Caracas, 13 de julio de 2016
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Semestre duro, y lo que falta
a semana pasada terminó el primer semestre de 2016, año que comenzó con un aumento de la esperanza en que la situación del país mejoraría pronto, según encuestadoras. Hoy el panorama es totalmente distinto, debido al juego político trancado y el desconocimiento de las competencias de la Asamblea Nacional por los demás pode-
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La inflación pudiera fácilmente duplicar la de 2015 en lo que queda de año, mientras que la contracción del PIB probablemente sea de dos dígitos. El bolívar seguiría devaluándose y es posible que la tasa flotante (Simadi) alcance al dólar paralelo Cont. en la pág. 2
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res públicos. El Gobierno ha seguido tomando todas las medidas que quiere en materia económica sin considerar a la mayoría opositora. Luego de un estado de excepción renovado más de dos veces (inconstitucionalmente), las cuentas del país no han hecho sino empeorar. ¿Qué queda esperar para lo que queda de 2016? La mayoría de los expertos advierte que la crisis se agravará. Excepto por los voceros del oficialismo, nadie, ni adentro del país ni fuera, vaticina alivios a corto plazo. La pregunta que surge entonces es cuán grande será el descalabro. Descifrado presenta las proyecciones hechas por entes especializados y algunos cálculos propios de este joropo para el que tal vez ni alpargatas habrá.
Escasez con chivos expiatorios El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) concluyó que 43,10% de los productos de la Canasta Alimentaria Familiar presentó problemas de escasez en mayo. Mientras, la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven) estima que el desabastecimiento de medicamentos es de 85%. No hay indicios de que el problema comience a presentar mejoras en los próximos seis meses. Las medidas adoptadas por el Gobierno a principios de año (el Plan de 100 Días de la Agricutlura Urbana, el 0800-Salud Ya, etc.) solo han podido cubrir una parte ínfima de la demanda de productos de primera necesidad. El Ejecutivo insiste en que el problema es de distribución y rehúye la toma de medidas recomendadas por la mayoría de los expertos. La más importante: el retiro parcial o total de los controles de cambio y de precio que mantienen en jaque a la producción nacional. La falta de divisas implica una menor capacidad para traer desde el extranjero la materia prima e insumos que la industria venezolana requiere. La producción viene cayendo desde
Merentes ha dicho que importaciones podrían caer más del 40%
hace años, pero el Gobierno la disimulaba con importaciones masivas. Eso ya no es posible, dada la caída en los precios del petróleo. Desde marzo de este año el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, advirtió que las compras desde el exterior caerían 40% o más durante 2016, una reducción más pronunciada que la registrada el año pasado. Las autoridades apuestan hacia el reparto de lo poco que haya con la radicalización de las regulaciones. Primero creó a tales efectos los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, dominados por el PSUV. Ahora añade la militarización de la distribución, con la Gran Misión Abastecimiento Soberano, dirigida por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. El presidente Nicolás Maduro destacó que la nueva estrategia tendrá poderes plenos sobre la producción y comercialización de productos fundamentales. El Gobierno podría dar nuevas muestras de hostilidad hacia las empresas privadas que fabrican estos bienes, para culparlas por la escasez. Es el caso de Kimberly Clark, generadora de artículos de aseo personal. El deterioro de las condiciones económicas en el país y la imposibilidad de importar materia prima motivó la paralización de varias líneas de producción y la suspensión indefinida de operaciones en el país.
Tres días después de este anuncio el Ministerio del Trabajo ordena la "ocupación" de las plantas de Kimberly Clark, bajo la consigna "empresa parada, empresa tomada". Aunque el titular de ese despacho, Oswaldo Vera, aseguró que la compañía pronto reanudará sus operaciones, la tendencia ha sido que las empresas estatizadas bajen drásticamente su producción, como ocurrió con Sidor, Lácteos Los Andes, Café Fama de América y otros. Kimberly Clark produce las marcas Scott, de papel higiénico; Kotex, de toallas sanitarias; y Huggies, de pañales, entre otras. Lo más probable es que la escasez de estos rubros se acentúe.
Inflación pa'rriba, PIB pa'bajo Pasó todo el primer trimestre del año sin que el BCV publicara, como le corresponde por ley, dos indicadores macroeconómicos tan básicos como el Índice Nacional de Precios al Consumidor y el Producto Interno Bruto. Varias empresas consultoras y organismos multilaterales han hecho sus cálculos propios, que varían, pero coinciden en que la inflación seguirá en aumento y el crecimiento económico será negativo. El Fondo Monetario Internacional estima que la inflación al cierre del año será de 720%, aunque podría hacer un nuevo >> Cont. en la pág. 3
>> Viene de la pág. 2 cálculo sobre la base de las estadísticas económicas que el BCV le entregó la semana pasada, por primera vez en 12 años. La firma Econométrica obtiene un resultado ligeramente menor: 700% de aumento generalizado de bienes y servicios. Tampoco descarta que el indicador se estanque en torno a 400%, como resultado de una caída en la liquidez monetaria. Ponerle fin al gasto público implicaría una limitación total, o al menos fuerte, de la impresión de dinero inorgánico por el BCV. Pero este es un escenario no seguro a largo plazo, toda vez que el Gobierno necesitaría mantener un gasto público elevado que detenga su hemorragia de apoyo ante un escenario electoral (revocatorio o regional). Además, el Ejecutivo ha ido introduciendo aumentos de precios en los productos regulados que son insuficientes para cubrir costos de producción. El resultado es una mayor escasez y el fomento al mercado negro, que toma en cuenta los incrementos oficiales y los traslada al consumidor final con creces. En cuanto al producto interno bruto, el FMI prevé que la contracción será de 8%, mientras que Econométrica proyecta una caída de hasta 10%. Dejando de lado a estos "demonios neoliberales", una fuente alterna de cifras es la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que tradicionalmente es mucho más "generosa" en su tratamiento de la información relativa a los gobiernos chavistas. Esta vez también desde ahí llegan reportes negativos. El ente, una dependencia de la Organización de Naciones Unidas, considera
que la economía venezolana tendrá a finales de 2016 un decrecimiento de 7%.
Oro negro estancado Como fuente de más de 90% del ingreso en divisas del país, el petróleo es la boya que puede sacar a flote la economía nacional o hundirla en el abismo. Sus precios se mantuvieron en caída hasta febrero, cuando experimentaron un leve repunte que los ha estabilizado en poco menos de los 40 dólares por barril usados para calcular el presupuesto de la nación. Sin embargo, el balance por ahora es deficitario, ya que el promedio en lo que va de año es de 31,15 dólares, según cifras del Ministerio de Petróleo y Minería. La mayoría de los especialistas prevé que en lo que queda de 2016, en el mejor de los escenarios, el crudo se mantenga alrededor de su cotización actual, muy por debajo de los 70-80 dólares que el Gobierno reclama como "precio justo" y que le permitiría un margen de maniobra al menos cómodo. La firma Ecoanalítica, en un informe reciente citado por El Nacional, considera que el precio promedio del crudo en 2016 cerrará en 32,7 dólares. Dada la producción actual, calculada en torno a 240.000 barriles diarios, el ingreso petrolero será de 20,5 mil millones de dólares. Esto si se mantiene, aunque reportes de Pdvsa indican que ha bajado alrededor de 200 mil barriles. El ministro de Petróleo y Minería, Eulogio del Pino, ha advertido que el aumento registrado entre marzo y junio responde a razones coyunturales. Por eso ha instado reiteradas veces a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo
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(OPEP) acuerde medidas estructurales que eviten un nuevo desplome. Todas las cumbres del organismo realizadas en lo que va de año han terminado sin un pacto de esta naturaleza, entre otras cosas por tensiones entre los países miembros (sobre todo Arabia Saudita e Irán) que muy probablemente se mantendrán próximamente. A esto se añaden los temores a una contracción de la economía en Europa como resultado de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. La incertidumbre por lo que pueda pasar con este bloque continental, que colectivamente detenta el mayor PIB del mundo, ya ha impactado los precios del petróleo. Se teme en el corto y mediano plazo una menor demanda mundial de crudo por lo que pase en el Viejo Continente. Además, el dólar ha ganado terreno frente al euro y la libra esterlina. La apreciación de la moneda estadounidense por lo general conlleva una reducción del valor del oro negro. El petróleo tiende a aumentar en los segundos semestres de cada año, sobre todo en septiembre y octubre, debido a que las potencias económicas del hemisferio norte necesitan aumentar su suministro de combustible ante la próxima llegada del invierno. Pero incluso si el hidrocarburo sube, está el problema de que cada vez se produce menos. De acuerdo con las cifras que Pdvsa reporta a la OPEP, la cuota venezolana entre enero y mayo cayó a alrededor de 2,37 millones de barriles diarios, unos 200 mil menos que al cierre de 2015. La estatal petrolera ha visto seriamente disminuidos sus recursos para ex-
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Precios del petróleo seguirán por debajo de lo que el Gobierno aspira plorar y explotar nuevos pozos. Tampoco puede costear los diluyentes importados que usa para procesar los crudos extrapesados de la Faja del Orinoco. A los taladros y otras unidades de maquinaria cuesta mucho hacerles mantenimiento o reemplazarlos si no funcionan de manera óptima. Son todos problemas basados en el muy limitado flujo de caja de Pdvsa, un factor que muy probablemente se mantendrá en lo que queda de año.
“¡Reestructuremos, se los ruego!” Los pagos de compromisos de deuda externa de Venezuela totalizan 16,1 millardos de dólares este año. De esa cifra, 3,9 millardos de dólares corresponden a vencimientos de dos bonos: el Venz 2016, por 1,5 millardos; y el Pdvsa 2016, por 2,4 millardos de dólares. La república y Pdvsa deben pagar los intereses de estos papeles, que totalizan 163,05 millones de dólares. Por los 20 diferentes bonos emitidos se deben pagar anualmente 6,4 millardos de dólares. Al sumar los intereses que cada uno de los papeles genera, la cantidad
Directora: Cindy Medina Redacción: Alejandro Armas Asistente de prensa: Gabriel Vargas
asciende a 16,1 millardos de dólares; es decir, 5,7 millardos por tasas de interés. En junio el ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Eulogio Del Pino, señaló que el Gobierno estaba "preparando todos los esquemas y estrategias para cumplir con nuestros compromisos financieros como siempre lo hemos hecho". Del Pino destacó que sobre la deuda de Pdvsa se evalúa la posibilidad de volver a perfilar la deuda y negociar con los tenedores de bonos. La idea es manejar los fuertes pagos de 2016 y 2017 y trasladar parte de ellos a 2018 y 2019, cuyos montos son bastante menores. En el caso de que no se lograra un acuerdo con los acreedores podría ocurrir una reestructuración. Pero para que los inversionistas la acepten el Gobierno tendría que tomar medidas económicas de alto impacto y contar con apoyo financiero chino o del Fondo Monetario Internacional.
Devaluación sin parar La semana pasada el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) terminó en 638,59 bolívares por dólar, un incremento de
Gerente de Administración y Finanzas: Mirla Moros Jefe de Mercadeo y Ventas: Ileana Hidalgo
219,30% con respecto a los alrededor de 200 bolívares en los que la tasa estuvo anclada hasta marzo. Persiste un férreo hermetismo sobre cuándo comenzará a operar la nueva plataforma de Divisas Complementarias (Dicom) anunciada hace cuatro meses y que deberá sustituir al Simadi. No obstante, es poco previsible que consiga atender la enorme demanda de dólares. Pdvsa es el único oferente capaz de al menos satisfacer parte de las necesidades del mercado. Pero el destino de sus ingresos en moneda extranjera para pagar la deuda externa y mantener algunas políticas sociales del Gobierno compromete su participación en el Dicom. Viejo sistema o nuevo, lo más probable es que la tasa siga devaluándose. Si la velocidad con que el bolívar va perdiendo valor frente al dólar es la misma que la de los últimos cuatro meses, para diciembre el tipo de cambio oficial será de casi 1.100 bolívares por dólar. Esta pudiera ser una estrategia de las autoridades económicas para ponerle fin a la escalada del dólar cotizado en el mercado negro. Este lleva varios meses estancado y podría terminar el año a un nivel mucho más bajo que el esperado. Para lograrlo, tendrían que mantenerse los límites a la liquidez monetaria que tengan a raya la cantidad de bolívares circulantes con los que se puede comprar divisas de forma ilegal. Mientras la crisis política no avanza, la económica se acelera paso de vencedores y sus consecuencias se expresan de forma dolorosa en lo social. El descontento es lo único que no escasea, y si no se abre una válvula de escape que esperance a la población, 2016 podría terminar con mucho más que lamentar que las cuentas del país en números rojos. Seguiremos informando…
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