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Meditación Evangelio
MEDITACIÓN DEL EVANGELIO
Sem. Emmanuel A. Martínez Olmeda, I de Teología
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Es un gusto poder saludarte de nuevo a través de esta edición más del boletín Esfuerzo. En esta ocasión meditaremos juntos el Evangelio que los domingos de este mes escucharemos, esperando a encontrar una luz en la que el Señor nos invita para apropiar para nuestra vida.
SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS. MT 5, 1-12
“Alégrense y salten de contento porque su recompensa será grande en los cielos.”
Todos estamos llamados a vivir en santidad. Es una invitación que Dios nos hace y que propiamente a ejemplo de los santos podemos darnos cuenta de que la santidad consiste en apropiarse del Evangelio, hacerlo vida. Las bienaventuranzas son una serie de pasos que nos han de motivar a arraigarlas en nuestra vida, desde lo sencillo, desde nuestro hogar para así también llegar a ser “Dichosos”. Una dicha que en la íntima relación con Dios se viva y aprecie en nuestros actos, palabras, pensamientos y obras.
XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. MT 25, 1-13
“Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora”
La experiencia de estas diez vírgenes nos ha de dar luz para el encuentro tan esperado con el esposo, es decir, Cristo. Se puede tornar la mirada hacia la vida eterna, la plenitud de nuestra vida en Dios, entonces hemos de prepararnos para vivir esta plenitud. ¿Cómo? Viviendo desde hoy una íntima relación con Dios, prepararnos para este encuentro ha de ser luz para día tras día mantenerla viva. Es vivir este encuentro pleno en cada día, cada momento, en cada situación.
XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. MT 25, 14-30.
“Puesto que has sido fiel en las cosas de poco valor, entra a tomar parte en la alegría de tu Señor.”
El Señor nos ha llamado a ser sus servidores de confianza y nos ha encargado sus bienes. Ser hijo de Dios significa mucho para cada uno de nosotros. Dios nos ha dotado de capacidades, virtudes y en nosotros está el saber administrar estos dones. Ser fiel en las cosas pequeñas ha de significar una respuesta concreta al llamado que Él nos hace. Es vivir en el servicio, en encuentro con el otro.
SOLEMNIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.
¿En que consiste el reinado de Jesús? Consiste en reconocerlo como la prioridad de nuestra vida, quien ha de mover todo, quien nos motiva a actuar y nos brinda la esperanza de gozar en nuestros días la gloria que trae al permitirle que reine en cada uno de nuestros corazones. Para profundizar más te recomiendo el art. “Jesucristo: ayer, hoy y siempre” que puedes encontrar en la pág. 16 del presente boletín.