Ése es el pedido de los alumnos del Instituto Superior de Formación Docente N° 84 y quienes asisten diariamente al Centro de Educación Física N°1 de Mar del Plata. El reclamo no es nuevo pero sigue vigente. En nuestra primera edición hacíamos hincapié en el deterioro y el poco mantenimiento de las instalaciones. Y reflejamos con fotografías el estado de abandono de los baños del establecimiento. Sin embargo, en esa oportunidad nos quedamos cortos. Las movilizaciones de los alumnos del instituto y la validez del reclamo -porque están en todo su derecho- nos impulsaron a tomar posición en el asunto. Desde Deportivamente Hablando acompañamos el pedido legítimo de los estudiantes. Y no porque esté de moda sumarse a estas movidas. Sino porque la causa es justa y las autoridades, provinciales en este caso, durante un largo tiempo han mirado para otro lado. Sólo por cuestiones meramente casuales ningún joven, profesor, o cualquier persona que asiste con frecuencia al lugar no resultó lastimado a causa de las precarias condiciones edilicias. Lo más curioso es que la problemática tiene, como decíamos algunas líneas más arriba, larga data. Desde mediados de los ´90 se efectuaron reclamos vinculados a las pésimas condiciones del establecimiento. Varios años después y ante la notoria ausencia del Estado provincial, que sólo aportó soluciones provisorias y no definitivas, actualmente los propios estudiantes, que sufren el deterioro de ese espacio físico, son los protagonistas de las movilizaciones, en reclamo de mejoras urgentes del edificio, que no pongan en peligro su integridad física. Sanitarios clausurados, paredes electrificadas, inundaciones, rotura de mampostería, acumulación de excremento de palomas -habitués del lugar-, falta de ventilación, hacinamiento, agujeros en las paredes, ascensores sin mantenimiento, poca iluminación en las escaleras principales; son algunos de los problemas que han afectado y afectan hoy en día a quienes concurren a clases. El fuerte temporal que azotó a Mar del Plata en los últimos días de agosto agravó la situación. Las clases estaban suspendidas por el alerta meteorológico y afortunadamente no hubo que lamentar heridos, ante el desprendimiento de parte del cielo raso en uno de los pasillos del ISFD N°84. En ese sector hay peligro de derrumbe. Y por ese motivo, los estudiantes se hacen escuchar, cansados de asistir a clases en esas pésimas condiciones. Sólo piden soluciones definitivas y no “tapar baches”, como suelen hacer las autoridades. Exigen sus derechos y reclaman una educación gratuita y de calidad, sin olvidarse de su seguridad al momento de asistir a clases. La situación es más urgente aún si se tiene en cuenta que varias escuelas públicas de la ciudad realizan Educación Física en las instalaciones del edificio y las mismas son sedes de competencias locales, Juegos Buenos Aires La Provincia y Juegos Deportivos Evita. La principal preocupación gira en torno al reinicio de las clases. Hasta el momento los estudiante han conseguido la firma de un acta por parte de una arquitecta y del Consejo Escolar y en las próximas horas se confirmaría el comienzo de las obras en el sector afectado, comprendido por el tatami, el aula de yoga, la dirección, los baños de los docentes, la biblioteca, la preceptoría y las aulas 2, 3, 4 y 5. En los demás espacios, según les comunicó la arquitecta a cargo, se puede volver a clases, sin peligro de derrumbe pese a las malas condiciones edilicias. Actualmente algunos chicos de escuelas públicas no tienen Educación Física porque el CEF N°1 cedió espacios para que los estudiantes del ISFD N°84 continúen con algunas de las clases. Desde esta publicación deseamos que los estudiantes reciban una respuesta definitiva y puedan volver a las aulas, las de antes pero en condiciones óptimas, para recibir, tal como ellos reclaman, una Educación Física pública y gratuita de calidad.
Sábado 22 de septiembre 7° Encuentro de Rugby Infantil Comercial - Universitario 2012. Los partidos de las categorías M12, M13 y M14 se desarrollarán en las instalaciones de Comercial. Mientras que, la categoría Escuelita hasta M11, lo harán en Universitario.
junto impulsado por la Secretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires compartirá la zona A junto a UCI Irvine (Estados Unidos) y Florianópolis (Brasil). El grupo B lo integrarán Personal Bolívar, Toray Arrows (Japón) y FC Canukc (Canadá). La entrada a los partidos será libre y gratuita con un alimento no perecedero.
Viernes 28 de septiembre - domingo 30 de septiembre Se llevará a cabo el Campeonato Argentino de Pista Élite Mar del Plata 2012, organizado por la Asociación Ciclista Regional Mar y Sierras, en el Velódromo Panamericano Julio Polet, tanto para varones como para mujeres.
Lunes 24 de septiembre - sábado 29 de septiembre Mar del Plata será sede del Torneo de Ranking Mundial y Primer Campeonato Sudamericano de Tiro con Arco. El mismo se llevará a cabo en el Estadio Mundialista y en el Paseo Celso Aldao de Playa Grande. Entrada libre y gratuita.
Domingo 16 de septiembre Nueva presentación en Mar del Plata del automovilismo zonal. Se correrá la 7° fecha de la Monomarca Fiat, el Turismo Special de la Costa (TSC) y el Promocional. Al mismo tiempo, se desarrollará la 5° y 6° jornada del TC2000 del Atlántico. Martes 18 de septiembre - sábado 22 de septiembre Buenos Aires Unidos organizará el V World Challenge de vóleibol, que se disputará íntegramente en Mar del Plata, en el estadio del Club Once Unidos (Falkner y Roldán). Como anfitrión de este prestigioso certamen internacional, el con-
Una tarde - noche cualquiera, ubicados estratégicamente al borde de la Bahía Varese -en el tradicional Paseo Jesús de Galíndez-, los integrantes del Proyecto Slalom disfrutan patinando al aire libre. Se trata de un grupo de jóvenes que se juntan diariamente a practicar y eluden conos, simplemente por amor a las ruedas y a “los patos” -como ellos mismos llaman a los rollers-. Algunos compiten, otros sólo entrenan, pero el objetivo es el mismo: autosuperarse. Un proyecto que es ejemplo de amor al deporte, dedicación, esfuerzo y que vio la luz gracias a la iniciativa de Carola Giovanniello.
l pionero ingresa a la sede de la calle Garay y los saludos se multiplican a cada paso. El club no es el mismo de antes pero la gente es la misma de siempre. Alto, pintón, vestido a tono y con mucha presencia, el caballero sugiere cierta formalidad. El hombre se siente en su casa. Y como buen anfitrión, sus primeras palabras son de cortesía. “Acá conmigo nunca vas a pagar”, saca chapa con un gesto que remite al cariño de un abuelo con sus nietos. Curioso y charlatán, Adolfo Urciuoli acepta el desafío de repasar tiempos pasados, aunque para hacerlo deba lidiar con su memoria. A los 75 años, “el Negro” es la persona indicada para hacer este ejercicio. Pues, se mudó al barrio a los 4 años. Y a los 6 años comenzó su vida social dentro de una de las instituciones más representativas de Mar del Plata. Describe la zona, las instalaciones y, la verdad, es difícil imaginarlo en pleno siglo XXI, años en los que el progreso y la urbanización convirtieron todo en cemento y hormigón. En el barrio desde 1941, Adolfo vivió prácticamente toda su vida vinculado a Peñarol y experimentó todos los cambios y las transformaciones que sufrió el club en sus casi 90 años de historia. Cambios de sede, récord de campaña de socios, equipos ganadores, construcciones varias, los primeros gimnasios, la vida social y cultural de antes, la generación ganadora de hoy. “Acá no había nada. Peñarol estaba enfrente, donde hoy está el Club de Pesca. Y en el año 46, Raúl Bautista Sartora, que fue el que hizo todo esto acá, vendió aquello y pasamos acá. La piedra fundamental se puso en el año 46. En el 50 recién se inauguró esto. Y Peñarol cuando terminó esto hizo récord de asociados en todo Mar del Plata. Estaba todo muy lindo”, recuerda con melancolía sobre aque-
llos bellos tiempos. Las cosas han cambiado mucho. Por esos años, “los albañiles trabajaban en la loma allá arriba y a las cinco, cuando terminaban de trabajar, se venían a ayudar acá en el club”. Si bien las muestras de amor hacia las entidades barriales siguen vigentes es muy difícil encontrar casos como el relatado por el entrevistado en nuestros días. Hablar de Urciuoli es hablar de básquet. Pero pocos conocen sus comienzos con la pelota al pie: “En el año 1947 se hace una cancha de básquet y baby fútbol. Y en el 48 y 49 iba al Piso de Deportes a jugar al fútbol. Jugamos acá y salimos campeones”. En 1949, Peñarol se robó todas las miradas. “El Milrayitas” se consagró campeón en fútbol grande, baby fútbol y básquet femenino. Algo bueno estaba por brotar. “En el 50, Juan José García, que ya había hecho todo lo del básquet femenino, dijo: ´Vamos a poner básquet masculino´. La contra que tuvo ese hombre y yo que me crié al lado de él. Empecé a jugar con las chicas cuando tenía 10 años porque acá no había básquet masculino”, comenta sobre su inicio en la actividad. Eran momentos en los que varios clubes importantes de la ciudad ya contaban con básquet masculino e incluso algunas importantes empresas y tiendas de la época habían armado sus equipos. Respecto a la transición del fútbol al básquet, Adolfo cuenta que “no querían bajo ningún punto de vista que jugáramos al básquet. Era fútbol, fútbol y fútbol. Nos decían medio maricones a nosotros. Fue difícil hacerlo. Tal es así que Juan José García me decía ´Negrito hay que aguantar. Vas a ver que al final vamos a triunfar´. Fijate vos lo que pasó ahora. Porque después de esto, la piedra fundamental fue todo este asunto”. Luego de pasar por categorías formativas, Urciuoli comenzó a jugar en la primera división en 1954. Su apellido quedó grabado para la historia por formar parte del primer equipo de básquet masculino de Peñarol campeón del torneo marplatense en 1962. Y el romance se confirmó a partir de allí. Fue el único título que obtuvo la institución en esos años pero el trabajo sucio ya estaba hecho. El básquet masculino de Peñarol se quedaría para siempre. Él no alardea sobre ese éxito. De hecho, tiene las cosas bien en claro y confiesa que su carrera “fue un fracaso total. En Peñarol ganamos un torneo solo, que se cumplen ahora 50 años de ganar ese torneo. Pero jugábamos unas copas abiertas y de ésas ganamos unas cuantas”. “Mar del Plata nunca tuvo un gran básquetbol. Yo jugué muchos años en la selección de Mar del Plata, aparte de Peñarol y nos costaba ganarles a algunos. Una sola vez le ganamos a Bahía Blanca en Bahía Blanca. Y después se deshacía el tema de la selección de Mar
del Plata por la selección regional. Y no teníamos nada, ni pelotas, ni lugar para entrenar, ni entrenador. Había que llevar todo. Yo he llevado la pelota de acá al Piso de Deportes y llegábamos allá y no teníamos lugar para entrenar”, menciona las miserias de tiempos pasados. “En esa época, Bahía Blanca tenía 60 clubes que hacían básquetbol. Acá apenas había 15 clubes. Pero bueno fíjate la diferencia de uno a otro. En tanta cantidad sale la calidad, sin ninguna duda. De todas maneras, yo la pasé bien. E inclusive jugué no solamente acá en Mar del Plata. Jugué para Bahía Blanca, jugué para Necochea, jugué para Balcarce, jugué para Miramar, me quisieron llevar a Buenos Aires. No fui porque yo me quedo acá y me muero acá”, resalta su sentido de pertenencia con su ciudad y sobre todo con su amado Peñarol. Todos recuerdan, aún aquellos que no lo han vivido, como una leyenda que cobra fuerza con el correr de los años, la histórica marca de 66 puntos que “el Negro” convirtió en un mismo partido. “Es una de esas cosas que se hacen de vez en cuando. No es fácil hacerla. Hay días que uno tira y mete y fue así. Ese partido lo ganamos 115 a 60 y algo. ¿Quién te dijo eso?”, desafía con picardía. La realidad es que es una marca asombrosa, más si tenemos en cuenta, y la mención vale para los más jóvenes, que por entonces no existía el perímetro ni el lanzamiento de tres puntos. Y le pone el pecho a los cuestionamientos: “Hay muchos que dicen ´pero las tiras todas´. Las tiro todas sí, pero las meto. Porque para llegar a eso hay que meter. Esa vez de 22 foules metí 20”. “El Negro” Urciuoli es uno de los pocos que pueden narrar en primera persona el nacimiento de una rivalidad que llegó a niveles extremos. “Eso empezó hace años. Quilmes inaugura su gimnasio en el año 1957 y hace un torneo relámpago. Entonces, nos ponen a nosotros en el primer partido contra Quilmes porque nosotros éramos nuevos todavía y Quilmes tenía un equipazo. Le ganamos nosotros y quedaron eliminados. Y por eso quedó una bronca bárbara, discutiendo y siguió todo esto. Y se engrandeció mucho más cuando los chicos de Aldosivi y los chicos de Alvarado tomaron sus lugares para venir. Y estuvo muy mal. Fue pésimo porque la gente tenía miedo de ir a la cancha y más con la familia, porque el básquet siempre fue de gente de familia. Hoy está mucho mejor”, remata sobre una historia que pocos pueden exponer con tanta soltura. “El Negro” Urciuoli es uno de los pocos que pueden narrar en primera persona el nacimiento de una rivalidad que llegó a niveles extremos. “Eso empezó hace años. Quilmes inaugura su gimnasio en el año 1957 y hace un torneo relámpago. Entonces, nos ponen a nosotros en el primer partido contra Quilmes porque nosotros éramos nuevos todavía y Quilmes tenía un equipazo. Le ganamos nosotros y quedaron eliminados. Y por eso quedó una bronca bárbara, discutiendo y siguió todo esto. Y se engrandeció mucho más cuando los chicos de Aldosivi y los chicos de Alvarado tomaron sus lugares para venir. Y estuvo muy mal. Fue pésimo porque la gente tenía miedo de ir a la cancha y más con la familia, porque el básquet siempre fue de gente de familia. Hoy está mucho mejor”, remata sobre una historia que pocos pueden exponer con tanta soltura. No sólo jugó en el club, también trabajó muchos años en la formación de jugadores y
miles de jóvenes lo tuvieron como profe. Por eso el cariño es recíproco y no esconde sus sentimientos: “Peñarol es como mi casa, como mi vida. He vivido toda la vida acá. Sacando tres años en Kimberley porque hubo problemas acá”. De sus años como formador tiene gratos recuerdos y ciento de historias para contar. Y algunas que le refrescan sus ex dirigidos. “Me decía el otro día Domingo Robles que él se acordaba que le enseñaba a afeitarse, a acomodar la ropa en el vestuario. Se educaba al jugador. Hoy no, ya es otra cosa completamente distinta. Ha cambiado todo. Y no se puedo comparar con lo de antes”, analiza la situación actual. Con Domingo Robles, presidente de la institución, lo une una buena relación. Adolfo sostiene que “llegamos a esto porque vino Domingo Robles que hizo un montón de cosas, con un equipo bárbaro. Todos esperábamos que se fuera a mejorar la cosa. Pero no en la forma que fue. Esto fue fantástico”. Embalado y orgulloso saca un machete y repasa todos los títulos grandes en la historia de Peñarol y remarca los logros de la gestión Robles, que son todos -en todos los ámbitos, desde Ligas Nacionales hasta Ligas de Las Américas- a excepción de la primera conquista en la temporada 1993/1994. Robles comenzó a trabajar en Peñarol en el 2002 y en el 2006 inició una cosecha de títulos que llegó a números impensados en las últimas temporadas. “Es difícil que alguien lo pueda volver a repetir. Hay que ganar todos los partidos”, explica Urciuoli. Al mismo tiempo, Adolfo dice que “hoy se ha perdido a causa de esto la parte de la familia. Antes había mucha más gente que trabajaba por fiestas, o cosas para la sociedad. Es importante que el club haga la parte cultural. Pero yo me siento contento igual porque ha ganado un montón de cosas y es fantástico”. Tantos años dentro de la sede lo transforman en una persona autorizada para opinar sobre el actual manejo de las divisiones formativas: “Yo creo que no están bien manejadas. Creo que tiene que hacerse mejor. Pero los espacios, a lo mejor, y la gente que está enseñando no está capacitada como para poder enseñar como deber ser. Cambió la historia para mi modo de ver. Otros dirán que no. Pero han salido pocos chicos de acá porque hoy es plata. Yo qué es lo que quiero: ganar. Entonces, yo compro. Es una cosa que evidentemente engrandece el básquetbol pero le quita también algunos jugadores de acá”. Se acerca el final del encuentro y se avecina una nueva temporada para Peñarol. Los festejos por los 90 años asoman en el calendario y un adelanto fue la inauguración del nuevo Microestadio Domingo Robles, en la sede del club, donde antiguamente se encontraba el gimnasio Américo Gutiérrez. Adolfo Urciuoli tuvo su reconocimiento y una de las tribunas lleva su nombre y apellido, un mimo más para este hombre que seguirá vinculado al club de por vida y será fuente de consulta obligada para cualquier curioso interesado en escarbar los comienzos del básquet en Mar del Plata.
onseguir un título es muy complicado, aún más si se obtiene dos consecutivos en una liga amateur como es la marplatense. Urquiza, desde el arribo de Luis Nicoletti al club, se dio ese gusto. Deportivamente Hablando tuvo el agrado de dialogar con cuatro de los mosqueteros que hicieron posible esta hazaña que no fue tan fácil. Le ganaron en la final a Atlético de Mar del Plata por penales luego de empatar el partido 0 a 0. Fueron intérpretes importantes a lo largo del certamen Mauro Rodríguez, el experimentando arquero que además pateó y convirtió en definición desde los doce pasos; Leonardo Gómez, el capitán del equipo; Guido Castro, que se sumó este año para aportar en ofensiva; y Ramiro Pirosanto, un joven que promete. “Acá en la Liga Marplantense no hay partidos fáciles, son todos complicados. Ellos jugaron muy bien. Trataron bien la pelota y la verdad fue muy parejo. A ellos les pesó
C-
la juventud”, exclamó Guido Castro el delantero que llegó al club por recomendación de su amigo Mauro. “Tuve la suerte y la mala suerte de jugar dos finales y perder las dos. La suerte por jugarlas y la mala por perderlas. Y este año, Mauro me dijo que `si venía a Urquiza iba a salir campeón´. Y en la semana antes de la final me decía que se iba a definir si era piedra (mala suerte) o no”, agregó. Por su parte, Mauro expresó que “haber salido campeón con un amigo de años como lo es Guido, lo conozco de los 8 años, es muy gratificante. Son 20 años juntos y siempre hablamos de la posibilidad de salir campeón.
Tuve la suerte de hacerlo el año pasado. Y lo disfruté un montón por él esta vez”. Leonardo Gómez es el capitán de Urquiza y con su experiencia trata de transmitir seguridad a sus compañeros y que “dejen todo en cada partido”. “Las palabras del vestuario siempre son ´que se juegue mal o bien, hay que correr todos las pelotas, hay que estar unidos y ser solidarios´. Solidarios es la palabra. Que la solidaridad con el compañero nos iba a llevar lejos. A partir de octavos contra Quilmes se notó. Después con Independiente, creo, fue el mejor partido que hicimos. Era para un tres a cero y terminamos
dos a dos yendo a penales. Después con Kimberley estábamos muy desarmados y fue ahí donde la solidaridad nos sacó adelante”, manifestó el mediocampista. Luis Nicoletti ha logrado que Urquiza se habitúe a protagonizar los torneos. Con muchos jugadores experimentados en el fútbol local, que han llevado al equipo a obtener el Clausura 2011 y el Apertura 2012. La partida de algunos futbolistas importantes después del primer título no derrumbó la estructura. Y, tras un arranque irregular, el conjunto cambió tácticamente para los playoffs y recuperó la memoria. -Leo, ¿qué aportó Luis Nicoletti cuando llegó al club? -Luis siempre armó buenos equipos y siempre sale a buscar los partidos, sea contra quien sea. En la final jugó con chicos de quinta y pudo haber hecho otro esquema. Él buscó no tocar la delantera: Guido, Sembra y
Cuello. Seguir apuntado a ellos y Pereyra que siempre está ahí. Él apuntó a ganar el partido. -¿Se complica jugar bien en Mar del Plata? -A veces se complica un poco, por las canchas y por los árbitros. No me gusta polemizar pero hay buenos, malos y regulares. Es complicado pero hay equipos que pueden. -Mauro, ¿Cómo viste desde el arco esa final contra Atlético? -Arrancamos este proyecto con Luis y salimos campeones después de tantos años que el club no lo conseguía. Ése era el objetivo pero no sabíamos que se iba a conseguir tan rápido. -¿Por qué motivos llegó Urquiza a esa definición? -La idea es ser siempre protagonista y pensar en el arco rival. Siempre jugando bien al fútbol y apretando. La idea del cuerpo técnico no es ser mezquino. Y le está yendo bien, saliendo campeones el año pasado y este año. -¿Les vino a la cabeza aquella final perdida con Kimberley también por penales? -No. Sabíamos que eran distintas. Ellos
eran jóvenes que, por ahí, no tuvieron la posibilidad de jugar una final y nosotros tenemos un plantel más experimentado. La mayoría había disputado este tipo de partidos y creíamos que lo íbamos a saber manejar. -¿Cómo se maneja esa responsabilidad en los penales siendo el arquero? -Te soy sincero, atajar los penales no me lo tomo con mucha responsabilidad porque sé que tengo las de perder. Un penal bien ejecutado por más que quiera y practique, es muy difícil agarrarlo. El que no pudo sentir esa vibrante final fue Ramiro Pirosanto, un joven de 22 años con un gran futuro futbolístico. “Quedar afuera en los cuartos de final, ya en la semi la arranqué con muchos nervios. Y no terminé jugando la final pero contento por los chicos. Porque la venimos peleando desde principio de año. Y en la final estuve tranquilo
porque en cuartos habíamos ganado por penales ante Independiente y porque Mauro siempre rinde en el arco”, manifestó. Ramiro es cauto a la hora de contestar y de pocas palabras; pero en el lugar donde lo dice todo es dentro de la cancha con la pelota en sus pies. Uno de los sueños de los jugadores puede llegar a ser una utopía. Sin embargo, con lo demostrado en los últimos años y sumando el apoyo económico, podrían alcanzar ese anhelo tan deseado: el Argentino C. “Las promesas están. Si hacíamos una buena campaña este año se iba a entrar. El año pasado teníamos el plantel para acceder pero nos quedamos en la puerta por tema de dinero y tiempo. Y las palabras de este año fueron que si nos quedábamos todos y hacíamos una buena campaña íbamos a jugarlo”, confesó sin miedo el capitán.
-¿Cómo ven al fútbol local? -Mauro:Hay muchas cosas para arreglar en el fútbol local. Por ahí con los chicos hablamos, lo que es nivel liga. Oficializar una pelota, el precio de las entradas que, tal vez, bajándolo la gente iría. También dividirlo en dos categorías para que los clubes peleen por más cosas. Hoy por hoy, si bien ampliaron lo que es la clasificación, cuando antes clasificaba uno por zona y ahora lo hacen ocho. Después creo que quedan varios equipos afuera bastante tiempo y sin pelear. Tal vez, dividiéndolos en dos categorías podés pelear por un ascenso, por una copa, etc. Hacerlo dinámico y más entretenido. -Marcelo Baamonde (Talleres FC) en una nota manifestó el descontento por la falta de ambulancias en las canchas. -M: A Marcelo me lo crucé y no sabía que fue el del accidente (N de la R.: En un encuentro contra Cadetes Baamonde recibió un severo golpe en su rostro y la ambulancia, según testigos, tardó una hora en llegar). En un partido de octavos entre Alvarado y Chapa, un jugador tuvo un problema en la rodilla y no había una ambulancia ni si quiera una camilla. Hay que prever eso y cuidar a los chicos que son trabajadores. Se juega el sábado por la pasión pero el lunes hay que ir a trabajar. Algunos trabajan los domingos y tienen que cumplir sus horarios. -En ese sentido, ¿se sienten un poco descuidados? - M: Es un deporte de contacto y siempre está el riesgo, sin mala intención. Capaz que uno levanta el codo o hay un choque de cabezas y… Son cosas que se pueden prevenir y estar todo más tranquilo para nosotros que estamos adentro y para la familia que es la mayoría del público. Ellos sufren también. -Y Urquiza, ¿cómo es como Institución? -Leonardo: Hay mucha gente nueva que quiere hacer las cosas bien. Y es muy difícil porque el fútbol de Mar del Plata no es auto sustentable y tiene que salir muchas veces plata del bolsillo de ellos. Nosotros estamos con el sueño del Argentino pero somos conscientes que le implica mucho gasto al club. Y como es el cuerpo técnico y como somos nosotros, no es ir al Argentino para participar. Me gustaría que el club se involucre y lograr lo que hoy es Kimberley o es Cadetes. Crecer como institución y también a nivel futbolístico.
-¿Se puede lograr lo que hace Cadetes? -L: Creo que con los campeonatos que conseguimos, el club agarra más jerarquía en lo futbolístico. Muchos chicos que no saben a dónde ir para probarse o una cuestión de cercanía, se puedan sumar a las inferiores e ingresar al club.
Como la liga marplatense es amateur, cada uno de ellos tiene que desempeñarse laboralmente en otros ámbitos para sustentarse. Leonardo Gómez trabaja de filetero en el puerto. Mauro Rodriguez se sumó con su padre en el mundo de la miel como apicultor. Ramiro Pirosanto está en una casa de limpieza a la mañana para poder entrenar a
a la tarde. Y Guido Castro es empleado de Isenbeck. -En el ámbito deportivo, ¿tienen el sueño de dar un paso de calidad o probarse en otras categorías? -L: En mi caso personal ya no. Ojalá nos toque jugar el Argentino C. Hay material y buenos jugadores. Tuve la suerte de jugarlo y tampoco se necesita mucho para hacer una buena campaña. Si el club le ofrece buenas cosas al cuerpo técnico para que lo puedan
jugar y está la parte económica, se puede hacer un buen torneo. -M: Si bien no soy grande y mi posición cambia un poco, hoy lo primordial es lo laboral y el fútbol es puntear el vicio. Si llega una oportunidad más o menos que cierre la tomaría. Pero lo veo más como una utopía
dad. Fijate que de Buenos Aires vienen a buscar muchos jugadores porque hay un muy buen talento. En un momento Cadetes hizo bien las cosas y presentó un proyecto para las inferiores. Tuve la suerte de estar ahí y te sentís un jugador profesional. No te faltaba nada. Te dolía algo y te llevaban al médico.
que como algo real. Hice inferiores en Quilmes de AFA y dejé de jugar en el 2004. En el 2007 empecé a jugar acá en Mar del Plata. -Guido Castro: Yo jugué regionales, Argentino B con Cadetes y el Argentino C para un equipo de Villa Gesell. Porque jugar un torneo del interior está bueno, conocés el país y tenés otra dimensión en la cancha. Capaz que te van a ver cinco mil personas y uno no está acostumbrado y la verdad que es muy lindo. Tuve la suerte de jugar con Juan Esnáider, un jugador de otro nivel. -¿Cómo es ese cambio de categoría? -G: Si saltás de un Argentino C a un Argentino B, creo que hay jugadores del medio local que tranquilamente lo pueden jugar. Siempre y cuando tengan el tiempo para dedicarse a eso. En un Argentino C, la mayoría trabaja y juega al fútbol porque le gusta. En un Argentino B tenés que meter doble turno y vivir de eso. Hay muy buenos jugadores en Mar del Plata y si están bien físicamente pueden pegar ese salto de cali-
Concentrabas antes de los partidos y eso en su momento le hizo bien al fútbol. Diego Ftacla, que está jugando en Tigre, salió de Cadetes. Concentrabas antes de los partidos y eso en su momento le hizo bien al fútbol. Diego Ftacla, que está jugando en Tigre, salió de Cadetes. Con el tema de la difusión de la liga local en los medios de comunicación, los muchachos dijeron que “la difusión no está mal. Hay muchas radios que lo siguen, el domingo comprás los diarios de la ciudad, por ahí uno le da más importancia que otro. Está bueno que haya un poco más pero está bien lo que hacen”. Por su parte, Ramiro agregó: “Con el título del año pasado y el de ahora, por ahí con las notas en los medios a la gente del barrio le llama la atención que Urquiza esté haciendo bien las cosas. Por ahí se acercan más al club y eso genera más socios y eso le viene bien por ese lado”. Sin tiempo de respirar, los jugadores de Urquiza ya arrancaron el Clausura. Empataron el último fin de semana 2 a 2 con El Cañón. Mauro, advirtió que no van a ser partidos fáciles. “Siendo el último campeón, creo que van a jugar un partido distinto con nosotros. Tenemos que estar tranquilos y ser conscientes de que ya pasó la obtención del título y demostrar por qué lo ganamos”, resaltó el arquero. Como casi siempre, las últimas palabras las tiene el capitán. Por eso, Leonardo expresó la idea de juego que implementarán de aquí hasta fin de año: “Tenemos que mantener la misma línea de juego que arrancamos en octavos. Creo que este equipo tiene mucho para dar. Vamos a jugar un poco más distendidos y capaz lo hagamos mejor. Si entramos en el Argentino creo que van a venir mucho más chicos y el que está acá tiene que mantener su nivel para no perder un lugar”.
E
n estas líneas se espera reflejar los sentimientos a flor de piel de Agustín Fraysse. Un joven marplatense que se dedica 100% a lo que más ama: el ciclismo. A simple vista se nota una persona alegre, humilde y que no tiene “pelos” en la lengua. Su tono de voz es particular al igual que su forma de ser. Vive el deporte como un estilo de vida. Entrena todos los días cinco o seis horas a la mañana. Y si llueve en el horario matutino practica a la tarde. A los 14 años comenzó a andar en bicicleta porque tiene una familia relacionada al ciclismo, él expresó que “sigo con la dinastía familiar”. “De chico obtuve logros pese a que Mar del Plata está muy alejada de las carreras y lamentablemente se cortó un poco el sistema de carreras que había acá. Tuve muy buenos campeonatos de pista como de ruta. Anduve por el cuarto y quinto puesto casi siempre. Luego con el tiempo obtuve bronce, plata…”, declaró Agustín que en sus primeras palabras dejaba a la vista el tema principal de la charla. Su papá, Raúl Fraysse, es el gran sostén moral y económico para que Agustín busque con esperanzas la gloria ansiada. “Mi papá es una de esas personas que sabiendo cómo es este deporte, en un nivel amateur muy difícil de practicarlo, siempre está apoyándome para que siga adelante”. En el año tiene dos tipos de temporadas. Una de pista y la otra de ruta. Él se inclina por la de ruta porque “tiene un sistema económico un poco mejor, pero me puedo acomodar fácilmente a las dos competencias”. Agustín fue campeón Nacional sub23 de ruta en 2010. Y con los logros siempre se piensa que las marcas llegan solas y apoyan a los deportistas, pero no es así. “Para que tengas una idea, salí campeón argentino de ruta, campeón de persecución olímpica, bronce en la Madison en pista. Y obteniendo esos logros salí a buscar gente para que nos apoyen y en general los comerciantes de Mar del Plata no buscan del ciclismo un deporte para sponsorear”, confesó el ciclista para luego rematar: “Es un deporte poco fomentado. Sin embargo,
hay gente que está interesada en que el ciclismo vuelva a los barrios, que los chicos vuelvan a subirse a una bicicleta. Que lo hagan por diversión y puedan llegar a ser nuevos ciclistas como siempre ocurrió acá en Mar del Plata, una ciudad con los mejores ciclistas del país”. -¿Por qué creés que Mar del Plata no tiene el mismo nivel que antes? -Y... (Piensa) Es una ciudad muy grande que está enfocada en otros deportes. Si bien hay gente que intenta ayudar como los Curuchet y gente relacionada al ciclismo como la Asociación Mar y Sierras, todos intentan ayudar pero se complica mucho por lo económico. Algo fundamental que lo va a sustentar a uno en el futuro. Lo que pasa es que el ciclismo es un deporte muy caro. Cada material, por ejemplo, dos cubiertas valen mil dos cientos pesos que las tenemos que cambiar cada dos meses. Esas son las de correr y también tenemos que tener las cubiertas para entrenar. Y eso es lo más barato que puede llegar a haber. Hoy por hoy, una bicicleta sale cinco mil dólares. Una bicicleta más o menos de alto rendimiento. -La difusión también sería importante para el ciclismo. -Yo creo que no le dan al ciclismo todo lo que se merece. Ustedes como grandes emprendedores de a poco se puede ir fomentando. Ojalá que un día, si bien no me toque a mí, las generaciones que vienen puedan llegar a vivir de esto. El deporte que le guste y vivir en nuestra ciudad. -A nivel nacional, ¿cómo está el ciclismo? -Y a nivel nacional tenemos un ciclismo muy bueno. Cada país tiene su característica de corredores y en Argentina somos, en lo general, más veloces, más para ruta. Argentina no está muy lejos de la materia prima, sino de lo económico. En eso estamos muy lejos y es lo que nos impide obtener logros mundiales.
En las últimas semanas se conoció la sanción que recibirá Lance Armstrong por los supuestos casos de dopaje en los siete Tours de Francia que ganó. Agustín tiene una opinión acerca del tema y dijo que “no me gusta para nada lo que están haciendo. Es un ciclista al que le hicieron más de quinientos controles antidoping en los siete tours que ganó. Creo que si no le detectaron en ese momento era porque no tenía nada ilegal. Resulta que hay gente que quiere opacar un gran momento como el que tuvo Armstrong. Él tiene una fundación de lucha contra el cáncer, salva muchas vidas. Los medios difunden las malas noticias y no las miles de vidas que salva Armstrong con su fundación. Eso como persona te dice mucho y no lo valoran”. Y sí. Les avisé que no tiene “pelos” en la lengua. Un joven veraz sin miedo a cada una de las palabras que ejecuta. Con respecto a la mediatización del dopaje, el marplatense sentenció: “Esto afecta mucho al ciclismo. El ciclista sólo sale en los diarios cuando hay un control antidopaje. El ciclista es muy perseguido por el tema del doping pero en otros deportes se manejan cosas peores y no son seguidos”.
-Cambiando de tema, ¿cómo preparás la parte física para una carrera? -Hago todo en función del gimnasio. El ciclismo como es un deporte individual por más que se corra en equipo, vos estás solo en tu bicicleta y tenés que pedalear y nadie te va a empujar ni ayudar. Entonces es fundamental el gimnasio. Con los años de experiencia que tuve de andar bien y teniendo momentos malos, creo que la parte psicológica es un 85 o hasta 90 % del rendimiento de uno. También el descanso es fundamental. El entrenamiento es duro porque el cuerpo está acostumbrado a sufrir. Y una frase que recalco mucho y la voy llevando con los años, además que lo psicológico influye mucho, no hay que intentar que el dolor se vaya. Hay que aprender a convivir con el dolor. -¿Tenés alguna dieta armada? -Multivitamínicos, hierro, todas esas cosas que están avaladas por el deporte. Yo voy a un médico deportólogo, Juan Mutti, es excelente. Él está al tanto de todo y me administra suplementos por los entrenamientos muy duros que tenemos. Demasiado cansancio y a veces las piernas no responden. En el entrenamiento me exijo mucho. Nosotros corremos carreras de siete u ocho días seguidos, en los cuales son etapas de 150, 200 o 270 kilómetros. -¿Cómo te adaptás a los distintos tipos de climas? -Generalmente me adapto a todo. Arrancar una carrera con
lluvia, en la ruta se corre aunque llueva o truene, es feo porque no podés calentar bien. Y el calor es complicado. Fuimos a correr a San Juan y te diría que es un país aparte con el tema del ciclismo. En esa provincia le dan mucha importancia al ciclismo. Allá se puede vivir del ciclismo. Los sueldos rondan entre dos mil y cinco mil pesos. Los mejores, tal vez, ganen seis mil pesos. Allá hay mucho calor cincuenta grados centígrados- y la hidratación es fundamental. Porque un día corriste con cincuenta grados, no te hidrataste bien y al otro día lo pagás caro. -Si en San Juan se puede vivir del ciclismo, ¿no pensaste en irte allá? -Hoy por hoy puedo llegar a tener una propuesta para irme a San Juan y es muy lindo poder estar allá. Pero como a todos, la familia a uno lo tira. Se sufre mucho en San Juan por el tema del calor, las cargas son muy duras. El nivel es muy lindo. El año pasado estuve dos meses y medio, pero cuando uno vuelve a Mar del Plata siente la satisfacción del aire de su ciudad. He viajado por muchos lados, recorriendo ciudades y países de toda América. Y creo que Mar del Plata es una de las ciudades más lindas en todos los sentidos. Con la mente puesta en su ciudad, Agustín practica todos los días sin entrenador. “Año tras año nunca tuve la posibilidad de tener un entrenador. Si bien siempre me gustó la idea, en el sistema económico no podíamos. Hoy por hoy es poca la gente que te da la mano sin nada a cambio. Tuve consejos de gente que sabe mucho de ciclismo; yo he entrenado mucho con Juan Curuchet y con grandes corredores a nivel internacional y siempre aprendés algo de ellos”, confesó. Para el joven Fraysse el objetivo más cercano es el campeonato de pista que se realiza en Mar del Plata a fin de mes (28 al 30 de septiembre). Según él “es un objetivo planteado desde marzo, lo tengo en mi cabeza y no quiero fallar”. El marplatense tiene como referente al ciclista español Alberto Contador. Y como su ídolo, tiene un sueño que hasta no cumplirlo no va a parar: “mi máximo sueño es correr en Europa. Si bien corrí en Estados Unidos para un equipo y en Chile también. Siempre dije que mis condiciones naturales y mi estilo se adapta bien al europeo. Lamentablemente nunca tuve esa oportunidad. Creo que trabajando se puede y espero que este año sea bueno para que me abra las puertas y logre viajar. Quiero sacarme las ganas y probarme si soy bueno o no. No quiero llegar a mis cuarenta años y decir `podría haber andado bien´”. Para finalizar, Agustín no quería despedirse sin mencionar a un amigo en especial. “Salimos del diario a través de un amigo que es como mi jefe de presa. Adolfo Carrizo es una persona muy importante para nosotros. Él intenta difundir en todas partes el ciclismo. Sabe cómo la peleamos porque entrena con nosotros”, recalcó el ciclista. Y luego culminó: “Sabés, a veces pienso, ¿para qué tanto sacrificio? Hoy soy uno más en la calle. En lo personal pude ganar un Lobo de Mar, cuando era más chico gané la medalla de mérito deportivo. Eso es un buen empujón para un deportista. Pero siempre me queda algo en el tintero que me traba y tengo que ser fuerte”.
na vez recibido de profesor de Educación Física se vinculó al rugby. Vivió algunos años en Nueza Zelanda, encargado de la preparación física de equipos de rugby y luego de equipos de fútbol. La Oceania Football Confederation necesitaba un preparador físico para todos los árbitros de la región. Participó de la convocatoria y lo eligieron. Actualmente coordina la preparación física de los árbitros de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) a nivel global. El trabajo tiene dos partes. Por un lado, la preparación y seguimiento de los árbitros de élite de todo el mundo -aquellos que se preparan para el Mundial de Fútbol Brasil 2014- y, por otro, la parte formativa. Se trata de proyectos a 3 o 4 años. E incluye un programa dedicado a la capacitación de los preparadores físicos de las 208 federaciones de países que forman parte de la FIFA. “Nosotros reunimos a todos los preparadores físicos una vez
por año en las diferentes regiones. Tenemos un curso estandarizado, teórico-práctico que se va actualizando y lo que hacemos es unificar criterios, actualizarnos, intercambiar ideas y hacer propuestas para mejorar”, explica Alejo Pérez Leguizamón, trotamundos que eligió a Mar del Plata como su lugar de residencia. -¿Cómo se te dio por estudiar Educación Física? ¿Qué te interesaba de esa carrera? -La Educación Física fue una atracción desde chico. Fue la materia de una preferencia sobre otras. De hecho, la duda era si iba a hacer Educación Física o periodismo deportivo. Seguí un consejo que me dio mi padre de ir a los dos lugares considerados mejores en ese momento. Y al final me decidí por Educación Física. -¿Con qué te empezaste a encontrar en los primeros años de la carrera? -Fue un momento de cambio porque yo hice la carrera de Educación Física en un Instituto Nacional de Educación Física de muchos años en San Fernando, Buenos Aires. Era el final de los años 90 y eso conllevó una serie de hechos sociales y políticos de un impacto importante. En cuanto a la educación hubo desmantelamiento de una serie de estructuras y de alguna manera mi camada y la siguiente fueron camadas que cerraron un ciclo. Los chicos que vinieron después fueron chicos que se educaron en una escuela primaria y secundaria muy diferente a la nuestra, con muchas necesidades. Sobre todo en el espacio público. Nuestras camadas fueron privilegiadas, todavía había docentes con mucha escuela y con un nivel de formación muy alto. -Primeramente te volcaste al rugby. -Sí. Era el deporte que practicaba y trabajé en escuela de rugby, con rugby juvenil ini-
cialmente, y después con la preparación física del rugby. Sobre todo, la experiencia en Nueva Zelanda que es el país del rugby. Ahí creo que mi formación se potenció por ser un medio muy competitivo, tal vez similar a lo que es el fútbol en la Argentina. Un país donde se respira mucho rugby y con una serie de principios muy claros y muy simples, pero muy competitivos. Trabajé 6 años en el club de la Universidad de Auckland, con todas las categorías juveniles y con la primera, en la cual teníamos jugadores profesionales que participaban en la competencia profesional, ahora Súper 14, y había dos o tres jugadores de nivel nacional: All Blacks. -¿Hay una gran diferencia en Nueva Zelanda en comparación a como se prepara a los jugadores en la Argentina? -Yo no sé si hay una gran diferencia. Creo que se ha profesionalizado. Creo que los jugadores argentinos se están preparando muy bien en Europa. Los Pumas se preparan en sus equipos, franceses principalmente, y de una manera muy profesional, integrada, con expertos dentro de lo que es la Educación Física. Se trabaja con equipos de expertos, biomecánicos, especialistas en fuerza, especialistas en técnica de carrera, etc. Y no creo que haya una diferencia en cuanto a la preparación. De hecho, el preparador físico de Los Pumas es neozelandés. De manera que, los jugadores argentinos tienen hoy un acceso a una calidad de preparación que no creo que sea diferente a la de otros países. Con 37 años, Alejo tiene una carrera envidiable, producto del tiempo dedicado a la capacitación. Durante su estadía en Oceanía no perdió el tiempo y realizó un posgrado en Ciencias del Deporte. “El modelo de estudio fue mucho más científico que el modelo de formación de Argentina. Creo que si tengo que recalcar algún aspecto, la formación en ciencias ha sido lo más interesante y lo que
más me ha aportado en lo profesional para aplicar un criterio científico y metódico al trabajo diario. Lo más significativo es el enfoque científico. Es algo que en el deporte es esencial y en otras disciplinas también”, dice sobre su experiencia académica. Incluso a partir de esa capacitación escribió algunos artículos relacionados a la identificación y el desarrollo de los talentos, específicamente con los modelos más conocidos a nivel internacional: el modelo australiano, el modelo del ex bloque socialista, entre otros, material más que interesante para formadores y periodistas, de fácil acceso a través de Internet. Al respecto, el marplatense por adopción puntualiza: “Tengo la convicción de que son modelos de los cuales se pueden extraer conceptos para aplicar en países como el nuestro. Creo que tenemos algunas similitudes que podríamos aplicar y que está probado que da resultados”.
momento de transición y lo que viene es verdaderamente un sistema nacional articulado, por el cual se puedan identificar y darles un seguimiento formal a esos deportistas de élite. -¿Creés que habría que unificar más el trabajo entre las diferentes federaciones deportivas? -Estoy en total acuerdo que hay una necesidad y creo que eso se ha accionado por parte del Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD), un acercamiento, una discusión sobre los criterios. Hay que hacer una serie de definiciones operativas en cuanto a la élite y en cuanto a los objetivos entre los deportes y entre las distintas partes. La necesidad de acercar a las partes, ya sean entrenadores, atletas y dirigentes porque de esa discusión y de esa visión diferente van a surgir los estamentos y la estructura. Una organización no surge sólo de una de las partes
-¿Cómo visualizás el caso argentino? -Mi impresión es un poco externa pero creo que la base del sistema argentino está asentada sobre las federaciones. Es decir, las federaciones deportivas tienen distintas maneras de identificar a sus talentos. Creo que hay una diversidad muy grande. El fútbol tiene un modelo masivo que se define en la jerga de los talentos como un modelo natural. Los talentos van apareciendo y van quedando en el camino los que no resisten y los que no progresan en edades tempranas. Y hay otras federaciones deportivas que intentan trabajar con otros modelos más selectivos y más estructurados, en el sentido de planificar etapas de identificación y de tener un seguimiento sobre sus deportistas. Estamos en un
involucradas, sino de la unión y de la discusión de todas las partes. -¿Están alejados hoy el deporte y la Educación Física de las escuelas primaria y secundaria? -La Educación Física no es la excepción a otras áreas de la educación. Creo que ha habido un deterioro no sólo educativo, sino social y cultural. Tengo la sensación de que han habido en los últimos años ciertas mejoras a nivel estructural y recursos a nivel educativo pero la fuga que se produjo en los años 90 ha sido muy significativa. Creo que se perdió mucho terreno, mucha gente valiosa. Y la Educación física está colapsada. Es una opinión muy personal, es discutible, pero creo que hoy no están proveyendo una
Educación Física de calidad, de acuerdo a las necesidades de movimiento, de expresión en los distintos niveles educativos. -En tu área específica de laburo y según tu experiencia trabajando con árbitros de todo el mundo, ¿qué condiciones debe tener un árbitro hoy en día para poder desempeñarse a nivel internacional? -En primer lugar tiene que cumplir con los requisitos mínimos jerárquicos. Necesitan tener un tiempo de experiencia en la liga nacional, ser promovidos a categoría de árbitro internacional en su país y, a partir de ahí, los árbitros son evaluados y considerados árbitros de élite en su confederación. Hay un grupo de árbitros de élite de la región y pueden haber hasta tres árbitros por país. Y dentro de ese pool, FIFA selecciona un grupo reducido para las competencias FIFA. Las competencias FIFA son los mundiales juveniles, el torneo olímpico y el mundial. Esos torneos juveniles y también el torneo olímpico son, desde el punto de vista nuestro de la preparación de los árbitros, eventos formativos porque es la oportunidad para trabajar junto con ellos durante un período de tiempo de forma directa, hacer un seguimiento y una evaluación de su rendimiento arbitral. -¿Y en cuanto a las exigencias físicas? -Las exigencias físicas han ido aumentando en los últimos 5 o 6 años en forma notable. Las dos variables, tanto la de volumen y distancia recorrida y la intensidad han aumentado. Un árbitro actualmente recorre aproximadamente entre 12 y 14 kilómetros totales en un partido de alto nivel y pueden recorrer dos kilómetros de esos a alta intensidad o a lo que nosotros llamamos altas velocidades. Es un alto impacto porque hay muchos cambios de dirección y está la
toma de decisión. En definitiva, el árbitro es evaluado por la de decisiones, entonces, si un árbitro está mejor físicamente va a tener mejores posibilidades de posicionarse en cuanto a la cercanía a las jugadas y en cuanto al ángulo apropiado para evaluar la situación de la mejor manera. A veces, los errores arbitrales tienen que ver con un problema físico. No es el único factor pero una falencia física importante puede hacer que ese árbitro no se posicione en la cercanía necesaria para poder evaluar la situación de manera adecuada. Nosotros decimos que el correcto posicionamiento otorga autoridad porque no solamente estar bien posicionado les permite evaluar mejor la situación, sino que además les da mayor credibilidad. Incluso ante el error, un árbitro bien posicionado genera menos rechazo. Y a la inversa, un árbitro que puede llegar a tomar una buena decisión desde una distancia más lejana puede ser cuestionado. -En ese sentido, ¿ustedes recomiendan alguna manera de recorrer la cancha? -Sí. En el programa de seguimiento de los árbitros hay especialistas, instructores técnicos de árbitros que se dedican a estudiar y a entrenar con los árbitros el enfoque técnico-táctico, es decir, una serie de principios de diagonales y de posiciones específicas que hay que tomar en distintas situaciones. Se ha mejorado muchísimo en eso. Hoy si observamos partidos de diferentes confederaciones y distintas regiones vemos una uniformidad mayor de la que veíamos hace cinco o diez años. Los árbitros están trabajando muchos en esa área. Es un área clave. -¿Hoy en día se acortaron la diferencias en la preparación física entre las diferentes confederaciones? -En cuanto a lo físico específicamente se ha mejorado mucho. La preparación ahora es más específica, especialmente a niveles de élite y hago la salvedad porque evidentemente hay distintos niveles de competencia. Creo que todavía la deuda pendiente es con la segunda y tercer línea, de mejorar la calidad en los niveles de base. Pero a nivel élite se ha mejorado muchísimo: la calidad de la preparación física, la evaluación y el seguimiento de la preparación física, la consciencia por parte del árbitro de la importancia que tiene lo físico y el cuidado personal. Hoy a nivel internacional no es frecuente encontrarse con árbitros con sobrepeso, o sea, creo que hay una consciencia en cuanto a la aparien-
cia física, a la figura y a la imagen que da un árbitro que tiene una buena presencia y una buena figura física, les da autoridad y les da seriedad. Después lo técnico no es mi área específica pero creo que también ahí se ha mejorado mucho. Creo que los errores si los valoramos desde un punto de vista estadístico y científico se han mejorado mucho. Solamente en los últimos tres mundiales si hacemos un análisis se ha mejorado mucho la calidad de las decisiones. Tal vez, algunas de las decisiones equivocadas desde los árbitros han tenido notoriedad mediática. Pero desde el punto de vista estadístico se mejoró mucho. Para dar un valor de referencia, los árbitros asistentes en el último mundial tuvieron un acierto superior al 92%. Y verdaderamente en una velocidad y en una intensidad muy alta. Y si consideramos que los árbitros en muchos países no son profesionales de dedicación exclusiva, realmente tener un rendimiento tan alto, con condiciones que a veces no son las ideales, creo que les da un mérito y un valor muy alto. -En ese acierto que mencionaste, ¿cuánto creés que tiene que ver la condición física de los jueces de línea? -Mucho porque en el caso de los árbitros asistentes o líneas, un correcto posicionamiento, por ejemplo en las jugadas de off side, es la clave para tener una percepción de la jugada real. O sea, para que ellos puedan verdaderamente alinearse con el anteúltimo defensor tienen que estar exactamente en la línea del off side. Si ellos por una limitación física no están en esa línea van a tener una
angulación que les va a dar una percepción equivocada de esa línea de off side. Entonces, para mantenerse en línea tienen que tener una condición física, en cuanto a agilidad y en cuanto a velocidad, muy alta. -¿Qué lugar creés que ocupa el árbitro argentino a nivel FIFA? -El árbitro argentino es un árbitro muy reconocido, un árbitro que tiene un bagaje de experiencia muy rico, especialmente en lo técnico y en la conducción de los partidos. El fútbol argentino y el fútbol sudamericano es un fútbol muy intenso y con un grado de dificultad alto y constante. El mundial de Alemania fue arbitrado por Horacio Elizondo, quien abrió y cerró el mundial e hizo varios partido de gran nivel. En el mundial pasado tuvimos a Héctor Baldassi que hizo cuatro partido también de gran nivel y dejando una muy buena imagen. El árbitro argentino tiene, por lo que es el medio y la competencia local, un alto nivel y es reconocido internacionalmente. -¿Hay árbitros jóvenes en la Argentina con proyección importante a nivel internacional? -Yo creo que los árbitros de élite de Argentina siempre tienen proyección internacional. Los árbitros que están haciendo las competencias de la Conmebol por Argentina son árbitros que tienen evidentemente condiciones para el máximo nivel. Son partidos de un nivel de dificultad máxima. Los árbitros argentinos que están dirigiendo están en condiciones de hacerlo en FIFA sin problemas.
Argentina redondeó una buena producción en los XIV Juegos Paralímpicos de Londres 2012. La delegación nacional, integrada por 63 deportistas, cosechó una medalla de plata, cuatro bronces y 23 diplomas. La presea plateada la consiguió el judoca José Effrón (hasta 81 kg). Y las medallas de bronce las obtuvieron: el ciclista Rodrigo López (persecución individual), el judoca Jorge Lencina (hasta 90 kg), la nadadora Nadia Báez (100 metros pecho) y el atleta Hernán Barreto (200 metros T35).
En su cuarto Juego Paralímpico consecutivo, Mauricio Ibarbure (31 años) participó en el cuadro individual y por equipos de boccia. Individualmente, “Coqui” (categoría BC1), quedó eliminado en los octavos de final, luego de caer ante el noruego Roger Aandalen por 5-1. Mientras que el equipo argentino mixto –integrado por Ibarbure, Gabriela Villano, Pablo Cortez y Sebastián González- se despidió en la primera ronda, tras las derrotas frente a Gran Bretaña (8-4) y Portugal (6-5).
David Coronel (25 años), primer representante paralímpico en pesas luego de 48 años -desde Tokio 1964-, cumplió su objetivo en su debut en la máxima cita. El pesista marplatense, que venía de recuperarse de una lesión que afectó a uno de sus hombros en el período de preparación, levantó 150 kg en su tercer intento y quedó 5° en el grupo B. De esa manera, David finalizó en la 11° posición en la general de powerlifting (hasta 75 kg) y mantuvo su lugar en el ranking mundial.
Nahuel Gutiérrez (19 años) integró el seleccionado argentino de fútbol 7 de parálisis cerebral y tuvo su bautismo paralímpico en Londres 2012. “Los Tigres”, conducidos por Osvaldo Hernández, perdieron los tres encuentros de la zona A ante Rusia (0-8), Irán (1-8) y Holanda (1-4). Luego, con la inclusión del arquero marplatense como titular, los argentinos derrotaron a los locales (4-3) y cayeron nuevamente contra Holanda (0-3), para finalizar en la 6° colocación.
Matías de Andrade (19 años), otro debutante en la cita máxima del deporte adaptado, fue el primer representante de la zona en ver acción en suelo británico. En el primer día de competencias, el nadador miramarense, que entrena todos los días en el Natatorio Alberto Zorrilla de Mar del Plata, participó en los 100 metros espalda (clase SB7), junto al abanderado argentino Guillermo Marro. Matías completó el recorrido en 1.16.74 y finalizó en la 6° posición en la serie 2 y 12° en la general.
N
arran los memoriosos que el torneo local acostumbraba a llevar miles de marplatenses a los estadios los fines de semana. Los clásicos entre San Lorenzo y Kimberley; el legendario Independiente en su cancha de la Ruta 2; el River al que todos temían… También, cuando la selección marplatense era protagonista en los torneos argentinos, lo hacía como continuidad de un fútbol local vigoroso y competitivo. Y no han pasado tantos años como para aceptar que la tibieza de hoy sea irrecuperable. Sin torneos convocantes, será muy difícil torcer esta historia de decadencia y dispersión de esfuerzos. La Liga Marplatense de fútbol transita el borde del abismo con los ojos vendados. En realidad, los que están con la vista tapada, o eso pretenden hacernos creer, son los dirigentes. Son ellos los titiriteros que mueven los hilos a su merced y beneficios. Los futbolistas, los títeres, y gran parte del público marplatense son los perjudicados. Los deportistas juegan los sábados por placer, por pasión a la “pelota”. La mayoría trabaja o estudia. Y eso es un esfuerzo doblemente valorado por nosotros pero no por las autoridades. Porque los futbolistas vienen hace rato pidiendo que se coloquen ambulancias en las canchas. Ocurren accidentes donde el físico está comprometido y no hay una asistencia médica en el peor de los casos. Hasta los protagonistas han dicho que “no hay ni siquiera camillas”. Una vergüenza con todas las letras. Otros de los flagelos de nuestro fútbol es el precio de las entradas. Para ingresar se debe pagar 30 pesos. Un dinero sumamente elevado para tratarse de una liga amateur. Es por eso, según testigos, que concurrieron no más de trescientas cincuenta personas a la final entre General Urquiza y Atlético Mar del Plata. La gran parte fueron familiares de los futbolistas. El fútbol marplatense llega a estas condiciones de público debido al arrastre que viene sufriendo el fútbol argentino debido a la conducción, que lo tiene como mayor responsable, al señor Don Jorge Bosco, presidente de la Liga Marplantese de fútbol. “Como están hoy las cosas, una de las 32 escuelas de capacitación de jugadores jóvenes, como Mar del Plata, debemos cerrarla por falta de apoyo de la Liga local”, atacó Humberto Grondona Jr., responsable de las selecciones juveniles de la Asociación del Fútbol Argentino, a Bosco. Quien respondió con un “se olvidó de tomar las pastillas”. Una respuesta esperanzadora para nuestro fútbol. Juan Esnaider ha hecho muchísimo para ubicar en el mapa a Cadetes de San Martín, logrando una cantera de futbolistas marplatenses que fueron protagonistas en el Argentino B. El mismo club se acopló con Unión para que el fútbol lugareño no perdiera su plaza
en el certamen regional, dado que el gerenciador del club de la calle San Juan, Esnaider, no podía afrontar esta competencia por cuestiones económicas. Problemáticas económicas que todos los equipos marplatenses afrontan. Un clavo difícil de sacar. El gasto que genera los premios por partidos, los viajes, la indumentaria y el sueldo del cuerpo técnico no son reintegrados. Los clubes son asociaciones sin fines de lucros y por ende al hacer la cuenta final a fin de año, los números suelen ser rojos. Pero no todo el fútbol marplatense está en decadencia. Aparecen en el horizonte algunos abanderados que con logros pueden llegar a potenciar la zona, aunque la brecha es muy grande con los equipos representativos a nivel nacional. Hay un incipiente esfuerzo de la dirigencia de Aldosivi por proyectar a la institución más allá de su hábitat natural, lo que podría ser el inicio de un tiempo distinto, si sus motivaciones parten de la convicción y su desarrollo se asocia a la paciencia y al deseo de llegar a un buen puerto. Por otro lado, Alvarado deberá concluir con sus controversias internas, poner freno a la presencia no siempre pacífica de sus “hinchas caracterizados” y trabajar muy fuertemente para lograr que las familias de la ciudad se decidan a acompañar su camino deportivo sintiéndose seguras en cada ocasión en que su equipo se presente. También está Unión, con mucho esfuerzo y por ahora pocos seguidores, que aparece también como un interesante intento de llevar adelante un proyecto deportivo-institucional que abra las puertas a toda la sociedad lugareña y convierta, por fin, al fútbol en una fiesta. Por ahora son los únicos conjuntos que pudieron salir de las sombras y hacer que sus nombres sean conocidos. Pero los más perjudicados son los miles de futbolistas que todos los sábados danzan con la pelota en el infierno. Un abismo poco poblado por hinchas, médicos y periodistas. Sólo quedarán allí los deportistas que, año tras año, se dirigen hacia la extinción.
L
os intérpretes lo pedían a gritos. Su formación se discutió en más de una charla de café y difícilmente alguien se haya opuesto a la idea. La realidad es que era una necesidad para el desarrollo de una de las disciplinas más practicadas en la ciudad. Y jugadores, entrenadores y árbitros tendrán en poco tiempo la posibilidad de prepararse físicamente para las altas exigencias. El pasado jueves 6 de septiembre, Horacio Taccone, titular del Ente Municipal de Deporte y Recreación, y Rodolfo Gastaldi, presidente de la Unión de Rugby de Mar del Plata, firmaron un convenio, “suscripto en carácter transitorio, precario, revocable y gratuito”, que invita a soñar con futuro próspero para al rugby marplatense. El EMDeR cedió a la URMDP 160 metros cuadrados de superficie, dentro de las instalaciones del Estadio Panamericano de Hockey por un plazo de 5 años, con validez hasta el 2017. En ese espacio cubierto, la Unión instalará un gimnasio equipado para el alto rendimiento deportivo. Meses atrás ya se hablaba de esta posibilidad. En la 2° edición de Deportivamente Hablando, Manuel García Posadas, Oficial provincial de Desarrollo de la URMDP, comentaba sobre la importancia de contar con un gimnasio de estas características: “Es fundamental. Sobre todo porque con eso conseguís que haya una unificación de criterios y que los entrenadores o la Unión tengan el control casi absoluto de lo que está haciendo ese jugador. No perderlo. No desvincularse de ese jugador todo el año y recién verlo en el momento de concentración o previo a una pretemporada. Entonces, esta posibilidad de estar todo el año con el jugador y además brindarle ciertos recursos técnicos que en un gimnasio particular pueden no tenerlos, me parece que está bueno. Y está el componente del grupo y de la interacción entre los jugadores que dejan de verse solamente para las instancias competitivas exclusivamente y pueden tener un vínculo a lo largo de todo el año”. La creación de este Centro de Alto Rendimiento traerá beneficios por doquier. En primer lugar, los jugadores de los seleccionados tendrán un espacio físico acorde y equipado para el desarrollo integral de sus aptitudes físicas. Como consecuencia de lo anterior, Mar del Plata elevará su nivel en los campeonatos argentinos. Pero más allá de los posibles resultados deportivos es importante resaltar la oportunidad de acompañar el crecimiento de los más jóvenes, la disponibilidad de un gimnasio gratuito y la posibili-
dad de levantar el nivel de la competencia interna, que cuenta con un considerable número de jugadores, sumadas todas las categorías. Desde edades tempranas, los jóvenes podrán desarrollarse plenamente. Los más grandes alcanzarán sus topes de rendimiento, con una mejor y sostenida preparación para la alta competencia, pese a que se trate de una disciplina en teoría amateur. Los entrenadores harán un seguimiento de sus dirigidos prolongado en el tiempo y tendrán una planificación mucho más concreta y completa, sin detalles librados al azar. Los referees contarán con un espacio físico para entrenarse, sin desembolsar dinero de sus bolsillos, para alcanzar las condiciones físicas que requiere arbitrar un partido de rugby, y para continuar con la capacitación y la preparación para que se multipliquen las representaciones a nivel nacional e internacional, como es el caso de Laureana Pappaterra, la primera referee oficial de la Unión Argentina de Rugby. Los torneos internos nucleados en la URMDP protagonizarán un aumento cuantitativo pero sobre todo cualitativo del nivel de los jugadores. Los integrantes de los seleccionados marplatenses estarán vinculados con más frecuencia al rugby. Y los que no, se prepararán de la mejor manera para estar a la altura de las circunstancias frente a los “mejores” de la región. En un año histórico para el rugby argentino, con la inclusión de Los Pumas en el Rugby Championship o Cuatro Naciones, parece que poco a poco los dirigentes del rugby buscan posicionar al deporte en el país y lograr un crecimiento acorde a las exigencias internacionales. Salvo algunas posturas conservadoras de algunos miembros de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), en líneas generales se han producido cambios positivos a futuro. En ese sentido, el convenio firmado en nuestra ciudad apunta a equilibrar el rugby zonal en consonancia con lo realizado en otras Uniones y optimizar el desarrollo de este deporte en Mar del Plata. Desde estas líneas celebramos la concreción del Centro de Alto Rendimiento de Rugby en el Parque Municipal de los Deportes Teodoro Bronzini y deseamos que se genere un efecto multiplicador en diferentes disciplinas que necesitan ese empuje para el crecimiento de las actividades deportivas y para que cada vez más chicos se acerquen al deporte. Por lo pronto, y enhorabuena, apoyamos el nacimiento de un convenio firmado para crecer.
E
l joven cronista lo sabía de antemano. La tarea era complicada. El hombre no daba exclusivas. El pasante de C5N se lo rogaba de rodillas en la tranquera de ese campo extasiado de verde, en las afueras de Rosario. Algo perspicaz vio en ese joven este hombre que ya no era el mismo pero que conservaba las mañas. Figurita difícil para los corresponsales deportivos aceptó la propuesta. Tenía una calva prolija y se puso los lentes oscuros para afrontar la entrevista. Hacía ya mucho tiempo que se había retirado de la docencia (perdón, de la dirección técnica) y ahora, en ese campo, era el ángel de la soledad. Una especie de semi dios adorado y crucificado al mismo tiempo. Nunca transitó las rutas del auto bombo o la venta de humo. Así y todo, ya en ese ocaso que marcaban sus 62 abriles, su leyenda semejaba a una estrella de rock de acá. Se llamaba Marcelo y en vez de estar “crazy”, estaba Solari. Se colocó unos gruesos auriculares negros en sus orejas y miró esa cámara que reflejaba su atuendo deportivo y su gesto adusto. Del otro lado esperaba un tal Feinmann con una sonrisa que dejaba ver sus colmillos sedientos de sangre. Una especie de juez que sentenciaba perdedor al entrevistado. En realidad, era una suerte de fiscal. Siempre aparece un fiscal con ganas de convertirse en juez. Y los jueces, como dijo alguien, nacieron para fallar. Éste se jactaba de ganador siendo cuarto en audiencia radial. Si le daban una tabla hacía once mandamientos… Pero le dieron un micrófono. -Señor Marcelo Bielsa, ¿cuál es el secreto para tener tantos admiradores siendo que usted nunca ganó nada? El aludido dibujó una leve sonrisa siempre mirando al piso. La bronca le molestaba por dentro. Rápidamente, el “sagaz” entrevistador repreguntó sin haber obtenido respuesta aún: “Digo, porque todos sus jugadores hablan maravillas de usted y yo tengo anotados millones de fracasos en su cuenta”, le espetó desafiante al ganador de la primera medalla de oro olímpica para el fútbol argentino. -Le diría que una de las claves que tiene que tener un líder es que necesita ser querido para ganar, y no ganar para ser querido- dijo El Loco, apuntando por primera vez su voz y su cabeza calva a la cámara. -Permítame, Bielsa. Esas son habladurías… Nosotros queremos ganar. Sus equipos atacan al borde del suicidio en cualquier cancha. Es jugar a la ruleta rusa su idea. Fue en ese instante que a nuestro personaje le saltó el lado rockero: “No creo que una estética invalide a la otra, la gente disfruta de los eventos de la manera que están cercana a ellos. Uno descubre los prejuicios de los demás viendo los prejuicios de los que ha participado. Por ejemplo, cosas ingenuas de chico que mis pensamientos me indicaban que la ópera no me gustaba… Por ahí eran faltas de ortografía en el cerebro”. Ante la mirada atónita del cronista, el entrevistador y las vacas; el sabio pelado remató: “Para mí siempre hay que protagonizar. Nunca preparo al equipo para la espera. Un gran equipo es el que no se condiciona por el rival” Feinmann y otro filósofo de tiradores que se había sumado hacía instantes al panel, seguían empedernidos con sus tajantes conceptos sobre triunfalismos y fracasos. Eran parte de un mundo y una empresa que le esnifan la cabeza a cualquiera. Sobre todo al entrevistado y al cronista, quienes se encontraban pensando. Uno en la razón de aceptar la nota y el restante en el porqué de trabajar para esta gente. Esa clase de gente que espera que Dios compre la ropa en la misma tienda en la que compran ellos. El cabecilla de esa banda seguía acusando en tono interrogativo. - ¿Aprendió algo de tantos fracasos, Bielsa? -Los momentos de mi vida en los que yo he crecido tienen que ver con los fracasos; los momentos en los que yo he empeorado, tienen que ver con el éxito. El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peores, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes. Si bien competimos para ganar, y trabajo de lo que trabajo porque quiero ganar cuando compito, si no distinguiera qué es lo realmente formativo y qué es secundario, me estaría equivocando. El cronista esbozó una sonrisa y aplaudió en un gesto que le costaría el trabajo. El Loco seguía allí, firme y solari, aceptando el convite para el retruco. Deseoso de cantar el vale cuatro. Feinmann agradeció la bofetada y mandó a un corte. Bielsa agradeció. Le dio la mano al cronista y se fue. No era un héroe del whisky ni el as del club París. Era la joya de un lugar podrido, de un ambiente llamado fútbol. El pasante pensó que ese hombre que clasificó a su selección varias fechas antes a un mundial, que le dio la primera medalla de oro olímpica, que hizo que los trasandinos amaran a un argentino, que fue más terco que un vasco para que su Athletic bailara al Manchester en pleno Old Trafford, que encabezó una revolución llamada Newell´s dándole dos campeonatos y una final de Libertadores perdida por penales ante el mejor San Pablo de la historia no era un Ángel de la soledad. Ese hombre no había mencionado ni sacado chapa jamás en la entrevista de alguno de estos logros. Pensó, además, que sus equipos mas allá del resultado salían a buscar su destino atacando. Y se acordó de aquella frase de un tal Indio que lo definía: “Si yo puedo hacer buenas cosas con vos, cosas que me conmuevan, difícilmente haya un precio mayor. Sobre todo si uno está en la vida para ser conmovido”. Lo vio alejarse con las dos manos por detrás de la espalda y ahí lo junó: era el Ángel de los perdedores.