Documento de los 21 puntos
Camaradas: El Comité Central de nuestro Partido ha aprobado la propuesta de iniciar la preparación del II Congreso del Partido, en el plazo de 20 meses. Este II Congreso ha de ser la culminación del proceso que iniciamos con la reeducación ideológica, y cuyo objetivo no es otro que la construcción de un sólido Partido Revolucionario del Proletariado, basado en la teoría del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse-tung, con un amplio número de cuadros dirigentes, superiores, intermedios y de base, que se mantengan firmes en los principios, capaz de llevar con resolución las cuatro tareas, para que la clase obrera, a través de su Partido, dirija al conjunto de las clases revolucionarias del país, y dotado a su vez de una infraestructura de acero.
nización y consolidación hay que buscarlas en las condiciones que han marcado su nacimiento y desarrollo. De hecho, la historia de N.P. es casi paralela a la de otras organizaciones m-l-pmtt. Pese a los miles de Km. de distancia entre España y Argentina, o Noruega, en las recientes entrevistas publicadas en el De Verdad, los dirigentes de estos Partidos hermanos hablaban de una historia que, en algunas cosas esenciales, parecía la nuestra. Nuestro Partido, como el resto de organizaciones m-lpmtt, nace en pleno corazón de la 3ª ruptura, de la lucha contra el revisionismo contemporáneo, y desde su nacimiento ha vivido sometido a cuatro ofensivas doblemente cruzadas, y que produjeron la desaparición de gran parte de estas organizaciones:
Este II congreso del Partido ha de suponer no sólo una nueva etapa en su historia, sino que ha de cerrar una época, y abrir otra:
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La ofensiva del socialfascismo, el intervencionismo y su subversión practicados por la URSS entre las organizaciones revolucionarias y el m-l.
La época a cerrar arranca desde la misma fundación de nuestro Partido. Jamás en todo este tiempo podemos afirmar que UCE haya tenido un amplio, consolidado y firme núcleo de cuadros dirigentes y superiores, que de forma estable, hayan mantenido contracorriente los principios revolucionarios, el m-l-pmtt y la Línea, y de acuerdo con esto, el Partido tampoco ha estado de forma estable y permanente desarrollando su construcción y sus tareas de dirección revolucionaria. El Partido ha vivido diversas encrucijadas claves que han ido marcando los fustes esenciales de su línea; en todas ellas se dirimía, de hecho, la propia naturaleza del Partido e incluso su supervivencia:
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La ofensiva del otro hegemonismo.
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El retroceso sufrido por la Revolución Mundial, fruto de que la vanguardia del proletariado, el PCCh, dejara de ser respuesta a la ofensiva revisionista.
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El avance de las ideas socialdemócratas y revisionistas entre las masas de los países, en particular del 2º mundo, resultado del fortalecimiento de las burguesías monopolistas.
1972
IV Asamblea. Fustes LIP y Estatutos.
1973
V Asamblea. Reconstrucción de UCE. Denuncia de la falsa fusión con el MC.
1976
Conferencia de Agosto. Crítica al oportunismo de derechas: PTE-ORT y sus representantes entreguistas.
1978
I Congreso. Desarrollo LIP contra el GAP (KGB).
1984
Reeducación. Comienzo del restablecimiento del m-l-pmtt como base ideológica.
Así, de hecho, desde la misma fecha de su fundación, el Partido ha vivido sometido a unas condiciones en las que, pese a los avances logrados en su línea ideológica, política y organizativa, se entraba en procesos de semiliquidación de los cuales se salía con otros nuevos avances, pero que han impedido que en toda esta época se construyera un sólido Partido. Las causas que han hecho que la claridad de la Línea del nuestro Partido no se corresponda con su grado de orga-
Estas 4 ofensivas, junto con el origen de clase pequeñoburgués de la mayoría de estas organizaciones (fundamentalmente estudiantes) dan unos rasgos de fragilidad, inestabilidad y tendencias pequeñoburguesas aventureras que marcaron en muchos casos su liquidación. Nuestro Partido ha sido capaz de mantenerse contracorriente de las diferentes ofensivas vividas, pero éstas le han obligado a vivir crisis cíclicas de semiliquidación. Debemos aprender a extraer conclusiones de lo que ha hecho posible que nuestro Partido “resistiera” cuando muchos que parecían gigantes a nuestro lado caían en medio de las “ofensivas cruzadas”. Nuestro objetivo ha de ser pasar de la resistencia a la amplia conquista. Si hoy nuestro Comité Central ha decidido empezar la preparación del II Congreso que debe abrir otra época nueva y diferente en la construcción del Partido se debe fundamentalmente a la situación que han comenzado a abrir los resultados de la campaña de reeducación ideológica. La última crisis vivida que situó al Partido al borde del abismo se ha culminado en una primera etapa, y así como las crisis anuncian saltos adelante, los 4 años de reeducación anuncian un futuro luminoso que, aunque aún por conquistar, puede suponer zanjar la endemia cíclica vivida, y comenzar a dar pasos firmes en la cons-
trucción de un sólido Partido del Proletariado en nuestro país. Como valoraba la dirección del Partido en los documentos que abrieron las Jornadas de Estudio y las conferencias celebradas en marzo, podemos afirmar el cierre de una primera etapa en la campaña o período de reeducación ideológica en la que se han conseguido dos objetivos: 1.
Restablecer el m-l-pmtt como guía en el conjunto del Partido.
2.
Dotar al Partido de un núcleo de cuadros que, a los distintos niveles, asumen y hacen suyos los principios y fustes de la reeducación ideológica, y que combatiendo la naturaleza pequeñoburguesa extienden y organizan el Partido.
En estos documentos, la dirección del Partido afirmaba la existencia, por tanto, de condiciones para abrir una nueva etapa en la reeducación ideológica, en la que “sin mover ni un milímetro” los fustes establecidos por la primera, se abordara y diera respuesta a las contradicciones “ideológicas” y teóricas a que se enfrenta hoy el m-l-pmtt y el avance de la revolución mundial, y se desarrollara la Línea del Partido para comenzar a abordar las tareas que el frente político exigen al Partido del Proletariado en España, señalándose al mismo tiempo como el objetivo fundamental y básico en un largo período de “acumulación de fuerzas”, la construcción del Partido, cogiendo como clave el frente ideológico y criar cuadros. Si algo ha de quedar grabado a fuego en la memoria colectiva del Partido y de sus cuadros es que si nuestro Partido ha sido capaz de “resistir” las cuatro ofensivas, y que hoy nos estemos proponiendo crear las condiciones para cerrar toda una época, es porque a las cuatro ofensivas doblemente cruzadas se le han opuesto las cuatro firmezas doblemente contracorriente: •
La firmeza en mantener firmes los principios proletarios, en servir fielmente a la revolución y a las masas cuando fuera y dentro del Partido eran duramente atacados.
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La firmeza en aferrarse al m-l-pmtt, para combatir el revisionismo contemporáneo, cuando la “crisis” del marxismo era alardeada por “propios” y extraños.
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La firmeza en trazar el propio camino revolucionario, y persistir en él, cuando todos, fuera y dentro, hablaban de sumarse a alternativas “más realistas” y adecuadas a las circunstancias.
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La firmeza en partir de las propias fuerzas, cuando estas estaban más que mermadas.
Las cuatro firmezas han de ser mantenidas, culminadas y defendidas por todos los comunistas de nuestro Partido. Cualquier vacilación en ellas impediría poder abordar los objetivos del proletariado revolucionario, sean cuales fueran las circunstancias, época o etapa del desarrollo de las revolución. **** Pero si bien éstas son las claves para un largo período, abrir una nueva época, marcada por un II Congreso,
exige crear unas determinadas condiciones. ¿Qué condiciones hemos de alcanzar?
1.
Forjar un amplio núcleo dirigente, sobre la base de “la lucha entre las dos naturalezas”, firmes en los principios.
2.
Crear una base de cuadros superiores e intermedios, rojos y expertos, forjados a la luz de los criterios de cuadros de los Estatutos, y con capacidad y experiencia en la dirección política, de al menos 200 camaradas.
3.
Tener un mínimo de 1500 militantes relativamente templados, probados y educados en el espíritu de la conferencia de agosto y de las tres luchas contracorriente. Cuanto menos el 60% trabajadores, y más de un 25% obreros.
4.
Tener una organización de afiliados de 2500 personas, íntimamente ligadas a las masas populares allí donde estén.
5.
Estar presentes en todas las Comunidades Autónomas y en muchas de las ciudades de más de 100.000 habitantes.
6.
Estar presentes en todas las organizaciones sindicales y en algunos núcleos obreros importantes, y tener algún líder medio en ellas.
7.
Haber creado una organización estudiantil con notable presencia en los centros universitarios más importantes, en enseñanza media y formación profesional.
8.
Haber creado la organización de las Juventudes del Partido con presencia en 10 de los principales núcleos urbanos.
9.
Estar presentes en algunos movimientos ecologistas, feministas...
10. En cuanto menos 10 puntos (barrios, centros obreros, enseñanza), tener profundas raíces entre las masas, tomando estos puntos como “centros piloto” para el porvenir. 11. Tener una sólida situación financiera, que asegure el mantenimiento y el sistema de infraestructura del Partido. 12. Presencia y buenas relaciones con los principales medios de comunicación “demócratas y patriotas”, muy buena sintonía con algunos profesionales. 13. Tener simpatías entre profesionales, demócratas y patriotas. 14. Tener relaciones con las fuerzas políticas (o fracciones de ellas) y sociales, sobre la base del antihegemonismo y el mutuo provecho. 15. Relaciones sobre la base de los “siete puntos” con los Partidos m-l-pmtt, comunistas, antirevisionistas en algún aspecto, en especial en Europa, Iberoamérica y el Mediterráneo. 16. Relaciones con las fuerzas antihegemonistas, en especial Europa, Iberoamérica y el Mediterráneo. 17. Publicaciones regulares del Arma del Pueblo y el De Verdad, variados (movimiento obrero, estudiantil...) y muy atractivas. “Herramienta” (teoría). 18. Proyectos de otros medios de comunicación de masas propios (TV, radio) en colaboración con otros Partidos y fuerzas. 19. Tener una estructura de comités especializados y basados en la responsabilidad individual, que dirijan las zonas más importantes. 20. Tener formadas secretarías, que dirijan y orienten la política del Partido para los diferentes sectores. 21. Estar en primera línea en algunos lugares de las luchas sectoriales, y por supuesto en la campaña de las bases, que debe ser cada vez más una campaña por la paz y la independencia de Europa.
Estas son las condiciones que el Comité Central de nuestro Partido propone como base para la celebración del II Congreso, y con él comenzar la andadura de una nueva época. Conseguir estas condiciones depende de conquistarlas en cada etapa. Desde hoy hasta el Congreso, cada mes de estos 20 ha de ser un paso firme en crear estas condiciones, cada semana, cada día, han de ser un avance en el camino que nos hemos marcado. Camaradas, el Comité Central de nuestro Partido ha decidido comenzar con paso firme esta cuenta atrás. Todos los cuadros, activistas y aspirantes del Partido debemos, desde este mismo momento, sumarnos a él. Fortalecer la dirección, desarrollar la orientación y superar los objetivos, cobra desde ahora una importancia mayor
si cabe, no ya por ser la posición de principios que corresponde a un comunista, sino por la envergadura de la meta que nos hemos fijado. “Hemos asido la Luna en el noveno cielo y la tortuga en lo hondo de los mares.” “Nada es imposible bajo los cielos si uno se atreve a escalar las más altas montañas.” Si las montañas de las cuatro ofensivas han sido escaladas dificultosa pero firme y persistentemente, la nueva época se debe abrir paso, y esto depende de todos y cada uno de los camaradas aquí reunidos, y de muchos más que se han quedado en las zonas. Salud (5/6/89)