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Caracas, 5 de agosto de 2014
Debate de sordos inalmente el aumento en el precio de la gasolina va. Aunque se desconoce cómo se instrumentará la medida, el Gobierno ya se hizo del apoyo del Partido Socialista Unido de Venezuela y de sus aliados políticos para concretarla. El tema podría ser aprovechado por la oposición para unirse en torno a lo que debe implicar un ajuste en el precio de los combustibles en el mercado interno, pero las posiciones han sido distintas, según sea el vocero que opine. Desde que el presidente Nicolás Maduro anunció formalmente el 31 de julio que sometería la materia a debate nacional, han sido varios los pronunciamientos de parte de dirigen-
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Mientras el Gobierno logra consensos de la coalición de partidos que lo respalda, la oposición desaprovecha la oportunidad de la decisión de aumentar el precio de la gasolina para crear una gran discusión que aborde las causas y el papel de Pdvsa en la economía tes opositores. Que si no es el momento, que es irresponsable hacerlo si el gobierno sigue regalando petróleo a países aliados, que incremen-
tará los niveles de inflación. En fin, una serie de excusas que no van al problema de fondo. El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, dijo en su cuenta de Twitter que un debate pasa primero porque Venezuela deje de regalar petróleo a otras naciones y totalizó ese gasto en 7 millardos de dólares. "Es decir, quieren que todos los venezolanos paguemos los regalos del Gobierno al exterior, sigue la fiesta, la paga el pueblo venezolano", escribió. La decisión de subir el precio de la gasolina es necesaria. Está congelado desde hace 16 años y Petróleos de Venezuela destina a este subsidio 15 millardos de dólares. No obstante, parece que los ingresos que Pdvsa recibirá por Cont. en la pág. 2
2 DESCIFRADO >> Viene de la pág. 1 el diferencial en el precio no irán a resolver el problema de las pérdidas que le produce la comercialización del producto en el mercado doméstico. Maduro le dará un uso distinto: irán a misiones y programas sociales. El mandatario nacional aprovechó la realización del III Congreso del PSUV para granjearse el respaldo de su gente, mientras que el anuncio tomó a la oposición más dividida que nunca. Temas como el aumento en el precio de la gasolina o el programa de ajuste que está por venir, deberían requerir de una posición conjunta de aliados del gobierno y de la oposición, señala John Magdaleno, politólogo y profesor universitario. "Sin embargo, se observan criterios divergentes del lado opositor. Mientras unos rechazan de plano la medida, otros la condicionan a la transparencia de la información. Si se quiere que tenga eficacia a nivel de opinión pública debe ponerse sobre la mesa toda la información posible".
Lo que busca el debate Maduro llama al debate buscando la legitimación de la medida: el precio, los tiempos y la velocidad de los aumentos en caso de ser graduales. Aunque ya esté decidido ofrece una imagen de amplia participación de todos los sectores. "Está metiendo el pie a la puerta, no está sometida a mayor discusión de fondo", dice Magdaleno. Tanto el alza en el precio de la gasolina como las medidas de ajuste que se anunciarán van a tener un impacto social, razón por la cual Maduro consultó a los partidos que apoyan al Gobierno para compartir el costo político. ¿Importa entonces la opinión de la oposición? Magdaleno sostiene que juega un papel importante porque el Presidente no cuenta con el nivel de aprobación que tuvo Hugo Chávez. Si bien Maduro gana la presidencia en abril de 2013 con 51% de aceptación, hoy ese porcentaje se ha reducido y para el mes de mayo de este año era de 39%, según la firma Datanálilsis. El agravamiento de la crisis económica ha
afectado el nivel de aprobación del Gobierno. Los excesos en el gasto público están comprometiendo la calidad de vida de los venezolanos, por lo que Magdaleno apuesta más a un alza gradual en el precio de la gasolina y a medidas de ajustes que no serán tipo terapia de shock. A diferencia del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, durante el cual se impusieron las reformas económicas de una vez, dejando las ayudas a la población para una segunda fase, la administración de Maduro recurre a su gente y llama al debate nacional para que todos entiendan la medida y participen en su puesta en práctica, buscando que el pueblo legitime la medida y no se oponga. Sobre todo en un momento en que miembros del PSUV y que hasta hace poco formaron parte del Gobierno, cuestionaron las políticas económicas de Maduro, sembrando una estela de dudas.
Baja aceptación oficial El tema económico golpea la imagen de Maduro. La escasez y la inflación se le ha convertido en un cuello de botella que le ha restado afinidades entre la población de más bajos recursos. "La identidad chavista pierde atractivo, según encuestas de opinión. Hace poco más de un año 40% decía ser chavista y ahora sólo lo
mantiene 30%. Es una pérdida de 10 puntos porcentuales. De acuerdo con Datanálisis, 52% de la población responsabiliza al Gobierno de los problemas del país. Esto no ocurrió durante la gestión de Chávez", señala Magdaleno. Maduro tiene un problema de corrosión en las bases y tiene que dosificarla, indica el profesor universitario. "El gobierno sabe que las medidas por tomar tendrán un impacto social relevante y compromete el apoyo social de cara al futuro. Los retrasos de los anuncios no son fortuitos. Diluye los anuncios en el tiempo, da la imagen de que no es un paquetazo. El gobierno hace esfuerzos por legitimarlos: Muestra el garrote y la zanahoria", asegura. La oposición debería estar haciendo esta lectura y aprovechar la decisión del alza en los precios de los combustibles, para buscar calar en la población, explicando las causas que llevaron al deterioro económico en el que está sumido el país. La oposición debería invitar a la reflexión a la población en general. ¿Por qué el gobierno escoge este momento para promover el alza en la gasolina? ¿Por qué es necesario ahora y no antes? ¿Esta medida irá acompaña de otras? ¿Cuáles? ¿Cuál otra podría resolver lo que persigue el ajuste en los combustibles para evitar el aumento? ¿Por qué Pdvsa tardó tanto en impulsar la necesidad del ajuste? Magdaleno dice que se trata de hacer un seguimiento al tema de fondo: ¿Se busca o no mejorar el flujo de caja de Pdvsa? Si se está pensando genuinamente que los ingresos no mejorarán esa condición, entonces ¿lo harán por otra vía? ¿Con la venta de Citgo? Si la oposición logra encuadrar el debate, debería apuntar a las respuestas a estas preguntas, observa Magdaleno. La oposición pudiera capitalizar el momento y hacer del tema un gran debate que deje interrogantes en la población, que exija transparencia al Gobierno. Los dirigentes opositores deben invitar a reflexionar sobre las razones y luego cumplir la labor de explicar honesta y pedagógicamente que
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Historia de los aumentos n Venezuela la gasolina ha estado subsidiada desde 1945. En diciembre de ese año el entonces presidente Rómulo Betancourt redujo el precio del combustible de 0,20 a 0,10 bolívares por litro (en Caracas). El siguiente aumento de la gasolina fue el 10 de abril de 1982 durante el gobierno de Luis Herrera Campins cuando pasó a 0,88 bolívares. Su sucesor, Jaime Lusinchi, quien asumió las riendas del país entre 1983 y 1988, también incrementó el precio del combustible a 1,38 bolívares, que continuó en alza durante el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez. En febrero de 1989, el mandatario anunció un aumento en el precio de la gasolina a 2,64 bolívares, como parte de un plan integral de ajuste. La estrategia era incrementar 0,25 bolívares cada mes por el lapso de un año. Pero la medida originó protestas en la población y saqueos. El estallido social fue conocido posteriormente como El Caracazo. El resultado fue la suspensión del incremento y desde entonces el tema se ha considerado tabú. Sin embargo, el último aumento en el precio de la gasolina lo realizó Rafael Caldera durante su segundo gobierno. En 1995 la gasolina de 95 octanos pasó a costar 14 bolívares el litro; la de 91 octanos subió a 10 y la de 87 octanos a 5,20 por litro. El alza produjo significativos aumentos en los demás rubros de consumo masivo, especialmente en los de primera necesidad. En esta época había un alto déficit fiscal, un aumento importante de la deuda pública interna, distorsiones cambiarias y altas presiones inflacionarias, generados en gran medida por la crisis bancaria de 1994. El ajuste se hizo en el marco de la Agenda Venezuela que contó con el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), y un consenso político. Desde 1998, último aumento, la gasolina se vende en el país a precios de 0,070 por el litro de 91 octanos y 0,097 bolívares por el litro de 95 octanos.
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la pérdida en la calidad de vida es producto de los errores del radicalismo ideológico. "El tratamiento que den al tema sí puede contribuir a minar el apoyo de las bases, porque al final del día, no es más que: ¿Tú me engañaste durante todos estos años para luego tomar estas medidas?", señala el politólogo.
Otra visión El precio de gasolina permite un subsidio generalizado a la población, impidiendo que aumente la inflación por cuanto en Venezuela, las mercancías se transportan por carretera. Por ello se estudia la forma en que el aumento tenga el menor impacto posible en los precios de los bienes. No sólo el gobierno se ha empeñado en mantener congelado el precio de la gasolina, la oposición siempre le ha huido al tema. El fantasma del caracazo siempre ha estado presente desde que Chávez asumió el poder.
"Tanto gobierno como opositores creen que hay que hacerlo para pagar subsidios directos. Durante la campaña presidencial de Henrique Capriles el tema no se tocó", recuerda Ronald Balza, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad Católica Andrés Bello. Que el precio suba no significa que Pdvsa revierta las pérdidas que le genera vender gasolina por debajo de los costos de producción. "De nada sirve que se incremente si se va a mantener fijo por otros 15 años. Hay que incrementar el precio, pero no para cubrir gastos de salud, infraestructura y seguridad, como lo anunció Maduro, porque se mantiene el agujero de Pdvsa. Esa no es la función de petrolera", señala Balza. Con el argumento de que Pdvsa es de todos, Pdvsa paga todo y esa situación no puede mantenerse. La idea no es que la corporación deje de percibir los recursos para que el goPUBLICIDAD
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bierno los destine al gasto social a través de Pdvsa. El profesor universitario sostiene que el problema es de diseño, del papel de Pdvsa, que fue creada para producir petróleo y debe invertir en ello, en tecnología y en generar impuestos al Fisco. El gasto social se debe atender con el presupuesto nacional, dice, ¿si no para que está el presupuesto? Se pregunta. Balza es de la opinión de que el precio se suba de manera gradual, explicándole a la población por qué y para qué se tomará la medida y que los recursos generados puedan ser auditados. "No es posible que Pdvsa tenga hoy las mismas metas del plan siembra petrolera de 2005, cuando se han perdido capacidades en las refinerías de Amuay y El Palito por falta de mantenimiento", por ejemplo. La empresa ha dejado de invertir en su negocio central para dirigir recursos a otras áreas que no se corresponden con las medulares de la industria. De acuerdo con su parecer, la oposición debería estar asumiendo en este momento y a propósito del aumento en el precio de la gasolina, la defensa de la reestructuración del sistema de gasto público. "La vía presupuestaria contempla ingresos por impuestos. No es atractivo políticamente reordenar el gasto público, ya que no podría hacerse a través de Pdvsa. Hace falta la rendición de cuentas", dice el economista. La Constitución establece que no se pueden hacer gastos sin la aprobación de la Asamblea Nacional y "aquí se desvían los recursos que decide el Presidente de la República y no son sometidos a contraloría". Balza está de acuerdo con el alza en el precio de la gasolina, pero que los ingresos del diferencial se destinen a cubrir las pérdidas de Pdvsa. La oposición tendría que abordar el tema e insistir en ello, así como en la rendición de cuentas y en la reestructuración del gasto público. De la manera cómo el Gobierno ve el aumento de la gasolina, no habrá valido la pena el esfuerzo, porque Pdvsa no detendrá la sangría y seguirá dependiendo del financiamiento del Banco Central para poder atender sus operaciones corrientes.
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Esperan por el BCV
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CUADRADA
Las casas de bolsa han mantenido contactos informales con técnicos del Banco Central de Venezuela para tratar de aclarar aspectos sobre los nuevos requisitos que la institución está exigiendo desde el lunes 28 para quienes soliciten dólares a través de Sicad 2. "En lo que va de semana las órdenes de los clientes jurídicos han fluido mejor porque los recaudos para ese sector son menores. En el caso de las personas naturales han sido pocas las órdenes que se han tomado", dijo una fuente vinculada al sector, al referir que los trámites son más engorrosos
para los particulares. "Hemos tratado de homologar criterios entre las diferentes casas de bolsa, pero quisiéramos que el BCV se pronuncie sin que enviáramos una comunicación por escrito", agregó. n
Cotización contenida
En el mercado paralelo la cotización del dólar se ha mantenido contenida esta semana. A pesar de que hace dos semanas superó la barrera de los 80 bolívares, comenzó a descender la pasada para situarse entre 76
Director Ejecutivo: Rubén Darío Díaz Directora: Cindy Medina Editora: Ligia Perdomo Jefe de redacción: Pedro Pablo Carreño Asistente de prensa: Gabriel Vargas
y 77 bolívares. Analistas financieros estiman que el precio del paralelo está contenido a la espera de las medidas cambiarias. El anuncio de la reunión que mantendría Rafael Ramírez, vicepresidente del Área Económica con inversionistas en Nueva York, calmó a los agentes económicos. La suspensión del encuentro en dos ocasiones no ha tenido impacto en el mercado paralelo, así como tampoco la reducción de la oferta de divisas a través del Sicad 2, que esta semana estableció nuevos requisitos para colocar órdenes. "Al final el mercado se quedó esperando los anuncios cambiarios, pero no descarto que en los próximos días el paralelo vuelva a repuntar", dijo la fuente a Descifrado.
Se encarece el costo del dinero n
En momentos en que el Ejecutivo necesita impulsar la reactivación del aparato productivo, la restricción de la liquidez bancaria está presionando las tasas de interés de la cartera manufacturera hacia su tope. Los créditos para el sector que se obtenían a 18% han llegado a su techo de 24% en el mes de julio, por la restricción de liquidez en el sistema financiero producto de la mala distribución
Gerente de Administración y Finanzas: Mirla Moros Jefe de Mercadeo y Ventas: Ileana Hidalgo Coordinación de Mercadeo y Ventas: Sheila Benoliel A.
de la liquidez entre la banca pública y la privada. Además de los inconvenientes que esta situación puede estar causando entre las entidades financieras, también está encareciendo el costo del dinero a la industria. Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, señala que de no resolverse este tema, este aumento se verá reflejado en los costos y en consecuencia en los precios finales. No obstante, los sectores que están sometidos a regulación de precios tendrían serios problemas para poder acceder a préstamos más caros, por lo que Garmendia recomienda que la Superintendencia Nacional de Precios justos actúe con rapidez en el ajuste de precios y evitar que el rezago siga en alza. "En términos generales, la menor disponibilidad de recursos no ha sido un elemento importante hasta ahora, pero pudiera convertirse en una condición restrictiva por cuanto no acceder al crédito tendría efectos en la capacidad de expansión del sector productivo", dijo. Recordó el dirigente gremial que el sector está trabajando a menos de 50% de su capacidad, por lo que necesita de políticas que coadyuven a la reactivación.
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