Nov. 11 de 2017 Hoy son dos años sin ti, Sin escucharte, sin abrazarte. Pero hay algo que es tu verdadera y eterna herencia, y es con lo que quiero conmemorar esta fecha en que Dios decidió llamarte a su presencia. Herencia de un valor incalculable, que sé que esta grabada en nuestra mente, nuestros corazones y hasta en el ADN..
Gracias por tus enseñanzas.. Por toda la sabiduría que nos compartiste. Gracias Dios por todo el tiempo que nos permitiste compartir con él.
TE AMAMOS.. POR SIEMPRE.