Teoría y práctica: Experiencia en Barú Diana Alejandra Trujillo Martínez∗ Resumen: Entender y trabajar desde la realidad para la elaboración de teorías es un aspecto fundamental para evitar caer en el error de suposiciones falsas y sin sentido. Trabajar, asimismo, desde las limitaciones del investigador como lo son la finitud y el cambio constante de las dinámicas sociales pueden contribuir al desarrollo de posibles soluciones a los problemas a los que estamos expuestos en el ser-ahí de la existencia. El presente artículo, a través de la exposición de algunos puntos de la filosofía de Epicuro y de algunos puntos de la hermenéutica, hace una crítica al método científico aplicado a las investigaciones en torno a lo social y, asimismo, utiliza como argumento la experiencia adquirida en el proceso de investigación en el caso Barú. Palabras clave: conocimiento, limitaciones, resistencias políticas. Abstract: Understanding and working from reality in order to create theories is a fundamental aspect to avoid false suppositions that may lack sense. Also, working from the investigator's own limitations such as the finite and ever-changing social dynamics, may contribute to the development of possible solutions to the problems we are exposed to in the dasein of existence. This article, through the exposition of certain points of Epicure's philosophy and Hermeneutic, makes a critique of the scientific method applied to investigations that focus on social aspects and also, it uses the experience acquired in the investigation process in Barú as one of its arguments. Keywords: knowledge, limitations, political resistances.
Comunicadora social Pontificia Universidad Javeriana.
Lo conocido es lo más habitual, y lo habitual es lo más difícil de reconocer, lo que es más difícil considerar como problema, lo más difícil de ver por su lado extraño, distante, exterior a nosotros. La gran superioridad de las ciencias naturales comparadas con la psicología y la crítica de los elementos de la conciencia –que podrían ser llamadas ciencias no naturales-, consiste precisamente en que el objeto de aquéllas se compone de elementos ajenos a nosotros, mientras que en el caso de las últimas se incurre en la contradicción y el absurdo de querer tomar por objeto elementos que no son extraños… Friedrich Nietzsche [La gaya Ciencia, 335]. Introducción En este ensayo se pretenden observar algunas propuestas en torno al desarrollo de investigaciones sociales, en cómo diferentes formas de conocimiento están inmersas en un proceso de investigación sobre dinámicas sociales en un caso de conflicto medioambiental, en cómo el conocimiento y la producción del mismo no es una actividad que le concierne a solo una “ciencia” social, llamada ciencia política, sino que es una actividad transdisciplinar1. Asimismo, se hace un cuestionamiento a la utilización del método científico en las investigaciones sociales, debido a que el uso de un método en una población como Barú puede ser contraproducente, debido a que la población, en sí misma, tiene sus propias formas de conocimiento del entorno en el que viven. Hacer trabajo de campo le exige al investigador tener una mente maleable, capaz de adaptarse a los diferentes contextos vitales de diferentes comunidades. Esto con el objetivo de hacer un análisis sobre la investigación, en hacer ver las limitaciones dentro del conocimiento para hacerlas conscientes y, en vez de negarlas o rechazarlas como una fe inviolable, trabajar desde ellas mismas, hacerlas adaptables, 1
La transdisciplina, a diferencia de la interdisciplina que implica una voluntad ordenadora e integradora de saberes, supone un estado de permanente experimentación con los marcos conceptuales y de acción consabidos que lleva a los profesionales a un saber provisorio que corre el riesgo de querer legitimarse e instituirse como superador de las disciplinas que lo gestaron antes que como bocetos, estertores fragmentarios de restos disciplinarios en extinción. Kesselman, S. (sin fecha). Transdisciplinación como producción de subjetividad/corporalidad. Corpodrama como pensamiento corporal. Disponible en: http://www.campogrupal.com/corpodrama.html Consultado 06 marzo 2011.
mutables, enfrentar los resultados obtenidos desde el análisis de una realidad con la realidad misma, es decir, una producción teórica encarnada en un contexto vital, en la realidad. El concepto de contexto vital surgió en la interpretación realizada de diferentes escritos y obras de literatura que entendían al autor no como un ser independiente de un contexto histórico determinado, sino, más bien, como un ser sumergido en una realidad social determinada, a esto se le llamó círculo hermenéutico. Para Ast, por ejemplo, el texto revelaba la singularidad de una época o el espíritu de la época, para Schleiermacher el texto reflejaba la totalidad de vida del autor. En el presente texto, se asumirá el concepto de contexto vital como la elaboración de teoría en un mundo práctico, no exento de las propias limitaciones producidas por la vida individual del investigador2. Asimismo, al tener en cuenta las limitaciones individuales y grupales del investigador puede ser posible que en los estudios políticos se tengan en cuenta las interacciones dinámicas, variables e interconectadas de las relaciones entre los seres humanos, y, al mismo tiempo, sea más fácil elaborar políticas públicas dinámicas, variables e interconectadas que aborden los problemas que se generan con una visión holística que no pierda de vista, ni siquiera, las propias limitaciones del que las elabora. La elaboración teórica no puede estar alejada de la práctica, ni, asimismo, de otras disciplinas como la filosofía, debido a que está, a través de la hermenéutica 3, ayuda a cuestionar los resultados obtenidos de las ciencias sociales 4 y, a su vez, a la ciencia misma que los produce, es por eso que el artículo se divide en dos partes: la primera parte, será una aproximación a algunos puntos de la filosofía epicúrea, en donde se tratará la importancia 2
Ver: Grodin, J. Ackermannn Pilári, A (Tr). (1999). Introducción a la hermenéutica filosófica. Editorial Herder, Barcelona. Cap. 3-4. 3
En un principio, de lo que se encargaba la hermenéutica era de descifrar los pasajes ocultos de textos sagrados como la biblia, descubrir el verdadero significado detrás de las palabras. “El dar a entender que había sido desde siempre la motivación de los esfuerzos de la hermenéutica, dejó de ser un epifenómeno al margen de las ciencias vinculadas al texto para convertirse en el existencial fundamental de un ente sometido al tiempo que, en función de su ser, se ocupaba de este ser mismo”. en: J. Ackermannn Pilári, A (Tr). (1999). Introducción a la hermenéutica filosófica. Editorial Herder, Barcelona. P, 44. 4 Dentro de la hermenéutica existen toda una serie de discusiones en torno al concepto de ciencia social, decidiré, en este ensayo, no hablar de ciencias sociales, sino, más bien de humanidades. Sobre este tema consultar la introducción de Introducción a la Hermenéutica filosófica en: J. Ackermannn Pilári, A (Tr). (1999). Introducción a la hermenéutica filosófica. Editorial Herder, Barcelona.
de una teoría hecha por y desde lo práctico como la importancia de la multicausalidad para entender los fenómenos que nos rodean y la segunda parte hablará, principalmente, del conocimiento científico en las ciencias sociales a través del método y se tendrán como referencia a tres autores: Heidegger, Gadamer y Habermas, en donde se relacionarán a estos autores con el proceso llevado a cabo dentro de la investigación y los resultados obtenidos a partir de la misma. Sólo a través del cuestionamiento de las humanidades desde ellas mismas es posible alcanzar un conocimiento que se aproxime a la “verdad” contextual de cada comunidad, la importancia que le he otorgado a la filosofía subyace, precisamente, en eso, el conocimiento no existiría si el ser humano no persiguiera una verdad y más que una verdad, un sentido, una conciencia que le permita establecer un lenguaje común para la supervivencia, un por qué y para qué en el mundo: “Entendemos y aspiramos a la verdad porque en ello nos guían expectativas de encontrar sentido”.5 1. Teoría y práctica desde Epicuro6 Es importante hablar de la dialéctica entre teoría y práctica, entre ese eterno contacto de las ideas con lo tangible y viceversa, porque, en nuestra sociedad, los dualismos y divisiones pululan por doquier, hombre-mujer, cuerpo-mente, teoría-práctica, filosofía-política, sujetoobjeto. Se puede pensar en las ideas marxistas, tal vez, estas divisiones sean producto de la división social del trabajo, de las relaciones establecidas entre los bienes materiales y su producción y la vida del ser humano, pero pueden tener, asimismo, otras causas. Marx y Engels, en el primer capítulo de la Ideología alemana escriben: “los hombres desarrollan su producción material y su trato material cambia también, al cambiar esta realidad, su pensamiento y los productos de su pensamiento. No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia”.7 5
Grodin, J. Ackermannn Pilári, A (Tr). (1999). Introducción a la hermenéutica filosófica. Editorial Herder, Barcelona. P, 162. 6
Nació en la Isla de Samos, actual Grecia, hacia finales del año 342 o principios del 341. Ver la introducción de Jufresa, M con la colaboración de Camps, M & Mestre, F. (2008). Epicuro, Obras. Madrid, Tecnos. 7 Marx, Karl. La Ideología Alemana. En Marx, K. Engels, F. (1976), Obras Escogidas en Tres Tomos, tomo 1. Moscú, Editorial Progreso.
Recordar a Epicuro y a sus ideas, nos puede ayudar a observar otros puntos de vista en torno a la producción teórica y a la relación de la misma con y en el mundo. Por ejemplo, observar cómo los
<<simulacros>>
de los cuerpos sólidos, son imágenes o emanaciones de
ellos mismos, nos ayuda a entender cómo todo es una interrelación que debe estar basada en lo que se observa, en lo que se percibe a través de los sentidos, en la experiencia. La teoría no existiría si no hubiese algo por y para lo cual hacerla y, asimismo, algo desde lo cual cuestionarla. Existen también imágenes con la misma forma que los cuerpos sólidos, pero cuya ligereza es muy superior a la de los objetos visibles. No es en absoluto imposible que en el ambiente que nos rodea se formen emanaciones y compuestos apropiados para reproducir las concavidades y las partes más sutiles, ni emanaciones que conserven exactamente la disposición y la sucesión que tenían los átomos en el sólido. A estas imágenes las llamaremos <<simulacros>>. [46,
Carta a Heródoto]. Para Epicuro, estos <<simulacros>> tienen menos peso y menos limitaciones para viajar a través del espacio que los cuerpos sólidos, pueden permanecer en el tiempo. Si no tuviéramos la capacidad y la necesidad de crear maneras, formas de hacer que nuestras abstracciones de la realidad sean capaces de mantenerse o de fijarse, seríamos verdaderamente mortales, nuestra historia, sencillamente, no existiría. Tal vez, tenemos la capacidad de crear sólo para sobrevivir a la muerte, al olvido. Se crean teorías, se intenta explicar la realidad para buscar y establecer un sentido, common sense8, es decir, acuerdos comunitarios, que crean consignas debido a las interacciones de los individuos en un contexto espaciotemporal determinado; sin embargo, esa teoría, esas explicaciones, tienen limitaciones como la muerte o la transformación, esas explicaciones, asimismo, están impregnadas de nuestras interpretaciones pragmáticas. El concepto del common sense gana una función verdaderamente central y sistemática en la filosofía de los escoceses, orientada polémicamente tanto contra la metafísica como contra su disolución escéptica, y que construye su nuevo sistema sobre el fundamento de los juicios originales y naturales del common sense (Thomas Reid). No hay duda de que aquí vuelve a operar la tradición conceptual aristotélica-escolástica del sensus communis. El examen de los sentidos y de su rendimiento cognitivo está extraído en esta tradición y servirá en última instancia para corregir las exageraciones de la especulación filosófica. Pero al mismo tiempo se 8
J. B. Vico, De nostri temporis studiorum ratione. En: Gadamer, H G. (2005). Verdad y método. Ediciones Sígueme, Salamanca.
mantiene la referencia del common sense a la society: << They serve to direct us in the common affairs of live, where our reasoning faculty would leave us in the dark>>. La filosofía del sano entendimiento humano, del good sense, es a sus ojos no sólo un remedio contra una metafísica lunática sino que contiene también el fundamento de una filosofía moral que haga verdaderamente justicia a la vida de la sociedad.9
Pensar en la historia, por ejemplo, o en los paradigmas políticos. Se puede hablar de una transformación del Rey en Estado o el cambio de costumbres de una población relativo a la interacción de sus componentes internos, debido a la influencia, asimismo, de factores externos, como lo que es para Elinor Ostrom un sistema socioecológico, que se encuentra ligado, unido, a múltiples sistemas sociales en relación con los sistemas interdependientes de organismos o sistema ecológico10. Epicuro pensaba que el conocimiento no debe basarse en suposiciones, la ciencia 11 y, en este caso, las humanidades, deben estar hechas desde y para la vida real, para la práctica, las investigaciones sobre la naturaleza12 no pueden estar basadas en suposiciones sin sentido “la investigación sobre la naturaleza no debe realizarse según axiomas y legislaciones vanas, sino de acuerdo con los hechos”. [87, Carta a Pitocles]. En una investigación es fundamental elaborar las hipótesis, las conclusiones a partir de lo que se observa, muchas veces, la mirada se enceguece debido a creencias e ideales que impide que nos demos cuenta de que estamos teniendo una visión parcial de la realidad o incluso que negamos a la misma. Esto no sólo sucede en la religión, en donde la fe ciega en un ideal ha llevado a que personas tomen armas o aviones, destruyan edificios y bombardeen ciudades, matando a miles de personas. La ciencia a veces puede caer en el error de creer ciegamente en sus razones, en un ideal cientifista, tomando como verdad apariencias que se disfrazan de verdad, basta con pensar, 9
Gadamer, H G. (2005). Verdad y método. Ediciones Sígueme, Salamanca. P, 55-56. Anderies, J. M., M. A. Janssen, and E. Ostrom. 2004. A framework to analyze the robustness of socialecological systems from an institutional perspective. Ecology and Society 9(1): 18. [online] URL: http://www.ecologyandsociety.org/vol9/iss1/art18/ 10
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Hablar de ciencia en el contexto de Epicuro es anacrónico, puesto que este concepto se desarrolló posteriormente, en el siglo XIX. Hago la anotación para no caer en un error conceptual. Utilizo la palabra para adaptarla al contexto actual. Epicuro habla de Investigación. 12 Cabe anotar que en el 300 A.C en Grecia era imposible hablar de un conocimiento sobre lo humano apartado del estudio de los fenómenos naturales y todo el conocimiento era realizado desde la filosofía.
por ejemplo, en la frenología de los siglos XIX, esta, por ejemplo, relacionaba determinadas cualidades físicas con mentes criminales. Para llegar a conclusiones sobre un tema determinado es necesario ser cuidadoso, elaborar hipótesis dinámicas que sean capaces de adaptarse y modificarse por los fenómenos y transformaciones propios de la vida real y, asimismo, que estén basados en esta. Otro aspecto que cabe resaltar en este ensayo sobre la filosofía epicúrea, es la multicausalidad de los fenómenos naturales, así, para Epicuro, por ejemplo, las nubes y los truenos tienen origen en el viento que choca con las nubes —para Epicuro, cuerpos sólidos — sin embargo, este no deja cerradas las posibilidades de otras explicaciones para estos fenómenos de la naturaleza. “Quienes aceptan una única explicación adoptan una actitud no acorde con la experiencia y se equivocan respecto de las posibilidades del pensamiento humano”. [98, carta a Pitocles]. La importancia que tienen los puntos anteriormente mencionado por Epicuro en las humanidades y en las investigaciones sobre lo social son: en primera instancia, basarse en la realidad para elaborar y producir conocimiento y, lo segundo, tener en cuenta las múltiples causas que puede tener un problema o una acción emprendida por una persona o población particular. Al tener en cuenta lo segundo, por ejemplo, se hace más fácil ofrecer posibilidades de solución a ciertas dinámicas sociales. Cuando se pierde de vista la multicausalidad de las situaciones, se puede llegar a ofrecer soluciones a un problema generando otros más graves. Cabe anotar, que hay elementos que no pueden ser percibidos por el humano mismo, es decir, no son visibles, no se pueden prever. Sobre esas limitaciones se puede trabajar, no para encontrar una verdad inalterable e incuestionable, pero sí para establecer un diálogo con dinámicas diferentes de las que estamos acostumbrados. No se trata de estudiar una población, sino, más bien, de aprender de ellos para entender otras perspectivas y poder comprender, por ejemplo, cómo elaboran autoregulaciones en su población —porque la presencia del estado es escasa o nula—, leyes informales. A continuación, se presentarán las limitaciones del investigador para tenerlas presentes y elaborar, crear desde ellas.
2. Sobre las limitaciones del investigador Durante el desarrollo de las ciencias naturales, la sociedad entraba en un proceso más profundo de racionalización, debido a ciertos descubrimientos científicos que cuestionaban la creencia en lo que se percibía a través de los sentidos, impulsando la hegemonía de la razón. Así, gracias a estos descubrimientos —por ejemplo, el descubrimiento de la rotación de la tierra alrededor del sol, la redondez de la tierra o la fuerza de gravedad— se tomó al método como la única forma válida para lograr conocimiento y, así, acercarse a la verdad. Durante siglos, las investigaciones realizadas en el ámbito de lo social decidieron tomar a la ciencia natural como punto de referencia para el desarrollo de las investigaciones; durante siglos, se buscó un método capaz de ayudar a dar cuenta de la verdad de la vida en sociedad y del comportamiento humano, dando origen a disciplinas como la psicología. Después de múltiples debates, surge una corriente filosófica que cuestiona ese afán cientifista de las humanidades, de hecho, se rechaza el concepto mismo de ciencia social; puesto que la hermenéutica considera que si los estudios hechos en lo social quieren tener autonomía y la misma validez de las ciencias naturales, se debe empezar a encontrar en lo social mismo otros referentes que la aprueben como una forma de conocimiento válida en donde no necesariamente se hable de un método o de ciencia.
Reducir el conocimiento de lo social a las leyes impuestas desde un método elaborado por las ciencias naturales, coartan la libertad de encontrar diferentes posibilidades o formas del conocimiento del mundo. Buscar una verdad con validez universal en las dinámicas del mundo social es, más bien, un intento positivista e idealista de aplicar un deber ser sin tener en cuenta lo que es, lo que está. Las leyes, ese deber ser, están sujetas a cambios, modificaciones, mutaciones en el tiempo, no todos los sujetos de una sociedad asumen las normas de la misma manera, no todas las leyes se encarnan, se pasan a la acción, se hacen perceptibles. Basta con ver el ejemplo de
Barú, en donde las regulaciones sobre la pesca no se cumplen, porque los pobladores consideran que estas no están a la altura de los problemas que perciben dentro de su comunidad, en su contexto vital.
Sin embargo el verdadero problema que plantean las ciencias del espíritu al pensamiento es que su esencia no queda correctamente aprehendida si se las mide según el patrón del conocimiento progresivo de leyes. La experiencia del mundo sociohistórico no se eleva a ciencia por el procedimiento inductivo de las ciencias naturales. Signifique acá ciencia lo que signifique, y aunque en todo conocimiento histórico esté implicada la aplicación de la experiencia general al objeto de investigación en cada caso, el conocimiento histórico no busca ni pretende tomar el fenómeno concreto como una regla general. 13
Pero bueno, esta discusión exige la elaboración de otro ensayo; por ahora, se rescata de los estudios hechos por la hermenéutica el cuestionamiento que hace a las humanidades y, en especial, a los investigadores sociales que, en medio de un afán desmedido por encontrar la verdad, dejan de lado sus limitaciones frente al conocimiento; estas limitaciones deben hacerse conscientes para trabajar desde ellas mismas en las investigaciones. Ser capaz, de alguna manera, de leer entre líneas, captar significados ocultos dentro de las mismas afirmaciones elaboradas en las investigaciones, autocuestionarse. El primer punto hablará de la finitud o transformaciones que suceden en el tiempo para dar paso, luego a las limitaciones propias del investigador como los prejuicios o expectativas que sesgan la toma de decisiones en asuntos determinados, se hablará un poco del concepto de resistencias políticas, esto con el objetivo de presentar algunas de las limitaciones del investigador para tenerlas en cuenta y ser capaz de crear desde y con ellas, asimismo, para dar cuenta de la vital importancia de la experiencia en la elaboración de conocimiento. 2.1 Atemporalidad El ser humano se ha acostumbrado a trabajar desde los ideales, en el deber ser, sin tener en cuenta que la existencia del ser humano es un ser-estar en el mundo. Un ser estar en el mundo en un tiempo determinado, un ser-estar para la muerte, durante ese tiempo que se
13
Gadamer, H G. (2005). Verdad y método. Ediciones Sígueme, Salamanca.
nos da antes de que aparezca esta, Da-sein14 para Heidegger. La vida del ser humano y el conocimiento no se desprenden de la práctica, el conocimiento puro que promulgaba Kant queda exento de validez para Heidegger, para este no existe. La existencia del ser humano no se desprende del mundo mismo y el conocimiento es producto de ese habérmelas en el mundo, experiencia. Hasta los ideales surgen en ese mundo material, en ese mundo práctico, se desarrollan para transformarlo, modificarlo, el error es creer que hay un mundo independiente de la experiencia o intentar imponer un ideal sin tener en cuenta la realidad. Una de las limitaciones de las que habla Gadamer es la finitud, la finitud entendida como el cambio permanente al que el ser humano está expuesto, esa finitud existencial que llamamos muerte, pero bueno, no se trata de hacer un ensayo existencialista. Al hablar de finitud en este ensayo, se hace referencia a los cambios constantes de las dinámicas sociales, a los diferentes paradigmas que cambian de un momento a otro, a los cambios dentro y fuera de determinadas comunidades. Los datos primarios a los que se reconduce la interpretación de los objetos históricos no son datos de experimentación y medición, sino unidades de significado. Esto es lo que quiere decir el concepto de la vivencia: las formaciones de sentido que nos salen al encuentro en las ciencias del espíritu pueden aparecérsenos como muy extrañas e incomprensibles; no obstante cabe reconducirlas a unidades últimas de lo dado en la conciencia, unidades que ya no contengan nada extraño, objetivo ni necesitado de interpretación. Se trata de las unidades vivenciales, que son en sí mismas unidades de sentido. 15
Tradicionalmente, se cree que las consecuencias de nuestras acciones y decisiones tienen repercusión en un espacio y tiempo determinadamente cortos; sin embargo, nuestras decisiones, tienen impacto más allá del espacio próximo a nosotros y las consecuencias se ven no en un corto tiempo, sino a largo plazo. De esto, precisamente, habla Sterman en Business Dynamics: “Los efectos colaterales o secundarios imprevistos surgen debido a que situamos las causas y los efectos con una distancia espacio-temporal corta, pero en los
14 15
En el alemán: Da, Ahí; Sein, ser. Gadamer, H G. (2005). Verdad y método. Ediciones Sígueme, Salamanca. P, 102.
sistemas complejos como en un centro urbano (o en una empresa, sociedad o ecosistema) las causas y los efectos están a menudo distantes espacio temporalmente”16. Otro aspecto de vital importancia es entender que la objetividad no existe, que esta es producto, más bien, de un deber ser que de la vida práctica. De lo que se ocupa la hermenéutica es no de dar definiciones de sucesos, sino, más bien, de dar aproximaciones de las causas de esos sucesos, ¿cómo se interpreta la realidad en la que se vive? Es una pregunta clave dentro de la hermenéutica. Nietzsche en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral habla de esto, no existe una verdad universal, lo que existen son consensos, acuerdos entre comunidades, interpretaciones comunes entre seres humanos, estos acuerdos, consensos, son llamados verdad. La búsqueda de una verdad universal, es una huida de la muerte, de la finitud del ser humano y de la mutabilidad de las cosas: “porque la idea de un fundamento último y atemporal procedía de la huida del ser humanos de su propia temporalidad. La idea de que exista una verdad absoluta surgiría así de la represión o el olvido de la propia temporalidad”.17 Para dar un ejemplo, la experiencia del trabajo de campo en Barú. En este lugar, se pueden observar diferentes dinámicas de la población en donde las formas de vida son modificadas constantemente por la presencia del turismo y por la implantación de diferentes políticas públicas que intentan regular, por ejemplo, el desarrollo de una actividad económica como la pesca, sin tener en cuenta el contexto de las personas. Este deber ser no es cumplido, las leyes que regulan la actividad no son cumplidas, debido a que los pescadores piensan que estas no se adaptan a la realidad en la que viven. Basta con ir a Barú para darse cuenta las diferencias en el manejo del tiempo entre ellos y personas como nosotros, del centro del país, los que vivimos en la capital. En Barú cualquier lunes puede ser festivo, se cancelan clases, nadie va a trabajar, tal vez lo que se haga sea un partido de kickball en las canchas de arena y a las 3 o 4 de la tarde se puedan 16
Sterman, John. (2000). Business Dynamics: Systems Thinking and Modeling for a Complex World, Irwin/McGraw-Hill. P, 11. Traducción propia. 17 Grodin, J. Ackermannn Pilári, A (Tr). (1999). Introducción a la hermenéutica filosófica. Editorial Herder, Barcelona. P,
157.
ver a unas mujeres morenas de piernas largas bajo el sol corriendo. La decisión de cancelar clases y de no ir a trabajar fue tomada por los pobladores debido a que el día anterior había fiesta y se debía pasar el guayabo. Se puede tomar como verdad universal el hecho de que los festivos ya están establecidos y que no tenemos ningún poder de decisión frente a esto, como frente a muchas otras cosas que creemos controlar como las decisiones políticas, por ejemplo. Barú no es considerado como un corregimiento o pueblo, es un “barrio” por llamarlo de algún modo de Cartagena, barrio que ni siquiera cuenta con una carretera pavimentada desde el centro18 o con una estación de policía —cuentan con un policía que, según los habitantes, no cumple a cabalidad con sus funciones—. Frente a este abandono estatal, los habitantes, como consecuencia a esto, se ven obligados a tomar sus propias decisiones, a elaborar leyes informales que nada tienen que ver con las que se les implantan, por ejemplo, para regular la forma en que pescan. No hay verdades universales, solamente interpretaciones de mundo. Ser conscientes de esto en una investigación que se va a mezclar, a hacer simbiosis, con una comunidad de otro contexto espacio-temporal, conduce a que uno llegue a plantearse la necesidad de determinar qué prejuicios se tienen en torno a lo que se piensa de “ellos” y “ellos” cómo nos perciben a nosotros. Sin embargo, estar prevenido puede conducir a falsas conclusiones, a la formulación de falsas hipótesis. Por ejemplo, para los habitantes no es un problema la llegada del turismo o la disminución de la pesca, ni siquiera, les afectan las leyes de Asoparques en su territorio, hipótesis formulada en un primer momento en la investigación. A las directivas, trabajadora social, psicóloga y profesores, sumado a algunos habitantes del territorio lo que les importa son los embarazos no deseados y el aumento de drogadicción por las fiestas con pickup. En lugar de perseguir el fantasma de un fundamento último, Heidegger recomendaba situarse radicalmente al nivel de la finitud y de elaborar la propia estructura del prejuicio como rasgo ontológico positivo del entender para percibir nuestras propias posibilidades desde nuestra ubicuidad (…) No se puede negar 18
llegar a Barú nos tomó alrededor de 5 horas, 30 kilómetros, debido a que el jeep que tomamos en el aeropuerto se quedó atascado a un cuarto de camino.
que la búsqueda de una verdad de validez general implica el peligro de ocultar la realidad del entender y de orientarlo hacia un ideal de conocimiento que nunca alcanzará.19
2.2 Resistencias políticas Todo está en cambio permanente, en movimiento, hasta la vida del ser humano y la sociedad en la que habita. La velocidad de las dinámicas sociales del mundo moderno son realmente más aceleradas que en tiempos precedentes. Los cambios exigen una nueva forma de ver el mundo, una nueva mente20 que sea capaz de ver más allá de los puntos fijos, de las causas y efectos lineales 21, es decir, las relaciones entre los fenómenos, sus retroalimentaciones, yuxtaposiciones y cambios a través del tiempo. Sin embargo, y cabe mencionar a Sterman, las resistencias políticas generadas por diversos factores llevan a que las decisiones que se toman para intentar frenar un fenómeno que desencadena efectos negativos en la sociedad, generen, a su vez, otros efectos negativos no contemplados. Nuestras políticas pueden crear efectos colaterales no previstos. Nuestros intentos de estabilizar el sistema, probablemente puedan desestabilizarlo. Nuestras decisiones pueden provocar reacciones por otros buscando restaurar el balance nos perturbamos. Forrester (1971a) llama a semejante fenómeno “comportamiento de los sistemas sociales contrario a la intuición” – counterituitive behavior of social systems-. Esas dinámicas inesperadas a menudo conducen a la resistencia política, la tendencia a que las intervenciones sean retrasadas, diluidas o derrotadas por la respuesta del sistema a la intervención en sí mismo (Meadows 1982).22
Estas resistencias políticas pueden poner en peligro el sistema entero, debido a nuestras expectativas podemos perdernos en un mundo de esperanza y de ideales que no permiten que ninguna observación contraria se interponga en el camino, sin tener en cuenta las múltiples causas, las múltiples reacciones y diferencias de las conexiones y relaciones entre elementos variables de un sistema. Es importante hablar de estas resistencias políticas, desde el campo de la filosofía, estas resistencias acá se relacionarán con las limitaciones que se tienen para el desarrollo de una 19
Grodin, J. Ackermannn Pilári, A (Tr). (1999). Introducción a la hermenéutica filosófica. Editorial Herder, Barcelona. P,
158. 20
Sterman, John. (2000). Business Dynamics: Systems Thinking and Modeling for a Complex World, Irwin/McGraw-Hill.
21
Ver el ensayo, en esta misma revista: Rizoma… (poner título).
22
Sterman, John. (2000). Business Dynamics: Systems Thinking and Modeling for a Complex World, Irwin/McGraw-Hill. P, 5. Traducción propia.
investigación, ya sea por consulta de fuentes secundarias que sesgan la mirada, ya sea por las propias creencias del investigador y la importancia del trabajo de campo para cuestionar la información. Durante el desarrollo de la investigación, se elaboraron una serie de hipótesis en torno a las dinámicas de Barú. Durante algún tiempo se consideraron como verdad algunas de esas hipótesis, una de esas hipótesis era que el conflicto latente en Barú era ocasionado por la presencia de las autoridades de parques naturales y las diferentes legislaciones que regulaban la pesca. Cuando se llegó a terreno y después de una serie de entrevistas realizadas a la población, asimismo, después de una serie de talleres realizados a niños y adultos del lugar, el grupo de investigación se llegó a la conclusión de que la pesca y el problema de la regulación de la misma actividad era un problema que solo le importaba a una parte pequeña de la población; la mayoría de conflictos latentes para los pobladores se encontraban en los embarazos no deseados de adolescentes, el consumo de drogas y la ausencia estatal. Lo que nos llevó a replantear la hipótesis que se había formulado al principio para adaptarla al contexto real de lo que sucedía en la región. El presente ensayo es el resultado de esta vivencia o acontecimiento. Lo primero que se cuestionó fue la validez de las fuentes que fueron consultadas al principio de la investigación para hacer el estado del arte sobre Barú. Estas fuentes secundarias establecen una serie de límites frente a lo que observamos y pensamos, además de esto, y se hace especial énfasis en lo siguiente: no se pueden sacar conclusiones sobre una población sin haberla visitado, sin hacer trabajo de campo. Aquellas falsas suposiciones que no se basan en la realidad, pueden hacer que al buscar el equilibrio desencadenemos una serie de efectos no contemplados que desestabilicen todo un sistema socioambiental. Las investigaciones académicas pretenden analizar la realidad para elaborar teoría a partir de ella y, asimismo, intervenir en el mundo práctico a través de políticas o trabajo social que buscan “enseñar” a diferentes comunidades cómo relacionarse con el mundo; sin embargo, la mayoría de comunidades saben cómo y cuáles son sus problemas y necesidades, debido a que el conocimiento se basa en la relación del ser humano con el entorno en el que se desarrolla.
Así como los habitantes de una población conocen sus necesidades y problemas, la importancia de un conocimiento académico que no se desprenda de la vida individual y práctica del estudiante se vuelve fundamental para entender las diferentes perspectivas e ideas que circundan en el mundo, esta consciencia puede contribuir a que las investigaciones que se desarrollan no estén atravesadas por un ideal ciego que no tiene en cuenta otras perspectivas de vida, otras realidades vitales contextuales. En Teoría y praxis, Habermas menciona la importancia de un saber teórico orientado hacia lo práctico, debido a que la teoría queda exenta de validez si no es enfrentada al contexto vital. A esto hay que sumarle, que en el ensayo, del mismo libro, llamado: “la transformación de la formación académica”, se habla de la formación a través de la ciencia, de una formación que implique el contexto vital de los estudiantes, es decir, una ciencia que sea capaz de formar no solo de tecnificar, es decir, que en la vida individual del estudiante este sea capaz de enfrentar o, más bien, hacer un diálogo entre lo que se aprende en la academia y otras realidades contextuales, he ahí la importancia del trabajo de campo. Al hablar de formación, se habla, asimismo, de una relación con el ámbito moral. Realizar investigaciones, formular hipótesis y, lo más importante, establecer conclusiones es un proceso que exige cuidado y más en investigaciones sociales. En lo social no se habla de animales, microorganismos u “objetos”, se habla de sujetos, de humanos, lo cual exige una responsabilidad moral ética alta; a esto hay que sumarle que los estudios se hacen desde lo humano para la humano, lo cual implica la mezcla de subjetividades. Los problemas de disposición técnica, científicamente resueltos, se convierten en otros tantos problemas vitales, ya que el control científico de procesos naturales y sociales no dispensa al hombre de actuar. Hoy como ayer es necesario decidir conflictos, imponer intereses, encontrar interpretaciones, mediante acciones y discusiones igualmente vinculadas al lenguaje cotidiano. Sólo que estas cuestiones prácticas se hallan hoy ampliamente determinadas por el propio sistema de nuestras realizaciones técnicas.23
El vivir encerrados bajo la hegemonía de lo teórico sin tener en cuenta lo que ocurre en la realidad, sin hacer una crítica de la teoría, genera resistencias políticas. Por ejemplo, la 23
Habermas, J. (1987), Teoría y praxis: estudios de filosofía social, Madrid, Tecnos. 341
dinámica de Barú y lo que fue dicho por uno de los pescadores entrevistados durante el trabajo de campo, para él la mayoría de leyes que intentan regular la pesca, no los tienen en cuenta y dice: “las autoridades de Asoparques, cuando vienen, ni siquiera son capaces de ir hasta donde nos toca pescar, no soportan el viaje. Además de esto, nos piden que les demos información ¿cómo quieren que les ayudemos en las investigaciones ambientales, si ni siquiera las leyes que nos ponen nos tienen en cuenta?”. En un afán cientifista que busca organizarlo, cuantificarlo y programarlo todo podemos caer en el error de no ver lo que sucede en la realidad, perdiendo de vista todas las objeciones que se nos hacen desde la vida práctica. Un ejemplo de esto es Barú, en donde se han impuesto políticas públicas en un afán desmedido por mejorar la economía del país, sin tener en cuenta a los pobladores autóctonos, sin un desarrollo programado en la zona no solo a nivel económico, sino también cultural. Cuando, en terreno, se nos preguntaba para qué servía todo lo que estábamos haciendo: las entrevistas y talleres y se nos preguntaba qué beneficios ellos iban a obtener por la información que nos ofrecían, sólo les podíamos responder que era una investigación exploratoria, no podíamos responder de otra forma. Este punto puede ser una limitante en las investigaciones porque, a nivel ético y moral, los investigadores éramos conscientes de que la investigación a los pobladores no les iba a traer beneficios directos y de que los que más ganábamos éramos nosotros. Los que más ganábamos éramos nosotros porque aprendimos de los pobladores, aprendimos otras perspectivas y dinámicas de vida. Aprendimos lo cegados que podemos estar en un salón de clase sin confrontar lo que se ve con otras realidades diferentes a las de la academia, sin confrontar esa teoría con la vida práctica, sin confrontar la vida práctica con la teoría.
Conclusiones Realizar un diálogo transdiciplinar es clave para entender y comprender diferentes visiones de mundo en las investigaciones. La filosofía, en especial, la corriente hermenéutica, a través del tiempo, dio luces para cuestionar la hegemonía del pensamiento racional científico aplicado al mundo de lo social, teniendo presente que el objeto-sujeto en las ciencias sociales es el mismo, inclusive, hacer una distinción entre objeto-sujeto implica una mentalidad positivista que ha sido criticada por diversos autores. Ver las limitaciones del conocimiento humano nos ayuda a comprender nuestra posición en el mundo y la imposibilidad de poder controlar todo lo que nos rodea; trabajar desde estas limitaciones es clave para entender el funcionamiento de la sociedad, un sistema complejo y dinámico, en cambio constante. Analizar la finitud, las subjetividades implícitas en un proceso de investigación nos ayuda a entender que las verdades son relativas y que no se pueden imponer decisiones en un contexto determinado sin antes analizar la vida real, el contexto vital en el que se desarrollan las personas. Una de las enseñanzas de Epicuro es, asimismo, entender que se pueden atribuir determinadas causas a determinados fenómenos, pero aquello que consideramos como causas pueden cambiar, como cambian los fenómenos, pueden ser diferentes en el tiempo, el movimiento de las situaciones, de las decisiones, de las creencias no pueden ser atribuidos a solo una cosa en específico, siempre
habrán preguntas con múltiples
respuestas y explicaciones que pueden ser cuestionadas. Se habla de Barú, precisamente por eso, este ensayo no pretendía ser simplemente un análisis teórico de la teoría, estaría vacío de sentido. Sino una confrontación de lo aprendido en algunas clases y en el proceso de investigación con lo que sucedía en una población que se está viendo afectada por la implantación de unas políticas que no tienen en cuenta a la población nativa de ese sector. El abandono estatal es tal que ni siquiera cuentan con un centro de salud adecuado para atender emergencias.
Además de esto, este ensayo se vuelve autoreflexivo, al estar en el mundo por un tiempo determinado, al ser-ahí, Da-sein, todas las experiencias de la vida son un aprendizaje para la vida misma, formación, en el sentido de encarnar, de mutar o cambiar individualmente con los elementos que se encuentran en el exterior. Por esta razón, las universidades estaban ligadas, al principio, con la “facultad” de filosofía, lo que se buscaba no era formar individuos para una técnica, sino, más bien, individuos que comprendieran el mundo y se formaran ética y moralmente a través del aprendizaje de una técnica o de una teoría. Por último, se menciona la importancia que tiene la filosofía para la formación, tema levemente tratado al final del ensayo, esa formación que se transmite al contexto vital de los estudiantes, a su vida cotidiana, que fue lo que pretendía la universidad antes de la tecnificación y especialización del trabajo de la sociedad. En esta formación es en donde se supera el dualismo teórico-práctico, puesto que no vale la pena adquirir conocimientos que nos resulten ajenos a nosotros mismos, que resulten ajenos a nuestras vidas, el deber ser es en la práctica. Tal vez, he ahí su importancia, la filosofía nos ayuda a cuestionarnos acerca de nuestras acciones, a reflexionar nuestro papel en el mundo, amor a la sabiduría, amor al conocimiento, pero no a un conocimiento superfluo que no forme, que no se encarne, sino un conocimiento que nos permita relacionarnos de una manera más sensible frente al mundo, puede sonar idílico, pero toda teoría surge desde el mundo y para el mundo, busca mejorarlo, transformarlo, modificarlo, en las manos del ser humano está continuar con el dualismo o superarlo viviendo lo que se promulga, sin perder de vista, claro está, aquellas limitantes a las que está expuesto nuestro ser en el mundo. Concluyo con una cita de Epicuro: “Que nadie, mientras sea joven, se muestre remiso en filosofar, ni al llegar a viejo, de filosofar se canse. Porque, para alcanzar la salud del alma, nunca se es ni demasiado viejo ni demasiado joven. Quien afirma que aún no le ha llegado la hora o que ya le pasó la edad, es como si dijera que para la felicidad no le ha llegado aún el momento, o que ya lo dejó atrás. Así pues, practiquen la filosofía tanto el joven como el viejo; uno, para que aún envejeciendo, pueda mantenerse joven en su felicidad gracias a los recuerdos del pasado; el otro, para que pueda ser joven y viejo a la vez mostrando su serenidad frente al porvenir”. Epicuro [Carta a Meneceo, 122].
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