Viernes 13 de julio Exhibición de Saltos Ornamentales en el Natatorio Municipal Alberto Zorrilla, a partir de las 18.30. La misma estará a cargo de la Escuela del EMDeR y los alumnos del Club Municipalidad de Córdoba. Entrada libre y gratuita. Sábado 14 de julio Cuartos de final de la Copa Santa Bárbara, organizada por la Unión de Rugby de Mar del Plata. Los cruces: Comercial – Los Cardos y San Ignacio – Universitario. Esperan en semifinales Sporting y Mar del Plata Club Sábado 14 de julio – Domingo 15 de julio Quinta fecha de las categorías de automovilismo zonal. Se presentarán la Monomarca Fiat, TSC y Promocional del Atlántico, en el autódromo de Mar del Plata. Además, se completarán la tercera y cuarta jornada del TC 2000 del Atlántico. Domingo 15 de julio Se llevará a cabo en Mar del Plata el seminario Gran Máster Han Chang Kim, denominado habitualmente como el "padre del Taekwondo en Argentina". La actividad se desarrollará en las instalaciones del Club Atlético River Plate. Domingo 15 de julio – Sábado 28 de julio Se realizará el "Recreo en Vacaciones", organizado por el IAE Club, para niños entre 4 y 12 años. Las diferentes actividades y recreaciones se extenderán entre las 14 y las 19 de cada día.
Sábado 21 de julio Semifinales de Primera División de la Copa Santa Bárbara, organizada por la Unión de Rugby de Mar del Plata. Ambos cruces se disputarán en las canchas del Mar del Plata Club. Domingo 22 de julio Segundo Campeonato Nacional de Levantamiento Paralímpico de Pesas y Selectivo Internacional, organizado por la Fundación Fuego Sagrado y fiscalizado por la Federación Argentina de Deportes sobre Sillas de Rueda. El Gimnasio Fuego Sagrado, ubicado en las instalaciones del Patinódromo Municipal Adalberto Lugea, será el escenario de la competencia.
En una mañana gris de domingo, Deportivamente Hablando acompañó a los deportistas marplatenses en la caravana de despedida hacia los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012. La ceremonia culminó en la Plaza España. Entre los atletas que competirán en suelo británico se encontraban David Coronel, María de los Ángeles Peralta y Mauricio Ibarbure. También estaban los entrenadores Leonardo Malgor (atletismo), Matías Bernatene (pesas), Pablo Iocca (boccia) y las autoridades Gabriel Curuchet (jefe de la delegación argentina), Juan Curuchet y Nora Vega (oficiales de atletas), entre otros. El evento fue organizado por la Municipalidad de General Pueyrredón a través del Ente Municipal de Deportes y Recreación (EMDeR). El intendente Gustavo Pulti y el presidente del EMDeR, Horacio Taccone, dijeron unas palabras valorando el esfuerzo de nuestros representantes. El calor a ese día frío se lo puso la gente que acompañó el recorrido de los atletas y alentó con aplausos, gritos y banderitas, manifestando el apoyo incondicional a nuestros deportistas.
L
a carrera de un futbolista nunca es fácil. Más si hay obstáculos que intentan impedir sus ilusiones de triunfar. Muchos son tocados por la varita “mágica” y pueden desempeñarse como grandes profesionales. Ese anhelo se alojaba en la cabeza de un joven marplatense que se quedó sin poder demostrarle a gran parte del mundo su talento. Marcelo Baamonde, actual jugador de Talleres FC de Mar del Plata, cuando tenía 15 años pudo llegar a las inferiores del club de sus amores, Independiente. Allí estaba como director técnico Osvaldo Carrica y coordinador Néstor Clausen. Pero algo o mejor dicho alguien imposibilitó que ese jovencito pudiese continuar en el equipo de Avellaneda. “En Independiente fue algo raro. Me llevó un amigo de mi hermana por intermedio de Osvaldo Mura, jugador histórico de Independiente. Terminó el año y se ve que mi representante pidió mucha plata o algo raro porque me agarró Clausen y me dijo que me dejaba libre porque habían pedido dinero y yo solamente tenía 15 años”, expresó Marcelo.
El malestar invadió a Baamonde que sólo pensaba en jugar y defender los colores que le apasionan: “en ese momento me dio mucha bronca porque encima soy hincha del club y estando ahí no lo podía creer. Me agarró bronca hacia mi representante. Incluso cuando llamé por teléfono a la casa de mis hermanos en Buenos Aires, uno de ellos me
ahí la dudás. Pero uno como futbolista tiene que agachar la cabeza y meterle, porque justo en ese momento no tenía club. Era junio y no podía fichar en ningún lado y me llamaron ahí por intermedio de mi amigo Facundo Lalosevich. Y fui para moverme y jugar. Se dio la suerte que salimos campeones con Fernando Telechea, ahora jugador de Quilmes., donde disputamos el Argentino C”, manifestó Marcelo con un tono alegre. En su curriculum aparece una experiencia en el viejo continente. Algo que Baamonde nunca va a olvidar: “jugué en Alemania en el Rot-Weiss Essen de 3ª división. Fue por un amigo, Victor Lorenzon, que jugaba conmigo en San Lorenzo de Mar del Plata y justo surgió la posibilidad de sacar la ciudadanía extranjera; me llamó para que vaya y la verdad que estuvo muy bueno. Fui con otro amigo para no ir solo, Federico Amione, un dijo que me quedase tranquilo que ya lo sabía y que tenía una prueba en River la semana que viene. Le respondí que no y volví a Mar del Plata. Por ahí fue un error o no, pero lo sentí así.” Pese al fastidio de no poder seguir en uno de los clubes más importantes de la Argentina, Marcelo debutó en primera en su ciudad natal y pasó por varios equipos donde dejó una huella: “Regresé y debuté con Independiente. Pasé a San Lorenzo y salí campeón en 2003. En 2004 disputé el Argentino B con Banfield de Mar del Plata. Posteriormente fui a Racing de Balcarce en el cual también nos consagramos campeones y luego jugué en Deportivo Madryn”. Y sí, leyeron bien. Baamonde, fanático del “Rojo” de Avellaneda, se coronó con Racing. “Soy hincha de Independiente y fui campeón con Racing… De Balcarce. En su momento cuando me llamaron para jugar
chico que jugaba en Independiente de Mar del Plata. Somos muy amigos y él siguió por Europa. Yo retorné al año siguiente para recalar en Talleres FC”. Luego, en relación a la vivencia europea, expresó que: “la experiencia fue linda y dura a la vez. Porque en Alemania era otro idioma, era complicado manejarse. Pero fue importante porque estás lejos y aprendés. Valorás muchas cosas y agarrás mucha experiencia. Ahí estuve seis meses y los otros seis meses en España. Un representante me llamó para ir a club español (Gandia FC) y fui por la comodidad del idioma. Ahí me lesioné el pubis y como me tenía que operar me volví”.
El volante por derecha habló, con todos sus sentimientos a flor de piel, de su llegada al club portuense: “cuando recalé en Talleres mi impresión fue muy buena. Me llamó Ramón Erviti para ir. Era amigo de la familia y compartimos años en San Lorenzo. La verdad me encontré con personas muy humildes que te dan mucho cariño y te hacen sentir del club día a día”. Además Marcelo aclaró que “Talleres es una institución que no puede generar mucho y con el esfuerzo de su gente sale adelante. Yo digo que no son dirigentes porque aprenden día a día. El día de mañana lo van a ser por la experiencia que tendrán. Caso fue el Argentino C que se
cometieron varios errores pero que no fue culpa de ellos. Tal vez la euforia de subir de categoría, por ahí confiaron en gente que los iba a bancar y se vio que no”. Al mismo tiempo manifestó las pretensiones actuales de Talleres: “este año no se pudo encarar de esta manera porque se desarmó el plantel. Entonces era un año de transición para que debuten chicos y que jueguen más jóvenes de las inferiores. Y por ahí el día de mañana se puede lograr que Talleres esté en el Argentino C”. Marcelo Baamonde es palabra autorizada en el fútbol marplatense y dijo sobre éste que “en los últimos años está muy competitivo. Antes se destacaban dos o tres equipos. Y hoy hay diferentes conjuntos que tienen un papel principal. Incluso en los más chicos, en el caso de Talleres que resurgió en estos últimos años”. Sin embargo, no todo es color de rosas, hay puntos negativos en la liga local y el jugador de Talleres no tiene pelos en la lengua: “lo malo es la seguridad
médica. En Mar del Plata no hay ambulancias. Llega a pasar cualquier cosa en la cancha y te asustás. El otro día tuvimos el caso de Martín Zappacosta que juega en Talleres. Se golpeó la cabeza con el arquero y no reaccionaba. Nos pegamos un susto bárbaro. Por suerte lo pudieron reanimar, después llegó la ambulancia y no pasó a mayores. Pero, ¿si pasa a mayores? Esa es la pregunta de siempre.” A la falta de ambulancias en el fútbol local, se le suma la poca convocatoria de gente a los partidos. “A mis amigos les digo que no me vayan a ver porque la entrada está treinta pesos a comparación de lo que es el fútbol profesional. Si vas a ver Aldosivi o Alvarado te sale cuarenta pesos una general. Entonces hay una diferencia. Nosotros planteamos la idea de que se ponga más barata. Por ejemplo, que salga quince pesos para que concurra más gente. Así van a ir tus amigos, tu familia… Y creo que está descuidado desde ese sentido”, expresó Marcelo con algo de resignación. Baamonde tiene en claro que en un futuro no muy lejano tendrá que dejar el fútbol y encaminar su vida hacía el lado laboral. “El club por desgracia no te puede pagar un suel-
do con el cual vos puedas vivir de esto. Entonces tenés que buscar el rumbo para subsistir. La mayoría de los jugadores de Mar del Plata tienen su labor y tratan de acomodarse los horarios para entrenar”, dijo el abanderado de Talleres. Marcelo trabaja en una empresa despachante de aduana en el puerto y aclaró que “entrenar se me complica. Es una oportunidad que se me dio por un amigo que es el dueño de la empresa, me llamó y con veintiocho años no lo dudé. Porque tengo que pensar en mi futuro. En el fútbol hoy estás y mañana no. Por eso cambié para bien.” Los jugadores forman parte de la historia de un club cuando obtienen cosas importantes. Marcelo Baamonde es un nombre que quedará resonando en los pasillos de la institución de Magallanes 3878 eternamente. “Ser el capitán y salir campeón con Talleres luego de 65 años de no tener un campeonato, es lo mejor que me pasó. Encima no pude jugar la final por una supuesta amarilla que tenía, ¡que no era mía! Casi me vuelvo loco. Estuve fuera de la cancha y erraban penales, erraban penales, no terminaba nunca la serie. Entonces, le tocó el turno al “Uruguayo” González que me señaló, pateó y lo
metió. Ahí no lo podía creer por la gente que llorando nos pedía que ganemos, hay mucha gente apasionada por Talleres”, contó el hombre que guió al equipo “Tallarín” a la gloria. Para Marcelo, la cinta de capitán en el brazo izquierdo significa “llevar la responsabilidad de contener a los más chicos. Quizás los más grandes van solos de la mano pero a mi tocó ser capitán de un equipo que estaba Gustavo Gatti. Sin duda es pesado. Si bien Gustavo es una persona increíble. No se mete en nada y alienta al igual que todos. Ser capitán con él en el equipo es muy importante.” El traje de director técnico a Baamonde le sienta bien. “Estuve cinco años entrenando a las categorías menores de Talleres. Es algo que me apasiona mucho y ahora estoy haciendo el curso de técnico, me quedan seis meses y lo termino. Quizás el día de mañana, lo cargo siempre a mi amigo Diego Lagos que cuando se retire y sea entrenador voy con él”, manifestó entre risas. Marcelo nombró al jugador de Instituto de Córdoba, Lagos, porque es su amigo desde la infancia. Pese a sus ganas de entrenar en un futuro, el jugador de Talleres FC dijo que “hoy más que nada estoy más abocado al trabajo y estoy aprendiendo mucho de esa profesión que no la estudié. Hay un enfoque más a eso que a ser técnico. Ahora lo estoy estudiando y si algún día sale la posibilidad de entrenar a un equipo, aunque sea joven, lo pensaría.” Marcelo fue uno de los pocos afortunados de poder jugar y ser dirigido por Gustavo Noto (reconocido jugador de Alvarado y ahora entrenador del club marplatense).
“Gustavo es lo mejor de Mar del Plata. Yo por suerte lo tuve de técnico y hay pocos que trabajen acá como él. Lo tiene bien merecido el ascenso por sus formas de ser y trabajar. No me veo trabajando con él porque ya tiene su cuerpo técnico. Pero en las vueltas de la vida nunca se sabe”, confesó el mediocampista de Talleres. El jugador del “Tallarín” se declaró un degustador del fútbol internacional. “Me gusta mucho el fútbol inglés. Y el español por el Barcelona, su estilo de jugar es muy bueno. Es un equipo ordenado, tiene un juego asociado y trata bien la pelota. Acá en Argentina es diferente. Los equipo priorizan más el físico que la técnica”, explicó Baamonde. En sus palabras, Marcelo, nunca dejó de mencionar a sus amistades. Siempre marcando ese lazo que lo une a sus seres queridos. Por eso para él “mis referentes son mis amigos. Gracias a Dios el fútbol me dio amigos que han llegado, como el “Flaco” Echeverria, Diego Lagos. Más referentes que ellos no hay porque lucharon de abajo. Y hoy están en clubes importantes. Se puede decir que viven del fútbol y han marcado algo en cada equipo que jugaron. El “Flaco” jugó conmigo hasta los veintiocho años en Independiente y San Lorenzo de acá. Y a los treinta estaba debutando en primera, una cosa increíble.” Marcelo Baamonde es un jugador todo terreno, dentro y fuera de la cancha. El año 2010 para él vino con todo. Consagrándose campeón con uno de los clubes que lleva en la piel y además conoció a su novia Melisa Chierichetti (jugadora de hockey en Universitario). Ambos comparten la pasión por el deporte y por la música arjoniana. Con humildad y esfuerzo, el capitán de Talleres FC fue ganando con saber perder. Y con la calma que viene del tacto de mujer… Su paciencia arrolladora conquistó.
Cuando cruzó la línea de meta se desplomó en el piso. Las manos en la cara ocultaban su gesto de resignación. Pero los aplausos de la gente lo levantaron en andas. Porque su esfuerzo fue más que valioso. Siendo persistente en la vida se obtienen los logros deseados. Mariano Mastromarino abandonó la pista del estadio Justo Ernesto Román con un sabor amargo pero con la frente bien alta. Porque el atleta marplatense no logró clasificarse a los Juegos Olímpicos de Londres en la especialidad de 3000 metros con obstáculos. El “Colo” tenía que adquirir la marca mínima de 8´32” que establece el COI (Comité Olímpico Internacional). Pero en su última chance, hizo el recorrido en un tiempo de 8´39”. Una marca que lo dejó sin la oportunidad de participar en la máxima cita deportiva a nivel mundial. Una tarde soleada en Mar del Plata avecinaba un buen augurio. La gente se acercó a la pista de atletismo para alentar a su deportista nativo. La prensa esperaba impaciente. Los familiares apoyados en el vallado expresaban un aliento cálido. Los relojes indicaban las tres. Fue ahí cuando el disparo de largada “empujó” a Mariano a cumplir su objetivo. Las primeras vueltas fueron rápidas y benignas para el marplatense. Los gritos ensordecedores de ánimo le dieron color a la carrera. Sin embargo, en las últimas vueltas Mastromarino dio señales de cansancio y su marcha amainó. Los jóvenes que corrían escoltaban la figura del “Colo”. La última vuelta se hizo desear. Mariano veía cada vez más lejos la llegada. Esos tres mil metros se convirtieron en una montaña inalcanzable…
Cuando calmó la adrenalina, Deportivamente Hablando se acercó a Mariano Mastromarino, que reflejó todos sus sentimientos en ese momento: “La verdad que estoy con mucha bronca, obviamente. Estoy tranquilo porque la verdad busqué conseguir la marca pero
no se dio. Por alguna u otra cosa no se tuvo que dar. Hice todo bien. Lo estaré intentando de nuevo dentro de cuatro años”. El “Colo” dejó todo en la pista de atletismo e hizo una exigente preparación que lo alejó de sus seres queridos. “Estuve tres meses y medio preparándola. Con “Marita” (María de los Ángeles Peralta) me entrené en la altura. Estuvimos dos o tres semanas ahí. Luego viajé mucho dejando mi familia en Mar del Plata, a mi mujer sola. Y la verdad que tengo que agradecerles a ellos porque sin su ayuda tampoco lo podía hacer. Concentraciones de varias semanas, irte de tu casa, volver y luego marcharte para un torneo. Todo eso son cosas que vas renunciando. No podés estar con tu familia, a los cumpleaños que he faltado, muchas cosas. Pero era lo que tenía que hacer para conseguir la marca”, manifestó Mariano con una voz afligida. Los 3000 metros con obstáculos ya forman parte del pasado para Mastromarino. Sin dudarlo expresó su nueva meta para Río de Janeiro 2016: “Empieza una etapa nueva. Esto de los tres mil metros con obstáculos se termina acá. Dentro de cuatro años el físico no me va a dar para correr esta distancia. Así que empezaremos a correr carreras más largas para intentar llegar a Río de Janeiro en maratón”. Y aclaró las diferencias entre ambas competiciones, “desde el entrenamiento hasta la carrera. Para un tres mil con obstáculos el adiestramiento es mucho más corto. Y para el maratón es muy distinto. Son otros tipos de kilómetros. Otra preparación. Me tengo que adaptar a lo que se viene.” Se viene un tiempo de cambios para Mariano “Colo” Mastromarino. Un nuevo desafío para el marplatense que no llegó a Londres. Sin embargo, su instructor lo alienta desde el inicio y confía en él para llegar a Río 2016. “Leo Malgor, mi entrenador, dice que mi prueba va a ser el maratón. Hace dos años que estoy entrenando con él y desde el primer día me dijo eso. Pero yo le dije que quería conseguir la marca de 3000 metros con obstáculos para Londres. ´Vas a correr, sin embargo, para Río andá pensando en el maratón´, me dijo. Él me tiene mucha fe en esto y me apoyo en la fe que tiene.”
L
a vida de las personas puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Determinadas circunstancias, malos momentos, golpes de suerte, modifican el porvenir. Muchos saben sobre la actualidad de Patricio Garino Gullotta en Estados Unidos. Pero pocos conocen su “frustración futbolera” que generó su irrupción en el básquet. Su brutalidad, propia de su envoltura física, que casi le ocasiona alguna lesión a otro chico, lo llevó a alejarse del pasto del Club Atlético Once Unidos, cuando tenía 5 años. Comenzó a lanzar al aro a los 6. Club Teléfonos y Newsport fueron sus primeros formadores. Desde temprano el pequeño “Pato” comenzó a sobresalir sobre sus compañeros por sus características físicas. A tal punto que, tres instituciones de la ciudad se fijaron en él: Peñarol, Quilmes y Unión. “Decidí probarme dos o tres días en cada club. Empecé por Unión y apenas llegué dije ´me quedo acá´, cuenta y resalta “la buena onda de los chicos y el carisma de los profes”. El club de la calle 9 de julio es el punto de encuentro. Su “primera casa”, como la reconoce Garino por haber pasado más tiempo allí que en su propio hogar. Imposible no ubicar al joven de 19 años y 2,00 metros de altura en el gimnasio principal de la institución. Hombre mimado por la familia unionista recibe saludos a cada paso. Y sentado en
el café del club, el pibe juega de local ante Deportivamente Hablando. -¿Qué sentiste cuando ganaron el Campeonato Nacional de Cadetes con Unión? - ¡Qué no sentí! Al día de hoy nos seguimos juntando con los chicos y es algo que no podemos creer. Es más, nos juntamos la semana pasada todos los chicos del campeonato y no lo podemos creer. Fue un suceso tan grande no sólo para nosotros, sino para el club y para la ciudad porque solamente Peñarol lo había logrado. Fue algo totalmente impensado. -Aparte a la talla de instituciones que les ganaron, ¿no? -Totalmente. En la final jugamos contra Atenas de Córdoba, un equipo de Liga Nacional con jugadores reclutados y nosotros todos pibes de club, amigos de toda la vida, que no nos dedicábamos sólo al básquet. Su buen desempeño con la camiseta de Unión le dio la oportunidad de integrar diferentes seleccionados nacionales desde 2007, desde sub. 15 hasta mayores, con diferentes mundiales y sudamericanos juveniles en el lomo. Todo comenzó cuando participó y gritó campeón en su primer Torneo Argentino Infantil. “Eso fue Increíble. La verdad que no sabía cómo era la sensación de un Argentino. Ése fue el torneo que me abrió todas las puertas hasta donde estoy hoy porque ahí estaban Enrique Tolcachier y Diego Brazzale. Ellos tuvieron una charla con los jugadores del Argentino y dijeron que iban a llamar a muchos jugadores del torneo para la primera preselección nacional sub 15. Y la verdad que esa charla yo la escuché pero no le presté mucha atención porque no pensaba jamás en una selección nacional. Me llamaron para la primera preselección y así arrancó todo el proceso”, recuerda sus ini-
cios con la “albiceleste”. -¿Y cómo viviste esa experiencia por los diferentes seleccionados juveniles? -La verdad que fueron cuatro años increíbles porque yo creo que gracias a la selección nacional soy lo que soy. Nos enseñaron todo, desde fundamentos hasta cómo trabajar en el gimnasio y cómo comportarte fuera de la cancha. La selección me abrió las puertas también para poderme ir a Estados Unidos y así empezar una carrera un poco más profesional. -¿Te sorprendió la exposición que genera el seleccionado argentino? -La verdad que sí. Desde que empezamos en el primer Sudamericano hasta el último Mundial me empecé a hacer un poco conocido. Fue ese momento que tuvimos de “fama”. Pero gracias a la selección soy un poco conocido por todo lo que transcurrió y por la participación que tuve en tantas selecciones. -En el 2010, en la etapa de preparación para el Mundial de Turquía, llegó el debut en la selección mayor, ¿qué sentiste ese día? - Fue el broche de oro. Esa sensación no me la olvido jamás en mi vida. Compartir una concentración con esos monstruos y debutar en un partido con la selección argentina fue un sueño cumplido. Jamás en mi vida me hubiera imaginado estar ahí pero eso me dio consciencia de que nada es imposible y por qué no participar en un torneo con la selección mayor. Y hasta el día de hoy que sigo trabajando para eso. Antes de venirme para acá me dieron la noticia que me querían llevar a la gira por Angola. Pero lamentablemente estaba lesionado en Estados Unidos y no pude participar. La esperanza que me tengan en cuenta siempre está abierta y me motiva. Su paso por la selección nacional, como
él mismo admite, fue la vidriera al mundo. Gracias a la repercusión del representativo argentino, Patricio fue invitado a participar de un Campus de la NBA organizado en México, en Agosto de 2009, y recibió directivas y consejos de asistentes y jugadores de la liga más importante del planeta. Luego de esa experiencia, nada volvería a ser como antes. -Participar del Campus de la NBA ¿fue un punto de inflexión en tu vida? - A partir de ese campus mi vida cambió totalmente. Me hicieron la propuesta de ir a estudiar a Estados Unidos a una universidad. Yo di el sí y hubo un montón de charlas, evaluaciones y decidieron llevarme primero a un High School para terminar el secundario, para poder tener dos años de adaptación al idioma, el ritmo de juego y cómo se trabaja allá. -¿Te hicieron jugar de base en el campus? -Me hicieron jugar de base. El campus duró cuatro días. En los primeros dos había mucha técnica individual y trabajabas con jugadores de la NBA. Después nos dividieron en equipos y jugamos un torneo grande que ganamos con mi equipo y yo jugaba de base (risas). -¿Te sentías capacitado para hacerlo? -Y supongo que sí porque ganamos. Fue una sesión diferente. Yo, a veces, acá en el club jugaba de base pero no definido. Me hicieron jugar de base y me fue bien. Ahí sorprendí a la gente, me abrieron las puertas para ir hasta allá y fue increíble. -En tu mejor sueño, ¿te imaginabas
que alguien de la NBA te podía llamar para que vayas a jugar a Estados Unidos? -No. Mi sueño siempre fue la NBA, pero jamás me hubiera imaginado que en un Campus de la NBA me fueran a llamar para ir a Estados Unidos. No estaba en los registros pero para nada ni cerca. Pese a su sorpresa, el agua siguió su curso. Garino se radicó en el estado de Florida y finalizó el colegio secundario en Montverde Academy, institución que recibe a cientos de jóvenes de diferentes países y que facilitó la adaptación del marplatense a la cultura norteamericana porque “había un montón de chicos internacionales y no todos hablaban inglés fluido. El grupo de gente fue increíble y fueron uno o dos meses que tuve de adaptación con el idioma porque ya me sentí desde el primer día como en mi casa.” Para redondear su estadía en Montverde -donde obtuvo buenos resultados con el representativo de básquetbol del colegio-, Patricio vivió en primera persona la tradicional graduación estadounidense, un clásico llevado infinidad de veces a la pantalla grande. “Esa experiencia fue muy de película. Les dije a mis viejos ´tienen que ir sí o sí ´. Porque es típico de película con la túnica, gorrito al aire, el diploma. No es invento. Y es hasta mejor que las películas por la organización que tienen, la puntualidad. Hay que vivirlo porque es increíble”, confirma desde la experiencia. -Respecto al básquet, ¿cómo es el nivel de juego allá? -Es totalmente diferente. Acá no hay ninguna institución deportiva que esté al nivel de ellos físicamente. -¿En qué cambian los métodos de entrenamiento en relación con la Argentina? -El sacrificio que hacen. A pesar de que
es un deporte muy amateur para ellos porque no se le paga a nadie y lo hacen porque quieren, se lo toman muy en serio. Y todos quieren ganar. El sacrificio que se pone adentro de la cancha y del gimnasio es increíble. Nosotros en el colegio, en la pretemporada, teníamos triple turno de entrenamiento. Íbamos al gimnasio a las 5 de la mañana. Tirábamos al aro a las 12 del mediodía y entrenábamos de 3 a 6 de la tarde. Es todo muy intenso y ellos ya están mentalizados desde chicos que van a jugar al básquet. A pesar de que tenés que estudiar al mismo tiempo está todo muy organizado para que hagas las dos cosas a la vez y no tengas ningún tipo de distracción. -¿Qué te pareció el nivel educativo? -Me pareció que fue hasta más fácil. No académicamente. Sino porque hay tanta organización que si vos hacés lo que tenés que hacer, no es difícil. Durante el día de colegio, que es doble escolaridad, tenés 7 períodos u horas. Y una de esas horas es hora de estudio, que vos tenés tiempo para hacer tus tareas. Y de 7 a 9 de la noche tenés horas de estudio obligatorias en tu habitación, que vos no podés hacer otra cosa que estar en tu habitación estudiando. -¿Los estadounidenses tienen alguna referencia de la Argentina? -Hay gente que conoce y otra gente que no conoce. Los americanos son muy nacionalistas. Ellos se preocupan mucho por el deporte estadounidense y se relacionan por esa área. A nosotros nos conocen porque les ganamos en las olimpíadas y por los argentinos en la NBA. El fútbol no es algo que se ve mucho, pero algunos conocen a Messi. No conocen dónde está Argentina o quién es su presidente. En el colegio vimos una obra de teatro sobre Eva Perón y por eso se va conociendo. Pero no es algo que está súper conocido como es Europa o América del Norte.
-¿Qué vas a extrañar de Montverde y qué esperás de este nuevo paso a la universidad? -El clima porque es espectacular y el grupo de gente que dejé ahí que fue increíble. Lo que espero ahora es un nivel diferente deportivamente y otro tipo de responsabilidad porque voy a ser yo solo y no voy a tener tanto el apoyo como en el colegio que estaban atrás nuestro todo el tiempo. Espero una vida diferente pero muy placentera, llena de responsabilidades. Y si yo hago lascosas correctas, por qué no, subir un poco más el nivel y estar un poquito más cerca del sueño de la NBA. -¿Qué carrera vas a seguir? -Estoy orientado en economía. Pero todavía no estoy decidido en qué carrera específica. Porque allá tenés un año de adaptación y voy a cursar materias que son introductorias. Estoy entre marketing, administración de empresas y finanzas. La George Washington University fue la elegida por Garino para continuar sus estudios. El argentino dará un gran paso en su carrera deportiva y con 19 años militará en la liga de la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA), certamen que forma a futuros talentos de la NBA. “Pato” jugará en el equipo Gun Colonials y participará de la Conferencia 10 del Atlántico, bajo el mando de Mike Lonergan, quien ya lo dirigió en Montverde. Ejemplos como los de Juan Ignacio “Pepe” Sánchez, Diego Romero, Gabriel Mikulas y Juan “Lobito” Fernández, a quienes les ha ido muy bien, le dan esperanzas a este joven marplatense. Incluso, Garino comentó que “Lobito me ayudó y me aconsejó mucho porque al principio me querían de Temple”. De todas maneras, no despega los pies del parqué y sabe que aún está lejos de su objetivo. -¿Qué aspecto particular de tu juego creés que deberías mejorar para alcanzar tu sueño? - No estoy ni cerca. Yo soy muy autocrítico y me falta mejorar muchísimo. Ya sea el físico, la velocidad, el tiro de afuera, la penetración, la defensa, todo. -¿Tenés algún referente a seguir? -No tengo ningún equipo o jugador que siga todos los días. Siempre sigo a todos y trato de sacar algo positivo de los grandes. Algo de Manu, Scola, Nocioni. No me refiero a uno porque todos tienen algo bueno. Por algo están ahí. -Como jugador, ¿cuál creés que es tu mejor virtud?
- Al día de hoy me di cuenta que no tengo tanto talento. Acá (en Argentina) saqué un poco de ventaja por mi altura y mi físico que me permitían penetrar y mi tiro de afuera no era tan malo. Pero una vez que me moví en un nivel más alto, me di cuenta que mi rol en el juego es tal vez ser un jugador con más garra. Siempre me ha tocado defender a los jugadores más difíciles y tratar de llenar la planilla lo mejor que se pueda. No voy hacer un jugador que va a hacer todos los puntos del equipo. Pero sí uno de los líderes. Mi visión de juego es diferente a lo que están acostumbrados allá. Y mis características son: jugar la mayor cantidad de tiempo y aportar con lo que se pueda. -Si te vinieran a buscar de Europa, ¿te irías? -Es una decisión que habría que tomar si la oferta llega. La oferta económica tendría que ser muy grande para que me vaya porque la oportunidad de estudiar y jugar al mismo tiempo no se consigue en Europa. Yo no sé si voy a llegar a lo más alto o no. Tengo mi esperanza y estoy trabajando para eso. Pero si no llegara a ocurrir me voy a ir de ahí con un título universitario para poder trabajar en el futuro. El básquet no es para toda la vida. -¿Te puede jugar en contra no haber pasado por la Liga Nacional de Básquet? -No sé si jugarme en contra porque en el momento que yo me fui no se le daba mucha importancia a los juveniles. Y eso me dio el pie para irme. Yo tuve un montón de propuestas de equipos de Liga Nacional de todo el país pero nadie me aseguraba que yo iba a tener minutos en Liga Nacional con 16 y 17 años. Y no me veía confiado si iba a progresar en 4 años de estar sentado en el banco y jugando los torneos locales que, hay que ser honestos, no tienen un buen nivel. Siempre me va a gustar jugar Liga Nacional. Es una cosa totalmente diferente. Es algo que voy a cumplir en mi vida pero me parece que no era la etapa correcta. Convencido de sus decisiones, Patricio toma los mejores recuerdos del pasado y mira hacia adelante. De vacaciones en Mar del Plata no pierde su tiempo. “Lo primero que hice fue comerme un buen ´cacho´ de carne”, expresó entre risas. Y agregó: “Esto lo aprovecho para ver a la familia, los amigos y volver a lo que era la vida de antes. Vengo todos los días al club a entrenar. Es como recordar lo que eran los viejos tiempos. Mis
amigos ya están todos estudiando, no es lo mismo. Siempre los fines de semana nos encontramos con los chicos”. - No perdiste el tiempo y te pusiste la “celeste” -Exacto. Jamás me voy a dar el privilegio de no jugar con mis amigos de nuevo.
-¿Se quejaban los rivales? -Y bueno (risas). Tuvo sus controversias pero lo lamento, yo vengo a jugar. Y también tuve la oportunidad de jugar con la selección de Mar del Plata en el zonal. Otra cosa que me encanta es representar a la ciudad que tanto me dio. Es a lo que vengo. Tal vez son vacaciones pero el básquet siempre sigo jugando. Lamentablemente me lesioné y tuve que parar un mes y medio allá. La tendinitis crónica que afecta a Patricio no es operable y el reposo es la mejor opción. Inteligente y calculador sabe cuándo debe frenar para no hipotecar su futuro. Y más teniendo en cuenta que para Garino: el básquet es todo. Pero mejor que lo diga él: “Si no fuera por el básquet no sería lo que soy. Las experiencias que he tenido en mi vida, mis recuerdos, mis memorias, todas fueron gracias al básquet. He conocido países, he conocido gente, he conocido culturas, he conocido costumbres. He vivido de distintas maneras. Y todo fue gracias al básquet. Si no fuera por el básquet andá a saber que estaría haciendo en Mar del Plata”.
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odo comenzó en General Madariaga, “ciudad gaucha” situada en la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires. Allí predominaron desde siempre las costumbres y tradiciones referidas al campo y todo lo que simboliza la cultura gauchezca. Pero también tuvo un lugar preponderante el deporte automotor. Ante la gran extensión de hectáreas de zona rural, se tomó la iniciativa de realizar lo que hasta hoy se conoce como Rally “Pagos del Tuyú”. Esa aventura tuvo un crecimiento notable a lo largo de los años, encabezada por un grupo de pilotos, en conjunto con la Asociación Madariaguense de Automovilismo y apoyada por la Federación Regional de Automovilismo Deportivo Mar y Sierras, con su sede instalada en Mar del Plata, la cual es presidida por un madariaguense, Oscar Milani. Hoy, este Rally Mar y Sierras es una de las categorías más importantes que tiene la provincia. En primer lugar, por la cantidad de autos que la integran (promedio de 90 vehículos por carrera), por la calidad de los trazados (siempre se trató de innovar y buscar recursos que beneficien a los competidores y al espectáculo deportivo) y por el apoyo masivo e incondicional del público en cada evento realizado. Hay que resaltar que, quienes integran esta categoría (presidente, pilotos, navegantes, preparadores, etc.) no son profesionales, todo surgió por la pasión y el amor al automovilismo. Madariaga comenzó siendo anfitrión del evento más convocante a nivel nacional, como es el Rally Argentino. En las décadas del 80` y 90` participaron pilotos como Juan María Traverso, Carlos Menem JR, Gabriel y Pablo Raies, Jorge “Gringo” Bescham, Jorge Recalde, Ernesto Soto, son algunos de los grandes competidores que se presentaron en las distintas ediciones del Rally “Pagos del Tuyú”. Si nos aproximamos más en el tiempo podemos nombrar a Federico Villagra, Gabriel Pozzo, Claudio Menzi, entre otros. Todo esto se logró, gracias al trabajo realizado por las autoridades locales (Rally Mar y Sierras, A.M.A) que se desviven por llevar adelante esta disciplina deportiva. El pasado fin de semana, se llevó a cabo una nueva presentación del campeonato Mar y Sierras en Madariaga. La cuarta fecha del calendario, una competencia de dos días que otorgaba puntaje y medio, en lo que fue la 26ª edición del, tan mencionado, “Pagos del Tuyú”, Premio 40º aniversario de la Asociación Madariaguense de Automovilismo. Para ello, se desplegó un inmenso trabajo de mejoramiento de caminos, tan es así, que se modificaron algunos tramos, para que el evento genere más diversión tanto para los competidores como para el público. Se trataron de quitar la mayor cantidad de “chicanas” para evitar rectas de larga longitud y para que los autos no alcancen su mayor velocidad. Sin embargo, cuando todos creíamos que este rally sería una gran fiesta, como lo fue en ediciones anteriores, todo se opacó en un instante, por un accidente que tendría un desenlace trágico. A las 8.48 hs. largó el primer auto la segunda etapa del día
domingo. Y a continuación, lo hicieron el resto de los competidores. Minutos después, se dio la orden de salida a la ambulancia y al cuerpo de Bomberos Voluntarios, porque un vehículo sufrió un despiste de camino y el auto se estrelló violentamente contra un árbol. Finalmente, a pesar de que la ayuda del cuerpo de rescate no tardó en llegar, porque se encontraba a 500 metros del lugar, no hubo forma de revertir lo sucedido. El piloto Vicente Luppino, oriundo de la ciudad balnearia de Pinamar, falleció instantáneamente luego de semejante impacto. Inmediatamente la carrera quedó suspendida y el llanto y la tristeza se apoderó de una jornada gris. Si analizamos el porqué del despiste es imposible encontrar la respuesta certera. Lo que si podemos afirmar (como lo hicieron muchos de los pilotos que integran la categoría) es que en este deporte le puede tocar a cualquiera. Todos los que se suben a un auto de carreras, más en el rally, son conscientes de que un impacto como el que sufrió Luppino no tiene un final feliz. Aquí, no fallaron las medidas de seguridad, ni las del auto ni las del lugar. El vehículo consta de una jaula anti- vuelcos, verificada por la Comisión Deportiva Automovilística (CDA); la Comisión Provincial de Automovilismo y Motociclismo Deportivo (COPAM) y el organismo más importante a nivel mundial como es la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Estos tres entes son los que testifican y autorizan si cada auto está en condiciones de competir o no. En cuanto al lugar, fue un sitio donde no había presencia de público y donde no había rotura de camino, porque fue en plena recta. Sin dudas, el trágico desenlace, fue producto de la pasión. Como el solo hecho de subirse a un auto de carreras. Por competencia existe un promedio de 8 a 10 vuelcos. El rally es la categoría que mayor probabilidad de riesgo tiene. Es inevitable competir, sin golpear contra un poste, salir del camino, pinchar un neumático, provocar un vuelco. Son cosas dignas de este deporte. Por eso, cada vez que ocurre un hecho como el que vivimos en Madariaga, es cuando nos ponemos a pensar ¿cuál es límite de esta pasión? La velocidad mecánica la maneja el ser humano y todo corre bajo su propia responsabilidad. Nadie es obligado a hacerlo. Nadie lo hace por dinero. Todos los integrantes del Rally Mar y Sierras invierten en sus autos por “hobbie”, por placer, por amor. Es el único deporte donde no hay rivalidades, sino amistades. El Mar y Sierras es una gran familia. Y cuando se pierde a un integrante de ella, causa un dolor inmenso, un hueco que jamás se cubrirá con nada. Nadie sube a un auto para matarse, sin embargo, son conscientes de que conviven con esa posibilidad. Seguramente, quien no sienta esta pasión por el mundo automotor, no estará de acuerdo con estas líneas, porque aquí estamos hablando de una fatalidad, de una muerte. Tratamos de explicar para aquél que no conoce, que los que están inmersos en esta burbuja, saben y son conscientes de lo que hacen. Por eso, afirmamos, que la pasión no tiene límites…
rgullo de su familia, Luciana González eligió seguir los pasos de sus antecesoras. Sin ningún tipo de presión, la joven optó por el patín artístico y reavivó la llama de pasión que alguna vez supieron tener su madre y su abuela. Como suele suceder, la nena las superó ampliamente. La decisión de comenzar a patinar no fue por iniciativa de su familia. Cuando tenía 7 años, la propia Luciana presenció una exhibición de patín artístico en la escuela y desde entonces practica la actividad en su colegio. “Me encantó la idea porque yo a la edad de ella patinaba también. Pero quería que sea algo que le gustara a ella. Y cuando vimos en la escuela un show para el Día de la Bandera, un show de Argentina, le gustó. Y obviamente la ayudé porque era algo que me gustaba”, explicó su mamá.
A los 8 años, Luciana empezó a competir y actualmente, con 14 años, es una promesa en la disciplina. En el mes de junio participó del Mundial de Italia y finalizó segunda en su categoría entre 49 participantes. Sin embargo, su logro, salvo excepciones, no es reconocido por la prensa local. En parte porque al patín artístico lo consideran una danza y no le dan valor como deporte. Según narró Luciana, en suelo italiano “había patinadoras de excelente calidad y otras que no estaban preparadas pero fueron igual”. Y respecto a su actuación agregó
que “antes de salir a patinar, al técnico de la selección le habían mandado el reglamento del año pasado y tenía cosas en mi coreografía que no podía poner. Entonces, antes de salir a competir cambié todo al instante, sin poder practicar. Y bueno, me salió”. Durante su estadía en Italia, la marplatense se dio un lujo. Conoció a su ídolo y máxima referente del patín artístico, la italiana Tanja Romano, quince veces campeona del mundo. Con la inocencia de una adolescente, Luciana se sacó fotos con ella, le hizo firmar un póster y hasta sus patines. Los mismos que usa a diario. Además tuvo la oportunidad de practicar con un entrenador local que le corrigió algunas cosas de su técnica. En el ambiente la conocen como la rubia. Y preguntan por ella cuando se ausenta en algún torneo, producto de sus lugros y su nivel. Su citación al representativo nacional no fue casualidad. Los técnicos recorrieron toda la Argentina, incluida Mar del Plata. Realizaron pruebas a chicas de las diferentes categorías: A, B y C. Y Luciana –categoría A- quedó seleccionada y viajó a Buenos Aires para practicar con el entrenador, junto a otras tres chicas. “Yo me divierto, la paso bien con los patines”, aseguró. Y es cierto. Pero no lo toma como un juego y marca la diferencia por otra característica: “A mí me gusta la competencia”. Por ese motivo, ella entrena de lunes a sábado, dos veces al día. A la tarde en el colegio Nueva Pompeya y a la noche en el Patinódromo Panamericano Adalberto Lugea o en Punto Sur. Siempre bajo la supervisión de su entrenadora Alejandra Fernández, a quien Luciana considera “estricta pero buena”. Quizás por eso, a su corta edad, se atreva a imaginarse enseñando en el futuro. Antes le queda un largo camino por recorrer. Y tras siete años de experiencia, dos dolorosas lesiones en su haber, y buenos
resultados en su categoría, tiene sus objetivos bien en claro. Su sueño es competir en un Mundial de mayores. Su especialidad son los saltos y los trom-
pos. “A mí me gustan más los saltos, me salen mejores que los trompos”, reconoció. En la primera semana de julio, Luciana siguió sumando éxitos. Ganó un Open Internacional en Córdoba, tanto en programa corto como en programa largo. Y ya piensa en el Campeonato Nacional que se desarrollará en septiembre, en Santa Fe. Mientras tanto buscará mantener su rendimiento y acumular puntos en las diferentes fechas de la
Sin embargo, no todo es color de rosa. La ayuda económica es escasa y la familia es la encargada de hacer todos los esfuerzos posibles para solventar la carrera deportiva de su hija. Misión muy difícil para una familia tipo y trabajadora. Si bien Luciana es una de los cientos de becados por el Ente Municipal de Deporte y Recreación (EMDeR), el dinero no es suficiente. “A nivel argentino, provincial y local todos lo solventamos los papás. Hacemos rifas o shows de patín para juntar algo de plata. En esta oportunidad que ella viajó a nivel internacional pensamos que a lo mejor habría algún apoyo pero no. Es un deporte amateur y no hay mucha ayuda”, confesó su madre. De hecho, los padres tuvieron que hacerse cargo de la totalidad del viaje de su hija a Italia. Y Luciana, a cambio, sacrificó su fiesta de 15 por ese Mundial. “Este viaje fue muy caro y fue todo a último momento. En 20 días teníamos que juntar 4 mil dólares y con el tema del dólar paralelo estuvo bastante difícil”, admitió su mamá. “Golpeamos montones de puertas y nadie nos abrió. En otros países les pagan por representar al país. Acá tenés que luchar por una beca y la beca no alcanza ni para el 10% de lo que vale el viaje. En otros lados tienen como única dedicación entrenar y representar al país”, completó la abuela. No pudieron acompañarla ni los padres ni la técnica por problemas económicos. Para eso debían pagar esa misma plata. Pero se hicieron responsables los entrenadores de todo
Ésa es la diferencia que tiene con otras chicas que son excelentes patinadoras”, opinó su abuela y atribuye esa característica a la mentalidad y el carácter de los padres, sobre todo de su madre. También señaló que “es una nena muy competitiva que se esfuerza mucho. Y si bien puede aceptar perder porque a los jueces no les gustó de pronto cómo patinó. Lo que no soporta es perder por una caída o un error que cometa ella. Es muy exigente”. A las pruebas se remite. A diferencia de sus antecesoras, o de otras nenas, los golpes no frenaron su pasión. “Ella se cayó y se levantó. El día que le sacaron el yeso para ir al Nacional salió del médico con los patines en la mano. Y le dijo al médico ´me sacás el yeso o me lo saco yo´. ¡Le tuvo que sacar el yeso!”, dijo la abuela.
el seleccionado argentino de patín artístico. Incluso, la mayoría de las chicas viajaron solas con todo el equipo técnico. Así y todo, su familia está “chocha” con el presente deportivo de Luciana. Verla patinar le genera a su mamá “una emoción y un orgullo enorme. La hija superó a la madre rotundamente. Estoy muy feliz porque realmente patina con el corazón, que es lo que me gusta, y deja todo por el patín”. “Es Kamikaze. Ella puede estar dispersa en los entrenamientos y dispersar al grupo. Pero se plantó en la pista y se olvidó de todo.
Inmediatamente el papá entró en escena. Con calma bajó la adrenalina y apuntó que luego de la lesión “no la dejamos viajar. Ella quería y podía. Era campeona e iba a defender el título. Pero era un peligro porque podés estar pensando en eso. Y no llegó a hacer rehabilitación”. Si algo faltaba para corroborar la mentalidad competitiva de Luciana, su padre despejó todo tipo de dudas. Y se refirió al Mundial de Italia: “Nosotros no lo esperábamos, la verdad. Cuando estaba entrenando, antes de viajar, le cambiaron la coreografía. Y yo le pregunté ´por qué la cambiaste si con la otra te iba bien´. Y ella me respondió ´porque la que yo tenía me alcanzaba para irme bien, pero con esta tengo chances de ganar´. Le digo ´no tenés que pensar que vas a ganar´. Y ella me dijo ´yo voy a ganar´”. El párrafo anterior resume la historia de este legado familiar que Luciana González intentará prolongar en el tiempo, con un agregado. A la pasión por el patín artístico heredada de su madre y de su abuela, ella le sumará la clave de sus logros: la mentalidad ganadora.
A
lo largo de los años varios jugadores argentinos han vestido las camisetas de otras selecciones. En el caso del fútbol tenemos el ejemplo de David Trezeguet disputando mundiales con Francia y Mauro Camoranesi saliendo campeón del mundo con Italia. En el universo del hockey pasa algo parecido. Muchos deportistas son convocados por otros países porque no tuvieron o no le dieron la chance de vestir la casaca de su propia nación. Este es el caso de Agustín Nuñez, un marplatense de 26 años que le llegó la posibilidad de jugar para Italia. No lo dudó y hoy es un jugador destacado en la “Azzurra”. Con la número siete en la espalda, Agustín es un delantero nato. Pero en su llegada a la liga belga tuvo que cambiar de posición: “en Bélgica jugué más de enganche, mucho más retrasado. Estuve lejos del gol. Me gusta estar más cerca del área. Pero con esa posición agarro más la bocha y me siento cómodo. El equipo era superior en el córner corto. Teníamos al mejor del mundo en córner corto, el cordobés Guillermo Schikendanz, que fue goleador de la liga. Por muchos motivos inexplicables no está en la selección Argentina. Teníamos un porcentaje de efectividad en el córner corto que nadie lo tenía. Lo fuerte era buscarlo y eso también es una de mis armas”. En una charla amena de café, Agustín con una campera de la selección italiana, nos narró sus primeras vivencias en el deporte que lleva tatuado en la piel, el hockey. “Empecé a jugar por mi papá (Marcelo Núñez). Él jugaba al hockey. Comencé a los 6 años en el Náutico de Mar del Plata con mi hermano que es 5 años más grande que yo. Pero ya no juega más. La mayor parte de mi etapa progresiva y formativa fue en el Náutico. Con Fernando Jorge como entrenador. En el 2002 tuvimos inconvenientes en el club y todo el hockey de la rama masculina nos
pasamos a Unión del Sur. Estuvimos 3 años. Llegó un punto que en Mar del plata había tres o cuatro clubes y el torneo regional nunca se terminaba. Y decidimos, con mi papá y Alfredo Puglisi, tratar de jugar el torneo de Buenos Aires, la B Metropolitana. Hace 6 años que estamos jugando. La única opción era fusionarnos con Universitario. Que con los chicos nos conocíamos y lo planteamos todos juntos, nos pusimos de acuerdo”, confesó Nuñez con un tono de voz particular. - ¿Y cuáles fueron tus primeros pasos en el hockey europeo? - Todo empezó en el 2008 que fue mi primera salida a Europa a jugar a un club a nivel profesional. Fue en las Palmas de Gran Canaria en el club Tauriente. En realidad es una liga semi profesional. Los refuerzos venimos a ser nosotros, los fichajes. Argentinos, de otros lados de Europa o Asia. Y no es 100% profesional porque el resto de los jugadores locales no cobran. Sino los que traen de afuera. Al mismo tiempo tenemos obligaciones como entrenar divisiones inferiores del club, varones o mujeres. - ¿Cómo fue la convocatoria al seleccionado italiano? -. Fui a jugar el ascenso con ese club. De la B a la A y ascendimos. En ese mismo tiempo me llama el argentino Fernando Ferrara, actual entrenador de la selección femenina italiana. Un histórico en el hockey. Y me dijo si estaba disponible para jugar el preolímpico de Japón, con una serie de giras. Primero estaba alucinado, quería pero había firmado un contrato con un club, donde yo iba a ese equipo para ascender. Las cosas se dieron bien. Fuimos ganando partidos y el objetivo ya casi estaba cerca. Entonces me dejaron ir. Y pude jugar el primer torneo en Japón. En ese gran torneo era sumar experiencia. Nosotros no tenemos un nivel muy
alto. Después sí fui a renovar en el club, jugar en la A. Fue la mejor campaña, quedamos quintos. Fue ahí cuando un club de Madrid habló conmigo. Arreglo con ese club. Hago dos temporadas y nos ubicamos 5º y 6º. En España sucede que los primeros cuatro de la liga son muy fuertes. Hay mucha diferencia. Juegan a otro nivel. Lo máximo que podés aspirar es un quinto puesto. - ¿Jugaste para el Seleccionado Junior de Argentina? - Hice toda la proyección del 2000 al 2005 que fue el Mundial en Holanda. Un gran recuerdo. Mucha experiencia. Aprendí mucho. Pero también hubo una gran desilusión al mismo tiempo al quedar al borde de la lista de 18 que fueron al Mundial de Holanda y fueron campeones del mundo. Yo quedé en la lista de 22. Después de eso entrené con “Cachito” Vigil. Hizo una llamada, jugamos el
cuatro naciones con el seleccionado mayor de Argentina. En 2007 las cosas se iban perfilando pero tenía que empezar de cero y no llegaba mi premio. - ¿Tuviste problemas para jugar con la Selección de Italia? - Tenía que mandar una carta a la Confederación Argentina diciendo que renunciaba al seleccionado argentino. Fue una segunda oportunidad. No la dudé. No me arrepiento y al contrario. Estoy totalmente conforme y contento con todo lo que vivo con la selección de Italia. Le agradezco mucho a la gente de Italia por todo lo que he jugado. Es lo máximo jugar el Pre-Olímpico, el Pre-Mundial. Ahora jugamos en India, el último PreOlímpico que fue alucinante. Porque India es una de las capitales de hockey del mundo. - ¿Cuáles son las diferencias entre el hockey argentino y el italiano? - El hockey italiano está por debajo del nivel argentino. Argentina en el último mundial quedó séptima. Italia está vigésimo quinta. Hay una brecha larga. Con Italia jugamos el Europeo B, donde descendimos por diferencia de gol. Jugamos el Europeo C el año pasado. Ascendimos sub-campeones,
donde salí como mejor jugador del torneo. Y ahora de vuelta en el Europeo B, el objetivo es mantenernos ahí. Pero paso a paso queremos ir creciendo. - ¿Cómo fue tu vivencia en Bélgica? - Un gran cambio. En Bélgica es un nuevo desafío. Porque llevo cuatro años en la misma liga hablando español. El idioma no fue un problema porque fui para adelante. Tenía que entrenar un equipo y en inglés. Más o menos me la rebusqué. Ahora la segunda parte mejoré, ahora estoy estudiando inglés. Con el Antwerp era mantener la categoría. El entrenador quería estar más arriba. Pero las cosas no se fueron dando por distintas causas. Y el objetivo del equipo que voy ahora es lo mismo. Es una liga muy áspera. El nivel físico te sobrepasa. A mí me sobrepasó el primer trimestre. Volví mal porque perdí peso y terminé sufriendo los partidos. La segunda parte me preparé en el verano, pude disfrutar y mi rendimiento mejoró el doble. - ¿Cómo es la repercusión del hockey en Bélgica? - Es uno de los deportes principales. No tiene la difusión, ni el seguimiento del fútbol y
el rugby. Es un deporte que lo juega mucha gente. El Antwerp tenía cuatro equipos por categoría. Pero la cancha no se llena, no hay estadios. Se llena alrededor. Tiene mucho más seguimiento que acá. En Europa es más importante el hockey masculino que el femenino. Además es una de las ligas con más demanda y la que mejor paga. De la selección argentina después de Londres, doce jugarán en Bélgica. También hay australianos, neozelandeses, franceses. Y los jugadores de la selección belga no se van a ninguna parte. Se quedan ahí. Hoy en día Bélgica es el tercer seleccionado de Europa. - ¿Como argentino se saca ventaja en un juego tan estructurado? - En todos los deportes lo que tiene el argentino es la caradurez. Pasa en el fútbol
también. El argentino es el que desequilibra. En el hockey suele pasar eso. El europeo es muy estructurado, parar y pasar, parar y pasar. Y cuando hay un argentino se nota. Yo soy un jugador que mi fuerte es la habilidad, ir para adelante, atacar. Ése es un plus que le damos a esa parte estructurada que tienen los europeos. - ¿Tuviste que capacitarte para ser entrenador? - No. Con el hockey tengo grupos a mi cargo. Empecé en el Náutico con nenas cuando tenía quince años. Y acá trabajé un montón, en Unión del Sur tuve mi escuela de varones en el CADS. Trabajé en colegios. Estudié Educación Física y con eso no he tenido mayor problema. En Bélgica el inconveniente fue el idioma, una traba. Estuve con el plantel juvenil femenino y se quedaron muy conformes con mi labor de entrenador. Deportivamente llegamos a los Play Off, pero no estuve con ellas porque el contrato finalizaba. - Armaste una clínica de hockey en Mar del Plata - El año pasado llegué y en el verano tenía ganas de entrenar un grupo de chicos y chicas. Me planteo armar un grupo, pedir una hora en el sintético, dos veces por semana. Y dije “a ver qué sale”, sin ser un gran evento, con pocas semanas de difusión. En diciembre tomé la decisión y el primero de Enero arrancaba. Busqué por Facebook el listado de seleccionados y por mails los contacté. Invité a los chicos y chicas que querían entrenar conmigo dos veces por semana o tres en la segunda quincena. Pagaban una cuota, como si fuese la del club. Empecé a mandar mails. Y a la semana tenía treinta inscriptas. Hago una lista de espera y si se armaba una lista de 25 chicas, se hacía sino se volvía marcha atrás todo. Y a la otra semana otras treinta. Se cerró la inscripción. Trabajé con sesenta chicas y algunos chicos. - ¿Cómo fue esa experiencia? - Aprendí muchísimo. La pasé bárbaro. A las chicas le ha gustado, me felicitaron. Ahora tengo más tiempo para organizarlo mejor para el año que viene, porque pienso hacerla también en Enero. Como la respuesta fue buena, el año que viene es por categorías. Con un cupo. Si se llena ese cupo con otra categoría se puede abrir otro. La idea es que desde octava a quinta un grupo por división. Implementándole distintas herramientas. Le vamos agregar el video. Vamos a ver las distintas técnicas antes de cada entrena-
miento. Va haber una charla nutricional para cada categoría, alimentación especifica en el hockey. Y entrenar conmigo dos o tres veces por semana. No cuento con un psicó-
yecto ya armado para poseer la cancha el año que viene. - ¿Pensás que es más difícil trabajar en el hockey masculino?
logo. Sino apunto a la nutrición y a la técnica individual. Vemos muy poca táctica. Cuando jugábamos entre nosotros, les corregía algo. Ellas jugaban en sus posiciones naturales, porque no era un seleccionado, no tenía que probar nada y nadie me tenía que demostrar nada. Ellas venían aprender y yo las corregía. Cosas mínimas y explicar detalles que tal vez en sus clubes no las ven, pero no abarqué sistemas tácticos. - ¿Cómo lo ves al hockey en Mar del Plata? - Estamos en un gran proceso de cambio. Nos agarró muy fuerte. Tuvimos de golpe grandes jugadores que dejaron y tuvimos que acelerar el proceso de crecimiento de inserción en una primera con los más chicos. Se ve a un grupo con muchas ganas. Se pueden hacer cosas muy buenas con mucho compromiso y humildad para trabajar. Hay un proyecto de un nuevo club y un gran grupo de padres que nos está apoyando con las inferiores. El tema es que siempre estuvo guiado por fanáticos. Somos fanáticos y no queremos que muera. Hoy gracias a eso hay una quinta que es un sub-18. - ¿Creés que hay que armar más canchas de hockey en la ciudad? Y sí. Ahora que Universitario tenga su propia cancha fue el impulso para que Unión del Sur y Mar del Plata club tengan un pro-
- Es difícil. Siempre es difícil el hockey masculino. Como otros deportes, no tiene tanta repercusión. Es complicado competir con los grandes. Hoy vas a una escuela y las chicas hacen hockey y los chicos realizan fútbol o rugby. - ¿Les produce algún malestar saber eso? - No. Llega un punto que lo sabemos. No pasa nada. Está en nosotros en movernos en captar chicos. Y los juveniles que tenemos la pasan bomba. Algunos también se inclinan como entrenadores y árbitros, donde reciben algo de dinero y se motivan. Mantener vivo el deporte está en un solo club y es el que vamos a formar. - ¿Cuál es tu opinión sobre el penal australiano? - Para mí está bárbaro. No tuve la suerte de tirar ninguno. En los europeos podíamos haber tirado pero no empatamos. Verlos es muy emocionante. Creo que hoy en día el porcentaje de efectividad es mucho menor que el penal tradicional. Mano a mano es más difícil hacer un gol. También le da otro show al hockey. En la liga de España, si se llegaba al shoot out y lo ganabas te daban un punto bonus. Y ver a los más chicos realizando los penales australianos, te morís. Es buenísimo. El creador de las nuevas reglas es la Euro Liga, uno de los torneos más emocionantes del mundo. A nivel hockey es lo más importante. Lo que busca esa liga es que el juego sea dinámico y emocionante. - ¿En qué momento de tu carrera te encontrás? - En el mejor. En la etapa deportiva volver a Bélgica no es fácil. Es una de las tres mejores ligas de Europa. Holanda, Alemania y Bélgica. Todas son semi-profesionales. En el hockey los mejores del mundo están entre los 28 y 32 años. Yo voy a cumplir 27. Con la experiencia que traigo, hoy en día estoy mejor de lo que puedo estar… Yo vivo del hockey y mi vida es el hockey. Con la selección Italiana espero seguir enfrentándome a los mejores del mundo. Es un lindo desafío.
M
ar de Plata se caracteriza por ser cuna de grandes deportistas reconocidos internacionalmente. También se la conoce como la Capital Nacional del Surf, por tener una extensa franja costera y porque su pionero en la Argentina, Daniel Gil, eligió “La Feliz” para practicar y desarrollar la actividad durante los albores de la década del sesenta. Pero ahora, desde estas líneas, nos proponemos re bautizar a nuestra ciudad como la Capital Nacional del Skate.
En los últimos años se produjo una invasión de jóvenes con sus tablas de cuatro ruedas. Los chicos marplatenses realizan acrobacias en el aire con sus skates durante horas y más de uno siente el rigor del piso. Se los puede visualizar por todos lados, ya sea en una plaza, en las calles, por la rambla o en el Paseo Patinable, más conocido en la jerga como el Skate Park: lugar ideal para que los adolescentes puedan practicar su deporte favorito al aire libre sin molestar a las personas que transitan en las distintas veredas. El predio, ubicado a metros de la playa y del Casino Central, tiene 2700 metros utilizables para andar en skate, con diferentes grados de dificultad, accesibles para todos, emplazado en una de las postales típicas de la ciudad. La pista fue construida por el arquitecto Guillermo de Diego, quien explicó que diseñó un parque "con especificaciones de distinto tipo según la experiencia que uno tiene, ya que el primer Skate Park lo dibujé en 1979, y la idea era hacer un lugar para ska-
ters, peatones y rollers”. Nos ponemos el traje de historiadores y recorremos de dónde surge este deporte callejero. El Skateboarding nació entre 1940 y 1950. La mayoría de los skateboards eran simples monopatines. Otras personas hicieron sus skates al tomar las ruedas de patines y unirlas a una pieza de madera. Durante la década de los ´60, el skateboard había ganado una gran popularidad entre las masas del surf. Por ende, se comenzó a publicitar este deporte en revistas de surf, donde tomó mucho auge. “La compañía Makaha diseñó los primeros skates profesionales en 1963 y un equipo especial fue formado para promover el producto. El primer campeonato de skateboard tuvo lugar a fines de 1963 en la escuela Pier Avenue Junior en Hermosa, California. Hacia 1965, el deporte fue elevado por campeonatos internacionales, películas, revistas (Quaerterly Skateboarder) y viajes que atravesaban los Estados Unidos con equipos de ´raiders´, lo que hizo expandir a este deporte por el mundo entero. “El primer skatepark al aire libre fue construido en Florida en 1976. Pronto fue seguido por miles de otros skateparks en todo Norte América. Apareció el vertical y el slalom y el freestyle (estilo libre) se volvieron menos populares. También la apariencia de los skates cambió: pasaron de ser de 6 o 7 pulgadas (medida norteamericana) de ancho a ser de más de 8. Esto aseguraba mejor estabilidad en terrenos verticales. Wes Humpston y Jim Muir lanzaron la primer línea exitosa de tablas con dibujos.” (http://www.publispain.com/skateboard/s kateboard_historia.html) La National Skateboard Association, encabezada por Tony Hawk (el mejor skater del mundo), realizó varias competencias en Norte América y en todo el mundo. Así cre-
cieron los ganadores de varias competencias y algunos skaters profesionales llegaron a ganar 10 mil dólares por mes. Los calzados de Airwalk, Vans y Vision se volvieron muy populares junto a la ropa de skate. En nuestra ciudad hay un gran flujo de movimiento: peatones, vehículos, el transporte público, las bicicletas, etc. Por ende se verifican actualmente ciertos problemas derivados de la interrelación entre estos y los generados por las nuevas modalidades de uso del espacio público. Actualmente los skaters se suman a esta trama. Por lo que las autoridades comunales, en la persona del Intendente municipal Gustavo Pulti, tomaron la responsabilidad de llevar adelante el proyecto, licitando públicamente la construcción y consiguiendo los recursos para el desarrollo del Skate Park (Plaza Bristol – Paseo Patinable). Mar del Plata posee jóvenes talentosos que compiten en torneos nacionales e internacionales, pocas veces reconocidos por su labor. Esta actividad no es tan difundida en los medios nacionales. Salvo en el canal ESPN donde la relucen en los X-GAME. La diversidad deportiva es muy grande y por lo que se puede ver en la calle, los jóvenes eligen al skate como un estilo de vida y un elemento para poder relacionarse con otros adolescentes. Basta con ver el Skate Park o la plaza España, las cuales son invadidas todas las tardes por decenas de chicos. Estos se ejercitan anhelando algún día ser reconocidos por lo que les gusta hacer. Y por lo percibido, no discrimina clase social. Grupos de hombres y mujeres de cualquier punto de la ciudad se reúnen para demostrar quién es el mejor sobre ruedas, sin ningún tipo de violencia. Por este motivo y porque poseemos una de las pistas más grandes del país, planteamos la idea de sugerir a Mar del Plata como la Capital Nacional del Skate.
Advertencia: Este cuento posee un vocabulario bien tribunero. ¿A quién no se le escapó un insulto en un partido de fútbol? AÑO 2011 - Che, Bartolo… ¿Nos quemamos un rato con la play? - No sé Tito, estoy medio paja… -Daaaaleeee boludo…. Cuchá. Tito golpeaba los porrones haciendo ruido de “chin-chin”. Era la carnada para convencerlo a Bartolo. “Es un rato nomás, después salimos”, completó su seductora propuesta. - Dale, vení. Pero no vale el Barsa. Con Messi tenés ventaja. - Es que después de Pep el que más lo entiende a La Pulga soy yo fanfarroneó Bartolo. -¡Hijo de p…! ¡Tan forro podrá ser este pendejo de mierda! ¿Por qué no se deja de robar la plata y se vuelve a España? La TV reflejaba el partido entre Argentina y Colombia por la segunda fecha de la Copa América. -¡Que muerto infeliz que es el nerd este! ¡Mirá cómo pateó el tiro libre! - Pará un poco, Bartolo... - ¡Las pelotas pará! Yo siempre digo que hubo un solo salvador, que fue Diegote; los demás no sirven para nada. - Es que tampoco es necesario comparar. - ¡No puede ser, vieeejoooo! -interrumpió a los gritos Bartolo¡Los euros que vale este pendejo y patea el tiro libre así! Pero ni haciéndome romper el c… Por Grondona, Blatter y todos los dinosaurios de la FIFA voy a amontonar la guita que junta en pala este guacho. No tiene ganas de jugar. Civilizadamente, Tito inició un debate futbolero explicando sus puntos de vista: que el crack no era el único responsable, que se podía equivocar, que no estaba bien rodeado, que era irrisorio comparar el proyecto blaugrana con la desorganización albiceleste, que si no sintiera la camiseta no se expondría a los insultos de energúmenos como él, que era injusto hacer paralelismos con Maradona. Hasta que, exaltado, lo interrumpió Bartolo. -¡¡¡Encima dicen que se encamó con Luli Salazar, el muy hdp!!! AÑO 2012 Fin de semana lluvioso en la ciudad. Pocas ganas de salir hoy. Parece que el sábado no pide un beso. Ahí están, atrincherados, Tito y Bartolo con un par más. Meta R1 y triangulito para meter pases en cortada a Messi o Cristiano Ronaldo. Jugaron nada más que ¡cinco torneos! desde la tarde. Si el sofá hablara, se quejaría de reuma por haber soportado toda la tarde la humanidad de esta manga de viciosos. Pero todo concluye al fin y nada puede escapar. Llega la final entre Tito y Bartolo. Es “el bueno” ganaron dos duelos cada uno. El Barsa de Bartolo se impone en un partidazo por 4 a 3 con goles de Messi al Real de Tito. Erotizado por la victoria, el “gran dt” le confiesa al derrotado: “Lo hicieron igual a Lío. Te digo que es el único jugador que parece sacado de un jueguito electrónico”. - A las 3 en Belgrano y San Luis, Tito… Hacen una cerveza tirada que es una delicia. Le decimo´ al ´trompa´ que nos juntamos para
cerrarle el proyecto y vemos Barcelona vs. Chelsea por la Champions ¿dale? Venite temprano que se llena, boludo. Tito cayó puntual. Jodieron un rato, y luego vieron cómo los catalanes se pusieron arriba en el marcador 2 a 0. “Es un trámite, esto” dijo Bartolo. Hasta que llegó el momento cúlmine: penal para el Barsa. Messi lo erra. - Yyyyyy… Tenía que dar la nota este pecho frío. -Bartolo, el pecho lleva más de quinientos goles… - ¡Y si no juegan con nadie! - No digas pavadas querés, es un penal. ¡Un penal! Hay que ganar tres Champions con apenas 24 pirulos. -El Diego no lo erraba ni en pedo -desafío Bartolo. -Maradona fue el mejor jugador del siglo, al pibe este déjenlo jugar y cuando se retire lo juzgamos. Ahora disfrútalo, hermano, y dejate de joder. Luego Tito puso un tono de voz ceremonioso para “pincharlo” a Bartolo. -Aparte Maradona erró cinco penales y sin embargo nunca te dije algo en contra de Diego… No rompas más las pelotas con comparaciones estúpidas. - ¿Estúpidas? Ni el himno canta el nerd este. AÑO 2014 La tele está a full. Hasta Utilísima transmite en directo desde Brasil la nueva fecha patria. 29 de Junio. Veintiocho años después de la gesta de Diego en México. Ni un día más ni un día menos. El nuevo “Maracanazo” se selló unas horas antes con un electrizante 4 a 3 con tres tantos de Lionel. Tito cayó al cumpleaños de Bartolo afónico. El anfitrión lo esperaba con los brazos abiertos. - Tito… ¡Qué regalo me hizo la Pulga che! - ¿Viste Bartolo? Había que esperarlo al pendejo nomás… - Yo puse C5N a ver qué decía el pelotudo de Feinmann. - Todos contentos y vos con ganas de castigarte -bromeó Tito. -Es que yo no entiendo a la gente. Qué van a decir ahora… ¡15 goles en 7 partidos! 3 hat-tricks a Portugal, Inglaterra y a los 'grones' estos hoy. Martincito mi nene ¿viste? está chocho, lo ama a Messi. Se hizo un equipo de Liga Master en la play y yo le dije que al primero que tiene que comprar es a este fenómeno. ¿Vos me podés prestar la memory card? Porque la de acá está fallando. Es un ejemplo, La Pulga. Juega como un extraterrestre y el perfil re bajo. Calladito en los himnos, sin declaraciones polémicas… ¡Cómo estará el villerito de Maradona, ahora! Va a andar de programa en programa recordando que fue el mejor, como hace Sanfilippo, ¡pero por mí que se vaya a Angola el negro soberbio ese! Tito lo miraba con expresión casi de tonto. No podía creer lo que estaba escuchando. -Así que, Tito… la estoy disfrutando taaanto. Los quiero escuchar ahora ¡eh! Yo siempre lo banqué a Messi. ¡Si jugué toda la vida a la play con el Barsa por este crack! Lo seguí y no me defraudó este fenómeno. Así que hoy no me pierdo a estos panqueques. Este país tiene problemas de memoria, Tito. Tiene problemas de memoria…