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Sonriendo al futuro
Autor, año Población Intervención Comparación Hallazgos
100 niños entre 5 y 10 años de edad y que requieran procedimientos dentales simples fueron seleccionados al azar y divididos en dos grupos. En el Grupo A, el tratamiento dental se llevó a cabo en presencia de un perro de terapia, y en el Grupo B el tratamiento dental se llevó a cabo en una instalación dental regular. Los niveles de ansiedad se evaluaron mediante la frecuencia del pulso y la escala de calificación de ansiedad.
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Los participantes consistieron en 20 niños (9 hombres, 11 mujeres), de 4 a 11 años de edad, que asistían a un centro de atención dental privado en Chennai y que estaban dispuestos a participar en el estudio con el consentimiento de sus padres. La ansiedad se registró tan pronto como el paciente ingresó a la sala de espera y se expuso a AAA durante una sesión de 15 minutos, la terapia AAA también continuó en la unidad dental para terapias no invasivas, como la aplicación de flúor y las restauraciones, donde se permitió que el animal de terapia se sentará en el regazo del paciente.
Se llevaron a cabo comparaciones de ambos grupos de estudio, con presencia de un perro de terapia durante el tratamiento y sin él, donde se observó una reducción de la ansiedad en compañía de un canino.
Comparación de valores antes y después de la exposición, se calculó si fue positivo o negativo la terapia asistida por perros, los resultados negativos fueron nulos. Se obtuvieron resultados satisfactorios al momento de controlar la ansiedad del niño. Con un aumento de 16 puntos de 20 en la postexposición.
El 96 % de los padres informaron que la experiencia dental de sus hijos fue buena y que agradecerán la presencia de un perro de terapia en sus visitas posteriores. El 97 % de los niños no lloró durante el procedimiento, mientras que el 3 % restante tenía miedo, aunque se sentía cómodo y feliz interactuando con los perros de terapia.
Los resultados mostraron que una exposición de 15 minutos en la sala de espera redujo el nivel de ansiedad y tampoco mostró un aumento de la ansiedad entre los sujetos participantes.
Ketty Ramos
Martínez, Lizelia
Margarita
Alfaro Zola, Meisser
Vidal Made- ra AnayA, Farita
González
Martínez, (2018)
284 niños entre 3 y 8 años, excluyendo a niños con discapacidades motoras, cognitivas y síndromes.
A los niños entre 6 a 8 años se les aplicó la escala combinada de miedo y a los de 3 a 5 años la escala de Corah modificada dirigida a los padres. Se aplicaron pruebas de estadística descriptiva y para la comparación entre los grupos las pruebas t-Student, ANOVA y Kruskal-Wallis; asumiendo un límite de significancia de 0.05.
No hay comparaciones.
Se encontraron altos niveles de miedo y ansiedad durante la colocación de anestesia, ruido de equipos rotatorios y aislamiento dental. Se observaron diferencias en la edad durante la consulta (p = 0.03) y el aislamiento dental (p = 0.02) y con el sexo en la profilaxis (p = 0.02).
Los investigadores revisaron al azar a los pacientes actuales de la clínica dental universitaria que tenían entre 8 y 12 años con una cita programada dentro de los 6 meses anteriores. Se seleccionaron 18 (12 mujeres y 6 hombres).
Se realizaba un cuestionario a los pacientes pretratamiento y otro postoperatorio.
Luego se les proporcionó un área de espera aislada con libertad para interactuar con el perro de terapia certificado. Después de 15 minutos de interacción, el paciente y el perro de terapia fueron llevados a una sala de examen privada. El perro de terapia se sentó en una silla al alcance del brazo del niño durante la duración del tratamiento dental; aproximadamente 30 min. El perro siempre estaba atado y el guía se sentaba junto al perro para mantener el control en todo momento.
Antes de relacionarse con el perro, se recolectó 1 ml de saliva acumulada de cada niño utilizando pipetas estériles y tubos eppendorf. Se tomaron muestras de saliva por segunda vez después de 10 minutos de interacción con el perro de terapia y por tercera vez 5 minutos después. Las muestras se analizaron en busca de cambios en alfa-amilasa, cortisol y oxitocina.
No hay comparaciones.
El cortisol disminuyó en los 3 puntos de tiempo para la mayoría de los casos, mientras que la alfa-amilasa pareció seguir la tendencia de la oxitocina más que el cortisol.
10 niños y 6 niñas en el rango de edad de 6 a 12 años. (Edad media de 8.5).
Se evaluó el nivel de ansiedad del niño con una escala de CFSS-DS, en la primera cita sin el perro y en la segunda cita con el perro (El intervalo entre la primera y la segunda visita varió de 2 a 13 días). Se realizó una escala de satisfacción al padre o tutor, haciéndole completar 2 frases, “Me gustó que (nombre del perro) apoyara al niño” y “Me gustó conocer a (nombre del perro). Al niño se le hicieron 2 preguntas, "¿Cómo te sientes en este momento?" y “¿Qué sientes acerca de ir al dentista?” haciendo un círculo en el diagrama de cara feliz-triste. Se recolectaron muestras de saliva para medir los niveles de cortisol salival como posibles indicadores de ansiedad y estrés.
La reducción del nivel de cortisol en saliva durante el examen clínico en la primera visita disminuyó en un 30% en presencia del perro de terapia, a comparación de sin él, disminuyó un 20%, mientras que el examen clínico en la segunda visita fue del 29% en presencia del perro de terapia y 3% sin. Las puntuaciones de las caras felices y tristes antes del primer examen clínico aumentaron a 2.8 y 3.0 antes del examen en la segunda visita.
Los niveles de cortisol disminuyeron en relación entre la primera y la segunda cita. Todos los participantes del estudio informaron puntajes máximos de satisfacción después de haber realizado el examen clínico con la presencia del perro de terapia dental en el consultorio de la clínica. Además, todos los padres/tutores con excepción de uno que marcó “2” puntuaron “5”, es decir, de acuerdo, al contestar la afirmación: “Agradezco que el niño haya sido apoyado por (nombre del perro de terapia)”.
Terapia canina para reducir la ansiedad en odontopediatría: revisión sistemátican y basándonos en los criterios de elegibilidad antes mencionados.
Resultados (Tabla 2 y 3)
Discusión
Además de las técnicas relativamente simples que se pueden realizar en la odontopediatría, como proporcionar información, decir-mostrar-hacer y señalar, existen varios enfoques psicológicos para manejar la ansiedad y el miedo dental que se pueden usar en la clínica, y la terapia canina es una de ellas (Nammalwar & Rangeeth, 2018).
Esta investigación se basa en la búsqueda de la literatura donde se realicen intervenciones asistidas con caninos en odontopediatría. En los diversos artículos incluidos y analizados se evaluó el efecto/ impacto del acompañamiento canino durante la práctica odontológica para la reducción de la ansiedad dental y se planteó la hipótesis de que la presencia del perro disminuiría la ansiedad de los participantes.
Durante estos estudios se incluyeron pacientes con antecedentes de ansiedad dental, en el artículo del autor TK Thakkar del año 2020, donde los niveles de ansiedad se evaluaron mediante la frecuencia del pulso y la escala de calificación de ansiedad, llegando a un resultado positivo, ya que la ansiedad se redujo en compañía de un perro de terapia.
Por otra parte, en el artículo de Aviva Vicente también publicado en el año 2020, validaba la información de reducción de ansiedad en niños mediante el método abordado durante este artículo, realizando la recolección de 1 ml de saliva en 3 momentos específicos, las muestras se analizaron en busca de cambios en alfa-amilasa, cortisol y oxitocina. Asimismo, en el artículo de Anne M. Gussgard del año 2022, donde evaluaron el nivel de ansiedad del niño con una escala de CFSS-DS y se realizaron pruebas de saliva en busca de una disminución del cortisol, disminuyendo este en un 30% acompaña-
En consecuencia, se observa que sí existe una reducción de la ansiedad dental utilizando la presencia de caninos ya que estos muchas veces proporcionan seguridad y protección al paciente. Siempre y cuando se cumplan con los protocolos de seguridad adecuados, como llevar perros entrenados y certificados, y cumplir con protocolos de control de infecciones.
Conclusiones
La ansiedad y el miedo generado en la clínica dental es un problema que mantiene susceptibles a los pacientes pediátricos, poniendo en riesgo su salud bucal por la falta de atención odontológica. Se han probado nuevas estrategias para combatir el problema en cuestión y una de ellas ha sido la terapia asistida por perros, se ha demostrado mediante la información y los estudios encontrados, que al tener a un perro capacitado en el consultorio durante los tratamientos, puede llegar a controlar la ansiedad en los niños y parece tener un efecto positivo en ellos, logrando así, completar los tratamientos dentales de una manera satisfactoria.
Siempre y cuando los protocolos de seguridad para mantener una práctica de dicha manera sean correctos, se puede realizar la terapia exitosamente.
Limitantes de la investigación
Debido a ser parte de un cuadro de estudiantes de la carrera de odontología de primer año, no se cuenta con la capacidad económica para hacer el pago correspondiente y así poder incluir un mayor número de artículos.
Agradecimientos
El presente trabajo de investigación fue realizado bajo la supervisión del Dr. Federico Morales Corona, a quien agradecemos por su dedicación y apoyo que ha brindado a este trabajo.
Declaración de conflicto de intereses: Ninguno declarado.