Deportivamente Hablando N°6

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n los juegos paralímpicos podemos ver y contemplar una pequeña muestra del auténtico valor y lucha del ser humano, donde las grandes figuras olímpicas y nosotros mismos quedamos pequeños enfrente de tanto valor y disputa por la vida. Si verdaderamente queremos ver el mejor atleta del mundo, el hombre más rápido, el mejor futbolista, busquemos entre esos deportistas anónimos, que están representados en los Juegos Paralímpicos. Realmente allí están los mejores del mundo, de los que tenemos mucho que aprender, no sólo lecciones de lucha y valor, sino sobre todo de humanidad. En los Paralímpicos hay una pequeña representación de todos aquellos que se merecen llevar colgada del cuello una gran medalla de oro por su esfuerzo, valor y ejemplo para todos nosotros. En Deportivamente Hablando nos sentimos obligados y orgullosos de dar a los paralímpicos la misma cobertura y atención que a los olímpicos. Tal vez signifique ceder ante el gigantismo del mundo del espectáculo, la superficial adoración de personajes triviales cuyo mérito consiste en saltar más alto, o correr más rápido, tal vez con malas artes. La gran mayoría de los medios de comunicación no le dan la cobertura que merecen a los deportes adaptados. Salvo algunas excepciones, donde vimos a Gonzalo Bonadeo llevando a cabo una clínica de natación con Guillermo Marro o de fútbol con Silvio Velo. O la transmisión por la TV pública de la ceremonia inaugural y de algunos eventos. Por otro lado, ESPN se encargará también de transmitir algunos deportes. Pero, por ahora, dejamos de contar. La repercusión es poca. En las tapas de las revistas deportivas locales y nacionales, siguen sin aparecer estos atletas que día a día hacen un esfuerzo terrible por mantener ese espíritu que grita que “en la vida todo se puede”. No vamos a caer en la demagogia, no es nuestro estilo, pero recibimos halagos por colocar en las tapas de nuestras ediciones a David Coronel, Mauricio Ibarburen y Nahuel Gutiérrez. Sin su predisposición no hubiésemos obtenido ningún resultado. Y ojalá esto sirva en un futuro no muy lejano para que le den la misma importancia que al deporte convencional, porque los protagonistas también son ellos: los deportistas con capacidades diferentes. Son personas con una personalidad particular, humildes, que defienden un ideal y no se ponen límites. Sus sueños son defender los colores de su patria y representar a su ciudad. Ahora, la fiebre olímpica ha vuelto a la capital británica dos semanas después del cierre de losJuegos Olímpicos de Londres 2012, calificados unánimemente como un éxito, y apenas hay entradas a la venta para una competición que se cerrará el 9 de septiembre.El público británico se ha volcado con estos Juegos, que contarán con la presencia de 4.200 deportistas de 166 países representados en 20 deportes y 21 disciplinas. Coraje, osadía, espíritu de sacrificio y exaltación de la voluntad sobre las limitaciones físicas, esos son los valores divinos que inspiran a una buena mayoría de los atletas paralímpicos.



Agosto - Noviembre Se desarrolla en Mar del Plata el programa mundial "MiniAtletismo para niños", que se llevará a cabo en 28 ciudades diferentes del país, entre el 4 de agosto y el 2 de noviembre de este año. Sábado 1º de septiembre Final del Torneo Apertura de primera división “Agustín Chaluf”, organizado por la Liga Marplatense de Fútbol. Desde las 14, Atlético Mar del Plata y General Urquiza se disputarán el título, en el estadio José A. Valle de Kimberley (Polonia y Vértiz). Sábado 1º de septiembre - Domingo 2 de septiembre Luego de dos postergaciones producto de las precipitaciones caídas sobre Mar del Plata y la zona, este fin de semana se llevará a cabo la primera fecha de todas las categorías del Torneo Clausura “Copa Desarrollo Joven”, organizado por la Liga Barrial de Fútbol, y que se desarrollará íntegramente en las instalaciones del Club Atlético Estrada, ubicadas en el barrio Las Dalias. Domingo 2 de septiembre Continúa el 8º Torneo del Circuito Formativo de Tenis “Farmacia Muscetta 2012”, con la realización de las categorías A2, B1, B2, C1, C2 y C3. La actividad, que incluye un torneo

de singles y otro por equipos, comenzará a las 14 en las canchas de arcilla del club Nación. Sábado 8 de septiembre - Miércoles 12 de septiembre Se llevará a cabo la Copa Internacional Mar del Plata, que incluye disciplinas como Fútbol 11, Fútsal, Básquet, Vóley y Handbol, dividido en masculino, femenino, escolar y federado. Participarán de la competencia atletas de Argentina, Brasil, Chile, Francia, Paraguay, Uruguay y países centroamericanos. Las actividades se desarrollarán simultáneamente en 10 gimnasios de la ciudad.



Deportivamente Hablando, único medio periodístico presente en la ceremonia, compartió los últimos momentos en la ciudad -previo a su partida rumbo a la isla británica- de los marplatenses que integran la delegación argentina en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. 1- Todos juntos (de izquierda a derecha): Paula Fernández (entrenadora de Matías), Matías de Andrade, Pablo Iocca, Matías Bernatene, David Coronel, Juan Manuel Aiello (Dir. Política Deportiva del EMDeR), Nahuel Gutiérrez, Mauricio Ibarbure, Cristian Rosado y José Luis Campo. 2- Nahuel Gutiérrez, arquero del seleccionado argentino de fútbol 7 de parálisis cerebral, junto a su entrenador Marcelo Sánchez, quien viajará a Londres como clasificador de parálisis cerebral. 3- Beatriz Greco, la primera medallista paralímpica marplatense (Seúl 1988). 4- El entrenador Matías Bernatene y el pesista David Coronel, primer representante argentino en la disciplina desde Tokio 1964. 5- El joven miramarense Matías de Andrade (natación, 100 metros espalda). 6- José Luis Campo, Director Deportivo de CIDELI, viajará a Londres en condición de autoridad del IPC. 7- Equipo de boccia: Pablo Iocca (jefe técnico), Mauricio Ibarbure (jugador) y Cristian Rosado (entrenador).


lueve sobre mojado. Linda frase. Esa tarde sí que llovió sobre mojado. El temporal no amainaba sobre la ciudad marplatense y Deportivamente Hablando salió, pese a todo, a cumplir con su misión: entrevistar. Luego de algunos altercados con la dirección del café, y alguna que otra baldosa floja, llegamos al lugar y la vimos a ella sentada junto a su hijo tomando unos exprimidos. Es la capitana del único equipo femenino de rugby de Mar del Plata. Maira García, hace tres años y medio que juega en “Las Duquesas” del club Biguá. Además cursa el Profesorado de Educación Física en el Instituto Superior de Formación Docente N° 84 y trabaja en un local de Postres Balcarce. La curiosidad surge en los sentimientos más profundos de las personas. Y a Maira le surgió cuando Laureana Pappaterra fue a dar una charla al Instituto. “Nos comentó que hace un año que había un equipo que estaban incorporando jugadoras y si alguien quería podía participar y nos dejó una tarjeta. Y justo esos días trabajaba de tarde para cursar a la mañana. Así que le busqué la vuelta pero era imposible, dije `ya fue, ya está´. Y después empezó una amiga y le gustó. Entonces fui a ver qué onda. Fui con mi hijo, tomamos el colectivo y nos fuimos hasta allá. Me presenté y les dije que quería ver el entrenamiento. Me respondieron que `el rugby no era para ver, era para sentirlo y que ya tenía que empezar a entrenar´”, manifestó García y luego culminó: “Así como fui, con calzas y zapatillas, comencé a entrenar. Me gustó y me enganché. Con el tema de la facultad dejé dos materias y otra materia la cursaba en distintos horarios. Hice unos manejes raros. Y en el trabajo me cambiaron el turno”. Maira jugó al handbol y al vóley pero nunca competitivo. También hizo danza clásica de los ocho años hasta los catorce en una escuela municipal pero ella expresó que “cuando llegué a la etapa de adoles-

cente me di cuenta que no era lo mío y que me gustaba mucho el deporte”. A sus 26 años tiene en claro lo que quiere y cómo lo quiere. “A mí me gustan los desafíos. Será por eso que me incliné por este deporte. Porque en sí el grupo humano, como compañeras, me encantó. Muy lindo grupo. El rugby tiene mucho de compañerismo, valores que en otros deportes no están. En otros aspectos también, por ejemplo en danza. Era una competencia individual. Había un grupo pero competías con tu compañera. En el rugby es pensar en el otro”, declaró la capitana. El proceso de aprendizaje es lento, aún más si los recambios son constantes. Es por eso que la rugbier dijo que “al ser siempre jugadoras nuevas, al principio, son ejercicios muy básicos y siempre es el mismo nivel. Es un deporte que te gusta y te das cuenta que tenés mil trabas. Y te gusta. Está bueno. Ves otros países lo que es y te preguntás `por qué acá no´ si no es nada malo”. Desde sus comienzos el rugby fue apropiado por los hombres. En pleno siglo XXI, las cosas de a poco van cambiando y las mujeres están ingresando, lentamente, a este mundo “tan viril”. “La sociedad en sí, más en Argentina, es muy machista. A donde veas hay machismo. En algunos de forma consciente y en otros no. En el rugby es todo directo, no te dan vueltas”, opinó Maira y luego respondió si recibían algún trato discriminatorio: “Nunca directamente. Este año no hemos jugado con los chicos de la M-14, las divisiones más chicas. Nos han invitado a torneos con todo el equipo y nos tenían de acá para allá. Viendo quién quería jugar, nadie quería jugar. Tuvimos que armar un combinado. Tal vez esas cosas no son directas, pero van por otro lado y… ¿qué onda? Si uno tiene un objetivo lo trata de cumplir. En parte, creo, que vamos ganando nuestro espacio. Al principio estaba el equipo desarmado y ahora competimos más. Tenemos objetivos más altos”. El sostén económico es fundamental para cualquier institución. La difusión también es importante para que estas disciplinas, ocultas por los grandes medios, tengan llegada a las masas. “Las Duquesas” reciben un subsidio de la UAR. Sin embargo, su reclamo es deportivo. Quieren tener roce en los partidos para crecer como jugadoras. “Este año los equipos que están fichados para competir son Punta Alta, un equipo que empezó este año y Bahía Blanca que hace diez años que juegan. Nosotras estamos por la mitad. Porque para jugar un partido pasan dos meses. Y esto se aprende jugando en la cancha. Esa es la diferencia. No tenemos competencia. Sabemos que nos preparamos para un torneo y luego para que llegue el otro pasan meses. En nuestra zona, competir con esos equipos está buenísimo


pero son conjuntos que están en desarrollo. Y con esa misma fuerza que surgen se desarman. Pasó en Tandil, en Gesell. Las chicas tienen ganas pero no hay apoyo”, sentenció Maira. Además dio un pantallazo sobre la situación del rugby femenino de Mar del Plata en el ámbito nacional: “El año pasado quedamos novenas. Éramos catorce equipos. Allá en el norte son diez equipos por región. Tucumán es una. Para no irnos tan lejos, en Buenos Aires tienen competencia todos los fines de semanas. Y todos los sábados aplican lo que aprenden en el entrenamiento. Por eso son buenas y se ve en los resultados”. Cuando se le preguntó si la mujer pierde la parte femenina al jugar rugby, Maira cambió el tono de voz y expresó: “No, para nada. Eso está en la personalidad de cada uno. No tiene nada que ver. Es un deporte y los estereotipos los pone uno. En la cancha hay reglas, la forma de tener la pelota es ésa. No salís de la cancha, ves a un chico y lo tackleas. (Piensa) Mmmm… Bueno no sé (Risas). Aplicar su aprendizaje de profesora de educación física al rugby a Maira le es fundamental. “Tanto como para la carrera como en la vida. En cuanto al grupo, la realidad del entrenador. Manejarse como ser humano con los demás. Nuestro grupo es chico, entonces aprendés un montón de cosas y las conocés más. Ahora somos 13. Hay un par de lesionadas. A nivel competitivo jugamos seven. Jugar con 15 a mí me gustaría, es totalmente distinto. Por ahora tenemos proyectos y otros objetivos con la llegada de Javier Antivero como nuevo entrenador. Él también está en Comercial y es un doble desafío. Entrenar un grupo de mujeres y otro club es una linda meta para él y para todos”, expresó manteniendo ese tono ameno desde del comienzo. Además comentó por qué se inclinó por esa profesión: “Me gusta porque me encanta trabajar con chicos en las escuelas. En las prácti-

cas siempre fui de ir a las escuelas con mi profesora. Me encanta ayudar, participar. Ahora en rugby me gusta la parte del entrenamiento, sé que es lo que quiero ser, profesora de educación física. En este momento, la dejé por situaciones personales pero el año que viene arranco de nuevo.” Y como si no fuera suficiente trabaja en un local de Postres Balcarce. Ese esfuerzo que hace todos los días se lo debe a alguien. “Creo que para todo hay un equilibrio. Sin la ayuda de mi familia no podría hacer nada. Saben cuándo te gusta algo y te dan esa mano. En mi trabajo primero me costó que entiendan que yo entreno y que viajo. Tengo que negociar con los horarios cuando nos vamos de viaje. Por eso digo que hay un equilibrio. Cuando te gusta algo y tenés tus objetivos buscás la forma de complacerte”, concretó. La posición de Maira en la cancha es de centro. Encima lleva el brazalete de capitán en su brazo izquierdo. Y ser la líder dentro del campo de juego no es nada fácil. “Nosotras en este momento nos estamos consolidando como grupo, consolidando posiciones. Todas tenemos el mismo objetivo”, dijo la capitana y luego completó:“En el último partido estábamos todas revolucionadas porque el árbitro cobraba mal o porque una no sé qué había hecho. Yo les dije que hay que tener todas las mismas energías. Cuando todas estamos focalizadas en lo mismo, el objetivo se cumple. Ellas como jugadoras han tenido una buena maduración. Son chicas que juegan hace poco, un año o algunos meses. Con el nuevo entrenador tenemos una visión distinta del rugby. Si queríamos jugar por jugar o ser jugadoras y dar todo. Eso se siente, el grupo maduró y como capitana ya se siente el trabajo entre todas”. Para Maira García, “Las Duquesas son mi familia. Si bien es un grupo unido, somos muy distintas. A veces llegamos a tener etapas

de no bancarnos a alguien y nunca la excluimos. Son como desafíos que vos vas superando. Y pensás que en otros aspectos de la vida a esa persona nunca la hubieses bancado. Y ahora la abrazás, la entendés. Son cosas lindas que van más allá de un equipo que juega y entrena. Nos juntamos para los cumpleaños, para todo. La familia uno la elige y ella son mi familia”. La capitana de Las Duquesas de Biguá, por su experiencia, aconseja a las chicas que no tienen que guiarse por estereotipos: “No hay que ponerse esas barreras de machona, de que la van a lastimar. Hay que hacer lo que una siente. Yo lo siento como una curiosidad. Es un deporte nuevo y hay muchos deportes nuevos. Es que está la visión de la nena con la muñeca y el nene con la pelota. Parte de otro punto de la educación, parte de los juguetes. Cuando era chica me regalaron una cocinita. Está bien, pero me hubiese gustado que me regalen algo que me sirva para nutrirme en el futuro”. Y así culminó la charla. A fuera siguió lloviendo. Maira con su hijo Valentín salieron juntos a la par aventurándose a esa tarde/noche espantosa. Nos dejó una frase, un deseo que quiere cumplir: “Me gustaría empezar circo. Me gusta todo lo que sea expresarme con el cuerpo”. Y se nota. Las gotas de agua la rozaban sin mojarla. Se fue con elegancia, como toda una duquesa.


L-

a despedida de los deportistas marplatenses que representarán a la Argentina en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, organizada por el Círculo Deportivo de Lisiados (CIDELI), creó el marco ideal para dialogar con los protagonistas. En un clima distendido, rodeados de afectos, y con cierta ansiedad ante la proximidad del acontecimiento deportivo que se avecina -para la mayoría será su primera experiencia de esta índole-, nuestros representantes se sienten orgullos del papel que les tocó y lo asumen con compromiso. Han pasado por estas páginas David Coronel (levantamiento de pesas), Mauricio Ibarbure (boccia) y Matías de Andrade (natación). Sólo nos restaba uno de los participantes. No por figurita difícil, sino porque en los últimos días se confirmó su convocatoria para Londres 2012. Y David, amigo del personaje en cuestión, nos alertó: “Miren que después de la despedida se va directo a Buenos Aires”.

Era el lugar indicado y el momento exacto para rematar las preguntas a Nahuel Gutiérrez, arquero de la selección argentina de fútbol 7 de parálisis cerebral. Un Muchacho de barrio, sonrisa pícara, buena onda y humildad ante todo. Con los pies sobre la tierra, las manos al frente, concentrado y preparado para defender la valla del seleccionado nacional, Nahuel se plantó mano a mano con Deportivamente Hablando, mientras los presentes poco a poco se acomodaban en sus lugares. -¿Cómo te preparás para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012? -Con mucha expectativa y con ganas de disfrutar porque es una experiencia única. Es mi primera vez y va a ser la que nunca me voy a olvidar. -Cuando te llegó la citación, ¿cuál fue tu respuesta? ¿Cómo lo tomaste? -Fue algo curioso porque nosotros tuvimos una concentración y el director técnico nos había dicho que en esa concentración nos iba a decir. Pero hubo un problema en el cuerpo técnico y se retrasó hasta la siguiente concentración. Y bueno, cuando fuimos a Buenos Aires yo estaba muy nervioso porque éramos seis para cuatro lugares. Cuando me eligieron a mí entre esos seis lo primero que hice fue llamar a mi familia, que encima estaban en Mendoza de vacaciones. Los llamé llorando porque son cosas de la vida que nunca las esperé porque hace poco que estoy en la selección. La tomé con alegría y a seguir esforzándome como todos los días. Los Juegos Paralímpicos serán la segunda experiencia internacional para Nahuel Gutiérrez, desde que integra la selección argentina de fútbol 7 de parálisis cerebral. Su primera aventura fue meses atrás en el Preparalímpico, clasificatorio para Londres 2012, desarrollado en Yevpatoria, Crime (Ucrania). En esa ocasión, “Los Tigres”

alcanzaron la quinta colocación y el pasaje a la capital inglesa para disputar el certamen más importante. En suelo ucraniano, el conjunto conducido por Osvaldo Hernández que aprovechó la oportunidad para probar

jugadores- superó la fase grupos tras caer por goleada con las dos potencias de este deporte, Rusia e Irán, y vencer por un tanto a Estados Unidos. Finalmente, las victorias ante Australia por 4-1 y frente a Holanda por 2-1 determinaron la clasificación argentina. Pero antes, Nahuel ya había tenido la posibilidad de representar a su país en el exterior. En 2009 viajó a Colombia con el seleccionado argentino juvenil de levantamiento de pesas y se colgó una medalla. Sin embargo, esa competencia fue un punto de inflexión en su carrera deportiva. Y, pese al excelente resultado conseguido, optó por cambiar de disciplina, como si el destino le tuviese preparadas más sorpresas en el futuro. -Nos ha contado David Coronel que antes te dedicabas a las pesas, ¿cómo fue ese cambio del levantamiento de pesas al fútbol 7? -Fuimos a Colombia y antes de competir tuve un problema en un hombro. Entonces, me cruzo a Marcelo Sánchez, que es el entrenador acá en Mar del Plata de fútbol, y me dice “cuando vos te canses de pesas andá al CERENIL que yo te voy a entrenar para fútbol”. Y bueno, primero hablé con Matías (N. de la R.: Bernatene, entrenador


entrenador del seleccionado argentino de pesas adaptadas). Le dije que no podía entrenar más porque siempre sentía un dolor en el hombro, que tiraba 100 kilos y era insoportable, no se me pasaba. Lo dejé, Matías lo entendió y después empecé a entrenar con Marcelo. Y a los pocos meses de entrenamiento, me dijeron que me iban a llevar a probar a Buenos Aires. Fui, cumplí las expectativas que el director técnico pretendía de mí y quedé. Y después se vinieron los viajes. -¿Qué curioso, no? Primero te decidiste por el levantamiento de pesas y te iba bastante bien. Después cambiaste al fútbol y ahora te encontrás en un Juego Paralímpico. -Sí. Es más, en Colombia gané la medalla de plata. Yo era chico. Tenía 16 años. Era un torneo juvenil pero estaba representando a la Argentina. Fue algo muy lindo. Para mi familia fue algo excelente. Ahora estoy en el fútbol. Y como siempre me dijeron “lo bueno es que nunca dejaste de hacer deporte”. Y yo les digo “la suerte que tengo de estar siempre en la selección”. -¿No te arrepentís para nada de haber cambiado del levantamiento de pesas al fútbol?

-Sinceramente no. Desde chico siempre jugué a la pelota en Almagro - Florida acá en Mar del Plata. Y siempre me gustó atajar. Siempre en parqué. Es más, en mis anécdotas de chico, después de mi segunda operación, ni bien salí luego de estar internado, tenía un yeso. Y lo primero que le dije a mi vieja llorando fue que me pusiera los botines para ir a jugar a la pelota. Y no me arrepiento para nada. -¿Qué sentís adentro de la cancha, al momento de atajar una pelota? -Sé que si pasa la línea es gol. Y por el esfuerzo que están haciendo mis compañeros de correr y trabar la pelota, me siento un poco culpable. Es un puesto grato para mí. Para muchos es ingrato porque vos tuviste la culpa del gol. Pero a mí me gusta sacrificarme mucho en cada pelota. Para eso hay que entrenar y tirarse. -¿Cómo has encarado la etapa de preparación aquí en Mar del Plata? -Entrenamos táctico los lunes y los miércoles en CERENIL. Y de lunes a sábado entreno la parte aeróbica y física en un gimnasio. Es lo que más me cuesta porque yo tengo un problema que, aunque no coma o coma mucho, engordo. Entonces, nunca

puedo dejar de hacer actividad física. -¿Estás siempre en contacto con el cuerpo técnico? -Con Osvaldo Hernández siempre. Por teléfono, por email. Siempre estamos en contacto mi entrenador o yo. -¿Cómo sentís los mimos que recibís de la ciudad, de CIDELI en esta oportunidad con una despedida a ustedes que van a representar a Mar del Plata y al país en Londres? -Es muy lindo. Es emocionante. Hay veces que no lo puedo creer que tengas que ir a las 10 de la mañana al gimnasio porque salís por tele. El otro día me llamó Open Sports que me daba plata para que yo me compre. Es algo único e inigualable porque yo esto lo hago por mi vida y por salir adelante y que tu ciudad, donde vos vivís, te reconozca es algo muy hermoso. Son momentos mágicos que sólo el deporte puede lograr. De ahí viene lo significativo de la práctica deportiva regular, tanto en jóvenes como adultos, sin importar su sexo o su condición física, como factor fundamental para mejorar nuestra calidad de vida y por ser uno de los medios sociabilizadores por excelencia. Y Nahuel


también lo entiende así. -¿Qué importancia tiene el deporte en tu vida? -Sinceramente me sacó adelante el deporte. Tuve muchos problemas en la vida cotidiana. Gracias al deporte hoy puedo tener una familia y puedo ser feliz. Si no tuviera el deporte andá a saber dónde estaría. -En ese sentido, ¿tratás de acercar a más chicos al deporte? -Sí, siempre. Yo con toda mi humildad y con el respeto que le tengo a todo el mundo siempre traté de decirles a los chicos que el deporte, aunque tengas que entrenar, correr, y todo, si vos lo querés a ese deporte lo disfrutás. Y te despeja de los problemas que capaz tenés en tu casa, en el trabajo. Te despeja y te hace bien. Y si te va bien podés encontrar los caminos para seguir con tu vida. - ¿Qué otras actividades hacés además del fútbol en tu vida cotidiana? -El fútbol. Si no es entrenando, en canchas sintéticas. Jugar con mis amigos y siempre tratar de divertirme. Tratar de no lesionarme porque si me lesiono me matan. Pero siempre la pelota tiene que estar. -¿Seguís a algún equipo? - Acá en Mar del Plata, mi vida se llama Alvarado. Eso es inigualable. Y también River. Pero Alvarado es parte de mi vida. -Me imagino que en junio habrás celebrado doble porque los dos lograron el ascenso.

-Sí. Por un lado, lo pasé feliz y, por el otro, triste porque acá la final no la pude ver. Justo venía de una concentración desde Buenos Aires. Pero la llamé a mi novia y le dije que por favor me deje el teléfono al lado de la radio, que me lo ponga en altavoz, y escuché todo el partido en altavoz. Son locuras pero yo a Alvarado lo seguí muchos años. Lo fui a ver a todos lados. Desde los 11 años que voy a la cancha. Yo sueño que Alvarado llegue a primera. Yo desde el lugar humilde de la popular lo veo a Alvarado. Yo cuando en el 2009 gané la medalla (pesas) la dirigencia se enteró que había ganado la medalla en Colombia y me acuerdo que me dieron una plaqueta. Y me quisieron regalar entradas y yo les dije que las entradas no las necesitaba porque mis treinta pesos que salen de las populares sé que es para el sueldo de los jugadores. Entonces yendo a la cancha, si le recrimino algo a los jugadores, sé que tengo el derecho porque estoy abonándole al club. Y el club con sólo verlo salir a la cancha me da muchas cosas. -Cuando finalice tu carrera, ¿te gustaría seguir vinculado al fútbol? -Sí. En estas cosas locas me puse a pensar y me encantaría ser director técnico. Solamente tengo que hacer el curso. Pero tengo recién 19 años. Ojalá que me queden dos o tres Juegos Paralímpicos más. Siempre con humildad y esfuerzo, con eso se llega a muchas cosas. -De acá de la despedida te vas directo a Buenos Aires, ¿estás ansioso por encontrarte con tus compañeros?

-Espero llegar a Buenos Aires y que me den la ropa. Es lo único que quiero. Hablo siempre con los chicos. Hay un buen grupo allá en Buenos Aires. Ya está. Ya no queda nada para ir a los juegos. -¿Cuál es el objetivo que se han planteado para estos juegos? -El objetivo nuestro está en nosotros, en nuestra mentalidad, y es traer una medalla. Es lo que más queremos. A nosotros no nos importa la plata. Queremos llevar a la gloria al fútbol 7 porque nosotros dejamos de lado

muchas cosas. Cada quince días tenemos que ir a Buenos Aires y encerrarnos, correr y que te reten. Dormir y entrenar. Y ojalá que eso dé sus frutos. Y la esperanza es una medalla. Y si no se puede una medalla quedar entre los cinco mejores. El seleccionado argentino de fútbol 7 de parálisis cerebral aspira, como mínimo, a igualar la performance realizada en Ucrania. Y sueñan con la medalla. Pero no será nada fácil. Al igual que en el Pre-paralímpico, la Argentina compartirá la zona A con las dos selecciones más poderosas: Rusia e Irán. Y completará el grupo Holanda, rival al que superó para obtener la clasificación a Londres 2012. Del otro lado, zona B, lo integran el local Gran Bretaña, Estados Unidos, Brasil y Ucrania. Avanzan a las semifinales los dos primeros de cada zona. “Tenemos la desgracia que en la zona nuestra tenemos a las dos potencias del mundo: Rusia e Irán. Son los dos equipos más experimentados y los que mejor juegan. Lamentablemente, nos tocaron a nosotros. Pero bueno hay que jugar. Son 60 minutos que nada está dicho. Y después tenemos a Holanda en la última fecha. Pero si vos le sacás un punto a uno de los otros dos equipos y le ganás a Holanda podés pelear por una medalla”, confesó Nahuel. Como habitué de las populares, sobre todo de la cabecera que suele ocupar Alvarado en el Estadio José María Minella, sabía lo que decía cuando expresó: “Hay que poner las ganas, el corazón y sacrificio”. Y sus experiencias lo invitan a soñar con sus objetivos y creer en sí mismo. Nadie mejor que Nahuel para explicar que “todo se puede lograr en este vida”.



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oco y nada sabía Belén Casetta sobre atletismo hasta que su padre la incentivó para participar de una competencia. Edgardo Casetta vio en la cartelera de la escuela de su hija un afiche de la Mini Maratón de los niños organizada por Apand y le propuso a Belén participar de la carrera. La entrenó durante varios días en la plaza de su barrio y como premio al esfuerzo y la iniciativa, su hija ganó esa primera carrera en su haber. Contento, por intermedio de un amigo suyo, el propio Edgardo llevó a su hija a entrenar con Leonardo Malgor. “Empecé a entrenar con Leo dos veces a la semana en la plaza, después me llevó a la pista, y, de a poquito, empecé a crecer. Me gustó el grupo de chicas que había y eso te motiva a seguir entrenando”, recuerda Belén sobre sus primeros pasos y reconoce que “siempre fui muy hiperactiva, de correr y jugar en todos lados”. Los viajes y la didáctica modalidad de los entrenamientos terminaron por engancharla con un deporte que jamás se había imaginado que iba a ejercitar, aunque, Belén siempre hizo deporte. La familia Casetta siempre fomentó la práctica deportiva en sus hijos. De hecho, salvo el más pequeño de los cuatro -que por su inquietud ya muestra presagios de una adolescencia vinculada al deporte-, todos practican alguna disciplina. Su hermano juega al rugby en el Club Pueyrredón y su hermana menor corre por la admiración que le tiene. Pese a su pasado en el agua y en pistas de polvo de ladrillo, Belén cambió de superficie definitivamente para volcarse en el atletismo. Ha competido en mini maratones, torneos interbarriales, provinciales, nacionales e internacionales. A su corta edad, 17 años, acumula cientos de medallas y distinciones, producto de su dedicación y habilidad atlética. Nada hubiese sido posible sin el acompañamiento de su familia. Comenzó a viajar a los 12 años y no se detuvo. “En mi primer Nacional de Menores salí tercera compitiendo con chicas de 14 o 15 años., en los 400 metros llanos”, cuenta en relación a su primera experiencia a nivel país. Luego, le planteó la idea a Malgor de competir en los 400 metros con vallas y éste la derivó con el marplatense Daniel Díaz. En su primera carrera en esta modalidad, Belén logró la marca mínima para el Sudamericano de Menores de Uberlandia (Brasil), clasificatorio para los Juegos Olímpicos de la

Juventud de Singapur 2010. En territorio brasileño, en su tercera incursión en la modalidad, finalizó en la segunda colocación y un tiempo después le llegó la noticia que quedó entre la tres mejores de América y obtuvo el boleto a las primeras olimpiadas juveniles de la historia. “Fue una experiencia única participar en esos Juegos Olímpicos. Tenía 15 años cuando me fui a Singapur. Estuve como 20 días y extrañé un montón. Era uno de mis primeros viajes. Aparte estaba sola, no conocía a nadie porque recién me iniciaba internacionalmente”, relata la marplatense que clasificó quinta en la final B de los 400 metros con vallas. Y narró una vivencia que nunca olvidará. Luego de la finalización de todas las disciplinas que integran el calendario olímpico, las jóvenes promesas del deporte mundial -chicos y chicas de diferentes partes del mundo- fueron divididos en grupos y enviados a una isla para mantener un más que interesante intercambio cultural, con variadas actividades recreativas. Ese mismo año salió subcampeona en el Sudamericano de Santiago de Chile y en el 2011 participó del Sudamericano de Mayores de Buenos Aires, donde terminó sexta. En su último año en la categoría menor voló a Francia -luego de conseguir la marca mínima en su primer intento- para correr los 2.000 metros con obstáculos en el Mundial de Menores de Lille. La joven alcanzó la final y concluyó el recorrido en la décima ubicación. Este año arrancó con un subcampeonato en el Sudamericano de Cross Country de Lima (Perú) y fue la única marplatense que representó a la Argentina en el Mundial Junior de Atletismo de Barcelona (España). Por el cambio de categoría, Belén corrió los 3.000 metros con obstáculos y había logrado la clasificación en el Estadio Justo Román de su ciudad, donde registró un tiempo de 10:21, récord nacional juvenil y sub. 23. “Era la primera vez que corría. Corrí con un poco de miedo y son mil metros más en comparación con los 2000 metros, no es lo mismo. Fue raro. Después cuando me dijeron que había hecho récord nacional juvenil y sub. 23 y récord provincial de mayores, no lo podía creer”, repasa. En el Olímpico de Barcelona quedó decimocuarta en la general. Si bien estuvo lejos de su anterior marca, apenas se trataba de su segunda participación en los 3.000 metros con obstáculos, una de sus carreras predilectas.


“A mí las que más me gustan son los 3.000 metros con obstáculos y los 400 metros con vallas. Aunque, en realidad, no son nada que ver una con la otra. Una es de velocidad y la otra de fondo. Me gustan las dos. Yo tengo más condiciones para medio fondo pero con una base de velocidad. Necesito velocidad para poder tener ese fondo también. Los 400 metros con vallas me abren las puertas a otras pruebas. Pero yo sé que si no me entreno 400 metros con vallas y entreno sólo fondo me vuelvo lenta. Entonces, mi entrenador y yo sabemos que los 400 metros con vallas son la base”, reflexiona acerca de sus preferencias en la pista. Sin embargo, no se obsesiona con su carrera deportiva. Belén sabe que “el atletismo no es un deporte del que voy a vivir. Yo lo tomo como un hobbie y lo disfruto”. Y entiende que su prioridad son los estudios:”Me gusta el atletismo pero también me tengo que poner las pilas en la escuela. Aprobar todo, entregar los trabajos antes. Siempre rindo las evaluaciones antes o me reintegro a los temas después y rindo”.

Actualmente cursa el último año de la secundaria y se perdió el viaje de egresados a Bariloche porque compitió en Barcelona. Recibe el apoyo incondicional y el afecto de todos sus compañeros cada vez que participa de alguna competencia. Y su colegio -que luego de razonar accedió a tenerle consideración con las faltas y los viajesorganizó un acto cuando regresó de Singapur. Mientras tanto, se prepara para la universidad. Ya empezó el ingreso a medicina en una reconocida institución privada de la ciudad. Le gustan diferentes ramas de la medicina y, en estos años, elegirá su especialización. Antes, por su curriculum atlético, recibió propuestas de cuatro universidades estadounidenses para continuar sus estudios en Norteamérica. “Le ofrecen la estadía, la carrera que ella quiere estudiar. Le pagan todo, la comida, los libros para que compita para la universidad”, confiesa su padre. Sin embargo, en primera instancia, en una decisión en conjunto con su familia, apuesta por su país, pese a las grandes diferencias políticas-deportivas y económicas, a la espera de una beca universitaria que le permita continuar desarrollándose como atleta. Cada salida al exterior es sustentada por la Confederación Argentina de Atletismo. A su vez, la joven recibe una beca de la Secretaría de Deporte y el Ente Nacional de Alto Rendimiento

Deportivo (ENARD). Y es una de las becadas por el Ente Municipal de Deporte y Recreación (EMDeR), que le entrega una suma de dinero un par de veces al año. De todos modos, pese a los avances en la última década, la ayuda brindada está lejos de ser la ideal y los deportistas argentinos -sobre todo en los deportes amateurs- deben trabajar o estudiar para poder vivir. “El deporte es difícil en este país. El que se destaca es porque pone mucho esfuerzo y tiene un apoyo. Ella cuando empezó a viajar en Argentina, nos poníamos de acuerdo los papás para llevar a los chicos”, explica Edgardo. Y agrega: “La acompañamos en todo. Tratamos de que no le falte nada. Va al nutricionista., al deportólogo. Pero eso porque nosotros nos calentamos”. Además, en cada viaje internacional su hija debe llevarse cerca de 500 dólares para gastos y hay una promesa de una prestigiosa firma de indumentaria deportiva que comenzaría a sponsorearla a partir de los 18 años. “Voy a seguir atletismo. Aunque esté estudiando, aunque esté trabajando, voy a seguir corriendo”, advierte Belén y se plantea metas deportivas: “A mí me gusta ponerme objetivos. Con mi entrenador siempre decimos ´vamos a hacer esto´. Y siempre trato de llegar a ese objetivo. A lo mínimo para poder entrar ahí y después seguir esforzándome”, comenta con convicción. Ahora apunta al Sudamericano sub. 23 en Brasil. El año que viene va a preparar el Sudamericano de Cross Country que se hará en la Argentina y el Panamericano Junior de Canadá. Pero su principal objetivo tiene cinco anillos: “Mi sueño es ir a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Ése es el primer objetivo y ya comenzamos a entrenarnos. Sueño con ser finalista en un Juego Olímpico”. Para llegar a la cita máxima tendrá que alcanzar la marca mínima B de 9:48 aproximadamente 30 segundos más rápido que su actual tiempoen los 3.000 metros con obstáculos. En ese sentido, Belén expone que “para que me vaya bien tengo que mejorar la marca de los 800 metros y la de los 1500 metros. Cuando vas arrastrando y mejorando las anteriores podés mejorar los 3000 metros con obstáculos”. Belén habla de atletismo y el brillo de sus ojos delata sus sentimientos. Con su manera de hablar convence hasta al más arisco a la práctica deportiva. Con sus palabras ha contagiado a chicas que empezaron atletismo y les va muy bien, como Tania Tolomeo, quien días atrás tuvo un debut dorado en los 2000 metros con obstáculos en el Nacional de Menores de Santa Fe. “Para mí el atletismo es una pasión porque es el lugar donde me puedo descargar. Me tomo un tiempo, salgo a correr y después volvés más tranquila. Si no tuviera al atletismo cómo descargo energía. Me divierto y lo disfruto. Por más que esté estudiando y se complique, en algún momento voy a tener que salir a correr”, concluye Belén Casetta con estas líneas dedicadas al deporte que eligió para su vida.


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sus 39 años, el entrevistado posee una carrera académica admirable. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y especializaciones en antropología y antropología social en el país y en el exterior. Estudió durante nueve años (1995-2004) los fenómenos identitarios y violentos que rodean al deporte en general, y al fútbol en particular. De hecho, Gastón Julián Gil publicó dos libros relacionados a esta temática: Fútbol e identidades locales. Dilemas de fundación y conflictos latentes en una ciudad “feliz” (Mar del Plata: Miño y Dávila, 2002) e Hinchas en Tránsito. Violencia, memoria e identidad en una hinchada de un club del interior (Mar del Plata: EUDEM, 2007). Es profesor de posgrado en la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigador adjunto del CONICET. Actualmente trabaja sobre la historia de las ciencias sociales en Argentina en los ´60 y los ´70. Y este año publicó Las sombras del Camelot. La Fundación Ford y las ciencias sociales en la Argentina de los ´60 (Mar del Plata: EUDEM, 2012). “Los militantes de los ´70, las organizaciones político-militares se parecen bastante a los hinchas de fútbol. Hay violencia, vendetta, muchísimos procedimientos similares”, trazó una analogía con los fenómenos a tratar en el encuentro. Si bien el marplatense hoy en día se encuentra un poco alejado del deporte, al menos desde su rol de investigador, accedió a la propuesta de Deportivamente Hablando y, poco a poco, recordó parte de sus experiencias y conjeturas. -¿Qué lugar creés que ocupa el fútbol dentro de la comunidad marplatense? -En lugares como Mar del Plata, las representaciones locales ocupan una posición completamente subalterna frente a los llamados equipos grandes o equipos nacionales. Los hinchas en la Argentina por procesos his-

tóricos y políticos muy claros son hinchas de estos equipos nacionales. Hay unos procesos de fundaciones emocionales, pensados conscientemente por quienes manejan el fútbol argentino, en los cuales se nacionalizaron determinados equipos de fútbol. Básicamente los cinco grandes y algunos más. No es un fenómeno completamente uniforme porque hay muchísimos hinchas y creo que cada vez más que son hinchas de un club. En gran parte, gracias a la estabilización de estos campeonatos nacionales que les permiten a equipos como Aldosivi, Unión o Alvarado mantener una competencia estable y, de alguna manera, permitir construir procesos de identidad, que esa es la clave de cualquier fenómeno social vinculado con el deporte. A mí particularmente es lo que me interesa. Es decir, los fenómenos de identificación colectiva en la sociedad, en los que las personas están involucrados. -¿Mar del Plata puede vivir ese fenómeno porque siempre ha sido una ciu-

dad turística y ha recibido mucha gente que vino en rol de turista y se ha quedado a vivir? -No creo que tenga tanto que ver con esta idea de que Mar del Plata ha sido históricamente una ciudad de migraciones. El tema creo que pasa porque la ciudad se piensa a sí misma como una ciudad turística, más allá de que haya gente de afuera. En Mar del Plata, nos hemos pensado históricamente en forma periférica a ese gran centro urbano que es Buenos Aires y siempre nos ofrecemos como una atracción más. Esto se puede comprobar muy fácilmente. Cada vez que los dirigentes y periodistas hablan de la posibilidad del ascenso de Aldosivi, lo primero que dicen es lo maravilloso que sería que venga tal jugador, tal equipo, y la representación local pasa a un segundo plano. Siempre es una excusa para que venga gente a la ciudad. -¿Qué rol cumplen los medios locales en esto?


-En general, los medios de comunicación son grandes productores de imaginarios sociales. Y en este sentido han sido funcionales a ese imaginario. Yo lo he estudiado incluso en ciertos momentos fundacionales de Mar del Plata, donde hay un marco cognitivo en cual esto no es una cuestión inconsciente, sino simplemente es una manera de pensar,

tes medios de la ciudad, especialmente dedicado a las campañas de los equipos marplatenses en la Liga Nacional de Básquetbol. Más adelante, durante el proceso de investigación de campo para su segunda publicación viajó a todos lados con la hinchada de Aldosivi, en ese momento en el Torneo Argentino A de fútbol.

una manera de vernos y de imaginarnos a nosotros mismos. Y los medios son grandes reproductores de eso. Creo que cumplen una función fundamental y el periodismo en general, y el periodismo deportivo en particular, no ha hecho esa reflexión de manera sistemática. -¿El fútbol es dependiente de los medios o los medios son dependientes del fútbol? -Es un fenómeno de retroalimentación constante. El fútbol súper profesional no se entiende sin la prensa deportiva. Y la prensa deportiva, como la entendemos hoy, tampoco tiene demasiada lógica sin esos deportes súper profesionales. La lógica entendería tal vez lo que hacen ustedes, que a mí me resulta altamente atrayente. Pero, en términos masivos, la prensa deportiva de esto no se ocupa. Son fenómenos propios del mundo contemporáneo. Esa gran prensa, las grandes estrellas, los mercados de pases, la farandulización del fútbol van directamente unidas. Y lo que suele pasar es que los protagonistas quieren los beneficios de ese mundo pero ninguno de los costos que conlleva sostener ese costoso aparato, en términos de tiempo invertido, intromisión a la intimidad y demás. Gastón vivió la realidad de los medios de comunicación en primera persona porque en su juventud trabajó algunos años en diferen-

“Uno de los torneo más terribles, pesados y complejos que debe haber en el mundo. Realmente fue un sufrimiento”, reconoció pero algo debe haber generado en su interior porque el hombre se convirtió en hincha de Aldosivi, luego de esa experiencia. Además señaló que suele bromear y sobreactuar con la historicidad de un proceso que se volvió una costumbre del hincha, vinculada a lo expresado anteriormente, en relación a la re pregunta que genera comentar que una persona es hincha únicamente de un equipo marplatense. Según su perspectiva, esto se debe a que “la gente no apoya a los equipos locales. La gente es hincha o no es hincha y lo va a ver como tal”. -Tuviste la posibilidad de hacer una investigación de campo relacionada a Aldosivi, ¿cómo definirías la identidad del hincha de Aldosivi? -Aldosivi se ha pensado históricamente en oposición al resto de la ciudad y esto no tiene que ver con un fenómeno específico del club, sino con su vinculación tan estrecha con el puerto. No sólo por estar en la zona portuaria. El nacimiento de Aldosivi, su desarrollo, el financiamiento de sus grandes campañas, no se entiende si uno no lo vincula con el puerto, la actividad pesquera y todo lo que ello involucra. Como todas las identi-

dades son cambiantes y van mutando a lo largo del tiempo. En su momento hay clubes que pueden llegar a representar en el imaginario una referencia más directa con los sectores populares frente a otros más vinculados con sectores medios. Recuerdo las narrativas heroicas de los hinchas de Aldosivi en los ´70 y sus grandes combates simbólicos por la identidad eran contra los “chetos del centro”. Es todo relativo. ¿Qué es cheto para quién? Luego aparece otra identidad que rompe un poco ese esquema que es la de Alvarado, que reivindica un origen casi hasta de marginalidad, en algunos casos, para enfrentarse ante un equipo que tal vez, desde la óptica de los hinchas de Alvarado, serían gente de dinero del puerto, que tiene el apoyo de los grandes empresarios detrás. -¿Y cuál es la explicación de esa rivalidad? ¿Se disputan la popularidad? -En general, en cualquier enfrentamiento deportivo, uno puede encontrar diferentes tipos de rivalidades. Una de las más importantes es lo que habitualmente se llama intraciudad. Es decir, dos equipos que se disputan el control del territorio urbano. En otro momento, no existía la rivalidad con Alvarado porque no había rivalidad futbolística y porque los dos se veían como parte de la misma marginación frente a esa ciudad del centro que los excluía. Cuando los dos clubes logran la prominencia en el fútbol marplatense se enfrentan directamente por ese predominio y, además, logran desarrollar imaginarios contrapuestos acerca de lo que representan, tanto en términos de estilo de fútbol como espacio urbano dentro de la ciudad, hasta pertenencia de clase y ciertos estilos de vida. Esa rivalidad, en gran parte, tiene que ver por estas contracciones del fútbol argentino, en las cuales ninguno de esos equipos pudo proyectar rivalidades más allá de los espacios urbanos. Lo intere-


sante es que se construyó de manera muy rápida porque hasta los años 90 sus hinchadas eran amigas. Esa rivalidad caló tan profundo en el imaginario de los hinchas marplatenses que gran parte de los chicos que se pelean en las calles por esos colores no vieron jamás un partido entre esos dos equipos. Y como toda rivalidad se construye a partir de dos referencias, un territorio y una historia en común. Y hay que manipular esa historia de acuerdo a los hechos heroicos para nuestro propio grupo y los hechos deshonrosos del otro. -El territorio está marcado pero no tienen estadio propio como para hacerse fuerte de locales. -Sí, por eso, para Aldosivi el regreso a una cancha en el puerto es tan importante y “La Cantera” fue algo muy importante, y lo que implicaba jugar en el puerto y tener esa cancha. Los procesos de identificación y territorialización pasan más por la mente de las personas que por las definiciones administrativas que pueda tener ese espacio. El tema es quién es el dueño de la ciudad. De hecho, en los cantos de la hinchadas la idea de quién es el capo de la ciudad aparece todo el tiempo. Para consolidar la idea del territorio no hace falta tener una cancha, más allá que para muchos hinchas tener su propia cancha y para la tradición del hincha de fútbol argentino es importante. No es tan así en otros países, donde la idea del estadio municipal es una cosa bastante aceptada y dos equipos comparten la misma cancha. No sólo comenzó en el periodismo deportivo con la cobertura de básquet, sino que también sus primeros estudios antropológicos estuvieron relacionados a los dos máximos referentes del básquet de la ciudad: “Empecé con la rivalidad Quilmes - Peñarol sobre ciertos aspectos que tenían que ver con esta idea que a mí siempre me había chocado de la ciudad pensándose como una atracción turística. Incluso hasta en algún momento había gente desde el periodismo y la política local que había propuesto fusionar a Quilmes y Peñarol porque decían que la ciudad no daba para tener dos equipos. Y hubo episodios muy conflictivos como cuando Peñarol es partícipe de negarle, en una asamblea de la Asociación de Clubes, a Quilmes la posibilidad de que ascienda. La historia ha mostrado que tal vez Peñarol ha llegado a ser lo que fue porque existe Quilmes. Y en general, más allá de que el hincha de Peñarol disfrute los descensos de Quilmes, en el

fondo siempre se está esperando que vuelva”. -¿Creés que de alguna manera la rivalidad Quilmes - Peñarol pudo suplantar a la ausencia de un clásico en el fútbol? -Una de mis conjeturas es que Quilmes Peñarol fue posible por la inexistencia de identidades fuertes a nivel futbolístico. De hecho, en todos los lugares donde la Liga Nacional es fuerte no hay fútbol o el fútbol tiene serios problemas. Incluso en córdoba, el proceso de mayor crecimiento de Atenas se da en el momento de decadencia de los equipos cordobeses de fútbol. Y en Rosario nunca prendió la Liga Nacional. Esto nos da muestras de que todos los espacios urbanos, más o menos grandes como Mar del Plata, necesitan esos espacios de identificación colectiva. Si el fútbol no se los da, se los dan otros espacios. Y el básquet de Liga Nacional encontró esas posibilidades de expresión del

plo. Esto nos va mostrando que, más allá de esa doble pertenencia, todavía esa idea existía. Los Torneos Nacionales destruyeron completamente esas identidades locales en Mar del Plata y en muchos otros lugares porque no les ofrecieron competencia sistemática. La estructura organizativa del fútbol argentino hizo que las identidades locales se destruyeran así mismas entre ellas. La sociedad y el periodismo se futbolizaron y se concentraron específicamente en Boca y River. Una gran referencia intelectual para Gil fue el antropólogo argentino Eduardo Archetti, hombre que aportó importantes publicaciones vinculadas al deporte argentino en general, con materiales de lectura obligada para cualquier joven sociólogo o antropólogo que guste investigar algún fenómeno propio del mundillo deportivo. Gastón, por su parte, se centró más en los hinchas y su comportamiento entorno al

orgullo local. Pensativo, el Dr. en antropología social revolvió en lo más profundo de sus recuerdos, como apasionado por el fútbol que siempre ha sido, y sostuvo que esas identidades futbolísticas fuertes existieron pero fueron los viejos Torneo Nacionales los que las destruyeron. “Si ustedes van a ver los diarios de los ´60 y principios de los ´70 van a ver clásicos locales con veinte mil personas en las canchas. Kimberley - San Lorenzo, por ejem-

fútbol. De hecho, en El cuerpo popular en los rituales deportivos, uno de sus artículos publicados, el marplatense menciona la complejidad del proceso de construcción de la identidad y la alteridad que experimentan los hinchas que asisten cada fin de semana a los espectáculos futbolísticos. Y enumera cinco alteridades que tienen lugar en el ritual deportivo. La primera está marcada por los no iniciados. En segundo lugar, la rivalidad del enfrentamiento deportivo abre paso al noso-


nosotros-ellos. La tercera alteridad está vinculada con la división de clases entre popular-platea. La cuarta la protagonizan los grupos más radicalizados de las hinchadas que suelen ocupar el centro de las cabeceras, imponiendo respeto y, en ocasiones, increpan o agreden a hinchas que se encuentran en la misma tribuna. Y por último, la quinta alteridad se desarrolla en las cada vez más frecuentes situaciones límites y se produce una oposición de los hinchas contra jugadores, cuerpos técnicos y dirigentes, generalmente, desencadenada por los malos resultados deportivos. -En tus publicaciones mencionás las alteridades del ritual deportivo. ¿En la Argentina se viven al extremo en comparación a otras partes del mundo? -En el tema de las rivalidades afuera, uno ve ejemplos muy extremos que están cruzadas por referencias que en Argentina no existen. Por ejemplo, el caso escocés por lo religioso: Celtic - Glasgow Rangers Es una rivalidad muy interesante, muy profunda y muy interesante también cómo se construyó porque fue inventada como una estrategia comercial para crear partidos entre ellos a fines del siglo XIX. Después eso trasciende porque movilizan creencias realmente muy significativas para sociedades que todavía tienen fisuras sin cerrar como es lo religioso, el enfrentamiento entre católicos y protestantes. En Italia tienen conflictos de tipo regional, incluso a veces traducidos a escala racial, bastante diferentes y mucho más serios que los que tenemos acá. En Argentina, la manera de vivir el fútbol es bastante diferente en muchos aspectos que nos hacen enorgullecernos de esa idea que nuestros hinchas tienen aguante y los demás son fríos. Son todas formas diferentes de entender la pasión. La gente es apasionada por el fútbol en todos lados. No hay una forma más legítima ni más pasional que la otra. Ése es el típico etnocentrismo de todas las sociedades que creen que nuestra forma de vivir las cosas es la natural y quien hace cosas diferentes a las nuestras son fríos. Uno si tuviera que racionalizar los enfrentamientos de las grandes rivalidades deportivas, los hinchas difícilmente podrían establecer una justificación moral sobre por qué son diferentes al otro y por qué odian al otro más que por ser

de otro club. La violencia que existe en esos contextos es de muy diferente raíz. No van a encontrar a un dirigente de un club apoyando a la hinchada. En cuanto a las prácticas violentas son fenómenos completamente diferentes. -¿Y creés que por esas pasiones desbocadas es posible hoy en día que se presente en más ocasiones la quinta alteridad, que habla de la reacción de los hinchas frente a sus jugadores y dirigentes? -Sí. Hoy realmente casi no voy a la cancha, en gran parte por eso. Es algo que ha ido en ascenso y uno lo ve en los partidos televisados. A veces, a los cinco minutos de partido ya están insultando a sus propios jugadores. Esto deriva en discusiones complicadas entre los mismos hinchas porque hay gente que no se pliega a eso y termina transformando el hecho de ir a la cancha en un espectáculo bastante desagradable. Hay que hacerse cargo. El fútbol es realmente lo más importante, entonces, cómo la gente no se va a matar por lo más importante. Es un fenómeno que yo mencioné hasta casi como periférico, que ocurría en momentos críticos. Ahora lo veo de manera sistemática. Somos excesivos para las idolatrías y excesivos también para los castigos. -¿Al “barrabrava” le da placer la violencia? -“Barrabrava” es un término que los propios actores no usan para sí mismos, por eso yo no lo suelo usar. “Barrabrava” es un término que crea la Justicia y el periodismo y que tiene sus peligros porque hace una gran reducción del fenómeno de la violencia. Al llamar “barrabrava” a un sector estamos queriendo decir que hay un grupo de gente que es esencialmente violenta y el resto de los hinchas, normales, sanos, que son los que cultivan la fiesta deportiva, y los otros la arruinan. Cualquier análisis superficial muestra que eso no es así en ningún aspecto. La violencia es un fenómeno constitutivo de las identidades futbolísticas en la Argentina. Pensamos la rivalidad con el otro en términos violentos. Y de ninguna manera, los exclusivos ejecutores de la violencia son los llamados “barrabravas”. Tienen formas de organización, formas de racionalizar esa violencia diferente a la de otros grupos pero

la esencia de la violencia del futbol es mucho más profunda e importante que eso. Los llamados “barras” son funcionales a los sectores de poder. Es violencia desde arriba. Es violencia de los sectores de poder. Lo más difícil de combatir son esas formas desde abajo. La de arriba es decisión política, eso se termina en dos días si realmente quieren terminar. Ahora que crean que se termina con la violencia en el fútbol por cortar con los llamados “barrasbravas” se equivocan. A mí siempre lo que más me interesó es ver las prácticas violentas que quedan por fuera la mirada pública. El hincha normal, el hincha sano, que no tiene nada en ese sentido porque las identidades futbolísticas son violentas y el fútbol, de la manera que construye la otredad, las alteridades y cómo se define al otro lo hace en términos violentos y destructivos, desde los inicios del fútbol como práctica dentro de los sectores populares. Gastón cita al periodista e investigador Amilcar Romero, quien sostiene que “el fútbol es una especie de contrasociedad que genera sus propias lógicas y luego las exporta al resto de la sociedad”. Al contrario de lo que se suele pensar, el fútbol genera estas formas de ejercicio de poder y luego la va exportando, por ejemplo, a la política partidaria. En ese sentido, Gil expuso: “El fútbol tiene sus propias lógicas y tal vez exceda en mucho a esas formas de violencia de la macrosociedad. La violencia de la macrosociedad tal vez se exprese más con los padres en los partidos de inferiores. Ahora, de ninguna manera es un reflejo perfecto lo que ocurre con la organización de las hinchadas respecto con lo que ocurre en el resto de la sociedad. El fútbol cultiva sus propias formas de violencia que exceden lo que ocurre en el resto de la sociedad. El discurso futbolístico y la concepción de la identidad futbolística se constituyeron violentas en la Argentina y se ha cultivado de esa manera”. “Hay una metáfora de la guerra y de la tragedia colectiva detrás de cada fracaso futbolístico. Y eso es propio del fútbol, no existe en otro deporte. Hay una gran sobreactuación sobre la pasión deportiva. Hay un discurso legitimado, en gran parte por el periodismo, que para la gente es lo más importante que tiene en su vida. Y no lo es. Hay un mito colectivo que nosotros nos convencemos de que es lo más importante. Y esto lleva a esas grandes pasiones desbocadas”, señaló como cierre a este más que interesante análisis de la violencia que rodea actualmente a los espectáculos deportivos.


El actual problema del dopaje es el exceso de profesionalización del deporte. Las exigencias actuales de espectáculo, los contratos multimillonarios que genera el deporte-espectáculo y las terribles audiencias televisivas del mismo llevan al deportista a exigirse a sí mismo, más de lo que puede dar. Pero en realidad, ese esfuerzo se lo está exigiendo el público. El mismo público que no perdona al deportista un error. En la actualidad, el espectador exige al atleta que corra con las manos atadas a la espalda y que no se caiga. En algunos casos, el deporte-espectáculo se basa en la visión placentera del sufrimiento del hombre. El deportista, presionado por patrocinadores y el público que sólo acepta épica pura ante sus ojos, es muy fácil que caiga en la tentación de complacerlos siempre, pueda o no pueda. Y es en estos casos cuando a veces comete errores y cae en la trampa. En los últimos días la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), acusó al ex ciclista Lance Armstrong de usar sustancias dopantes para mejorar su rendimiento deportivo entre 1999 y 2005, período en que ganó siete veces el Tour de Francia. Armstrong, pese a todo, sigue manteniendo su inocencia y expresó que "ya no voy a seguir con el tema, a pesar de las circunstancias. Voy a comprometerme con el trabajo que comencé incluso antes de haber ganado el primer Tour de Francia". “El ex ciclista será despojado de sus siete títulos del Tour de Francia y será suspendido de por vida. Una prohibición que incluye cualquier responsabilidad oficial como entrenador o representante en cualquier deporte olímpico”, dijo un vocero de la USADA. Pero, ¿qué es el doping? Según el Comité Olímpico Internacional (COI), doping es la administración o uso por parte de un atleta de cualquier sustancia ajena al organismo o cualquier sustancia fisiológica tomada en cantidad anormal o por una vía anormal con la sola intención de aumentar en un modo artificial y deshonesto su performance en la competición. El doping es un ejemplo de los numerosos intentos que a través de la historia el hombre ha realizado para mejorar artificialmente su propia resistencia a la fatiga al participar en la guerra, en la caza y en el deporte, mezclando para ello frecuentemente la terapia con la magia y la brujería. Está relacionado en su misma esencia con el deporte de competición. Por lo tanto, no es estrictamente correcto referirse al doping en un ámbito diferente al de la actividad deportiva. A principios de siglo, los deportistas competían sin entrenar. Entrenar estaba mal visto ya que proporcionaba claras ventajas hacia sus rivales. A los corredores entrenados se los tildaba de tramposos, así de claro, o se los consideraba profesionales y no se les dejaba competir en unos Juegos Olímpicos, por ejemplo, porque "ensuciaban el espíritu olímpico". El espectador veía deporte y veía espectáculo, y quería épica y leyenda… El tema actual del dopaje en el deporte es puro cinismo. Porque el espectador quiere sangre. No se conforma con una carrera. Quiere que lleguen todos extenuados, echando el hígado, rengos, aunque

sea infiltrados, pero que lleguen: el cinismo del dopaje. Este cinismo es el que no deja a un deportista que se cure un resfriado como debe. Y si se cura y por casualidad da positivo, encima lo escrachan. Reitero, el espectador no perdona errores: los grandes atletas no pueden fallar. El deporte de elite no es sano. La vida del deportista de elite cada vez es más corta y amargada. El deporte de elite no es deporte, es un trabajo, es una exposición, una inagotable fuente de épicas y leyendas, es una tragicomedia global. El profesional del deporte se relaja cuando se retira, disfruta. Como manifestó Michael Phelps, luego de retirarse de la natación, que está “agotado de ir por el mundo sólo conociendo hoteles y piscinas”. En el ciclismo podemos vislumbrar un negocio emocional, que presiden dos o tres carreras fundamentales y de tres semanas seguidas sin apenas descanso, como son el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España. Sin esos tres pilares fundamentales, el ciclismo dejaría de ocupar horas de espacio televisivo, el dinero no llegaría, y todo quedaría reducido a una cuestión de ínfima trascendencia. Los entrenadores creen que para proteger a sus ciclistas no solo los tienen que hacer entrenar. Sino que los rodean de una suerte de productos químicos para que puedan sobrellevar el gran calvario, sin que se resientan los periódicos, la emoción, las triscas en la montaña, ni el aburrimiento en las casas. Con una cierta lógica, consideran que hay que dar espectáculo al público día tras día. Los medios de comunicación deportivos, no hacen más que alimentar esta polémica. La polémica vende, y nosotros caemos en ella. Y el deportista está acusado a sufrir. El deportista es humano y a veces se equivoca, pero sus errores se pagan en los periódicos con la cadena perpetua. Un deportista de elite es una persona pública, el espejo en el que nos miramos y se reflejan nuestros sueños, y en el fondo el hombre es un animal de costumbres y que imita todo lo que ve y le gusta. Un caso histórico es el de Ben Johnson -ex atleta jamaiquino nacionalizado canadiense-. Johnson ya ha pagado. Se lo infamó, le quitaron todo, incluso el prestigio y el honor. Fue crucificado socialmente repetidas veces ("Vete de las Pistas" fue la portada del Diario Marca al día siguiente de conocerse el positivo del atleta en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, después de haberse subido a los cielos del atletismo el día antes en la carrera de 100 metros). Por otro lado está la ciencia del deporte. Sin embargo sólo es eso, una ciencia experimental en constante desarrollo y en plena ebullición cuyo fin es la búsqueda infatigable del máximo rendimiento humano. Y como tal ciencia no va a parar. Esto es bueno pero ¿el fin justifica los medios? ¿Son aplicables todos los nuevos avances al ser humano sólo para satisfacer al espectador? Los nuevos métodos de entrenamiento, las nuevas dietas, hace años estarían vistas con recelos. Hoy son el pan nuestro de cada día. El pedestal del deporte de elite y del deporte de base. Pero no hay que olvidarse que el deportista ya no será deportista porque el deporte ya no será deporte. Será un circo y no estamos lejos de conseguirlo.


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l Triángulo de las Bermudas es una zona geográfica del Océano Atlántico que, pese a la negativa de algunos especialistas, se ha hecho famosa entorno a un mito que sostiene que en esa área la desaparición de aviones y embarcaciones es más frecuente. ¿Qué tendrá que ver me dirán con las investigaciones de la AFIP? En realidad, el título se aprovecha de un juego de palabras para describir cómo ciertos personajes, propios del negocio del fútbol como representantes e intermediarios, realizan triangulaciones para evadir impuestos y hacen movimientos de divisas irregularmente con los pases de algunos jugadores. Es decir, para evitar la pérdida de billetes durante la operación que de esta manera van directo a sus bolsillos- optan por transferir los pases a clubes del exterior -los cuales están generalmente vinculados a sociedades con capitales en paraísos fiscales-, en países con regulaciones diferentes, y sin que sus representados vistan la camiseta de las instituciones transitorias, para luego realizar la transferencia con los verdaderos interesados en contratar los servicios de la estrella de turno. Todo explotó con la novela de Jonathan Bottinelli a River. El futbolista quedó con el pase en su poder tras finalizar su contrato con San Lorenzo. Sin embargo, los “Millonarios” hicieron la operación vía Unión San Felipe, club chileno manejado por argentinos, lo que significó un ahorro de impuestos para algunas de las partes de la transferencia. Por eso, no ha sido casual que la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pusiera foco repentinamente en los negocios del fútbol. Sin embargo, no está mal, mejor tarde que nunca, que se regule este tipo de maniobras que tienen como autores a los mercenarios del negocio, pero que cuenta con la complicidad de jugadores y dirigentes, tantos de los clubes como de la AFA. La semana pasada, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, envió una carta a Julio Humberto Grondona, presidente de la AFA, y a Joseph Blatter, presidente de la FIFA, solicitando apoyo en su campaña contra la evasión de impuestos. El propio Echegaray comunicó que “si los dirigentes de los clubes permiten la contratación de profesionales de fútbol a través de operatorias irregulares y no lo denuncian ante la AFIP, no hacen más que convalidar la maniobra de fugas de divisas y evasión impositiva. De esta manera, le dan la espalda a los socios, que con su aporte genuino y transparente sostienen las arcas de las instituciones”. La AFIP quiere desenmascarar a los paraísos fiscales deportivos. Por esa razón, la entidad dio de baja a 146 representantes de futbolistas que tienen una situación fiscal irregular, firmó acuerdos para intercambiar información con paraísos fiscales y dio una lista de clu-

bes del exterior que están bajo sospecha por participar en la triangulación de jugadores. La nómina la conforman Institución Atlética Sud América (Uruguay), Centro Atlético Fénix (Uruguay), Club Atlético Progreso (Uruguay), Club Deportivo Unión San Felipe (Chile), Club Atlético Bella Vista (Uruguay), Club Atlético Cerro (Uruguay), Club Social de Deportes Ranger (Chile), Footbal Club Locarno (Suiza), Club Atlético Boston River (Uruguay) y Rampla Junior Fútbol Club (Uruguay). Mientras el representante debe abonar al fisco el 35% de su comisión, el inversor -o dueño de los derechos económicos- debe pagarle a la AFIP el 35% sobre la ganancia y el jugador un 35% sobre la prima y el 35% por la cesión de los derechos económicos. En el caso Botinelli, el defensor sólo pagó el 35% de su sueldo, producto de la triangulación de su pase. En relación a esto último, Echegaray anunció: “Si la operación se triangula, el representante y el inversor no pagan Impuesto a las Ganancias en la Argentina, y el jugador paga sólo sobre el sueldo. Para evitar este tipo de maniobras, creamos una herramienta de fiscalización que es la Declaración Jurada Anticipada de Fútbol (DJAF) a través de la resolución general 3376 publicada hoy en el Boletín Oficial” (todos los documentos están disponibles en el sitio web de la entidad). Además, este sistema estipula que la AFIP validará sólo las operaciones transparentes, previo a la inscripción del contrato de un jugador y el correspondiente giro de divisas. El problema, si buscan llegar hasta el fondo del asunto, tendrá para largo rato. Posiblemente esta medida debilite un poco el poder de empresarios, intermediarios y representantes. Actores principales de los negociados del fútbol, especialistas en triangulaciones en bermudas, mientras toman sol, en las cálidas playas de los paraísos fiscales deportivos.


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as carpetas gruesas se apilaban una arriba de la otra. Un “mini Everest” yacía arriba del escritorio del departamento de investigaciones. Había documentos conocidos por los grandes medios y otros de carácter “confidencial”. Fecha fijada en un principio: 21 de Diciembre de 2012. Aunque algunos profetas de la desesperanza aventuraban el desenlace 9 días antes, para el 12. El señor X (mas conocido como Su Majestad en esta dependencia) llevó el pañuelo a su frente transpirada, se levantó del mullido sillón, y con el índice derecho alzo una hoja de la persiana americana que daba a la gran avenida. Nada lo sorprendió. Autos último modelo, ejecutivos corriendo vendedores y Wall Street obnubilando la mente de todos en esa gran manzana. La fiesta del capitalismo continuaba con su obscena rutina. “Es imposible que toda esta conciencia cambie” -dijo para su interior, lamentándose. Se sentó nuevamente, prendió un gran habano y colocó sus manos en la nuca, llevando su cuerpo hacia atrás. Necesitaba una idea urgente. La desesperación cuando ya está instalada, a menudo invita a pensar. Ese instante de reflexión fue súbitamente sacudido por el timbre del teléfono. Nuestro hombre levantó el tubo. El llamado venía de Tandil, República Argentina. -Me están diciendo que lo del 12 está confirmado -dijo una voz gruesa y joven. Se adivinaba una torre talentosa del otro lado de la línea. -Eso creo. Dejame acomodar unas cosas y luego te llamo así ultimamos todos los detalles -afirmó con cortesía el señor X y cortó. El señor X tenía que volver a concentrarse en lo esencial. Tomó la carpeta más ajetreada y deteriorada por el paso de los años y la abrió. Las hojas tenían un tono amarillo y el paso de los años se advertía en las hojas escritas con viejas máquinas Olivetti. Con la mano izquierda se acomodó el flequillo rebelde mientras entraba al despacho de su colaborador Pete. -Los mayas fueron claros. Se termina esta civilización humana. En diciembre lo que ocurrirá implica una nueva y completa conciencia cósmica. Una transición espiritual hacia la nueva civilización -abordó el señor X sin saludar a quien entraba. -Otra vez con eso, Roger -dijo su colaborador, quien hizo una mueca llena de escepticismo. -Sampras, lo que nadie sabe es que la profecía esta incompleta para muchos de los mortales. A esta información tenemos acceso pocos. De seguir todo igual, todas las calamidades posibles recaerán por los siglos de los siglos en este mundo. Pete se llevó el índice y el pulgar derecho al mentón y sonrió. Roger lo retó visiblemente ofuscado: “Todavía tenés ganas de reírte, vos”. Fue allí que Sampras le dijo: “Hace una cosa: Llama a Delpo y decile que la exhibición del 12 se hace allí en Argentina. Luego, en la conferencia de prensa anuncias que la Davis del año que viene la jugás para ellos. Hay que asegurarse que no ganen esta, pero para eso llamamos a Rafa y lo convencemos que dispute la final… Una vez ganada la ensaladera del 2013, te van a adorar y ahí los podés concienciar del valor que tiene esforzarse. Van a conocer tu historia, el carácter imposible que tenías cuando eras adolescente, la cantidad de raquetas que rompiste y como cambiaste la cabeza para ser lo que sos ahora. Vos cambiaste tu conciencia para luego tener éxito. Fuiste un adelantado y tomaste los preceptos que ellos vaticinaron para el cambio de época. Créeme que es el lugar ideal. Los argentinos son espontáneos, eufóricos, fanáticos, talentosos pero a la vez exitistas y holgazanes. No hay una especie así en el mundo. Rara vez valoran el trabajo en equipo, salvo si les da éxito. Esperan al salvador, por eso menosprecian a Lío, condenado a la sombra del D10S que brilló en México. Si hasta a veces se los ha escuchado decir que los equipos de la Generación Dorada y Las Leonas no parecen argentinos. Y vos los vas a concienciar, les vas a enseñar que bajo tu tutela, los pibes de la Armada van a dejar divismos de lado y van a tirar para el mismo lado. Todos van a tomar tu ejemplo. Y ellos van a ser el espejo para que el mundo tome la profecía maya como cumplida”. Su majestad sonrió. Se puso la vincha que frenaba a medias tintas su flequillo, tomó una raqueta y llamó a Tandil para confirmar la visita. Parecía un enviado de los mayas. Pero era un tenista. El mejor de todos los tiempos. El único capacitado para afrontar una gran causa.




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