Caracas, 2 de septiembre de 2013
Ante la encrucijada de Santos
descifrado.com
El gobierno venezolano guarda silencio sobre el desbordamiento del conflicto campesino en Colombia, cuidando de no afectar la reciente estabilidad en las relaciones bilaterales. Nicmer Evans y Fernando Gerbasi analizan más allá de la aparente imparcialidad oficial.
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l pasado viernes, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tuvo que ordenar la militarización de la capital, Bogotá, en respuesta a los desórdenes que terminaron con saldos de varios muertos y cientos de heridos, en el marco de las protestas campesinas que ahora tocan las puertas de las principales ciudades. El uso de la fuerza uniformada para repeler la violencia en los centros urbanos y el país en general es el recurso al que debió recurrir el mandatario para controlar momentáneamente la situación. Tras un mínimo de diálogo y negociación con los movimientos campesinos, finalmente parecieron calmarse las aguas: “Después de una noche completa de negociación le he pedido a los ministros que regresen a Bogotá y que dejen nuestras propuestas sobre la mesa”, indicó Santos, quien también convocó a la capital a alcaldes y gobernadores de las zonas críticas para deliberar y recibir instrucciones sobre cómo tratar los cortes de ruta, uno de los principales dolores de cabeza. Un elemento que llama la atención en la crisis colombiana es la ausencia de pronunciamiento por parte de Venezuela, pues tratándose de un gobierno socialisCont. en la pág. 2
2 n DESCIFRADO >> Viene de la pág. 1 ta lo natural sería solidarizare con los campesinos en contra de “medidas capitalistas”. Sin embargo, este silencio podría interpretarse como que el gobierno de Nicolás Maduro se está solidarizando con el de Santos. Cabe preguntarse si Venezuela quiere evitar intervenir por las negociaciones de paz con las FARC, o si prefiere evitar que salgan mayores detalles de las deudas de Venezuela con las empresas colombianas. Incluso, no está demás considerar si quiere echar una losa de silencio sobre el tema de la partida de nacimiento. El ex presidente Álvaro Uribe señaló que “Colombia vive algo similar a los acontecimientos de Venezuela que condujeron al gran fracaso que fue la elección de chavismo”. “Este problema necesita una solución que reafirme y no derogue los valores democráticos como la iniciativa privada”, manifestó. “Deseamos que el Gobierno suspenda el diálogo con la terrorista FARC y profundice el diálogo con los sectores sociales y productivos del país”, aseveró. Explicó que “para reconstituir la confianza con los colombianos de bien sugerimos un sendero de cumplimiento de metas parciales en los acuerdos del Gobierno con productores y organizaciones sociales”. Pero esta crisis en Colombia pareciera no tener una solución rápida, debido a que hay problemas estructurales en la economía que están asfixiando a los campesinos luego de los tratados de libre comercio, como las importaciones a precios muy competitivos y el alza de la gasolina y fertilizantes, entre otros.
Paradoja política Para el politólogo y analista Nicmer Evans, la falta de un pronunciamiento oficial del gobierno venezolano ante lo que ocurre en Colombia parte “desde la prudencia con que se están tratando los pronunciamientos posteriores a los momentos álgidos desde el principio del gobierno del presidente Maduro, en torno a la posición asumida por Santos en cuanto a la
En un futuro cercano
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receptividad que tuvo con el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski”. A consecuencia de una situación relativamente favorable que ha permitido cierta gobernabilidad a Maduro, cada acción que vaya a ejecutar será más meditada y calculada, opina Evans. El actual presidente, que antes fue canciller, busca mantener la coherencia en el entramado de relaciones internacionales en que se inserta Venezuela, y omite referirse directamente a un tema que ya han tratado organizaciones de base y colectivos sociales afines al propio gobierno. En esto se diferencia de su predecesor, pasa a explicar el analista. “Sería la primera vez que las organizaciones sociales y políticas que se han hecho parte del gobierno revolucionario no encuentran eco en el gobierno. En el caso del presidente Chávez generalmente había algún tipo de pronunciamiento general tratando de no generar susceptibilidades. Seguramente habría reflexionado sobre el apoyo a las luchas y reivindicaciones de los pueblos”, considera.
i los adversarios políticos de Juan Manuel Santos, en curiosa coincidencia con grupos guerrilleros como las FARC, consiguen aprovechar el momento político y erosionar la base de popularidad del gobierno neogranadino, las consecuencias para el Ejecutivo venezolano a la larga pueden ser de gravedad. Un regreso del uribismo original al poder generaría los peores pronósticos para la administración de Nicolás Maduro, que pudiese enfrentarse a un vecino no tan dispuesto al diálogo y el apaciguamiento. Aún están frescas en el recuerdo las consecuencias de la última ruptura diplomática que el fallecido presidente Chávez protagonizó junto al ex presidente Uribe. Paralización del comercio bilateral, con el grave daño económico que esto significa para las industrias y consumidores de ambos países. Todavía está sin pagar parte de la factura atrasada que Venezuela mantiene con empresarios del vecino país, y por ello se persiste en la búsqueda de soluciones cambiarias alternativas para facilitar el comercio fronterizo. Se verían frustrados también los avances que en materia de contrabando y seguridad han iniciado las cancillerías de Caracas y Bogotá. Definitivamente, un escenario que hasta ahora no le conviene a nadie.
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Un vocero que ha tratado abiertamente el tema ha sido el escritor Luis Britto García, integrante del Consejo de Estado. En artículo de opinión titulado “Cuando veas arder el TLC de tu vecino” afirma que “Colombia ha dejado de ser gran productor agrícola de alimentos. Importa 50% de los que consume; 80% de sus importaciones de Estados Unidos son de comida. También contrabandea alimentos subsidiados desde Venezuela”. Tras analizar en detalle los motivos de la situación colombiana, concluye con el siguiente párrafo: “¿Y en Venezuela? Nuestros países suscribieron en noviembre de 2011 un "Acuerdo de alcance parcial de naturaleza comercial", que otorga arancel cero a 91% de 3.500 partidas arancelarias, y acuerda aranceles preferenciales entre 40% y 60% más bajos a 9% restante. Estados Unidos coloca sus productos en Colombia con entera libertad, y éstos pueden inundar sin restricciones a Venezuela, como si hubiéramos firmado un TLC con la potencia norteña. ¿Estarán nuestra agricultura y nuestras industrias libres de sus mortales efectos? Cuando veas arder el TLC de tu vecino, corta el que tienes con él”. Lo anterior es una de las tomas de posiciones más claras de parte del chavismo, pero no puede considerarse todavía una postura oficial.
Contacto en La Habana Para el embajador Fernando Gerbasi, quien ha representado diplomáticamente a Venezuela ante Colombia, las claves del silencio de Venezuela ante el conflicto de Colombia hay que buscarlas en los diálogos de paz que se llevan a cabo en la capital de Cuba. “Creo que todas estas reivindicaciones campesinas están muy vinculadas a lo que está ocurriendo en La Habana. El tema del campo fue el primer punto de las conversaciones de paz donde se llegó a un acuerdo, que no conocemos. Se fue llevando adelante la negociación desde el entendido que nada está acordado hasta que todo esté
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El riesgo de Mercosur Si bien Colombia ha suscrito un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que afecta las condiciones económicas de su sector agroindustrial, Venezuela también tendrá que realizar ajustes a lo interno para poner en efecto la entrada a Mercosur. Este pacto regional exigirá la revisión de las políticas cambiarias y de producción interna, para evitar que la balanza comercial favorezca únicamente a los socios en detrimento del campo venezolano. Pero antes de llegar hasta allá, cabe preguntarse: ¿Por qué en Venezuela no se ha registrado una masiva protesta campesina como la que sacude a Colombia? La expropiación de cientos de miles de hectáreas no ha hecho sino empobrecer la capacidad productiva del país, golpeada además por un tipo de cambio anclado que favorece más importar que realizar cualquier esfuerzo local. Los controles de precios de los rubros alimenticios básicos son una inmensa complicación adicional, porque a nadie se le puede obligar indefinidamente a producir a pérdida. Las promesas políticas traducidas en subsidios, ayudas sociales, reparto demagógico y arbitrario de tierras, consignas e ideologización pueden ser parte de la explicación.¿Hasta qué punto alcanzarán para mantener la tranquilidad entre la población campesina?
acordado”, explica el diplomático. Y es que la mesa en que se sientan los cabecillas de las FARC con negociadores que representan al gobierno neogranadino, está en juego un proceso que Santos aspira a utilizar como su carta más alta para optar por la reelección, comenta Gerbasi. El mandatario colombiano apuesta a que el proceso de paz “culmine a finales de este año de manera que le permita optar por la reelección al presentar el resultado positivo como un gran logro, y elemento fundamental para la continuidad de su gobierno. No habría otro presidente con la capacidad de poner en práctica lo que se convenga en La Habana”, sostiene. Considera el bajo perfil por el que han optado las autoridades venezolanas como producto de una postura “inconsistente” que ha dejado al país en posición “poco firme” anteriormente en similares situaciones. “No creo que Maduro vaya a pronunciarse a favor del presidente Santos, aunque debería apoyar la paz, el diálogo y el entendimiento, sobre todo si Venezuela está colaborando” con un proceso de intermediación, concluye. PUBLICIDAD
Las consecuencias detrás de la frontera La relación económica entre Colombia y Venezuela ha sufrido a lo largo de los años. Compromisos atrasados por más de 300 millones de dólares con empresarios colombianos mantienen parte de las trabas en el comercio bilateral, lo que ha llevado a los exportadores a buscar mercados en China, Estados Unidos, Panamá, Perú y México. Lo que ha faltado, a juicio del embajador Gerbasi, es concebir políticas coherentes para ese “tercer país” como lo llamaba Uslar Pietri, en referencia a una de las fronteras más vivas del continente, en que se da una realidad social y económica desde hace más de un siglo, y que es especialmente vulnerable a lo que ocurre en ambas naciones. Maduro debe mirarse en el espejo de Santos, y aclarar su posición más allá de los actuales discursos en contra del imperialismo por la situación de Siria, recordando al vecino que una vez llegó a considerarse como “el mejor amigo”.
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El regreso del Permuta
La reforma a la Ley de Ilícitos Cambiarios y a la Ley de Mercado de Valores ya no son una abstracción, una vez que el ministro Merentes aseguró que debe procederse a modificarlas para reducir las perturbaciones que el dólar paralelo genera en la economía. El titular de Finanzas y VP de Economía sostuvo en entrevista con José Vicente Rangel transmitida este domingo que no debe haber complicaciones para pasar los cambios necesarios por la Asamblea Nacional, debido a la existencia de un consenso entre gobierno y oposición para mejorar la economía. De este modo, el funcionario confirmó lo adelantado por Descifrado la semana pasada respecto a las modificaciones legales que están planteadas para reducir la presión cambiaria en el mercado. Asimismo, Merentes admitió por primera vez que el Gobierno ha fracaso en el aspecto económico y que obtener crecimiento sostenido en los principales indicadores es todavía una tarea pendiente.
Pdvsa volvió al mercado spot
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Petróleos de Venezuela, altamente comprometida con el despacho de petróleo y derivados a China, ha vuelto repentinamente a colocar combustibles a disposición del mercado spot. A las puertas de una posible acción miiltar contra Siria, las opciones o “tenders” que reciba la estatal serán evaluadas para aprobar la
Director Ejecutivo: Rubén Darío Díaz Directora: Cindy Medina Editor: Freddy Campos Jefe de redacción: Pedro Pablo Carreño Asistente de prensa: Gabriel Vargas
RAÍZ CUADRADA
venta al mejor postor, con Costa Rica entre los interesados. A la nación centroamericana le interesa la reactivación de una de sus refinerías, por lo que ha manifestado interés en la propuesta venezolana, y una estrategia similar asumida por Ecuador, indicó un despacho de la agencia Reuters. En particular, Pdvsa ofreció un cargamento de 240 mil barriles de gasolina para vender entre el 14 y el 17 de septiembre, y dos de volumen similar de jet fuel para su colocación entre el 15 y el 30 del mes próximo. Llama la atención que la principal industria venezolana no solo despacha la mayor parte de su producción de crudo a China, sino que ahora también está destinando al gigante asiático gasolina, jet fuel y fuel oil, según fuentes especializadas. ■
Bajará el consumo
El consumo privado real en Venezuela se reducirá de 7% en 2012 a 1,8% este año, y se recuperará levemente en 2014 a 2%, indicó Bussiness Monitor Internacional (BMI). La firma indicó que revisó a la baja sus previsiones, desde 2% para 2013 y desde 2,2% para el año que viene. “Hay señales de que el crecimiento real del consumo privado será aún más débil de lo que se había previsto anteriormente, por lo que ajustamos nuestras previsiones. El impacto de la
Gerente de Administración y Finanzas: Mirla Moros Jefe de Mercadeo y Ventas: Ileana Hidalgo Coordinación de Mercadeo y Ventas: Sheila Benoliel A.
devaluación del bolívar en febrero impulsó la inflación de precios al consumidor hasta 30% interanual, lo que resultó en un crecimiento salarial negativo y la erosión del poder adquisitivo”, indicó en su informe de ventas mino-
ristas en Venezuela en el tercer trimestre. BMI espera que el consumo per cápita en Venezuela aumente en 41% para 2017, comparado con un crecimiento promedio regional de 27%. Explicó que Venezuela ocupa el quinto lugar (de un total de siete) en el ranking de riesgo y recompensa de América Latina. ■
Con mala fama
Debido al retraso en los pagos de las empresas venezolanas, que alcanza hasta 210 días por escasez de divisas y retrasos en la gestión de Cadivi, los proveedores de insumos y materia prima, las aseguradoras europeas y los barcos graneleros no quieren hacer negocios con Venezuela. El presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim), Juan Pablo Olalquiaga, señaló en declaraciones a Descifrado que los proveedores de ese sector “no han recibido un dólar en más de mes y medio”. Manifestó que las aseguradoras europeas (que cubren riesgos para la mercancía enviada a nuestro país) “no quieren trabajar con empresas venezolanas por el alto riesgo de impago”. Asimismo, los barcos graneleros se niegan a embarcarse hacia Venezuela. “Actualmente hay un sólo que lo está haciendo y está renuente a seguir porque señala que la carga suele ser insuficiente y que en otros países le saldría mejor el negocio”.
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