti catequista Por: María Luisa Valdéz Pereyda Laica comprometida

Hola a todos los Amigos que nos acompañan de nuevo en este boletín, espero disfrutes mucho la lectura de hoy. Una de las áreas más importantes de ser humano es la social, estamos creados por amor y para dar amor. Por naturaleza necesitamos estar acompañados, vivir nuestra vida al lado de personas importantes para nosotros como nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo, entre otras personas que nos acompañan en el camino y lo hacen más significativo. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos, nos dice la palabra de Dios (Jn 15,13), y no necesariamente se refiere a que pierdas tu vid, sino, compartir tus dones y tu vocación sirviendo a los demás, llevándoles la buena nueva, con tu testimonio, con pequeñas acciones que significan mucho, un saludo, un mensaje, una palabra de aliento, un abrazo, una sonrisa, una llamada, cualquier gesto por mas pequeño que nos parezca puede tener un gran impacto en los demás. Hoy que celebramos la amistad, quiero compartir contigo un poco sobre un siervo que como sonorenses tenemos la fortuna de que haya sido nuestro obispo, tal vez te tocó conocerlo o tal vez no, pero él, además de Jesús, fue un claro ejemplo de cómo dar la vida al servicio de sus amigos, hablamos de Don Juan Navarrete y Guerrero. La historia de este obispo, quien ya goza de la presencia de Dios, es fascinante. De fue un hombre muy inteligente, listo, estudiado, quien se refugió por meses escondido manteniendo a salvo a seminaristas por la persecución cristiana, entre otras experiencias. De acuerdo con los relatos que he leído, puedo comprender la calidad de su relación con la comunidad en general, siempre brindaba lo

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mejor de sí mismo, fueras niño, joven, adulto, si pertenecías a pequeñas o grandes comunidades, él siempre llevaba el amor de Dios a todos. Es y fue un hombre muy querido por cientos y cientos de personas. ¿Cuál sería el secreto de Don Juan para ser tan amado por todos? Entre otros tantos, la fidelidad, el amor y la relación tan estrecha que tenía con Dios. Así como don Juan logró tantas cosas a lo largo de sus 96 años de vida, 73 de sacerdote, nosotros estamos llamados también a lograr tantas cosas por medio de nuestras cualidades y vocación. Todos estamos llamados a la Santidad, Don Juan está en camino a ser santo, cuidemos nuestra relación con Jesús, el amigo que nunca falla, enseñemos a los niños a cuidar sus relaciones, aquellas que los acerquen a Dios, que sean buenos y justos con los demás, que tomen buenas decisiones y se acompañen mutuamente en sus procesos. El ambiente que propicies durante la formación de los niños impactará en gran medida la forma en la que se relacionen entre ellos y con los demás, tienes una gran oportunidad para cuidar la esencia de la amistad. No descuidemos una relación pura y real, diríjanse a María, llévales la vida de los Santos, compartan sus momentos con Jesús, pidan la guía del Espíritu Santo y que no olviden refugiarse en nuestro Padre. Les mando un abrazo muy sano y que Dios los bendiga. ¡Feliz mes!

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Amar y servir Por: Paty Morimoto Laica comprometida

¡Hola! Amigos/as lectores: En números anteriores les comenté sobre la importancia de la formación, como proceso educativo, para evangelizadores y catequistas para desarrollar su servicio. Una Formación y capacitación muy importante que ofrece nuestra Diócesis de Hermosillo, a través de la Dimensión de Evangelización y Catequesis (DIDEC), Es el CEFYCAP, Centro de Formación y Capacitación Pastoral. Es formación permanente, con más de 40 años, y su principal objetivo es promover, coordinar y asesorar la capacitación básica de agentes evangelizadores para reafirmar su vocación cristiana apostólica en un compromiso concreto en su comunidad, respondiendo a las necesidades de la Pastoral Parroquial y Diocesana. El programa de CEFYCAP comprende 4 áreas: 1.- ÁREA ANTROPOLÓGICA. - Presenta una visión cristiana del hombre y del mundo, así como de los procesos evangelizadores de la Iglesia para entender mejor el plan de Dios en la Historia. 2.- ÁREA PSICO-PEDAGÓGICA. - Capacita en el conocimiento de las etapas de la vida del hombre, los métodos y recursos de educación en la fe, para que el mensaje pueda adaptarse mejor a las distintas situaciones del hombre y de la comunidad. 3.- ÁREA BÍBLICO-TEOLÓGICA. - Ofrece un contenido básico bíblico doctrinal en forma sintética, que motive a una mayor profundización y vivencia de la fe, para que se transmita

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el mensaje con fidelidad y eficacia de manera que influya en la vida de las personas y la comunidad. 4.- ÁREA ESPIRITUAL. - Proporciona a los Agentes de pastoral los elementos característicos de la vida cristiana, que los identifique en su vocación y misión, para que realicen en el mundo y en la Iglesia la comunión y la participación. Estas cuatro áreas están presentes en los 6 grados que conforman el CEFYCAP, se pretende: * Tomar conciencia del llamado al apostolado. (misión del bautizado) *Profundizar en la identidad profética. *En el seguimiento de Cristo. *Ser Iglesia a partir de su identidad parroquial. *Compromiso en la comunidad. Este 2 de febrero, CEFYCAP inició su 5to curso en línea, el cual es identificado como curso ordinario que abarca de febrero a mayo, con dos turnos: matutino y vespertino, con una excelente plantilla de maestros integrada por Sacerdotes, Seminaristas, religiosas y laicos comprometidos. Si estas interesado/a en conocer o ser parte del compromiso de formación que ofrece el CEFYCAP, puedes buscar información en el Facebook Didec Hermosillo, enviar un mensaje al correo: Didec.verano @gmail.com y se te proporcionará la información requerida. Dios nos Bendiga ¡Hasta pronto!

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Huellas... Por: Joseph A. García Rentería I de Filosofía

SAN JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO Hola queridos amigos de este boletín, que gusto acompañarlos una vez más, espero que estén muy bien. Amigos, el día de hoy les traigo a un gran personaje en la historia de nuestra Iglesia, y más en la Iglesia de México, el día de hoy vamos a hablar de un niño, un niño que por su gran valor, alegría y sobre todo amor a Dios, alcanzó la santidad, así es, hoy hablaremos de San José Sánchez del Río. Nació el 28 de marzo de 1913 en Sahuayo, Michoacán, en un campamento se ganó el apodo de “Tarsicio”. Era un niño muy alegre, valiente y por eso sus amigos lo admiraban. Por las noches en su campamento se encargaba de dirigir el santo rosario y animaba a las tropas a defender su fe. El 5 de febrero de 1928, tuvo lugar en un combate, cerca de Cotija. El caballo del general murió de un balazo José bajó de su montura con agilidad y le dijo: “Mi general, aquí está mi caballo, sálvese usted, aunque a mí me maten. Yo no hago falta y usted sí” y le entregó su caballo. En combate fue hecho prisionero y llevado ante el general callista quien le reprendió por combatir contra el Gobierno y, al ver su decisión y arrojo, le dijo: “Eres un valiente, muchacho. Vente con nosotros y te irá mejor que con esos cristeros”. “¡Jamás, jamás! ¡Primero muerto! ¡Yo no quiero unirme con los enemigos de Cristo Rey! ¡Yo soy su enemigo! ¡Fusíleme!”. El general lo mandó a un calabozo como prisionero, ahí le escribió una carta a su madre donde decía: “Cotija, 6 de febrero de 1928. Mi querida mamá: Fui hecho prisionero en combate en este día. Creo que voy a morir, pero no impor-

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ta, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios. No te preocupes por mi muerte... haz la voluntad de Dios, ten valor y mándame la bendición juntamente con la de mi padre...”. El 10 de febrero de 1928, como a las 6 de la tarde, lo llevaron al cuartel del refugio. A las 11 de la noche llegó la hora, le hicieron cortadas muy fuertes en sus pies con un cuchillo, lo hicieron caminar hasta el cementerio, mientras caminaba era golpeado. Dios le dio la fuerza para seguir caminando, mientras lo golpeaban, él gritaba ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE! El general por crueldad le preguntó a José: ¿qué les quieres decir a tus padres? A lo que José respondió: “Que nos veremos en el cielo. ¡Viva Cristo Rey!”. El general le dio un balazo en la cabeza y el niño cayó en su tumba. Hoy en día, sus restos reposan en el templo parroquial de Santiago Apóstol, en Sahuayo, Michoacán. Fue canonizado por el Papa Francisco el 16 de octubre de 2016. Y bueno amigos, esto es un poco sobre la vida de San José Sánchez del Río, un niño muy valiente, que fue capaz de dar su vida por nuestro Señor Jesucristo. Aquí te dejo una oración para que pidas su intercesión. Un gusto y nos vemos en la próxima. ¡Dios los bendiga!

ORACIÓN Señor Dios que otorgaste la palma del martirio a San José Sánchez del Río, al profesar y defender con su sangre la fe en Cristo Rey del universo. Concédenos por su intercesión, alcanzar la gracia de ser como él, fuerte en la fe, seguros en la esperanza, y constantes en la caridad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén 9


Quiúbole con... Por: Pbro. Jesús Emmanuel Hoyos García

Juan Navarrete y Guerrero ¡Hola a todos! Me da mucho gusto saludarles, yo les compartiré un poco sobre Juan Navarrete y Guerrero, que fue el primer Arzobispo de Hermosillo, que nació en Oaxaca, el día 12 de agosto de 1886. Este personaje del cual les voy a platicar es hijo de Demetrio Navarrete quien era un profesor y Julia Guerrero quien era maestra de piano, los cuales eran originarios de ciudad de México. Fue el quinto de seis hermanos cuyos nombres son: Florencio, Julia, José, Rafael, Juan y Francisco. Llevó sus estudios desde la primaria hasta la preparatoria en su tierra natal Oaxaca. Es a los 16 años cuando se inscribió en el Seminario Conciliar de León, Guanajuato, para cursar el tercer año de latín. En el año de 1904 Juan Navarrete partió a Europa en barco, para ingresar al Colegio Americano de Roma y allí continuar sus estudios eclesiásticos. Al terminar sus estudios en Roma, paso a formar parte de la diócesis de Aguascalientes y fue ordenado sacerdote en 1909. El Padre Juan Navarrete siempre se caracterizó por algunas virtudes: el habló de una nueva forma de enseñar el catecismo, dio una formación sobre todo a los centros obreros. Después de 16 años de servir como sacerdote el Padre Juan Navarrete y Guerrero fue elegido por el santo padre el Papa Benedicto XV para ser obispo de Sonora. Fue consagrado obispo en una misa que se llevó acabo en la catedral de Aguascalientes, a la edad de 32 años siendo así que se convertiría en el obispo más joven del mundo.

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El 13 de julio de 1919 el Sr. Obispo Juan Navarrete se convirtió en el XIV Obispo de Sonora, toda la vida del señor obispo Navarrete un reflejo de su fe. Fue un obispo que daba su vida por el seminario, por las escuelas, los colegios y demás instituciones que eran para formar a las personas en general. Juan Navarrete fue un obispo que duró alrededor de 50 años. Don Juan Navarrete, inició un proceso de canonización. Pero ¿qué significa? significa que puede llegar a ser un santo de veneración por la Iglesia. Pero para llegar a esta decisión, es necesario pasar por largos momentos de revisar su vida y escuchar testimonios de personas que fueron testigos de sus virtudes y también se tiene que comprobar algún milagro realizado por la intercesión de Juan Navarrete. Hasta el día de hoy la Arquidiócesis de Hermosillo le recuerda con mucho cariño por todo ese valor y esa entrega durante su vida. ¡¡¡DE SONORA AL CIELO!!!

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Siervo de Dios, Pastor y Maestro Por: Nelly Luken El Lic. Armando Chávez Camacho, autor del libro “Juan Navarrete y Guerrero; un hombre enviado por Dios” ha atinado al título y más … a la descripción biográfica, muy bien documentada de la vida y obra del Siervo de Dios Juan Navarrete y Guerrero. Es muy extenso escribir cualquier que trate de él; y a la vez muy fácil para los que lo conocimos en vida, y después de 40 años de su fallecimiento, aún se recuerda con cariño en testimonios de personas que estuvimos cerca, y lo más significativo, de personas que nunca lo conocieron. En los años 60 -70, su señoría (así era nombrado) invitaba cada verano a “muchachos” miembros de círculos religiosos de aquella época a que lo acompañaran junto con los seminaristas al Rincón de Guadalupe; y la gente aledaña les llamaba “Las preciosas”. Hoy la mayoría de esos “muchachos” son; los principales integrantes del Grupo Pastor y Maestro, y hemos sido las impulsadoras para que se abriera la Causa de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios, fuimos los “actores” de la causa representado a los fieles de Sonora. Nuestro trabajo, con la ayuda de la Arquidiócesis es promover la causa, en espera de un favor concedido por la intercesión del Siervo de Dios Juan Navarrete y Guerrero. En la actualidad hacen eco sus consejos pegados con chucata en nuestros corazones. Su visita al colegio San Francisco Javier, internado que el fundó ayudado por las Señoritas Auxiliares, donde se formaban los Maestros Parroquiales, perfectamente recuerdo verlo llegar, corríamos a saludarlo él con esa sonrisa cariñosa, como un papá, nos cobijaba, caminábamos al patio, él se sentaba en una poltrona de madera y nosotros en el piso rodeándolo y allí comenzaba lo que para mi fue nuestra historia a su lado. Entre cantos, pláticas, nos aconsejaba para que fuéramos buenas madres, tener un hogar como la casita de Nazareth, vestir con honestidad, siempre darle gracias a Dios, estar como maestros pendientes de la comunidad, etc. etc. Para nosotros Grupo Pastor y Maestro, FUE, ES Y SERÁ un ejemplo perene a seguir en nuestras vidas y familias… un santo, un intercesor que se fue de Sonora al Cielo.

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Sección

Yo soy Acólito Por: Sem. Jesús Valenzuela Ojeda I de Teología

Hola amiguito, ¿Cómo has estado? La verdad es que yo muy bien eh, con las pilas recargadas y con muchas ganas de volvernos a ver. Esta última semana estuve en Magdalena, en lo que nosotros llamamos Ejercicios Espirituales; es como un retiro, pero de una semana. Nadie habla, tenemos mucho tiempo para oración, para caminar y descansar, una buena semana de reposo para la mente y el espíritu. Bueno, dejemos de hablar de mi jeje, y vamos entrando al tema que toca ahora platicar contigo. Pensando que compartir contigo cada mes, siempre trato de relacionarlo con lo que hacemos y como así podemos servir mejor. Aprovechando de lo que trata este boletín Amigos, nuestro antiguo obispo, Don Juan Navarrete, un gran ejemplo para todos los sacerdotes de nuestro tiempo. Y de eso quisiera que platicáramos, sobre los sacerdotes, esos hombres extraños que se dedican a dar misa y otras cosas más. Es extraño porque los vemos todos los domingos, tal vez en la oficina, en bodas o bautizos, pero al fin y al cabo no sabemos verdaderamente nada sobre ellos: ¿Qué les gusta hacer? ¿Por qué estudiaron lo que estudiaron? ¿Por qué no se casan? Entre otras muchas cosas que tal vez nos puedan pasar por la mente. Bueno, no voy a responderte todas estas dudas en este artículo, lo siento… Pero si te puedo contar algo. Estos hombres han decidido dedicar toda su vida a la gente, al servicio, a cuidar del rebaño que Dios les ha encomendado. Yo que me encuentro en ese camino, que aún me falta mucho por

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recorrer, te puedo decir que es una opción muy difícil, que requiere muchas renuncias y situaciones difíciles, sin embargo, vale la pena darlo todo por los demás. Por eso amiguito, cada vez que llegues a la sacristía, que saludes al padre en la oficina o en la parroquia, recuerda que ese hombre, así como Juan Navarrete dio su vida por la Iglesia de Hermosillo, ha decidido dedicarse completamente para Dios y lo que nosotros más necesitamos, de Cristo Jesús. Te mando un saludo y un abrazo fuerte, nos vemos pronto, ¡Ya casi son las fiestas del seminario!

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Descubre el

MENSAJE

¡Pon a prueba tus capacidades! Descubre el mensaje oculto relacionando los símbolos que se presentan a continuación.

de sonora al cielo - Don Juan Navarrete y Guerrero

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Oremos por el

SEMINARIO Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada. Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre. Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita. Amén.

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