Deportivamente Hablando N°2

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25 de junio – 13 de julio Se desarrollará el Torneo Intercolegial de Handball, organizado por el EMDeR, con una programación de 175 partidos. Los encuentros se llevarán a cabo en el Polideportivo Islas Malvinas y en el club Once Unidos. 30 de junio El atleta marplatense Mariano Mastromarino tendrá la última chance para obtener la marca mínima (8:32) para participar en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012, en su especialidad: los 3.000 metros con obstáculos. La actividad se llevará a cabo en la Pista de Atletismo Panamericana “Justo Román” y estará organizada por la Asociación Marplatense de Atletismo. 30 de junio Se jugarán las semifinales del Torneo Clasificatorio (Segunda División) de la Unión de Rugby de Mar del Plata, en el predio de Campo de Pato de Balcarce. Jockey Club enfrentará a Villa Gesell, mientras que Uncas chocará con Campo de Pato. 1 de julio – 14 de julio Arrancará el Mundial Junior de Handball femenino en República Checa. El seleccionado argentino, con la arquera marplatense Florencia Giménez en el plantel, integra el grupo B, junto con Corea del Sur, Suecia, República Checa, Congo y Kazajistán. 5 de julio La maratonista marplatense María de los Ángeles Peralta viajará a Kenia para entrenarse de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. 7 de julio Comenzará el II Taller gratuito de Saltos Ornamentales destinado a niños y

niñas de 4 a 14 años. Las clases se extenderán durante tres meses. 7 de julio – 9 de julio Iniciará la VI edición de la "Copa Amistad" de Maxi Vóley, organizada por Mar Chiquita Vóley, que el año pasado recibió a 60 conjuntos de todo el país y cuenta con 77 equipos confirmados para esta ocasión. 7 de julio Se jugarán las finales del Torneo Clasificatorio (Segunda División) de la Unión de Rugby de Mar del Plata, en las canchas de Jockey Club.


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añana fría y gris en Mar del Plata. Sin embargo, el clima no impedía a los 250 jóvenes de 12 instituciones de la ciudad desarrollar la jornada de Atletismo de los Juegos Barriales Especiales que organizó el EMDeR. Cuando nos acercábamos cada vez más al Estadio “Justo Román” del Parque Municipal de los Deportes, se lograba oír la voz del estadio que daba la bienvenida a todos los chicos. Ya en la pista, se observaba a varios jóvenes realizando distintas actividades, como carrera de pista, salto en largo y lanzamiento de pelota. Todas las acciones estaban coordinadas por Mabel Abot, profesora del EMDeR. Ella, con esfuerzo y paciencia, alentaba y controlaba cada movimiento de los chicos. Una mujer de pocas palabras pero convincente en su trabajo, nos dijo que “es, fundamental-

mente, la integración de los chicos desde el deporte a lo social. El perder el miedo, el respetar ciertas reglas, ciertas normas. Educarlos socialmente. Y de alguna forma estamos mejorando su calidad de vida.” En la jornada estuvieron presentes los alumnos de las Escuelas 502, 506, 509, 510, EMDEE, Alito, Marángeles, El Portal del Sol, Nuevos Horizontes, Nuevo Arcobaleno y Lares de la Costa. En ellos se podía apreciar el espíritu y las ganas de realizar las actividades deportivas correspondientes. Sonrientes y sin ninguna señal de que el frío les impidiera llevar adelante su objetivo principal: divertirse. Los diferentes deportes adaptados para personas con discapacidades motrices se despliegan desde los años cincuenta. Un ejemplo son los Juegos Paralímpicos, entre los que el atletismo es la disciplina que ha conseguido adaptar la mayor parte de sus modalidades.


Los chicos con capacidad motriz limitada, deficiencias auditivas o visuales, trastornos de lenguaje o limitaciones intelectuales necesitan someterse a terapias, realizar ejercicios o recibir ayudas adicionales en el hogar y la escuela. Para las personas incapacitadas, el deporte puede permitirles la readaptación física y psicológica, y la reintegración social. El deporte se convierte en una fuerza que le brinda contacto social. En Deportivamente Hablando queremos concientizar a los demás que no es tan complicado relacionarnos con ellos, que nadie es un “bicho raro” y que podemos hacer cosas para mejorar la calidad de vida de cualquier persona. Así mismo, tener en nuestra mano el poder para sensibilizar a la población y normalizar los casos que se puedan presentar. El mundo de la diversidad es complejo. No hay dos personas iguales. Por eso no se pueden utilizar los mismos métodos para conseguir los objetivos.

Hay complejidad, pero también es un trabajo gratificante, siempre diferente, que los hace mover, tener imaginación y creatividad. Lamentablemente, hubo, hay y habrá casos de discriminación. Al llamarlos discapacitados podríamos ser peyorativos o despectivos. Por eso, se ha propuesto un término para referirse a las personas, mujeres y varones, con diversidad funcional: Personas con capacidades diferentes, a fin de eliminar la negatividad en la definición del colectivo de discapacidad y reforzar su esencia de diversidad. Según el blog de la Mesa de Desplazamiento y Discapacidad de la sociedad civil colombiana: “El 13 de diciembre de 2006, las Naciones Unidas acordaron formalmente la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el primer tratado del sistema de derechos humanos del siglo XXI, para proteger y reforzar los derechos y la igualdad de oportunidades de las cerca 650 millones de personas con discapacidad que se estima hay a nivel mundial”. Los países firmantes de la convención deberán adoptar nuevas leyes nacionales, y quitar viejas leyes,

de modo que las personas con discapacidad, por ejemplo, tengan los mismos derechos a la educación, al empleo, y a la vida cultural. El planeta tierra es un gran envase donde todos convivimos. Tenemos dife-

rentes credos, culturas e ideologías. El ser humano a lo largo de la historia fue evolucionando para mejorar esa visión discriminatoria. A algunos le costará más aceptarlo, pero la inclusión a los jóvenes y adultos con capacidades diferentes es una realidad. La igualdad nace a partir de nuestros ojos, que es la gran ventana del mundo que observamos y, a través de ellos, asumamos que todos somos iguales. Porque no son tan distintos a nosotros.



En una mañana dominical, Deportivamente Hablando salió con su lente a capturar imágenes en el Corredor Saludable y se encontró con varias postales de la costa marplatense. Algunas personas trotaban, otras caminaban con una cadencia agónica, fruto de un típico día de relax. Chicos, con saltos acrobáticos como las estrellas de la NBA, jugaban al básquet en la Plaza España. Un grupo de mujeres, que entraban en calor antes de salir a correr, posó para la cámara. Un chico, parado sobre su skate, usaba de trineo a su perro. Con esto nos quedamos, con la gente alegre que disfrutaba del aire libre. A orillas del mar, con el sol en el rostro, descansado la mente y preparándola para el día siguiente: un lunes laboral.


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n la vida hay diferentes caminos. Algunos allanados, otros con obstáculos. Sin embargo, ponemos nuestro máximo esfuerzo para recorrerlo. En el caso de Florencia Giménez, ella a sus 19 abriles tiene decidido su trayecto y no es sólo uno, sino tres: deporte, estudio y trabajo. Hace 8 años defiende el arco de Talleres FC. Llegó al club porque el Instituto Inmaculada Concepción, donde ella se inició como jugadora de handball, queda enfrente y también por el incentivo de una amiga. En las últimas semanas se conoció el listado del seleccionado argentino junior femenino que viajará al Mundial de Republica Checa. Entre ellas, se encuentra la marplatense. Una joven con ganas de triunfar en el aspecto deportivo pero que no desvía la mirada de los estudios. Cursa la carrera de Licenciatura en Terapia Ocupacional en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Y como si fuera poco trabaja. Es por eso que la citamos luego de su labor, a una librería-café para dialogar sobre su agitada vida. Acompañada por su madre Liliana llegó a lugar algo ansiosa. Las primeras palabras expresadas por ambas fueron “qué frío que hace”. Y tenían razón. La noche se presenta en la ciudad “feliz” y la temperatura baja abruptamente por la inminente presencia del invierno. Su apariencia es llamativa. Cabello largo y rubio. Una altura de 1,79 metros, ideal para

una arquera. Entró en confianza y dio el OK para poderle preguntar. Se largaron las dos primeras preguntas y vino la camarera preguntando si quería algo para tomar. Florencia, con una mueca de complicidad, respondió con un “no, gracias. Trabajo en un café”. Claro, lo que menos quería era una bebida que tenga alguna relación con su desempeño laboral. Volvimos a lo que estábamos, la entrevista. -¿Cómo se te dio por ser arquera de Handball? -Empecé en la escuela como jugadora. Pero el primer día en el club (Talleres FC) me preguntaron de qué quería jugar y les dije de arquera. Y elegí esa posición por inspiración de mi hermano (Leonardo Gimenez) que también es arquero, lo admiro y me gustó. -¿Cuándo fue tu primera convocatoria a la selección argentina? -La primera vez fue en el 2006 en la categoría menor. Pero no tuve la suerte de jugar ningún torneo oficial porque no existía para esa categoría. Con los años seguí entrenando y recién en 2008 pudimos disputar una competencia oficial. El panamericano que se hizo en Brasil, donde quedamos terceras. Luego en 2009, no se jugó por la gripe aviar. En 2010, me convocaron pero no quedé y el año siguiente no entrené. -¿Qué sentiste en el momento de la convocatoria? -Me sorprendí porque no me lo esperaba. Sinceramente venía entrenando en el club tranquila con mis amigas. Fue un salto y un cambio muy importante para mí. De entrenar tres veces por semana a entrenar doble turno, con otras exigencias y otra preparación. Y fue una alegría para toda mi familia. -¿Qué significa representar a la Argentina?

-Es cumplir mi sueño porque cuando era chica hice otros deportes. El deseo de jugar un mundial con la celeste y blanca se me dio. Creo que lo más importante es representar a mis amigas y a mi familia. -¿Cómo te preparás para el Mundial? -La verdad estoy tranquila. Hace 6 meses que estamos esperando este momento. Estamos entrenando doble turno de lunes a viernes. Sabemos que todo el esfuerzo y todo lo que hicimos se va a exponer dentro de la cancha. Un objetivo es ir al


mundial. Sabemos que hay mucha diferencia entre los equipos americanos y los europeos. Pero somos conscientes que vamos a dejar bien parada a la Argentina. Vamos a demostrar que tenemos garra y todo lo que entrenamos. -¿Cómo es tu relación con Rodrigo Sabino, técnico del seleccionado argentino? -La verdad que con Rodrigo me llevo muy bien. Tenemos un muy buen trato. Es una persona, de todos los años que estoy en la selección, que marcó un antes y un después para mí. Porque tiene una manera excelente de manejarse con todas. Para él todas somos iguales. Nos respeta mucho y nosotras lo respetamos también. Nos enseña mucho y se preocupa por todas. -¿Y cómo es como técnico? -Es exigente. Le gusta que demos el máximo en cada minuto, en cada entrenamiento y en cada partido. Siempre trata de incentivarnos cuando ve que algo no nos sale o nos frustramos. Él siempre está. Dándote la palabra justa y el grito justo (risas) para poder despertarnos y hacerlo bien. -Hablame un poco de la liga marplatense de handball. -Está compuesta por 8 equipos, dependiendo de cada categoría, femenino y masculino. Es una liga que está en crecimiento. Somos conscientes de que hay una gran diferencia entre el nivel de Capital con el interior, por el solo hecho de la cantidad de partidos disputados y entrenamientos. Sin embargo, nosotros sabemos que con la garra de los jugadores, y si se presentan las condiciones desde lo burocrático, podemos conseguir lo que queremos. Con el esfuerzo vamos a lograr buenos resultados y es lo que pasó en los últimos años en el torneo argentino. -¿Creés que hay poca difusión de este deporte? -A nivel nacional hay muy poca difusión. Los jugadores siempre buscamos que nuestro club sea reconocido. Acá en Mar del Plata, nuestra asociación -Asociación Atlántica- está conformada por clubes de Tandil, Olavarria y Necochea. Además de la inclusión, en algunos equipos, de chicos de Batán. Pero no se le da la atención necesaria a lo que es la liga y la organización de los torneos. -¿Te sentís cómoda en Talleres? -Lo que nos hace grande como club es la unión como grupo. Más allá de lo deportivo somos un grupo de amigas (Las Tallarinas), que busca divertirse y nos fortalecemos en la

amistad. Aprendemos día a día, con golpes y victorias, lo que te da el deporte. Estamos en constante crecimiento. -Dijiste que trabajás. -Sí, trabajo. De camarera en el mirador de Waikiki, los sábados y domingos. Es para ayudar a solventar los gastos que tengo con la selección. -¿No recibís becas del EMDeR? -El EMDeR me da cuatro pasajes por mes para viajar. El resto lo pagamos con mi familia. Ahora recibí una beca de la Secretaría de Deporte de la Nación, porque cada tres meses se van renovando los deportistas para becar. No sabemos el monto pero todo suma y aporta a lo que hago. -También estudiás terapia ocupacional. -Sí, estoy en primer año. No hago todas las materias porque no hago tiempo. Voy un solo día a la facultad y aprobé todos los parciales hasta el momento. -¿Qué te llamó la atención de la carrera? -Siempre tuve vocación por lo humanístico. Pero no sabía dónde enfocarme. No conocía la carrera. Estuve buscando y justo ésta plasmaba la psicología, la biología y ayuda de cierta manera a las personas que tienen capacidades diferentes. Y me pareció muy importante. Por eso quiero dedicarme al deporte especial e incentivar a esos chicos o adultos, a que puedan encontrar una actividad que los satisfaga. -¿En el equipo tienen un psicólogo? -No, no tenemos. Creo que con Rodrigo Farina (técnico de Talleres) y Néstor Lombardo (preparador físico), nos dan una palabra de más de lo que es una técnica o una táctica. Siempre nos dan su apoyo. Nos dejan decir lo que pensamos y eso es súper

importante. -Si te dan a elegir entre Terapia ocupacional y el handball, ¿con cuál te quedas? -(Piensa, sonríe y tarda en contestar) Son dos cosas distintas para mí. Estudio terapia ocupacional porque quiero ser una profesional de la salud y hago handball porque es lo que me gusta, y en este momento tuve la suerte de llegar a la selección. Pero uno no sabe lo que le depara el futuro. Le estoy metiendo mucho al handball. Sin embargo, ahora estoy haciendo tres cosas a la vez porque no puedo elegir entre ninguna. Porque necesito hacerlas y me gusta. Y cuento con el apoyo de mi familia para todo. Florencia Giménez tiene como máxima referente en el ámbito deportivo a Valentina Kogan (arquera del seleccionado femenino de handball desde 1998 y considerada entre las mejores cinco del mundo en su posición). “Tuve la oportunidad de entrenar con ella y más allá de lo que pueda hacer en un partido, que es excelente, podés sentir la calidad humana. Le dije que estaba nerviosa porque estaba entrenando con ella. Practicar con las mayores es una presión extra”, expresó alegremente Florencia. El rol del arquero es difícil. Más aún en handball donde la ejecución es a quemarropa. Pero la “tallarina” no piensa eso y manifestó la alegría que le produce atajar: “Dicen que tenés que estar un poco loco. No lo considero tanto así. Me nace hacerlo. ¿A quién le gusta que le tiren pelotazos y le duela? Pero la satisfacción que sentís cuando te pega la pelota es la mejor del mundo. Conseguiste tu meta. Es difícil mantener la concentración. Tener la misma actitud todo el partido. Alentar a tus compañeras porque sos la que ves todo. Y utilizar todos los recursos posibles para atajar las pelotas”. Será que Florencia Giménez, como Andrés Calamaro (cantante que le gusta), es una loca que se dio cuenta que el tiempo es muy poco. Pero tal vez a ella, a lo mejor le resulta mejor así.


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n las escalinatas del Estadio “Justo Ernesto Román” del Parque Municipal de los Deportes, la esperábamos a ella. La mujer que en los últimos meses fue acosada por la prensa nacional por su gran logro: clasificar a un Juego Olímpico. Fue corredora de fondo de 1500 y 1800 metros y consiguió 28 títulos nacionales en toda su carrera deportiva. Ahora, su especialidad es el maratón, disciplina en la que obtuvo la plaza para Londres. De la mano de una de sus hijas, María de los Ángeles Peralta llegó al lugar citado. Saludó a las personas que se encontraban practicando allí. Subió las escaleras, nos reconoció en el momento y pasamos a las instalaciones del Instituto Superior de Formación Técnico Docente “Arístides Hernández”. Nos sentamos en unos sillones y comenzamos a dialogar. Se la notó feliz pero algo cansada. Ella nos explicó que “cuando entrenas 100 o 200 km por semana no te quedan fuerzas para nada.”

Verla con su hija de cuatro años a su lado, enternece más su figura. Una mujer que dio todo por el deporte que ama pero sin descuidar a la familia, que la apoyó siempre. “Es un camino de mucho sacrificio. Un deporte muy difícil, siendo madre de dos nenas chiquitas. El esfuerzo fue muy duro. Me fui a entrenar a Cachi, Salta, antes de los dos maratones previos, para hacer una concentración. No fui sola. Fueron mis hijas, mi suegra, en otra ocasión mi sobrina, mi compañero Marcelo Lazaletta, que fue mi “liebre” en todos mis entrenamientos. Leonardo Malgor me fue a visitar. También mi marido. Hubo una movida muy grande. No sólo estuvo el apoyo de la marca, sino de una base familiar muy importante que me dio la tranquilidad para entrenar bien”, explicó María. La marca que hablaba la maratonista marplatense es Nike: “Me viste desde los 17 años. Me ha vestido hasta embarazada, siempre al pie del cañón”. Además de contar con el sostén económico de la marca norteamericana recibe becas del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) y del Ente Municipal de Deportes (EMDeR). Después de entrar en confianza y de saludar a un ex entrenador de ella, dimos paso a la catarata de preguntas. -¿Cómo fue tu primer contacto con el atletismo? -En el año 1986, hace 26 años. En la escuela primaria ya sobresalía del grupo. Le ganaba a los varones. El profesor de Educación Física le dijo a mi papá por qué no me anotaba en la mini-maratón de APAM, donde iban muchísimos chicos. Y ahí arranqué. Me gustó. Hacía otros deportes, entre ellos el vóley. Ganar mi primera carrera y mi primer trofeo fue una incentivación para lo que venía. Y cuando fui a un torneo a las colonias de Chapadmalal quedé segunda. Fue ahí cuando les dije a mis papás que me

llevarán al campo de deportes. Nadie me quería entrenar porque era muy chiquita. Alberto Barceló me quiso entrenar y ahí arranqué. -¿Cuánta dedicación le diste a este deporte? -Le di mi vida. Nunca lo dejé. La única vez que lo abandoné fue cuando quedé embarazada de mi primera nena. -¿Cuándo llegó Leonardo Malgor a tu vida? -Siempre fue mi referente marplatense y nacional. Ya lo conocía y me empezó a entrenar en el año 95. Fue la base y el motivador de lo que está pasando ahora. -¿Cómo fue volver a la actividad? -En 2006, después de la lesión en el Sudamericano de Cali, no estaba disfrutando. Al tiempo quedé embarazada. Luego de tener a Maia arranqué a los 28 días a trotar. Y ahí


Es muy duro preparar un maratón. -¿Qué sentiste en el momento de la clasificación a los JJ.OO? -Conseguí mi marca en Chicago, el año pasado en octubre. Después me la mejoraron por 29 segundos. El Comité Olímpico decidió que el equipo se cerraba en Rotterdam. Y yo tenía que mejorar mi marca personal. Fue increíble. Siempre estuve convencida de que me iba a salir. Pero recuerdo que llegando al kilómetro 40, Leo Malgor me dijo “María, dale. Tenés ocho minutos para hacer tus últimos dos kilómetros”. Fue una emoción. Fui corriendo mucho más rápido. En menos de cuatro minutos hice un kilómetro. Es un momento donde se te pasan un montón de cosas por la cabeza. -¿Creés que esa marca puede ser un punto de inflexión en tu carrera? -Creo que es el primer escalón a algo bueno. Soy nueva en esta prueba y en mi tercer maratón logro hacer mínima para un Juego Olímpico. Llevo 26 años en este deporte y ahora que logré clasificar, todos me preguntan “¿y ahora?” Ahora, ahora a mejorar mi marca.

-¿Y cuáles son tus expectativas en Londres? -Entrené 26 años para lograr la marca mínima. Si logro mejorar mi marca personal en los Juegos Olímpicos, para mí va a ser como una medalla. -¿Se te viene a la cabeza la hazaña de Delfo Cabrera en 1948? -No. Yo voy a ser realista. Porque están las keniatas, las etíopes. Estamos años luz de ellas. -¿Te imaginabas, en tu mejor sueño, representar al país en un maratón olímpico? -Sí. Hoy justamente le comentaba a mi marido. Estaba escuchando a Gonzalo Bonadeo y yo recuerdo cuando era chica, que él es una persona que sabe muchísimo de cada deporte. Está muy informado. Por lo menos lo que es atletismo, él te tira datos que decís “este tipo es atleta”. Y siempre dije “algún día él me va a nombrar en un Juego Olímpico”. ¡Mirá mi cabeza! Totalmente convencida. Siempre lo tuve en mi mente y cuando uno tiene un objetivo claro en la vida, no hay que bajar los brazos. Nada es suerte, todo es

sacrificio. -Estuviste en un entrenamiento con los internos de la Unidad Penal 15 de Batán, ¿cómo fue esa experiencia? -¡Qué experiencia! Leo entrena a esos chicos hace bastante tiempo. Él está muy contento por la motivación que les da. Él les contaba que practicaba a una chica que iba a viajar a un Juego Olímpico. Ellos sabían todo, mis concentraciones en Cachi, mi carrera de Chicago, la de Rotterdam. Hace un mes, Leo me dijo: “María, me gustaría que me acompañes un día a la cárcel para que entrenes a los chicos y te conozca”. La verdad fue una experiencia fuerte. No sabía que pensar. Cuando me lo contó me asusté un poco, te soy sincera. Porque nunca estuve en una cárcel. Pero me encantó. En lo personal, la experiencia me gustó. Estar en ese momento,


mirándolos a la cara, te cae una ficha diferente. Me tocó un grupo de chicos y creo que todos se merecen otra oportunidad. Que conozcan otro tipo de gente, los modales, el gracias y el por favor. Que escuchen otra cosa. Fue duro ir de pabellón en pabellón. Todos gritaban. Estaban muy emocionados. -¿Les diste alguna recomendación? -El hecho de haber trotado con ellos 25 minutos, me decían que en ese momento se conectaban de otra forma, tenían un momento para pensar. Y fue muy interesante. Me quedé con una sensación que no me la esperaba. -Y más allá de la experiencia con los internos, ¿por qué recomendarías a un joven introducirse en el atletismo? -Y porque el deporte es lo máximo. Es un cable a tierra para todo. No solamente hablo de alto rendimiento. Yo creo que para las mujeres como experiencia, como mamá, el hecho de salir un rato a correr y de dedicarse un rato a uno mismo, creo que está buenísimo. -¿Cómo es María como madre? -Como cualquiera (risas). Muy tranquila. Ahora con esto de los Juegos me desequilibré un poco porque no estoy acostumbrada

a la prensa. Por eso a veces siento que estoy colapsada. Le quiero contestar a todo el mundo y no hay tiempo. Tengo dos nenas con edades muy demandantes (una de 4 años y otra de 2). Ellas tienen sus actividades y yo mis horarios de entrenamiento. No sabía que este logro venía con tanta prensa. -¿Te sorprendió? -Muchísimo. Es todo el tiempo. Las dos primeras semanas desde que llegué de Rotterdam me dediqué a atender a todos los medios a nivel nacional. Encima el maratón está de moda. La gente está interesada. -Lo nombraste muchas veces, ¿qué significa Leonardo Malgor en tu vida? -Es mi amigo, mi compañero, mi hermano incondicional. Es el gran motivador de todo. No me deja bajar nunca los brazos. Está en las buenas y en las malas. Salga primera o salga última. Está ahí no sólo conmigo, sino con los demás chicos. Y como dice él “en este momento sos la punta de la pirámide”. Pero hay una pirámide muy grande de gente súper buena y súper talentosa. Aprendimos mucho de María de los Ángeles Peralta. Sacrificio, amor al deporte y

que los sueños se pueden cumplir. Y con estas palabras, María, se despidió de nosotros “este Juego Olímpico llega en un momento de mi vida que no puede ser mejor. Voy a tener la suerte de que mis hijas me vean competir en Londres. Ahora me voy a Kenia el 5 de julio. Es la primera vez que las dejo. Pero nos reencontraremos todos en Londres”.


Desde estas líneas ejecutamos el pensamiento de algunos “fierreros” que se ilusionaron con la llegada del TC a Mar del Plata. Para aliviar ese sabor amargo sólo les queda esperar que se concrete lo de la F1. Sino le tendrán que dar la razón a este título.

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a frase del título viene bien para este sentimiento. Podemos aplicarla a la realidad que en las últimas semanas vivimos los marplatenses o dejarla como una licencia poética sabiniana. Ya que se informó que la plaza que Mar del Plata iba a tener para el Turismo Carretera, confirmada por el Intendente Gustavo Pulti y Oscar Aventín, el titular de la Asociación de Corredores del Turismo Carretera (ACTC), fue reemplazada por Junín.

La fecha estaba pautada para el 16 de septiembre en la ciudad “feliz”. Sin embargo, la ausencia en el calendario de nuestra ciudad se debe, según lo que dijo oficialmente la ACTC, a: “La 12° fecha del 16 de septiembre, anunciada en Mar del Plata, será reemplazada por el autódromo Eusebio Marcilla de Junín, debido al proyecto Fórmula 1 en la Argentina, hecho fundamental para el automovilismo y para todo nuestro país. La postergación de la competencia de Turismo Carretera en la ciudad costera fue tomada de común acuerdo con el intendente del partido de Gral. Pueyrredón, Gustavo Pulti, con el compromiso mutuo de hacer realidad en un futuro este gran evento para la categoría y los marplatenses”. Por ende, los “fierreros” de Mar del Plata tendrán que rezar para que el desembarco de la máxima categoría de automovilismo internacional se concrete. Y si la F1 no llega a venir, se envolvería todo en una atmosfera que a nadie le convencería. La gran noticia fue difundida por todos los medios del país. Además, la presidente Cristina Fernández confirmó en una conferencia de prensa que “estamos cerrando el contrato para traer la Fórmula 1 en 2013, 2014 y 2015 a Mar del Plata". Sin embargo, el dueño de los derechos de comercialización de la F1, el británico Bernie Ecclestone, aseguró

que no ha visto ningún contrato para albergar un Gran Premio en Argentina y concluyó “no hay nada firmado. No tengo ni idea. Por ahora no hay nada acordado”, mientras admiraba la realización del GP de Mónaco. Ahora que está de moda la frase “Queremos preguntar”, desde este rincón también deseamos exponer nuestras dudas. La caravana por el 75°aniversario del TC que unió Buenos Aires con Mar del Plata, ¿fue una movida solamente de prensa y marketinera? ¿Por qué Pulti, sacándose una foto con Aventín, firmaron una carta de intención para traer la competencia a nuestra ciudad? ¿Las ilusiones de los marplatenses, no cuentan? ¿Realmente se iba correr una fecha acá? La F1, ¿es otra promesa que no hay que cumplir?

Según los diccionarios una promesa es: “acto y expresión con los que una persona asegura o promete que va a hacer una cosa”. Para algunos las promesas son sólo eso, promesas. A continuación citaremos frases de grandes pensadores sobre las promesas. Saquen sus propias conclusiones: “Las muchas promesas disminuyen la confianza”, Quinto Horacio Flaco. “Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”, Francisco De Quevedo. “Las grandes promesas son siempre muy sospechosas”, Juan Eusebio Nieremberg. “Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores”, François De La Rochefoucauld.


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esde tiempos remotos, pensadores y artistas valoraron el talento. “El hombre de talento es aquel que lo hace todo por instinto”, expresó alguna vez Píndaro (518 a.C. - 438 a.C.), poeta lírico de la Grecia Clásica. “El talento constituye nuestra esencia”, agregó años más tarde el historiador francés Charles Rollin (1661-1741). Aún hoy, el talento es considerado una virtud. Y los talentosos son halagados por su virtuosismo. Un poco por instinto, un poco por esencia, los chicos de la Villa Evita decidieron nombrar Talento a la Escuela Deportiva impulsada y sustentada económicamente por Jóvenes Solidarios, en alusión al típico “talento de barrio”, infaltable en los potreros argentinos. Según se indica en el blog de la organización, Jóvenes solidarios es “una Organización No Gubernamental que desarrolla actividades, eventos, programas, buscando generar conciencia y despertar a la sociedad de la indiferencia". En ese sentido, “se enmarca en el campo nacional, popular con una perspectiva latinoamericanista y se nutre del espíritu y la filosofía del Paradigma del Buen Vivir y la Justicia Social”. Y se propone como objetivos: “promover la participación y el compromiso de los jóvenes para con la sociedad; generar vínculos entre las organizaciones; y por sobre todo mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerados”. En consonancia con los fundamentos de la entidad, la Escuela Deportiva nació para ayudar a una porción de la población desprotegida y olvidada por las autoridades. Hoy, Talento tiene más de cuatro años de vida y participa por segundo año consecutivo en los torneos de la Liga Barrial de Fútbol. “Llegó un momento en el que ya estábamos bastante aceitados en los entrenamientos y necesitábamos salir a competir con alguien”, cuenta Sebastián Olivera, quien tomó las riendas del proyecto en febrero de 2011 y continúa como responsable del mismo. Militante de la organización, periodista, estudiante de la Licenciatura en Historia, hincha de San Lorenzo, Sebastián, de 24 años, nos abre las puertas a Jóvenes Solidarios y nos introduce en la vida de la escuelita. “Lo primero que nos llamó la atención a nosotros cuando empezamos con Talento fue lo difícil que era armar una fila. El entrenamiento capaz duraba cinco minutos y a casa todos porque se agarraban a piñas. Se tenía que suspender casi siempre”,

comenta. Sin embargo, con el paso de los días, los profes lograron imponer valores sagrados como el compañerismo y el Fair Play. Los chicos enseguida absorbieron el mensaje y en apenas seis meses ya estaban en condiciones de medirse con otros equipos. El primer rival fue 2 de Mayo, una institución barrial cuyos impulsores participaron en la creación de la Escuela Deportiva y que siguen muy vinculados con Jóvenes Solidarios. A tal punto los pibes entendieron la idea transmitida por los profes que, actualmente, Talento es el equipo que menos tarjetas amarillas y rojas acumula en todas las categorías de la LBF. Un dato que


refleja la erradicación de la violencia dentro del campo de juego. Sin dudas, una de las metas de la escuelita. Al menos adentro de la cancha. Porque los verdaderos propósitos de este proyecto superan ampliamente lo deportivo y buscan

una transformación social. “El principal objetivo de Talento es que no haya ningún chico más en la calle o que tenga que salir a robar por necesidad. Queremos que el día de mañana sea una institución el doble de grande de lo que es. Que tenga su propio predio, su combi. Que perdure, que trabaje en los barrios y que, en lo posible, nunca tenga la necesidad de cobrar una cuota social a los nenes”, sostiene. Como responsable de la Escuelita deportiva, Sebastián Olivera participa de las reuniones de desarrollo comunitario. Organiza las reuniones en el territorio con los papás. Se encarga de todo lo que tiene que ver con la merienda y la ropa de los chicos. Forma parte del Consejo Deportivo de la Liga Barrial y asiste todos los miércoles a las reuniones. Dentro de las prioridades, al igual que otras instituciones barriales, hacen hincapié en “la documentación de los nenes. Saber si cobran la asignación universal por hijo. Saber si tienen la escolaridad al día. Saber si tienen las vacunas al día. Tratamos de estar en todos los detalles. Hoy estoy mucho más acompañado, con compañeros que trabajan muy cerca mío”. Actualmente son más de 70 chicos, de ambos sexos, los que forman parte de Talen-

to y 7 los profesores, incluido Sebastián –dirige la categoría 94-95, la más grande de la escuelita- los que integran su estructura. Como cabeza de grupo, Sebastián se enorgullece con el trabajo hasta aquí realizado, la predisposición y el compromiso de los profes y la sonrisa de los chicos cada vez que corren detrás de una pelota. Y añade: “es muy fuerte cuando vos ves a compañeros tuyos tirando para adelante. Este último fin de semana fue uno de los momentos en que más orgulloso me sentí. Vos veías que estábamos económicamente muy complicados y un compañero decía ´falta tanto, yo lo pongo´. Y otro lo mismo. Entonces, cuando vos ves esas cosas, ves el verdadero crecimiento”. “O lo que nos pasa con algunos nenes del Regional. Cuando empezamos a trabajar con ellos en la escuelita era muy difícil. Hoy va el profesor de la categoría de ellos y los chicos le dicen ´yo quiero la 4, juego de 4´. Y ya entiende todo el concepto futbolístico y de compañerismo. Esa es una conquista de

los profes que les toca trabajar directamente con ellos. Eso te llena de orgullo pero no tiene una manera de explicarse. Decís ´Wow´ lo que hace mi compañero y te da gusto que ese compañero trabaje con vos”, señala con humildad y reconocimiento al trabajo en equipo. En referencia a la posibilidad de incluir otras disciplinas en el futuro, Sebastián explica que “si encontramos como hoy que vos tirás una pelota y atrás de esa pelota ves un cambio social, sí. O sea, la idea es ser un Club Social, Cultural y Deportivo, que nuclee esas tres ramas. Hoy es el fútbol, mañana pueden ser el patín o el básquet. Pero al tener gente que es voluntaria muchas veces es difícil encontrar”. Sebastián habla y se lo nota enganchado, como quien deposita toda su vocación en lo que uno ama. Quizás al tratarse de fútbol le resulte más sencillo, pues practicó este

deporte desde los 6 hasta los 21 años. Sin embargo, su preocupación es otra. Él trabaja full time para garantizar el bienestar de los chicos y chicas que juegan en Talento y para que no les falte nada. “Trabajamos en lugares casi olvidados por la Municipalidad. Lo que uno hace es cui-

darse y cuidar a los compañeros que trabajan con uno. La gente en los barrios te respeta mucho porque sabe que en realidad uno lleva una pelota para buscar una trasformación social. Entonces, nosotros no hemos tenido problemas”, asegura el estudiante universitario. La transformación está en marcha. De hecho, el año pasado, la categoría más grande de Talento participó de una semana de formación en Chapadmalal, organizada por Jóvenes Solidarios junto a la Cancillería Argentina. El deporte rompe todas las barreras. Y el fútbol es la excusa perfecta para lograr el cambio.


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l pasado mes de abril, la Unión de Rugby de Mar del Plata seleccionó al nuevo Oficial de Desarrollo Provincial entre más de veinte propuestas diferentes. El elegido fue Manuel García Posadas, hombre nacido Deportivamente Hablando en el Mar del Plata Club, quien reunió las condiciones requeridas para el puesto. Profesor de Educación Física y estudiante de la Licenciatura en Cultura Física y Deportes en la Universidad FASTA, García Posadas lleva mucho tiempo vinculado al rugby. Desde hace 18 años recorre la banda, con la ovalada en sus manos, con la intención de penetrar en el in goal rival. También fue entrenador y cumplió variadas funciones en su club y en la misma URMDP. Por ese motivo, no dudó en presentar su curriculum. Su capacitación y su experiencia en la materia inclinaron la balanza a su favor. Actualmente luce orgulloso el escudo de “El Trébol” en su pecho. Y nos abre las puertas de la sede para ponernos al día con la actividad. -¿Qué te impulsó a postularte al puesto de Oficial de Desarrollo de la URMDP? -La posibilidad de vivir del rugby y estar vinculado a largo plazo con este deporte porque lamentablemente la vida útil como jugador es bastante acotada. -¿Qué tareas realizás como Oficial de Desarrollo de la URMDP? -El puesto apunta al desarrollo del rugby. La principal tarea es la asistencia a los clubes. Se trabaja con la capacitación a los entrenadores y el asesoramiento en la parte técnica, táctica y organizativa. Después hay otras series de cuestiones de difusión como puede ser el rugby escolar. Yo tengo que ir a los colegios y difundir este deporte o algunas modalidades parecidas a este deporte. Y hay

otras cuestiones relacionadas con el rugby solidario, se hacen actividades de rugby en ámbitos socialmente disminuidos o sin la posibilidad de acceder a un club formalmente. Entonces, la Unión lo que hace es brindarle a estos sectores, sociedades de fomento o agrupaciones de chicos y demás, la posibilidad de practicar este deporte, conocerlo y después, si tienen interés de vincularse de una manera más formal, les abre las puertas para que se puedan introducir en un club. -Cuando hablás de la difusión del rugby en los colegios y la captación de chicos, ¿también entra en escena el rugby femenino? -Hay también rugby femenino. Biguá es actualmente el único club en la ciudad que tiene rugby femenino. En el país hay más equipos. En el mundo hace muchos años que tienen muchos equipos. Quizás en ese sentido, la Argentina es un poco más conservadora y cuesta esto de hacer que las mujeres se acerquen a este deporte porque está encasillado como una cuestión masculina exclusivamente. Pero se está tratando de desarrollarlo también. De hecho cuando se va a los colegios, las actividades se hacen con grupos mixtos. Así que, no es exclusividad de un trabajo escolar con grupos de varones únicamente. -¿Cómo ves el nivel del rugby en Mar del Plata, en este momento? -Mar del Plata tiene la particularidad de ser una de las Uniones con una gran cantidad de jugadores. Pero, a su vez, tiene el problema que el índice de relación entre jugadores y clubes es bajo porque hay muchos clubes en la ciudad para la cantidad de jugadores que hay. Hoy estaremos quintos a nivel nacional como Unión. En los últimos años, se ha empezado a hacer un trabajo más serio y organizado con el objetivo fundamental de posicionar un poquito más arriba a la Unión.

-En ese sentido, ¿en qué aspectos creés que es necesario profundizar el trabajo? -Hace un par de años ya que se ha propuesto desarrollar y capacitar un poco a la gente en cuanto a lo organizativo y lo técnico, para poder impulsar a los clubes y levantar un poquito el nivel de los jugadores. Mar del Plata tiene la particularidad de ser una ciudad turística y en el verano la actividad se

corta mucho. Es muy difícil retener a los jugadores en enero y en febrero. Primero porque todos dejan prácticamente todo para ir a la playa. El que estudia deja los libros y el que hace deporte relega un poco la actividad deportiva. Y por otro lado está la particularidad de que hay mucha gente que vive del turismo en verano y laboralmente se les complica mantener un nivel de entrenamiento


donde los jugadores están más cerca del club todo el año, se nota la diferencia. - Al rugby siempre se lo encasilló como un deporte dirigido a un sector social específico, ¿cuál es tu visión de incorporar a personas que no pueden dedicarse plenamente al rugby? -Me parece que al día de hoy eso está un poco desmitificado. Me parece que no es tan así. Hoy por hoy, la cuota social de de un club de rugby no es mucho más cara. Está a la par de una cuota social de un club de natación, de básquet o de fútbol. Por lo cual, esto que el rugby es de la alta sociedad ha dejado de ser así. Encima, en Mar del Plata tenemos la suerte de que las distancias son relativamente cortas, por lo tanto, no hay un gran costo de traslados. Y hoy todos tienen cerca algún club y la posibilidad de ingresar a un club. Además, los clubes, en casos particulares, tienen concesiones considerables y se encargan de solventar gastos o becar a jugadores que económicamente no tienen la posibilidad de acceder al deporte. Creo que hoy ha dejado de ser una cuestión elitista o de clases sociales altas casi por completo. - Con el paso del tiempo, ¿cómo ves la evolución del rugby? -Tenés jugadores de antes que te dicen que ahora es más fácil y otros que no. Evidentemente, el deporte ha cambiado muchísimo. El rugby ha tomado un auge a nivel mundial mucho más grande. Quizás acá se vio un poco reforzado por la actuación del seleccionado nacional en los mundiales y eso hizo que la gente preste un poquito más de atención al deporte. Pero no tiene nada que ver con el deporte de hace 20 años. Hoy la Argentina está atravesando un proceso de transición del amateurismo total a una cosa no profesional, porque está lejos de serlo, pero sí semiprofesional. Hoy las Uniones y los clubes tienen una serie de cargos o puestos rentados que hace unos años no existían. Está evolucionando. -¿Estás a favor de la profesionalización de la disciplina? -Yo creo que es inevitable. Si se quiere estar a un buen nivel, como disciplina deportiva, requerís de recursos humanos capacitados y lamentablemente eso no es gratis. La persona que se encarga de especializarse en una determinada disciplina deportiva hace una inversión de estudio, de tiempo, y pretender que sea gratuito quizás sea un poco pretensioso. Más que, hoy por hoy, la exigencia del deporte hace que uno deba

dedicarle demasiado tiempo. Hoy entrenan dos o tres veces por semana. Juegan una vez por semana. Tienen que ir tres veces por semana al gimnasio. Y en todo ese proceso tiene que haber gente que los esté siguiendo, que esté controlando lo que están haciendo. Y obviamente todo lo que sigue en esa pirámide, en cuanto a lo dirigencial y administrativo, hace que el amateurismo sea inviable. -¿Cuán importante sería la disponibilidad de un gimnasio equipado para el PlaDAR regional en el Parque Municipal de los Deportes del EMDeR? -Es fundamental. Sobre todo porque con eso conseguís que haya una unificación de criterios y que los entrenadores o la Unión tengan el control casi absoluto de lo que está haciendo ese jugador. No perderlo. No desvincularse de ese jugador todo el año y recién verlo en el momento de concentración o previo a una pretemporada. Entonces, esta posibilidad de estar todo el año con el jugador y además brindarle ciertos recursos técnicos que en un gimnasio particular pueden no tenerlos, me parece que está bueno. Y está el componente del grupo y de la interacción entre los jugadores que dejan de verse solamente para las instancias competitivas exclusivamente y pueden tener un vínculo a lo largo de todo el año. -¿Hacés algún trabajo de coordinación con la Unión Argentina de Rugby? -La UAR baja los lineamientos de los aspectos técnicos al Oficial de desarrollo regional (Carlos López Silva), quien tiene a su cargo la URMDP, la Unión de Rugby del

Sur y la UROBA (Unión de Rugby del Oeste de Buenos Aires). Él, a su vez, nos baja los lineamientos a los Oficiales provinciales. Y este año se puso en práctica realizar clínicas mensualmente con los directores deportivos de cada uno de los clubes, donde esos contenidos que bajan desde la UAR son transmitidos a los directores deportivos. Y ellos tienen la obligación de transmitirlo a sus entrenadores para que se pueda seguir una misma línea desde los niveles nacionales al nivel de los clubes locales. La mención de la UAR dirigió la charla al terreno del seleccionado nacional. Este año, Los Pumas darán finalmente un salto más que importante. A partir de agosto, la ovalada será pateada alto, en el inicio del flamante Rugby Championship. La Argentina tendrá el privilegio y el difícil compromiso de enfrentar a las poderosas potencias del Hemisferio Sur: Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia. Consultado sobre la capacidad de los jugadores argentinos para semejante reto, Manuel explicó que “es un nivel de competencia y exigencia que Los Pumas no enfrentaron nunca y los primeros años va a ser un proceso que va a costar”.


“Las últimas apariciones de los seleccionados nacionales han dejado en evidencia que han alcanzado un nivel que en otro momento no tenían”, comentó sobre la evolución de Los Pumas y su merecido ingreso al certamen sucesor del Tres Naciones. Y expresó: “hay que ver cómo responden los jugadores, sobre todo a las exigencias físicas que implica un deporte con tres potencias que, además de ser superiores en lo técnico, históricamente han marcado ciertas diferencias. Pero creo que, hoy por hoy, nacionalmente hay una serie de equipos y de competencias que hacen que la base de jugadores sea mucho más grande y no quede reducida a 25 o 30 jugadores de gran nivel como era antes”. -Como Profesor de Educación Física, ¿cómo se lo entrena a un jugador para el alto nivel competitivo? -Entran en juego un montón de cuestiones. Como cualquier deporte tiene una preparación específica, quizás la del rugby es más particular por las características del deporte. Tienden a hacer entrenamientos bastante integrales. Es un deporte en el que entran en juego todas las capacidades físicas del deportista y deja de ser exclusivamente en ciertos aspectos físicos o técnicos. Hoy, un jugador de rugby tiene que poder usar las manos. Tiene que poder usar los pies. Tiene que poder usar su cuerpo. Necesita

tener brazos fuertes, piernas fuertes, espalda fuerte. La preparación es bastante integral y bastante exigente también. -Sos estudiante de la Licenciatura en Cultura Física y Deportes, ¿qué nos podes contar sobre esa carrera? -No es una Licenciatura que se aboque exclusivamente a lo investigativo. Pero te da una visión más holística y distinta de lo que es la actividad física y de cómo interrelacionarla en otros aspectos. Lo bueno que tiene es que presenta una oportunidad para aquellos que desde la educación física están más interesados en la parte deportiva y quieren abocarse un poco más a lo que es el deporte y la actividad física, y no tanto a la educación física como actividad pedagógica. -¿Apunta a la especialización deportiva, en particular? -Exactamente. Tiene algunas materias como Fisiología del Deporte, Metodología del Deporte, Estrategias Metodológicas del Deporte. -¿Y cuál sería el área para desempeñarse como Licenciado? -Es una carrera de grado. Por lo tanto, el título es superior al profesorado. Después hay que ver si uno consigue que sea reconocido como tal. O si las posibilidades laborales son las mismas que las de un profesor de nivel terciario. Pero, sin lugar a dudas, la preparación académica es superior.

-¿En qué beneficia a un club, a una institución, o a un equipo, contar con un Licenciado en Cultura Física y Deportes? -Yo creo que los beneficios los puede conseguir teniendo a alguien pedagógicamente formado, que les de unos recursos y unas estrategias propias de una formación pedagógica diferente y muchos más analítica en algunas cuestiones, que el jugador, ex jugador o la persona que se acerca a un club y que puede transmitir lo que sabe desde la experiencia únicamente. Ahora, si vos me preguntás si hay una diferencia notoria entre un Profesor de Educación Física y un Licenciado, depende de la persona. Obviamente que el título supone que requiere otra preparación pero no necesariamente se tiene que plasmar en el campo de juego.

-¿Le recomendarías la licenciatura a los futuros profesores? - Sí, definitivamente. Yo recomiendo y estoy a favor de estudiar. Yo creo que es necesaria la preparación profesional, en todo lo que uno haga. Actualmente, las exigencias laborales, en todos los aspectos, hacen que sea cada vez más específico. Entonces, cuanto más específico sea tu nivel de estudio, mayores posibilidades de aplicarlo vas a tener después. -¿Ayuda mucho en la interacción con el jugador? -Quizás el jugador al tener a alguien enfrente que tiene una formación pedagógica puede entender más rápidamente lo que le quieren transmitir. Esto no quiere decir que sea mejor o peor. Tiene otro alcance o llega de otra manera al jugador, por saber cómo llegarle. Sobre todo en niveles juveniles o infantiles. Con jugadores grandes y experimentados, que se supone que ciertas cosas ya están incorporadas, la diferencia no es tan grande.


L

os resultados deportivos forman parte de procesos a largo plazo. Proyectos que sugieren inversiones millonarias y multiplican las posibilidades reales de alcanzar una final, colgarse una medalla o levantar una copa. Más allá de las características demográficas de algunos países, los éxitos esconden una compleja política deportiva como sostén. Y por eso, las potencias sacan importantes diferencias en los medalleros. No es casualidad. Sino causalidad de una estructura política estable, de un desarrollo económico acorde y un progreso tecnológico arrollador. Diferente es la situación en las naciones tercermundistas, con algunas excepciones como Cuba que posee un sistema propio, reconocido a nivel mundial, que incluye escuelas secundarias deportivas con competencias regulares desde edades tempranas. En la mayoría de los casos se trata de Estados dependientes económicamente con otras urgencias. Es lógico. La pobreza, el hambre, la educación, la inseguridad y el caos social son prioridades. Sin embargo, una cosa no quita a la otra. Poco se sabe –o poco de dice- de los beneficios de la actividad física en la salud física y mental. Y menos aún, sobre su aporte en la esfera social. “Está probado históricamente que el deporte es el mejor medio para la inclusión social de los chicos y los jóvenes que tienen problemas y están marginados por el resto de la sociedad”, comentó el profesor Fernando Rodríguez Facal, en la primera edición de Deportivamente Hablando. Al mismo tiempo, según expresa el Plan Nacional de Deporte Social 2008-2012: “El deporte constituye un agente promotor de la calidad de vida de la población, de salud, de educación y de organización comunitaria”. Los fragmentos anteriores son más que

suficientes para hacer hincapié en la promoción del deporte social y de base. En primer lugar, por los beneficios mencionados. Y en segundo, como parte de una política deportiva seria. Luego de varios años de ausencia del Estado argentino, actualmente los deportistas de élite reciben apoyo y becas que les permiten enfocarse en su carrera. En ese sentido, el impuesto a la telefonía celular destinado al Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) marcó un punto de inflexión en nuestro país. Braian Toledo es quizás el ejemplo más representativo, pese a que se use su imagen para hacer campaña. El joven lanzador de jabalina, oriundo de Marcos Paz (Buenos Aires), con apenas 18 años, es uno de las máximas proyecciones del deporte argentino. Y las políticas implementadas en los últimos años han posibilitado su crecimiento como atleta. Toledo participará en Londres 2012. Pero él reconoce que su objetivo será el Mundial de su categoría a celebrarse en julio próximo –en la antesala de Londres 2012- y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la primera cita olímpica que se realizará en Sudamérica. Para la ocasión, tanto la Argentina como Brasil esperan contar con sus atletas en la cúspide de su rendimiento. De hecho, el país anfitrión les lleva unos años de ventaja a sus vecinos. Con los reconocidos proyectos a ocho o diez años, como suele hacer China, los brasileños aplicaron esta modalidad de cara a los Panamericanos de Río 2007. El caso argentino es distinto. Hoy, los propios atletas se muestras más que conformes con el apoyo recibido, sobre todo en comparación a la escasa ayuda que recibían una década atrás. Pero admiten, a su vez, que se debería focalizar también en los jóvenes que recién se inician.

No es que no haya inversión. Es más, los Juegos Buenos Aires La Provincia y Los Juegos Deportivos Evita son un ejemplo de organización de certámenes deportivos y sociales. Y son más que importantes para el desarrollo de las aptitudes de los más jóvenes. Sin embargo, el problema radica en la captación de talentos y en el estado de abandono de algunas de las disciplinas menos populares. En Mar del Plata, por su parte, el Ente Municipal de Deporte y Recreación (EMDeR) entregó a principios de este mes 146 becas a deportistas locales, de diversas disciplinas, en una ceremonia realizada en el Estadio Polideportivo Islas Malvinas. El monto alcanzó los 208.200 pesos, provenientes del Fondo de Deporte Amateur. La iniciativa es más que interesante. De esta manera, un centenar y medio de marplatenses tienen la posibilidad de dedicarle mayor cantidad de tiempo a la actividad que practican. En ese sentido, el panorama es alentador. El deporte argentino está claramente mejor que ayer. Pero me gustaría afirmar que estará mejor mañana. Se debe invertir en la base de la pirámide, integrada por el deporte social y de base. E insisto en los beneficios que traería para la población y el aumento de deportistas que generaría, en las diferentes disciplinas. Por todo esto y más, me inclino por la hipótesis inicial: la clave está en la base.


an Pedro no sabía qué hacer con tanta gente. Atendía todos los días a personas que llegaban de todo el mundo y a esa hora del lunes tomó valor y golpeó la puerta de la oficina superior. Alcanzó a escuchar un estruendoso: “¡En una hora bajo!” de su jefe, con la prepotencia propia del que se siente patrón. El pobre San Pedro ya no sabía qué decirle a ese cura que llegó el domingo por la tarde y que parecía estar muy apurado por rendir cuentas de lo hecho abajo. - Dice el Barba que en una hora baja. Cuando lo vea vestido así, lo atiende a usted primero, supongo. Por ser del gremio… - ¿Qué le pasó? – preguntó el cura. - Es muy fierrero ¿vio? Ayer yo estaba mirando la Fórmula 1 con Él y cuando se despistó Senna dijo: “Esto es terrible”. Enseguida apagó el televisor. Ahí empezó a blasfemar contra los popes de los espectáculos deportivos. Dijo que ya no hacen nada para proteger a las personas, que Él sabía que esto iba a ocurrir, que la ambición iba a lograr una cosa de éstas. Me habló que por las reglamentaciones nuevas de vetar las suspensiones inteligentes, Williams no tuvo mejor idea que hacer la famosa “bajada” de la suspensión trasera para darle más efecto suelo al auto y que esto no hizo más que hacerlo inestable. Después me dijo, enojado: “…y este muchacho se quejó pero nadie le llevó el apunte…”. Estaba muy cabrón el Don, Padre. Es como si esto no lo hubiera esperado. ¡Justo Él que parece tener todo digitado, esto se le escapó de las manos! Así que me pidió que al muchacho lo manden derecho con Él y que yo me encargue del resto. El cura abrió los ojos como no pudiendo soportar la herejía. “¡Esto es una falta de respeto, tanto lío por un simple piloto!”, exclamó. Pedro lo miró mal y ahí, enseguida, le dio un sermón: “Mire. Con todo respeto se lo digo. Senna no era un simple piloto ¿sabe? .Él aceleraba con el corazón, le daba vida a todo ese circo tecnológico en el que se están transformando las carreras de autos. ¿O usted se emocionó alguna vez como yo en aquella carrera hace un par de años que Ayrton ganó bajo la lluvia? Yo miraba la tele y lo relojeaba al Barba para asegurarme que era el garoto el que manejaba y no Él, Padre. Ya un año antes en Mónaco lo acechaba bajo el agua a Prost y le pararon la carrera. Era cierto lo que dijo luego, que el poder no podía permitir semejante humillación. Él no quería poder, quería gloria. Se ganó todo a fuerza de coraje, a pulmón.” Y para que al nuevo habitante del cielo no le quedaran dudas de su postura, Pedro remarcó: “Y sin embargo desde ese pedestal adonde lo quisieron subir, Senna no se confundió y siguió siendo uno más. No bajaba línea como ciertas instituciones poderosas que Usted conoce muy bien, Padre. Y ayudó a los que más necesitaban sin sermones, los ayudó con acción. Usted me dirá que tenía los medios, es cierto, ¿pero cuántos con medios conoce Usted que hagan lo mismo que este muchacho? Así que siéntese allí y espere sin molestar, por favor”. Cuando un joven periodista de una FM de Balcarce se acercó a la casa del “Quíntuple” esa noche para lograr un testimonio del rey, que años atrás había elegido a Senna como sucesor, escuchó la sentencia de la señora que cuidaba al “Chueco”: “Juan Manuel dijo que no va a hablar hoy, lamenta la pérdida y está visiblemente triste. Pero no se preocupen: está sereno y lúcido. Ahora mismo está hablando por teléfono…”. Cuando se abrió la puerta de la oficina superior, San Pedro y el cura miraron. Dios salió serio y a éste último le dijo: “Pasá, enseguida te atiendo”. Se acercó a San Pedro y le susurró al oído: “Hablé con el Chueco anoche, dentro de un año viene. Nunca más carreras por tele, Pedrito…”.

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